LOS NIÑOS ROBADOS DEL FRANQUISMO.

La causa frustrada del juez baltazar garzón
Los niños robados del franquismo
Publicado el 20 de Enero de 2011
Por Mariana Zugarramurdi
Desde Madrid

Miles de chicos fueron separados de sus madres para sanearlos del “gen rojo” y “reeducarlos” en los valores del régimen. Como en la Argentina, los militares españoles evocaron la “patria” y a “Dios” para encubrir sus crímenes.
La decisión del Tribunal Supremo español de juzgar al magistrado Baltasar Garzón por investigar los crímenes del franquismo supone una seria dificultad para esclarecer uno de los capítulos más oscuros de la dictadura de Francisco Franco: la apropiación de niños entre las décadas del ’40 y ’80 en España, un tema que comenzó a trascender hace diez años en ese país y sobre el cual aparecen cada vez más denuncias y documentales.
Miles de personas intentan hoy saber sobre los “otros desaparecidos” del régimen de Franco (1939-1975), es decir, sobre aquellos que no están en fosas comunes sino que han vivido o viven con una identidad que no es la suya, “los niños perdidos”, cuyo caso se puso en evidencia a partir de octubre de 2008, cuando Garzón se declaró competente para investigar las desapariciones de decenas de miles de personas durante el franquismo.
La sentencia en mayo de 2010 contra el magistrado “es un aviso muy claro de que aquí hay cosas que deben continuar sin moverse. En España todavía no llegó el momento para la justicia y reparación”, dijo a Tiempo Argentino la periodista catalana Montserrat Armengou, autora de un documental sobre los chicos perdidos del franquismo, que se emitirá el próximo 9 de febrero por TV3, la Televisión Pública de Cataluña.
Durante una mañana fría, con nubes densas que cubrían el cielo de Madrid, la periodista explicó que la desaparición de niños tuvo un primer período, en la década del ’40, cuando a las presas políticas que estaban en las cárceles se les arrebataban sus hijos para ser dados en adopción, o para que ingresen en centros religiosos o del estado.
Al respecto, Armengou elaboró un documental difundido en 2002 por la televisión de Cataluña, junto con el periodista Ricard Belis y el historiador Ricard Vinyes, autor a su vez del libro Irredentas, en el que se analiza cómo en los primeros años de la posguerra se impulsaron políticas de separación de hijos de sus madres con una legislación y sobre la base de las tesis del psiquiatra militar Antonio Vallejo Nágera.
En Irredentas, usado por Garzón para documentar la causa de los niños robados, se plantea que Vallejo Nágera propuso que había una “raza”, la hispanidad, representante de religiosidad y patriotismo, “amenazada” por el “ambiente” republicano, del cual debían ser alejados los niños para sanearlos del “gen rojo” y “reeducarlos” en los valores del régimen.
El Estado franquista también creó leyes entre 1940 y 1941 para justificar ese proceso de segregación, como la de la pérdida de tutela legal de los padres en beneficio de instituciones del Estado, y la del cambio de nombres, que pudo servir para “facilitar numerosas adopciones irregulares”, tal como se afirma en Irredentas.
La investigación de Vinyes constató que entre 1944 y 1954 hubo alrededor de 30 mil niños tutelados por el Estado, muchos de los cuales “acabaron en una adopción irregular, aunque no tenemos un número preciso”, indicó Armengou.
La periodista reveló además que lo que empezó siendo un robo de niños con perfil de “represión política”, más tarde, entre las décadas del ’60 y el ’80, adquirió otro, de “represión moral”, especialmente contra las madres solteras a las que se les sacaba su hijo en clínicas de toda España, que luego se extendió a mujeres casadas por iglesia.
Se trata de un procedimiento “que va desembocando en lo que podríamos llamar un tráfico de niños”, el cual se expondrá en el documental del 9 de febrero, “con testimonios de madres solteras a las que le quitaron sus niños, así como los de los hijos que sospechan que han sido víctimas de una adopción irregular”.
“Si bien es cierto que en ese momento no podemos hablar de represión política, seguimos hablando de franquismo, porque el grueso de esas adopciones se produjeron en los años sesenta y setenta, cuando Franco estaba vivo, y porque toda la estructura de su régimen fue la que permitió tramas que lucraron con niños”, en las que estuvieron involucrados médicos, militares, curas y monjas, aseguró Armengou.
La periodista se declaró “completamente pesimista” sobre la posibilidad de llegar a la verdad sobre el robo de niños y aseguró que le “encantaría tener en España algunos de los pasos que dieron en la Argentina, donde se demostró que podían revertirse las leyes de impunidad, mientras aquí nuestra Ley de Amnistía (de 1977) es inamovible”.
“Mi hermana está viva y la estoy buscando”, contó por su lado a Tiempo Argentino Mar Soriano, representante de la Plataforma de Afectados de Clínicas de Toda España en la causa niños robados, que denunció ante la justicia española la existencia de 300 casos de sustracciones de bebés entre 1940 y 1980 en clínicas de España, a cuyos progenitores se les comunicó su fallecimiento, aunque fueron entregados a otras familias “previa falsificación de los documentos necesarios”.
La Audiencia Nacional descartó la vía judicial, aunque pidió al Ministerio de Justicia la creación de una oficina de afectados para que se investigue por un camino administrativo.
“El daño es irreparable y no podemos entender que no se pueda abrir una vía judicial”, expresó indignada Soriano, quien recurrirá si es necesario a la justicia internacional.
Mientras tanto, busca una respuesta al misterioso caso de su hermana Beatriz, nacida “sin problemas” el 3 de enero de 1964 en la antigua maternidad madrileña O’Donnell, y sacada poco después de los brazos de su madre, a quien se le comunicó que la niña falleció por una otitis, aunque jamás le dejaron ver el cadáver.
Fuente:TiempoArgentino