LESA HUMANIDAD: EL JUICIO
La querella pidió 25 compulsas en lo que va del debate oral
Dos de ellas provocaron la detención de ex policías en diciembre. Otras involucran a algunos acusados del juicio en otras causas que se investigan
Por DANIEL CALIVARES
SEÑALADOS. Más de 20 nombres nuevos han aparecido en el debate.
No llegan a ser 15 las jornadas de debate que ha habido en el juicio por delitos de lesa humanidad, pero han bastado para que aparezcan muchos nombres que no figuraban como acusados en ninguna de las causas e, incluso, para que se detuviera a dos de esas personas mencionadas por los testigos. QUERELLA. Los pedidos los ha hecho, principalmente, Pablo Salinas, quien es uno de los abogados querellantes en representación del Movimiento Ecuménico de los Derechos Humanos (MEDH). En total, han sido 25 pedidos de compulsa, entre los que sobresalen los hechos contra Julio Lapaz y Rubén González, dos ex policías que se desempeñaron en el D2 y que fueron identificados por Rosa del Carmen Gómez, como dos de las personas que abusaron de ella durante los nueve meses que estuvo encerrada en ese centro clandestino de detención.
Estos ex uniformados fueron detenidos el 27 de diciembre por orden del juez federal Walter Bento. Además, se ha pedido compulsa para todos los integrantes del Consejo de Guerra que condenó a varios de los detenidos políticos. Entre ellos figuran el coronel Hugo Soliveres; los capitanes Gilberto Oliva, Miguel Ángel Castex y José Rodríguez y el mayor Amilcar Virgilio Dib. A su vez, ha sido numerosa la cantidad de policías identificados, principalmente luego de las declaraciones de Luna, Seydell y Gómez. Son 13 hasta ahora. Finalmente, las últimas dos compulsas tienen que ver con dos de los acusados: Celustiano Lucero y Eduardo Smaha. El primero, porque París explicó que fue Lucero quien lo detuvo y este no figura como imputado en la causa. Lo mismo ocurre con Smaha, quien fue señalado como el autor del secuestro de Marcelo Carrera.
El funcionario que maltrataba
Varios testigos se han referido a él como una persona que los hacía revivir el dolor de las torturas y el peor terror de sus vidas. Se trata de Ernesto Fonseca, quien es empleado en el Juzgado Federal 1, cuyo titular es Walter Bento, y ha sido el encargado de tomar declaraciones a varios de los testigos que han estado detenidos en el D2 o que son familiares de desaparecidos. Según Sara Gutiérrez, Rosa Gómez y Eugenio París, Fonseca los maltrataba a la hora de tomar declaraciones.
De hecho, según París, cuando él afirmó que uno de los detenidos, Aníbal Torres, habría muerto por septicemia, Fonseca le contestó: “¿Y vos cómo carajo sabés eso?”. Las razones de París eran simples, había sido estudiante de Medicina y el encargado de limpiar el calabozo donde estuvo encerrado Torres. Frente a ese maltrato, la querella pidió una sanción administrativa para Fonseca. Asimismo, fuentes de la Justicia federal confirmaron que por ahora se le ha impuesto a Fonseca la prohibición de volver a tomar declaraciones en causas de delitos de lesa humanidad
Fuente:ElSol.online
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