20 de febrero de 2011

REPORTAJE A LA MINISTRA DE SEGURIDAD, NILDA GARRE.

REPORTAJE A LA MINISTRA DE SEGURIDAD, NILDA GARRE
“La idea es reforzar la presencia del Estado en la calle”

Hiperactiva, llena de ideas, genera estrategias y marca prioridades: más policías en la calle, menos robo de autos, trata de personas y narcotráfico, mejor coordinación de la Federal y la Metropolitana. Y que los policías se dediquen a la seguridad y no a imprimir documentos.
Por Raúl Kollmann

Nilda Garré no se relaja ni un minuto. A lo largo de una hora de charla con Página/12 parece atender diez frentes al mismo tiempo: bombardea con estrategias en todos los terrenos. Una que es clave: poner más efectivos en las calles, reemplazar a los policías que están haciendo trabajos administrativos y sacarlos de las oficinas. Otra estrategia: reducir el robo de autos, el delito que más muertes produce. En los vehículos de menos costo, mantener una permanente ofensiva sobre los desarmaderos, incluso sobre una nueva variante que está apareciendo, desarmaderos dentro de camiones, trailers que se van moviendo de lugar. En los coches de alta gama, conseguir un acuerdo con Paraguay y Bolivia para que allí no se inscriban más los autos de dudoso origen.

Los otros delitos en los que va a poner el acento son la trata de personas y el narcotráfico. Tal vez en esta misma semana se defina el protocolo de revisión de los aviones privados. Un frente no menor es mejorar la relación con la Policía Metropolitana. Califica de “muy buena” la reunión con el ministro porteño Guillermo Montenegro y ya avanzaron en coordinar cámaras e intercambiar información. Ante este diario anuncia que el 25 de febrero la Policía Federal dejará de otorgar la cédula de identidad y admite que se está trabajando con el Ministerio del Interior para que los pasaportes sean confeccionados y entregados por el Registro Nacional de las Personas. El objetivo será siempre el mismo, que las fuerzas de seguridad se ocupen de eso, de la seguridad, y no de confeccionar documentos, realizar adicionales o custodias que no corresponden. La sensación que queda al final de la hora que duró la entrevista es que ya no hay autogobierno de las fuerzas de seguridad, sino que la política tomó las riendas de la cuestión de seguridad.

–Uno de mis objetivos, sin dudas, será mejorar la distribución de las fuerzas policiales –arranca Garré–. En la Capital tenemos mucha gente en tareas administrativas y poca gente en la calle. Una muestra de eso es que en cada una de las comisarías hay cinco personas de mantenimiento. Suele haber un electricista, un mecánico, alguien que pinta. ¡Y todos tienen estado policial! Hay que mejorar esa ecuación. Reemplazar los que hacen mantenimiento por personas que no sean policías y los policías dedicarlos a su función específica, trabajar en la cuestión de seguridad.

“La idea fundamental es reforzar la presencia del Estado en la calle. En primer lugar, porque está probado que es un elemento disuasorio del delito. Pero, además, en la calle es que se puede sorprender al delincuente y, por otra parte, más presencia nos permitirá más control en zonas oscuras, peligrosas, que el mapa del delito nos marca como lugares en los que ya se cometieron numerosos hechos delictivos del mismo tipo. Le insisto: el concepto es menos efectivos haciendo tareas administrativas, menos efectivos haciendo horas adicionales; menos efectivos haciendo custodias en edificios que no tienen por qué ser custodiados por la Federal y más efectivos en la calle.

–¿Qué participación tendrán los vecinos?

–A principios de marzo vamos a convocar a la Biblioteca Nacional a todas las organizaciones barriales, organizaciones no gubernamentales, asociaciones de vecinos, foros participativos de la ciudad de Buenos Aires. Nuestra idea es trabajar intensamente en armar foros que controlen todo el accionar policial y el mapa del delito. La gente es la que más cerca está de lo que pasa en cada barrio.

–La Presidenta habló de una coordinación con la Policía Metropolitana y usted mantuvo una reunión con el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. ¿Cómo fue ese encuentro?


–Muy bueno. Ambos aspiramos a un trabajo en común lógico y razonable. Ya acordamos que ellos accedan al banco de datos de la Policía Federal de las órdenes de captura y de las órdenes de secuestro de vehículos. Es muy bueno que los patrulleros de la Metropolitana tengan esa información y que puedan detener a una persona buscada por la Justicia o secuestren un vehículo robado. Al mismo tiempo, la ciudad nos va a dar acceso a los planes de catastro, que en algunos casos nos sirven mucho: el ejemplo más obvio es en los casos de robos boqueteros, pero también cuando hay tomas de rehenes. Tener los planos en esa situación es más que útil. El otro tema que abordamos es que la Metropolitana va a tener un centro muy importante de control de todas las cámaras que se despliegan en la ciudad. El gobierno porteño tiene cámaras y nosotros también. Ambos estamos trabajando para aumentar la cantidad de cámaras y, por nuestra parte, ya tenemos en marcha una licitación. Lo que acordamos es coordinar la instalación de cámaras y en el centro de control que ellos van a habilitar en marzo, con un nuevo servicio 911, la Policía Federal tendrá un lugar. Las cámaras sirven en tanto haya una monitoreo y una respuesta rápida.

–Hace un tiempo se decía que usted iba a convenir con Montenegro que la Metropolitana se haga cargo de determinados delitos o contravenciones.

–Hablamos de eso y el ministro Montenegro estuvo de acuerdo. Eso figura en dos convenios que se firmaron en 2005 y 2007. Por ejemplo, las usurpaciones, los cortes de calles, el orden público, los vendedores ambulantes, los trapitos, delitos menores como daños. Es claro que de los hechos más graves, como homicidios, nos seguiremos ocupando noso-tros, con la Policía Federal. Algunos podrán argumentar que la Metropolitana no tiene un cuerpo de infantería para problemas serios en la calle. Lo cierto es que nosotros tampoco actuamos con la Infantería de entrada, sino con los efectivos que tienen los chalecos naranjas. Acá ocurrirá lo mismo: no se requiere de la Infantería para la inmensa mayoría de los casos. Quiero insistirle en un concepto. La población, los ciudadanos, nos reclaman que tengamos una relación inteligente entre la Federal y la Metropolitana. Va en interés de los vecinos. Y lo vamos a hacer.

–Usted habló de baja del delito cuando exhibió parte de los resultados del despliegue de seis mil gendarmes en territorio bonaerense, el Operativo Centinela.

–La presencia de la Gendarmería tiene un efecto disuasivo muy grande y genera una marcada diferencia en materia de seguridad. Pero se trataba del mes de enero, un mes muy especial, en que mucha gente sale de vacaciones, se traslada. Que estén los seis mil efectivos de la Gendarmería tranquiliza a la gente de la zona en la que se despliegan. Pero esto se tiene que corroborar en el tiempo para decir realmente que bajó el delito. Por ahí, los hechos delictivos se trasladaron. Por eso, lo que yo dije es que hubo una baja de los delitos donde estuvieron los gendarmes, pero requiere de tiempo y un análisis más global hablar de toda la provincia de Buenos Aires o de la Capital Federal. Por de pronto hay reuniones dos veces por semana en la que participan el ministerio, la Gendarmería y la Policía Bonaerense. Ahí se deciden los objetivos de la semana, el despliegue. En general, puntos neurálgicos, accesos, rutas.

–¿En qué otras estrategias está trabajando?

–Muy intensamente en lo que es robo de autos, el delito que produce más muertes, básicamente porque los sistemas de seguridad de los vehículos llevan a que no se hagan más los conocidos puentes y hoy en día se robe a mano armada. Hemos multiplicado los procedimientos en de-sarmaderos y vamos a seguir insistiendo. Incluso apareció una nueva modalidad: desarmaderos en camiones, en trailers, que se van moviendo de un lugar a otro. También convocaremos al Consejo Federal de Seguridad, es decir a todos los ministros de las provincias, para evitar que los autos o las autopartes se trasladen al interior. Y en los vehículos de alta gama, nos encontramos que una buena parte no va a desarmaderos, sino que se llevan al exterior, en especial a Bolivia o Paraguay. Allí se venden o, según hemos detectado en algunos casos, se cambian por drogas. Vamos a trabajar con las autoridades de esos países, en el marco del Mercosur, para que no se registren más, no se les dé patentes, a los vehículos de dudoso origen.

–¿Qué sucede con otros delitos?

–Vamos a convocar a la Comisión de Seguridad Bancaria, que dejó de funcionar hace un tiempo y la pondremos otra vez en movimiento. La idea es convocar a los bancos, al gremio, a los dos policías, la Metropolitana y la Federal para trabajar en mejorar la seguridad en los bancos. Tenemos la idea de poner mucho acento en combatir dos grandes organizaciones criminales: las que se dedican a la trata de personas y las de narcotraficantes. Insisto en que ésos serán objetivos primordiales, tanto de la convocatoria del Consejo Federal de Seguridad como de los foros que iremos armando. En materia de narcotráfico, el paso más inmediato que vamos a dar es la aprobación, tal vez esta misma semana, del protocolo por el cual se van a revisar todos los aviones privados y se establecerán nuevos parámetros para los aviones comerciales. Habrá tareas que tendrán que hacer los concesionarios de los aeropuertos y es posible que se tercericen algunos trabajos de seguridad sobre los aviones comerciales, aunque siempre fiscalizados por la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
Fuente:Pagina12


Formación en la Argentina y en el exterior
Estoy trabajando en normalizar todo lo que tiene que ver con la formación de los integrantes de las fuerzas de seguridad.

–¿Qué significa normalizar?

–Por ejemplo, la Policía Federal tiene una universidad. Vamos a poner todos los parámetros de enseñanza en línea con lo que requiere el Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), es decir, adecuarnos a las normas no policiales de enseñanza. Esto incluye revisar los programas, los planes de estudios, las autoridades y los profesores. Vamos a poner en marcha un plan de modificación de capacitación de los oficiales de las cuatro fuerzas de seguridad: la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. El primer punto es que apuntaremos a la democratización de todos los planes de estudio y a la existencia de un control político de esos planes.

–¿De qué se habla cuando se habla de democratización?

–Formar sobre la base de valores y conceptos distintos. El respeto por los derechos de los ciudadanos, los límites de la función policial, la transparencia y, por supuesto, la profesionalización, es decir cómo se investiga, cómo se opera en cada circunstancia. Hoy en día, el policía aprende sobre la base de su experiencia práctica. Nosotros queremos que llegue con otra base teórica, con otra formación.

–Página/12 adelantó ayer que se suspendieron todos los cursos de las fuerzas de seguridad en el exterior.


–Es así. Se les dio plazo hasta el día 28 a las cuatro fuerzas de seguridad para que presenten los planes de comisiones en el exterior de todo 2011. No se aprobarán los cursos o seminarios en los cuales los instructores sean militares. No vamos a militarizar la seguridad. En el resto de los cursos de formación, se tendrán en cuenta los objetivos, las necesidades, la pluralidad de países. De ninguna manera renunciamos a la formación. Más bien todo lo contrario.
Fuente:Pagina12


Policías y documentos
Trascendió que habrá cambios importantes en la participación de la Policía Federal en la confección de documentos. ¿Es así?

–Lo que le puedo decir es que firmé la resolución por la cual la Policía Federal deja de confeccionar y entregar cédulas de identidad a partir del 25 de febrero. Eso está firmado. No tiene sentido que la Policía Federal siga dedicando personal a emitir un documento que se superpone con el nuevo Documento Nacional de Identidad.

–¿Y qué sucede con el pasaporte?

–Lo único que le puedo adelantar es que hay una comisión mixta de nuestro ministerio y el Ministerio del Interior trabajando en el tema. Cuando estén las conclusiones, resolverá la Presidenta –concluye la ministra–.

De acuerdo con los últimos trascendidos, el Registro Nacional de las Personas (Renacer) quedará a cargo de la confección del documento. El objetivo es que la policía se dedique centralmente a brindar seguridad y a que ya no tenga registros sobre personas que incluso no cometieron ningún delito ni pasaron jamás por una comisaría. Las bases de datos de las cédulas y los pasaportes provienen de una tradición en que la policía ejercía una vigilancia sobre el conjunto de la sociedad.
Fuente:Pagina12


El robo al Banco Provincia
“El caso del Banco Provincia muestra cómo tenemos que trabajar –explica la ministra Garré–. No fue un proceso sencillo y desde el ministerio no sólo controlamos la investigación sino que hubo un aporte de información. También lo hubo por parte de Guillermo Francos, el titular del Provincia.”

“Los delincuentes tuvieron que cambiar la segunda garantía con la que querían alquilar el negocio desde el cual hicieron el túnel. Por mail ofrecieron dos garantes adicionales, que eran garantías compradas. Pero trabajando esos mails, quedó en claro que habían salido de dos zonas, Monte Castro y Lomas del Mirador. Además, usaron una sociedad, Racedo Construcciones, que tenía dos celulares a nombre de personas vinculadas a Héctor Marín y Ramón Pesca Hernández, que ya habían sido sospechosos en el anterior robo al Banco Provincia, en Plaza Italia.”

“El paso siguiente fue que Robos y Hurtos de la Policía Federal revisó mil horas de grabaciones de cámaras de la empresa de al lado del banco, pero también otras que obtuvimos. Marín y Pesca Hernández frecuentaron la vereda del banco durante todo el mes de diciembre y en algún caso se movían con bolsos, es decir que entraban o sacaban herramientas. Se pudo constatar entonces los vehículos que usaban. Los dos autos marca Audi andaban siempre por Monte Castro y Lomas del Mirador. Eso lo pudimos determinar por los rastreadores satelitales. Finalmente, Pesca Hernández con su pareja se trasladaron a Misiones y pensamos que se iban del país. Allí pedimos las órdenes de detención. Sin embargo, volvieron a Buenos Aires y hubo un encuentro entre Marín y Pesca Hernández. La jueza resolvió que las detenciones se hicieran al salir de ese encuentro. El allanamiento de la casa permitió encontrar numerosos elementos. Por ejemplo, tenían todavía cajas de seguridad del propio banco. Se ve que no las habían podido romper dentro del Provincia y se las llevaron. Las vaciaron, pero en el allanamiento encontramos las cajas, además de títulos de propiedad y joyas. No sabemos qué pasó con el dinero. Hay cuentas abiertas en Estados Unidos, pero no está claro si lo robado fue hacia allí. Pesca Hernández y su pareja tenían pasajes para viajar a Estados Unidos, justamente.”
Fuente:Argenpress


Cambios en la Bonaerense
El ministro de Justicia y Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, designó a ocho nuevos miembros en la cúpula de la policía de la provincia y resolvió mantener en su cargo al jefe de la fuerza, Juan Carlos Paggi. Casal dijo que los cambios son para “profundizar las políticas de seguridad, aumentar la prevención, combatir el crimen organizado y perseguir y neutralizar el narcotráfico”. Salen el segundo jefe de la Bonaerense, a cargo de la Superintendencia de Coordinación Operativa, Salvador Baratta; el jefe de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas Claudio Fernández, y los superintendentes de las zonas Norte, Mario Martín, y Oeste, José Raggio. El lunes asumirán Hugo Matzkin, actual jefe de la Policía de Investigaciones en Función Judicial, que será reemplazado en esa área por Roberto Castronuovo, hasta ahora superintendente de la zona sur del conurbano. Regina Zonta, la única mujer en la cúpula de la fuerza, fue desplazada de la zona Interior a Servicios Sociales, en tanto que el comisario Rubén Lobos, hasta ahora a cargo de la DDI Zárate-Campana, será ahora el nuevo jefe de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas. Los comisarios que fueron ascendidos en sus funciones son Guillermo Britos, de la Jefatura Departamental Lanús, ahora a cargo de la zona norte; Sergio Bianchi, de Morón, nuevo jefe de la zona oeste; Osvaldo Castelli, de Mar del Plata, que quedará en la zona sur y Sergio Zudaire, de Mercedes, que pasa a la Superintendencia de Interior.
Fuente:Pagina12

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