1 de marzo de 2011

EMPEZO EL JUICIO POR APROPIACION DE HIJOS DE DESAPARECIDOS DURANTE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR.

LADRONES DE BEBES
Por Alejandra Dandan
Empezó el histórico juicio oral por el plan sistemático de robo de los hijos de desaparecidos durante la dictadura. La causa se inició por una denuncia de las Abuelas de Plaza de Mayo. Tras la muerte de Massera y Nicolaides, los principales acusados son Videla, Bignone, Riveros y el Tigre Acosta

EMPEZO EL JUICIO POR APROPIACION DE HIJOS DE DESAPARECIDOS DURANTE LA ULTIMA DICTADURA MILITAR
El robo de bebés en el banquillo de los acusados
El caso de treinta y cuatro chicos nacidos en cautiverio llegó a la sala de audiencia después de quince años. Ocho represores, entre ellos los presidentes de facto Videla y Bignone, junto a Jorge “El Tigre” Acosta, empezaron a ser juzgados.
Por Alejandra Dandan
En la puerta de tribunales, el cartel de Abuelas sintetizó el horror que empezó a juzgarse.Imagen: Rolando Andrade

Las cámaras lograron durante el desarrollo de la audiencia lo mismo que la jueza María del Carmen Roqueta había conseguido en los primeros momentos del juicio: mostrar a los represores en un primer plano incómodo mientras se iban leyendo uno a uno los 34 casos de hijos nacidos en cautiverio o apropiados durante los años de la dictadura militar. Roqueta nombró al comienzo a los ocho acusados, a los que fue llamando por su nombre; cada uno respondió, en algún caso hubo quien se paró de la silla o levantó la mano para mostrarse. Entre ellos, dos de los ex presidentes de facto, Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone. Las cámaras del Incaa luego los siguieron de cerca. Casi sin respiro, mostraron el cabeceo con el que Videla parecía esconderse detrás de vaya a saberse qué sueño y a Bignone asaltado repentinamente por planos cortos después de los cuales cambiaba incómodamente la posición de sus piernas, su único espacio de libertad.

El juicio oral que finalmente comenzó en los tribunales de Comodoro Py tuvo como punto de origen una denuncia del 30 de diciembre de 1996 de Abuelas de Plaza de Mayo, impulsada por Estela de Carlotto y María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani que ayer, pese a su ceguera y al estado de salud, se aproximó para estar presente con sus anteojos oscuros en este comienzo de juicio. Pese a haber quedado excluida del alcance de las leyes de impunidad, la causa conocida como el Plan sistemático de robos de bebés recién empieza a cerrarse con dos de sus principales acusados, como Emilio Massera y Cristino Nicolaides, muertos. Abuelas había impulsado aquella primera denuncia, entre otros delitos, por sustracción y ocultación de menores, ese aspecto de la represión ilegal que ayer se nombró como la “Cuestión de los niños”, una de las dimensiones de la dictadura urdida por las Fuerzas Armadas durante la marcha para “solucionar” de modo sistemático el problema de los menores que nacían en cautiverio o habían sido secuestrados con sus padres.

Entre los acusados, además de Videla y Bignone, están Antonio Vañek; Jorge Eduardo “El Tigre” Acosta, Santiago Omar Riveros, Rubén Oscar Franco y como autores materiales Juan Antonio Azic y el médico Jorge Luis Magnacco. En la primera hora, Roqueta, que preside el Tribunal Oral Federal 6 y estará a cargo del juicio, fue mencionándolos por sus nombres, luego de decirles “señor”, en un ritual que no sólo permitió individualizarlos sino que logró ponerlos en ese primer plano incómodo de la acusación. “Señor Acosta –dijo la jueza en un momento–. ¿Está? No lo veo.”

Tras ese comienzo, el TOF dio paso a la lectura de la acusación de la fiscalía de primera instancia, uno de los protocolos de toda apertura de juicio, pero que en este caso mostró ante la sala el interior de las maternidades clandestinas con la fuerza de la letra descarnada, quizá potenciada por la presencia de muchos de esos hijos de aquellos padres asesinados o desaparecidos por la dictadura, presentes metros atrás, entre el público de la sala.

“Es verdad que del examen del plan original no se advierte una dimensión que contemple la ‘cuestión de los menores’, pero justamente ese tópico emergió ‘durante’ de la represión –recapituló una de las secretarias–. Y por eso se improvisaron verdaderas ‘maternidades’ ubicadas en sitios estratégicos para responder a una cuestión natural: los embarazos de las detenidas y, más aún, se establecieron criterios de ‘asignación’ de los menores.”

La acusación de la elevación a juicio elaborada por el fiscal Federico Delgado fue así el punto de partida de un proceso por el que pasarán en los próximos ocho meses unos 370 testigos. La acusación intentó plantear el desarrollo de las maternidades clandestinas como una práctica sistemática. Mostró el montaje, describió los cuartos donde se instaló a las embarazadas, las vendas con las que les cubrían los ojos, las horas que algunas pudieron permanecer con sus hijos, pero además el robo y reubicación de esos niños y la aniquilación casi en todos los casos de sus padres. Una dimensión del plan general de la represión que la fiscalía en su momento presentó como “el gran secreto del ‘Proceso de Reorganización Nacional’”: “Ese plan tenía un fin –se recordó–: penetrar en todas las esferas de la sociedad civil para ‘normalizar’”, y “normalizar era redefinir a los sujetos conforme un elaborado ‘tipo ideal’: a la reformulación del otro que era su negación, no había alternativa, se ‘era como se debía ser’, o ‘no se era’”. Y es para eso “que se edifica el criterio para ‘asignar’ a los niños nacidos en cautiverio, había que cortar sus lazos de sangre para que ‘sean’ conforme al imaginario social que subyacía al régimen político”.

Los centros
En el esquema de Delgado los nacimientos siguieron dos caminos: los niños nacieron en lugares organizados como maternidades ilegales en centros clandestinos ubicados en lugares estratégicos o nacieron en lugares donde no había esa organización. “Nacimientos hubo en todos lados, pero ocurrió que en algunos centros clandestinos se montaron estructuras específicas a las que eran trasladadas algunas detenidas al solo efecto de dar a luz y luego regresadas a sus cárceles clandestinas de origen”, se leyó. Esas maternidades estuvieron ubicadas en diferentes lugares de Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, se dijo, “existieron otros centros clandestinos de detención que si bien no cumplieron ese rol estratégico, fueron parte de la dimensión del plan criminal que se encargó de la ‘cuestión de los menores’, porque la prueba reunida indica que allí se produjeron nacimientos y apropiaciones que, o forman parte de este dictamen, o bien actualmente son materia de investigación”.

Entre los lugares, durante el debate empezaron a aparecer aquellos vinculados con los 34 casos en juicio. Entre ellos, la Escuela Mecánica de la Armada, Campo de Mayo y el Pozo de Banfield, tres de los centros clandestinos considerados estratégicos según el criterio de la fiscalía, donde existían o se montaron estructuras para las maternidades clandestinas. Y donde justamente por esa característica de estratégicos no sólo dieron a luz las secuestradas que estaban como prisioneras en esos ámbitos, sino otras que fueron trasladadas desde otros centros clandestinos o estuvieron incluso a disposición de otras Fuerzas.

De la ESMA se recordó, por ejemplo, que la maternidad clandestina funcionó en el casino de oficiales, y se la conocía como “La Sardá por izquierda”, “La maternidad Sardá” o “La Sardá de Chamorro”. Es uno de los lugares en donde dieron a luz parturientas de otros centros. Los sobrevivientes contaron que las embarazadas tenían un cuarto donde permanecían junto a sus niños y que se quedaban pocos días con ellos hasta que el prefecto Antonio Febres, el hombre a quien se lo vio en varias oportunidades salir de la ESMA con recién nacidos en sus brazos, se los llevaba. Entre los imputados por esos nacimientos están los médicos Arias Duval, Capdevilla y Magnacco.

Del Pozo de Banfield se lo recordó ubicado en el Camino Negro, en Lomas de Zamora. La maternidad ahí funcionó en una enfermería a donde llevaban a las detenidas a la hora de dar a luz. La pieza estaba en el segundo piso del centro clandestino, tenía una cama quirúrgica, instrumentales, un lavatorio y varios frascos; el médico ginecólogo que asistía a las parturientas era Jorge Antonio Bergés.

Por último, la acusación detalló que en Campo de Mayo los partos de detenidas embarazadas se efectuaron en unos galpones hasta mediados de 1977 y luego se hicieron en el Hospital Militar. Durante la primera etapa, cuando se hacían en el Pabellón 1, las parturientas contaban con un habitación de cinco metros por cinco metros que aparentemente había funcionado antes como cocina. Luego, en el Hospital Militar las pacientes permanecían en un cuarto con vigilancia en la puerta, no se registraba el ingreso ni de ellas ni de los niños que nacían.

Pero esas fueron las maternidades paradigmáticas. Entre los 34 casos que recoge la causa, existen casos de niños nacidos además en La Cacha, La Comisaría V de la Plata, Orletti, El Vesubio y Olimpo.

Algunos de ellos estuvieron ayer en la sala de audiencias. Entre ellos, Macarena Gelman, Victoria Donda, Leonardo Fosatti, Alejandro Sandoval. Además de ellos, también las abuelas ocuparon sus lugares, aquellas mujeres que durante estos años impulsaron la búsqueda de sus nietos, hijos de sus hijos desaparecidos, apropiados por los represores. Rosa Roisinblit, Buscarita Roa, Chicha Mariani o Elsa Pavón, cuyas imágenes replicadas por las cámaras del Incaa presentes en cada una de las audiencias de estos nuevos juicios iban generando un contrapunto con las caras de los represores.

“Estoy acá”, decía Chicha Mariani casi al comienzo de la audiencia. “Voy a intentar venir todas las veces que pueda.” Su caso se leyó con el número 32 durante la audiencia: Clara Anahí Mariani, leían los secretarios del TOF 6, hija de Diana Esmeralda Teruggi de Mariani y de Daniel Mariani, tenía tres meses de edad cuando fue separada de su madre, el 24 de noviembre de 1976. Todas las pruebas indican que sobrevivió al operativo en el que fue muerta su madre, pero aún hoy continúa desaparecida.

Videla al final de la audiencia se durmió.
Fuente:Pagina12


Los treinta y cuatro casos del juicio
ESMA
1 Hijo de Patricia Julia Roisinblit y de Rodolfo Pérez Rojo: Patricia dio a luz el 15 de noviembre de 1978. En junio de 2004 se determinó que Guillermo Francisco Gómez es hijo de Patricia Roisinblit.

2 Hija de María del Carmen Moyano de Poblete y de Carlos Poblete: María del Carmen dio a luz en junio de 1977. Fue “trasladada” con destino desconocido.

3 Hijo de Liliana Clelia Fontana Deharbe y de Pedro Fabián Sandoval: Liliana Clelia dio a luz entre diciembre de 1977 y febrero de 1978. A Alejandro Sandoval se le restituyó su identidad en julio de 2006.

4 Hija de María Hilda Pérez de Donda y de José María Laureano Donda: María Hilda dio a luz en agosto del ’77. En septiembre de 2004 se determinó que su hija es Victoria Donda.

5 Hijo de Ana de Castro y de Hugo Alberto Castro: Ana dio a luz en junio del ’77 y luego fue “trasladada”, desconociéndose su destino.

6 Hija de Susana Leonor Siver de Reinhold y de Marcelo Reinhold: Susana estaba en la ESMA pero en enero de 1978 la llevaron al Hospital Naval. Nació por cesárea una niña a quien llamó Laura. La niña sigue desaparecida.

7 Hija de Miriam Ovando y de Raúl René De Sanctis: Miriam dio a luz a un bebé en el mes de julio de 1977 en la ESMA, desconociéndose el destino.

8 Hijo de Liliana Carmen Pereyra y de Eduardo Cagnola: Liliana estuvo en la Base de Buzos Tácticos de Mar del Plata y fue “trasladada” a la ESMA, donde dio a luz en febrero de 1978. El hijo está desaparecido.

9 Hijo de María Graciela Tauro y de Jorge Rochistein: María Graciela dio a luz en setiembre de ’77. Ambos se encuentran desaparecidos.

10 Hija de Susana Beatriz Pegoraro y Rubén Santiago Bauer: dio a luz en diciembre de 1977 y luego fue “trasladada” con su beba a un destino desconocido.

11 Hijo de Alicia Elena Afonsín de Cabandié y de Damián Abel Cabandié: Alicia Elena estuvo en El Banco y luego en el Club Atlético. En febrero de 1978 fue “trasladada” a la ESMA, donde tuvo a un varón en el mes de marzo de 1978 a quien le dio el nombre de “Juan”. El niño fue retirado a los pocos días de nacido. El 23 de enero de 2004 se confirmó como hijo a quien hoy es Juan Cabandié.

12 Hija de Silvia Dameri y de Orlando Antonio Ruiz: Silvia dio a luz a Laura, entre los meses de septiembre de 1980 y enero de 1981. En febrero de 1999, la niña recuperó su identidad.

Campo de Mayo
13 Hijo de Norma Tato y de Jorge Casariego: Norma dio a luz asistida por otra detenida médica conocida como “Yoli”. Permaneció 24 horas con su niño. Ambos están desaparecidos.

14 Hijo de Silvia Mónica Quintela Dallasta y de Abel Pedro MadariagaSilvia: Mónica dio a luz a fines de julio o principios de agosto de 1977. Su hijo fue restituido el año pasado.

15 Hijo de Rosa Luján Taranto y de Horacio Antonio Altamiranda: Rosa estuvo en El Vesubio y fue derivada al Hospital Militar de Campo de Mayo, donde en agosto o septiembre de 1977 dio a luz. El niño permanece desaparecido.

Pozo de Banfield
16 Hija de María Eloísa Castellini y de Constantino Petrakos: María Eloísa dio a luz alrededor del 10 de abril de 1977. Ambas están desaparecidas.

17 Hijo de Stella Maris Montesano y de Jorge Oscar Ogando: Stella Maris dio a luz en diciembre de 1976 a “Martín”. Ambos están desaparecidos.

18 Hijo de Gabriela Carriquiriborde y de Jorge Orlando Repetur: Gabriela dio a luz en diciembre de 1976, desconociéndose el paradero de ambos.

19 Hija de Aída Cecilia Sanz Fernández y de Eduardo Gallo Castro: Aída dio a luz el 27 –o 31– de diciembre de 1977 a quien llamó Carmen. En junio de 1999 se determinó que María de las Mercedes Fernández era en realidad María de las Mercedes (“Carmen”) Gallo Sanz.

20 Hija de María Asunción Artigas Nilo de Moyano y de Alfredo Moyano: El 25 de agosto de 1978 nació Verónica Leticia. La niña permaneció a su lado por unas horas. Fue recuperada en enero de 1988.

21 Hijo de Yolanda Iris Casco Ghelpi y de Julio César D’Elía Pallares: Nació en diciembre de 1977 o principios de enero de 1978. En enero de 1995 se estableció que Carlos Rodolfo De Luccia era Carlos D’Elía Casco.

22 Hija de Mónica Sofía Grinspon y de Claudio Logares: Paula Eva Logares fue secuestrada el 18 de mayo de 1978 a los 23 meses de edad con sus padres en Uruguay. Los padres fueron “trasladados” al Pozo de Banfield, previo paso por la Brigada de Investigaciones de San Justo. La niña fue separada. Finalmente se la identificó en junio de 1984.

23 Hijo de Inés Beatriz Ortega de Fossati y de Rubén Leonardo Fossati: Inés dio a luz a Leonardo, que fue separado un día después. El 11 de agosto de 2005 se confirmó que Leonardo Fossati es hijo de Ortega y Fossati.

Otros
24 Hija de Elena De la Cuadra y Héctor Carlos Baratti: Elena dio a luz a Ana Libertad el 16 de junio de 1977 en un calabozo de la Comisaría 5ª de La Plata. Nunca más se supo de ella.

25 Hijo de Laura Estela Carlotto y de Horacio Fontán: Laura Estela fue llevada el 25 o 26 de junio de 1978 de La Cacha al Hospital Militar Central, donde dio a luz a Guido. Estuvo con el bebé por cinco horas, fue separada de su hijo. Permanecen desaparecidos.

26 Hija de María Elena Isabel Corvalán y de Mario César Suárez Nelson: María fue alojada en la Cacha y a fines de junio de 1977 fue “trasladada” para dar a luz a Lucía, de quien fue separada.

27 Hijo de Sara Rita Méndez Lompodio y de Mauricio Gatti Antuña: A Sara la secuestraron con su hijo de 20 días Simón Antonio Riquelo. A ella la llevaron a Orletti y de él no tuvo más noticias hasta marzo del año 2002, cuando recuperó su identidad.

28 Hija de María Claudia García Iruretagoyena y de Marcelo Gelman: María Claudia estuvo secuestrada en Orletti. Estaba con un embarazo de siete meses y su hija nació entre el 20 de octubre y el 11 de noviembre de 1976. En junio de 2000 se identificó a Macarena Gelman como su hija.

29 Hija de María Emilia Islas Gatti y de Jorge Roberto Zaffaroni Castilla: Mariana Zaffaroni fue secuestrada el 27 de septiembre de 1976 con sus padres. Todos estuvieron en Orletti. Luego la niña fue separada. Los padres se encuentran desaparecidos. Daniela Romina Furci fue reconocida en julio de 1991 como Mariana Zaffaroni Islas.

30 y 31 Hijos de Victoria Grisonas y de Roger Julien: Anatole y Eva Julien Grisonas fueron separados de su madre el 26 de septiembre de 1976 y trasladados a Orletti. Fueron abandonados y sin documentos en la plaza O’Higgins de la ciudad de Valparaíso, Chile, el 26 de diciembre de 1976.

32 Hija de Hilda Ramona Torres y de Roque Orlando Montenegro: Hilda Victoria Montenegro fue secuestrada en febrero de 1976 y separada de sus padres cuando tenía 13 días, desconociéndose el lugar donde fue derivada. En julio de 2000 se determinó que María Sol Tetzlaff Eduartes era en realidad Hilda Victoria Montenegro.

33 Clara Anahí Mariani (hija de Diana Esmeralda Teruggi de Mariani y de Daniel Mariani). Clara Anahí tenía tres meses cuando fue separada de su madre, el 24 de noviembre de 1976. Continúa desaparecida.

34 Hija de Gertrudis Marta Hlaczik y de José Liborio Poblete: Claudia Victoria Poblete fue secuestrada cuando tenía 8 meses con su madre en 1978. En diciembre de 1999 se estableció que Mercedes Beatriz Landa era Claudia Victoria Poblete Hlaczik.
Fuente:Pagina12


Comenzó el histórico juicio a Videla, Bignone y otros seis represores por el plan sistemático de robo de bebés
“Las apropiaciones fueron parte del plan de exterminio de la dictadura”
Publicado el 1 de Marzo de 2011
Por Gerardo Aranguren

La acusación del fiscal Delgado marcó el inicio del proceso que investiga 34 casos de apropiación. Se montaron maternidades en varios de los centros clandestinos para “resolver” el problema de los nacimientos en cautiverio.
El Tribunal Oral Federal Nº 6 porteño comenzó ayer a juzgar a los ex dictadores Jorge Rafael Videla y Reynaldo Bignone por 34 casos de apropiación de niños durante la última dictadura cívico-militar que integran la emblemática causa conocida como ‘Plan Sistemático’ de robo de bebés.
La audiencia prevista para las 10 de la mañana arrancó minutos después de las 11, cuando, con las manos esposadas por delante, los ocho acusados ingresaron uno a uno a la sala AMIA de los tribunales de Retiro: primero los ex dictadores, seguidos por los ex jefes de la Armada, Rubén Franco, quien integró la última Junta Militar con el cargo de comandante en jefe de la Armada, y Antonio Vañek, ex comandante de Operaciones Navales. Los siguieron el ex jefe de inteligencia del Grupo de Tareas de la ESMA, Jorge “Tigre” Acosta; el ex prefecto Jorge Azic, el ex médico de la ESMA, José Luis Magnacco y por último el ex comandante de Institutos Militares, Santiago Omar Riveros.
El juicio comenzó con la lectura de una de las partes de la elevación a juicio que realizó el fiscal federal Federico Delgado. El texto, leído por los secretarios del juzgado, fue seguido con atención por todos los imputados a excepción de Videla, que se quedó dormido en varias ocasiones, inclinando su cabeza hacia los costados y a punto de caerse de su silla.
El fiscal destacó en el escrito la planificación y el carácter sistemático del robo de bebés, ya que existían en la Ciudad de Buenos Aires y en la provincia maternidades clandestinas que funcionaron en los Centros Clandestinos de Detención (CCD) de la ESMA, Campo de Mayo y el Pozo de Banfield. En la audiencia de hoy, que comenzará a las 9:30, se retomará la lectura.
“Las apropiaciones fueron parte del plan de exterminio que tuvo la dictadura. Lo dijo Ramón Camps clarísimo: los menores no podían volver con sus familias porque iban a criar a guerrilleros como los padres, entonces ellos se tenían que hacer cargo”, explicó a Tiempo Argentino la abogada querellante Alcira Ríos, quien además será llamada a declarar como testigo en el caso del nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. Ríos compartió cautiverio en el CCD La Cacha con Laura Carlotto, quien fue “trasladada” al Hospital Militar de Campo de Mayo donde dio a luz a un niño al que llamó Guido.
En el mismo sentido que la abogada querellante se pronunció el fiscal Delgado en su pedido de elevación a juicio. “No se trata de una causa más, porque aquí se ventilan eventos que se corresponden con uno de los capítulos más oscuros de la historia de la República Argentina, porque se trató de una feroz y desnuda represión ejecutada por quienes usurparon el poder el 24 de marzo de 1976”, destacó, y aseguró que la sustracción, retención y ocultamiento de menores, así como la sustitución de sus identidades tenía como objetivo “cortar sus lazos de sangre para que ‘sean’ conforme al imaginario social que subyacía al régimen político. Aquí se encuentra el gran secreto del Proceso de Reorganización Nacional.”
En una detallada descripción sobre el funcionamiento del plan criminal de la dictadura, Delgado aseguró que “en el marco de las acciones delictivas desarrolladas para reprimir a la subversión, quienes ocupaban de facto los roles de gobierno se toparon con la ‘cuestión de los niños’; y que sobre la marcha redefinieron parte del plan delictivo para encontrar una ‘solución’”. La reacción a ese “problema” fue la creación de las maternidades clandestinas, ubicadas en sitios estratégicos. “Nacimientos hubo en todos lados, ocurrió que en algunos centros clandestinos se montaron estructuras específicas a las que eran trasladadas algunas detenidas al sólo efecto de dar a luz, y luego regresadas a sus cárceles clandestinas de origen”, aclaró el fiscal.
Durante la audiencia se leyó la elevación de una de las tres causas que integran el Plan Sistemático conocida como “Nicolaides”, por el fallecido comandante del Instituto Militar de Campo de Mayo. Allí se le imputan a Vañek nueve casos de apropiación por su responsabilidad como jefe operativo de la ESMA. Al “Tigre” Acosta se lo acusa de diez casos de robo de bebés, ya que si bien su cargo era de jefe de inteligencia del Grupo de Tareas de la ESMA, todos los testimonios apuntan a que se comportaba como un virtual jefe de esa patota.
Riveros fue responsabilizado por la apropiación de los hijos de Norma Tato de Casariego y de Silvia Mónica Quintela Dallasta. Bignone y Franco, integrantes de la última Junta Militar, deberán responder por su rol de coautores mediatos de los 34 casos de apropiación ya que “garantizaron la impunidad”, al ordenar meses antes de la vuelta de la democracia la destrucción de la documentación del terrorismo de Estado y la Autoamnistía para los miembros de las Fuerzas Armadas.
Fuente:TiempoArgentino


Opinión
“Es uno de los crímenes más aberrantes”
Publicado el 1 de Marzo de 2011
Por Alicia Kirchner
Ministra de Desarrollo Social.

El robo de la identidad es uno de los crímenes más aberrantes que llevó adelante el terrorismo de Estado en la década de 1970. Y a pesar del tesón de las Abuelas de Plaza de Mayo, que recuperaron a 102 nietos, todavía quedan unas 400 personas privadas o engañadas de su verdadera identidad. Esclarecer esa parte oscura y tétrica de nuestra historia es otro paso más en la construcción de un país más justo y equitativo para los 40 millones de argentinos.
La justicia demoró en llevar a juicio una causa con más de 15 años de antigüedad y las Abuelas constituyen un verdadero ejemplo de lucha y perseverancia, sin revanchismos ni ánimos de venganza de ningún tipo. Con todo el dolor que acarrean por la muerte de sus hijos, tuvieron la fortaleza para salir a buscar a sus nietos sin apelar nunca a la violencia. Muchas veces el poder de turno y la justicia le dieron vuelta la cara, pero ellas insistieron y no bajaron los brazos.
Sé que muchos continuarán el legado de las Abuelas porque la mayoría de los argentinos no quiere olvidar el horror de aquellos años. Sólo con memoria y justicia se puede evitar repetir los errores del pasado y avanzar en la consolidación de un proyecto político que garantice por siempre el respeto a los Derechos Humanos de todas y todos.
Fuente:TiempoArgentino


Nietos y abuelas celebraron el comienzo del juicio
Declararán 370 testigos en la causa
Publicado el 1 de Marzo de 2011
Los organismos defensores de los Derechos Humanos se hicieron presentes en gran número en el inicio de este esperado juicio oral contra los ideólogos del plan sistemático de apropiación de bebés.
En la entrada de Comodoro Py, integrantes de las agrupaciones H.I.J.O.S. y Abuelas de Plaza de Mayo celebraron el comienzo de las audiencias con banderas y cánticos que pedían Juicio y Castigo a los represores. Dentro del recinto, los organismos y familiares de las víctimas se situaron en la parte baja de la sala. En tanto, la parte alta del recinto quedó reservada para los pocos familiares de los imputados que se hicieron presentes y que saludaron el ingreso de los represores esposados.
Estuvieron los nietos recuperados Alejandro Pedro Sandoval, Francisco Madariaga Quintela y Leonardo Fossati, los tres fueron víctimas de apropiación y sus casos serán analizados a lo largo del debate oral que se prolongará a lo largo de todo este año. Se espera que cerca de 370 testigos aporten su declaración ante los jueces María del Carmen Roqueta, Julio Panelo y Domingo Luis Altieri.
En representación de Abuelas, cuya denuncia dio inicio a la causa en el año 1996, estuvo su vicepresidenta Rosa Roisinblit, ya que Estela de Carlotto se encontraba de viaje.
“Me pasaron un montón de emociones por adentro”, contó Francisco Madariaga a Tiempo Argentino y agregó: “Venimos a pedir justicia. Está muy bueno estar sentado al lado de mi papá (Abel) viendo el juicio a estos tipos por los que estuve rodeado durante 32 años y medio.”
Fuente:TiempoArgentino

FuenteFoto:Telam

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