8 de febrero de 2011

URUGUAY: Comenzó el desfile de militares en las causas por violaciones a los DD.HH.

Testimonios. Militares no aportaron elementos sobre la muerte del militante del PCU
"¿Quién es Gelós Bonilla?"
Cuatro oficiales del Ejército, en situación de retiro, comparecieron ayer en el marco de la indagatoria por el crimen de Horacio Gelós Bonilla, en 1976. Los militares no aportaron mayores datos, pero sus testimonios permiten reconstruir aspectos aún ocultos del crimen.

"No sé nada". El último oficial en declarar y su abogado, al retirarse de la sede judicial.
"¿Quién es Gelós Bonilla?". La pregunta, cargada de ironía, del abogado de uno de los primeros oficiales del Ejército Nacional en declarar por violaciones a los derechos humanos durante la última Dictadura, en 2011, fue el corolario de una extensa jornada desarrollada en los estrados judiciales, en procura de esclarecer los crímenes del pasado reciente.

El último oficial en declarar ante la jueza Penal de 7º Turno, Mariana Mota, y la fiscal Ana María Tellechea por el secuestro y desaparición de Horacio Gelós Bonilla, en 1976, se retiraba en compañía de su abogado, tras declarar por más de una hora sobre el caso, cuando fue abordado por la prensa.

"No hay declaraciones, no hay declaraciones, no sé nada (...) Esto es para Hollywood, va para Hollywood", contestó el oficial ante las primeras preguntas. Sin embargo, los periodistas insistieron: "¿Pudo responder acerca del paradero de Gelós Bonilla?". "No se nada", respondió, poco antes que su abogado lo rodeara con el brazo y le preguntara, en tono socarrón: "¿Quién es Gelós Bonilla?".

"La gran mayoría no se acordaba de nada pero siempre algún dato se logra rescatar, de a poco se va armando la historia de qué fue lo que pasó en este país durante esos años", expresó, por su parte, la abogada María del Carmen Salazar, querellante en la causa por el secuestro y desaparición de Gelós Bonilla.

Gelós Bonilla, un ex militante del Sunca, integrante del Partido Comunista (PCU) y edil del Maldonado por el Frente Amplio (FA), desapareció en enero de 1976, tras ser detenido en el centro de Maldonado y derivado al Batallón de Ingenieros Nº 4 de Laguna del Sauce. Su cuerpo nunca fue recuperado, recordó Salazar.

En este sentido, Salazar valoró el actual proceso judicial como una forma de obtener "información" para desentrañar los hechos tras la desaparición del militante comunista, en 1976, porque "desde esas fechas se está esperando una instancia como ésta". Sin embargo, "parecería que hubo militares que lo único que hicieron fue cortar el pasto", señaló Salazar.

Más allá de eso, la abogada manifestó su "esperanza" en que el Poder Judicial pueda recabar los elementos necesarios para identificar a los responsables del crimen, por cuanto el testimonio de los testigos del hecho obrantes en autos no son "suficientes" para el esclarecimiento de los hechos.

"Hay una persona que fue detenida, ingresada en un Batallón que es una unidad militar, perteneciente al Estado uruguayo, y que al día de hoy está desaparecida. Alguien tiene que responder por ello (...) lo lógico sería que hubiera algún procesamiento, (porque) la Justicia tiene que actuar", dijo la abogada.

Las audiencias por el crimen de Gelós Bonilla proseguirán esta semana (hasta el próximo lunes 14 de febrero) con la comparecencia de una decena de oficiales activos, en 1976, en el Batallón de Ingenieros Nº 4, como forma de avanzar en los hechos. Los militares comparecerán en calidad de "testigos", pero con asistencia letrada, como forma de ser brindadas todas las garantías durante el proceso, según indicaron fuentes judiciales a LA REPUBLICA.
Jueces Torres, Tapié, Olivera Negrín, Catenaccio y Gradín
FuentedeOrigen:LaRepublica
Fuente:Agndh      

                                                                         
Ronda de declaraciones de 20 uniformados por el asesinato de un sindicalista en 1976
Militares en los tribunales de Uruguay
Publicado el 8 de Febrero de 2011

El caso es una derivación del proceso por el que fue condenado el ex dictador Bordaberry y su canciller. La víctima es el obrero y dirigente de la construcción Horacio Gelós Bonilla, torturado hasta la muerte en una unidad castrense.
Cinco oficiales retirados del Ejército uruguayo debieron declarar ayer en el marco de una causa judicial que investiga la desaparición, en enero de 1976, de un dirigente sindical del gremio de la construcción y concejal del ahora gobernante Frente Amplio (FA) en el departamento esteño de Maldonado. El caso, anexo al expediente madre en el que fueron condenados a 30 años de prisión el ex dictador Juan María Bordaberry y su candiller, Juan Carlos Blanco, determinará además que en el curso de una semana sean 20 los militares que, por primera vez, enfrenten la acción de los tribunales para determinar quiénes fueron los autores directos de las atroces torturas a las que fue sometido el obrero Horacio Gelós Bonilla, asesinado en una unidad militar situada a escasos kilómetros del balneario de Punta del Este.

La indagatoria fue precedida por tres semanas en que los “centros sociales”, que agrupan a la oficialidad retirada de las tres armas, contaron con el respaldo de los medios periodísticos de la derecha. El objetivo era generar un clima de tensión tendiente a evitar las comparecencias ante los estrados judiciales. Por ello, aunque los cinco altos oficiales del ejército debieron declarar en carácter de testigos –lo que los eximía de presentarse con sus respectivos defensores–, la jueza y la fiscal actuantes dispusieron que los militares acudieran con sus abogados. “Es la mejor forma de otorgarles todas las garantías, que de todas maneras iban a tener, y desactivar la grosera campaña de descrédito de la justicia que lanzaron los centros militares y ciertos medios, como el diario El País, el semanario Búsqueda y los canales de la televisión privada”, dijo una fuente judicial.

“La indagatoria apunta a desentrañar los pormenores del asesinato y desaparición de Gelós Bonilla, y han surgido nuevos testigos que indican que los oficiales citados están en conocimiento de información, de ciertos detalles, que podría conducir a la identificación de los autores materiales del crimen y sus encubridores”, agregó una fuente citada por el diario La República de Montevideo en su edición de ayer. Gelós fue asesinado en enero de 1976 en el Batallón de Ingenieros Nº 4 de Laguna del Sauce, tras una salvaje sesión de torturas. Tenía 33 años y era soltero. Estaba afiliado al Partido Comunista. En 1986, un testigo de su muerte hizo un relato estremecedor. “Me levantaron la capucha y vi cuando traían a Gelós Bonilla a rastras, maniatado, vi que lo castraban y salía sangre a borbotones. Se quejaba espantosamente, hasta que los quejidos se fueron apagando”, narró el testigo.

Para hoy fueron convocados otros cinco oficiales, todos del Ejército, y los restantes deberán declarar el 10 y el 14 de febrero. La abogada de la familia denunciante, María del Carmen Salazar, dijo ayer que, pese al tiempo transcurrido, surgieron “nuevos testigos que pueden colaborar para aclarar lo sucedido”. Sin embargo, precisó que “debemos ser cuidadosos para no generar expectativas en exceso”. El tema de los Derechos Humanos cobró temperatura en las últimas semanas, luego de que se conociera una carta firmada por 150 militares retirados –y enviada al jefe del Ejército, general Jorge Rosales– en la que señalaron que la investigación del horrendo asesinato de Gelós “sólo es una etapa superior de profundización en el hostigamiento a integrantes de las Fuerzas Armadas y policiales”.
Fuente:TiempoArgentino


Excavan en un batallón
Publicado el 8 de Febrero de 2011
Un grupo de antropólogos retomó ayer las excavaciones en el predio de un batallón del Ejército uruguayo en la búsqueda de restos de detenidos-desaparecidos durante la dictadura (1973-1986), entre ellos los de la argentina María Claudia García Irureta Goyena de Gelman. Las tareas fueron ordenadas por el juez Pedro Salazar, a cargo de la investigación de la desaparición de la nuera del poeta Juan Gelman. María Claudia fue detenida en Buenos Aires en 1976 con un embarazo de siete meses y trasladada a Montevideo en el marco del Plan Cóndor.

En Uruguay dio a luz una niña, Macarena, hoy de 34 años, y luego fue desaparecida. José López Mazz, responsable del equipo de antropólogos de la estatal Universidad de la República, explicó que tras procesarse la información aportada por “nuevos testigos” se logró reunir una serie de datos que permiten retomar con “ciertas expectativas” las excavaciones que habían sido suspendidas el año pasado. El equipo científico cuenta con un plazo de 60 días para realizar las excavaciones y, de ser necesario, una prórroga de otros dos meses.
Fuente:TiempoArgentino                                                                   

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