Graffitis, piquetes, escraches y una polémica “absolutamente excesiva”
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, le restó importancia ayer a la polémica generada por algunos medios de comunicación por la decisión de la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense de incluir en la currícula de “Política y Ciudadanía” contenidos vinculados a diversos modos de manifestación social, como los escraches, los graffitis y las marchas.
18.02.2011
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, respaldó a su par bonaerense.
Sileoni consideró que el cuestionamiento era “exagerado” y afirmó: “Cuesta creer que se haya generado de esto semejante polémica, que consideramos absolutamente excesiva”.
Tal como lo hicieron el titular de la cartera educativa bonaerense, Mario Oporto, y la directora de Educación Secundaria, Claudia Bracchi, el ministro de Educación aclaró que “la incorporación de estos temas a un programa de estudio no significa necesariamente el consentimiento o la alabanza del método”.
Con la polémica instalada aún antes de que haya un minuto de clases dictada, Oporto tuvo que aclarar que la intención del gobierno es “que los alumnos adquieran conocimientos y discutan democráticamente sobre los hechos de la realidad”, mientras que Bracchi explicó que “el fin específico es una formación general de los estudiantes, con tres ejes puntuales: la formación para el trabajo, para los estudios superiores y para la ciudadanía”.
Ayer, a través de un comunicado, el titular de la cartera educativa nacional explicó que “hay distintas formas de expresión y participación política y social que se van modificando y adaptando según las épocas y los sistemas de gobierno”.
Los medios pusieron en duda la valoración que se pueda hacer de los métodos de protesta y el ministro tuvo que salir a aclarar que “es valioso conocer todas las manifestaciones de la realidad política y social en la cual vivimos, para poder reflexionar sobre ellas”.
Según el funcionario, “tal vez un graffiti o una ‘pintada’ en la dictadura, en un contexto de clausura de toda forma de expresión, tenga más sentido que en una democracia”.
Sobre la materia Política y Ciudadanía, que se dictará con una frecuencia de dos horas semanales –72 horas en el año–, y es una continuación de Construcción de la Ciudadanía, que figura en 1º, 2º y 3º año, y de Adolescencia y Salud, que se dicta en 4º año del ciclo, explicó que se trata de “una materia cuyo ejercicio central es el análisis crítico, y de alumnos con edad suficiente para discernir y tomar decisiones”.
El plan está diseñado con bibliografía que incorpora textos de Hannah Arendt, Michel Foucault, Antonio Gramsci, Thomas Hobbes, Carlos Marx y el sociólogo Max Weber, entre otros autores, y se propone analizar fenómenos políticos y profundizar nociones como ideología, hegemonía, imaginarios sociales y el poder.
Antes de aclarar que “los escraches y los piquetes también hay que analizarlos en un contexto y en circunstancias determinadas”, Sileoni advirtió que “no consideramos que las autoridades educativas de la provincia de Buenos Aires hayan incluido estos temas para proponer su práctica”.
Fuente:Diagonales
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