19 de julio de 2011

CAUSA NOBLE HERRERA-CARLOTTO "CON LAS ABUELAS NO, CLARÍN".

Conferencia de prensa
Carlotto: "Con las Abuelas no, Clarín"
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó hoy que "no existe un resultado negativo" para esa organización, al referirse a los resultados de los primeros cotejos de los pefiles genéticos. Mirá la cronología del caso.
18.07.2011
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó hoy que "no existe un resultado negativo" para esa organización, al referirse a los resultados de los primeros cotejos de los pefiles genéticos de Marcela y Felipe Noble Herrera con los de familiares que buscan niños secuestrados entre 1975 y 1976.

"Abuelas seguiremos expectantes para saber si son o no hijos de desaparecidos", declaró Carlotto durante una conferencia de prensa que ofreció en la sede de la entidad, donde ratificó que la información genética del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) se sigue construyendo, con la incorporación de nuevos perfiles.

Carlotto especificó que la investigación de la verdadera identidad continúa y el cotejo de datos con nuevas familias que se incorporen al BNDG puede dar positivo en el futuro, como ya ha sucedido en otros casos, por lo que no debe cerrarse la causa.

Además, exigió que se informe de manera fidedigna respecto de la investigación de los hijos de Ernestina Herrera de Noble y advirtió: "Con las Abuelas no, Clarín".

Carlotto recordó que el titular del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, le ofreció en su momento decirle de quién son hijos Marcela y Felipe Noble Herrera si ella le informaba "qué familia había hecho la denuncia" para esclarecer la verdadera identidad de ambos.

Además, afirmó que “gracias a investigaciones lentamente se reconstruyeron casos de embarazadas e incorporar el perfil genético”, al tiempo que añadió que todo “continuará luego de la feria judicial”.

“Nos dicen que pidamos disculpas, pero disculpas debería pedir el estado terrorista. Disculpas tiene que pedir quienes ocultan información y quienes hacen oportunismo político y tienen pacto con el silencio”, sostuvo.

“Las abuelas hace 34 años que buscamos a nuestros nietos desaparecidos. Se ocultó todo tipo de información y desde que empezamos este camino preguntamos a quienes pudieran tener datos y siempre con el anhelo de cambiarlos y poder contarles quiénes fueron sus padres. Cuando empezamos esta lucha jamás pensamos que estaríamos buscando personas de 30 años y que ya son padres”, añadió sobre la incesante e incansable lucha de las Abuelas en defensa de los derechos humanos.

“Detrás de cada nieto hay una familia. El tiempo pasa y año a año una abuela se nos va sin conocer a su nieto. Esto solo podrá cerrarse cuando los que sepan donde están nuestros nietos”, ratificó.

Además, el abogado del organismo, Alan Iud, explicó que “lo que falta es continuar con las familias del año ´77 en adelante en cuanto a lo inmediato”. Y especificó que “Abuelas sigue haciendo y siempre va a investigar casos como estos para realizar comparaciones. Eso se va a continuar haciendo como ocurre con Felipe y Marcela”.

Contó además que la directora del diario Clarín fue “partícipe de una adopción que fue ilegal, eso esta fuera de duda. La Justicia tendrá que tomar una definición”, cerró.
Fuente:DiarioRegistrado


DOCUMENTO DE ABUELAS
ABUELAS DE PLAZA DE MAYO | Buenos Aires, 18 de julio de 2011


INFORME SOBRE EL CASO HERRERA
El 12 de enero de 2003, durante la presidencia de Eduardo Duhalde, la señora Ernestina Herrera de Noble reconoció, en una carta abierta, el legítimo deseo de las Abuelas de saber si Marcela y Felipe, según sus propias palabras, fueron “arrebatados a detenidos-desaparecidos”. A su vez, aseguró que la duda acerca del origen de Marcela y Felipe había sido un tema recurrente en el seno de su familia y que ella no albergaba ningún tipo de desconfianza sobre nuestra incesante búsqueda por recuperar la identidad de nuestros nietos apropiados durante la última dictadura militar.

No existe mejor justificación del proceso que está concluyendo con la corroboración de la identidad de Marcela y Felipe que el propio reconocimiento de las dudas que ha expresado la dueña del diario Clarín. Si a esto sumamos las irregularidades que en el presente informe se detallan, vinculadas al proceso de adopción, y luego la resistencia a colaborar con la justicia en el cotejo de los perfiles genéticos mediante la extracción voluntaria de ADN y la posterior comparación con el Banco Nacional de Datos Genéticos, independientemente de cuál sea el resultado que dicha comparación arroje, se habrá dado un paso fundamental para la búsqueda de la verdad, la justicia y la memoria.

SÍNTESIS
Caso Noble Herrera
Existieron indicios suficientes para justificar la duda y la investigación: la fecha de las adopciones de
Marcela y Felipe -1976-, las irregularidades acreditadas en el trámite de su adopción, la existencia
probada de un Plan sistemático de apropiación de niños sustraídos a personas detenidas desaparecidas
en el marco del terrorismo de Estado, las resistencias a hacerse el análisis por parte de Marcela y Felipe,
y las numerosas dilaciones en el trámite judicial.

En todos estos casos el punto de partida ha sido la duda, no la certeza. Justamente porque existió un
Plan sistemático de apropiación de niños y la sistematicidad de este delito no radica en el método, sino
en el objetivo: lograr que esos niños nunca llegaran a sus familias. Los familiares siempre luchamos
contra la falta de información.

Este caso fue abordado por Abuelas como todos los demás. La particularidad fue impuesta por los
abogados defensores de los jóvenes que siempre se apartaron de los caminos previstos por la ley:
solicitaron realizar el análisis en el Cuerpo Médico Forense, pidieron que las muestras no se preservaran
en el BNDG, no permitieron que las muestras se cotejaran con todo el universo de familiares que buscan
a los desaparecidos con vida, etcétera.

La resolución de este caso, independientemente de cual sea el resultado, permitirá:
• Reafirmar el cumplimiento del principio básico de igualdad ante la ley.
• Reafirmar la independencia de las instituciones democráticas.
• Contribuir a la difusión pública de nuestra lucha por la verdad, la identidad y la justicia.

SUMARIO
1. Cronología del caso
2. Cuestiones a destacar
El tratamiento de este caso por parte de Abuelas fue similar al de los demás casos Las particularidades de este caso fueron impuestas por las estrategias del Grupo Clarín Existieron indicios suficientes para justificar la duda y la investigación en este caso El caso debe ser inscripto en el marco de una política de recuperación de identidad que involucra miles de investigaciones por apropiación de niños
3. El cotejo de las muestras en el caso Noble Herrera
4. Conclusiones

1. Cronología del caso
1984: Primeras denuncias. Tomamos este caso, como todos, a partir de las denuncias recibidas en Abuelas, en las que se mencionaba que Ernestina Herrera de Noble tenía dos niños presuntamente hijos
de desaparecidos.


1992: Las Abuelas pedimos una reunión a Ernestina Herrera de Noble para comentarle -como hicimos en
otras oportunidades de adopciones- que habíamos recibido denuncias que decían que los chicos que
había adoptado podían ser hijos de desaparecidos. Pero no nos atendió. En cambio, mandó al gerente
general de Clarín, Héctor Magnetto. “Yo sé quiénes son los papás de los chicos y sé además que no son
hijos de desaparecidos”, dijo Magnetto. Y nos chantajeó: “Yo les puedo decir quiénes son pero ustedes
antes me tienen que decir quiénes hicieron las denuncias”. Así, las Abuelas dimos por terminada la
reunión.


1994: Solicitamos que se desarchivaran los expedientes de guarda de Marcela y Felipe Noble Herrera
pero la Justicia no autorizó la medida.


2001: Desde Abuelas, realizamos la presentación judicial detallando las denuncias recibidas acerca del
origen de los chicos. En los meses siguientes se pudieron constatar las graves irregularidades existentes
en los expedientes de guarda.

Las irregularidades de la adopción:
Marcela
Según el expediente de guarda de Marcela, el 13 de mayo de 1976 Ernestina Herrera se presentó ante la jueza Ofelia Hejt con una bebé que, aseguró, había sido abandonada once días antes en una caja de cartón en la puerta de su casa y por la que pedía la guarda con vistas a una posterior adopción.

La viuda de Roberto Noble ofreció como testigos a una vecina, Yolanda Echagüe de Aragón, y al
cuidador de la casa de la vecina, Roberto Antonio García. La guarda le fue concedida al día siguiente, 14 de mayo.

En 2001, García -de 85 años en ese entonces- declaró ante el juez Marquevich que nunca fue cuidador de la casa de Lomas de San Isidro. Su trabajo durante 40 años había sido como chofer del fundador de Clarín y, tras su muerte en 1969, de su viuda.

Según García, Ernestina nunca vivió en el lugar declarado en los papeles de adopción. Tampoco la
presunta vecina vivía ahí, según declaró su nieta y corroboró posteriormente la Policía. La información fue confirmada por Marquevich en registros oficiales.

Felipe
El expediente de adopción de Felipe sostiene que Carmen Luisa Delta, madre soltera de un varón nacido el 17 de abril de 1976, se presentó el 7 de julio de ese año ante la misma jueza que intervino en la adopción de Marcela y le entregó a su hijo.

Ese mismo día y sin disponer un estudio ambiental ni determinar las circunstancias del nacimiento, la
secretaria del juzgado certificó que la señora de Noble solicitó la guarda de otro chico. También ese día se le otorgó la entrega provisoria del chico, hoy Felipe Noble Herrera.

El número de documento que figura en el expediente como perteneciente a Carmen Luisa Delta pertenecía en realidad a un hombre, Hugo Talkowski.

La investigación encabezada por Marquevich determinó que la señora Delta nunca existió. Desde Abuelas sostenemos que el dato falso sobre el domicilio en San Isidro y la omisión del sistema de turnos fueron decisivos para determinar la competencia del tribunal.

La jueza
La ex jueza de menores de San Isidro Ofelia Hejt -ya fallecida- fue quien intervino en los trámites de
adopción de Marcela y Felipe. En abril de 1977, esta misma jueza entregó en guarda a Andrés La Blunda, de tres meses, sin disponer medidas para ubicar a su familia y pese a las evidencias de que sus padres habían sido secuestrados por miembros del Ejército. La Blunda recuperó su identidad en febrero de 1984. Heijt fue designada durante la última dictadura militar (1976-1983) y dejó su cargo al restituirse la democracia.

2003: Cuando la causa toma estado público, la propia Ernestina Herrera de Noble publicó una carta en el
diario Clarín en donde reconocía la posibilidad de que Marcela y Felipe fueran hijos de desaparecidos.
Textualmente dijo: “Muchas veces he hablado con mis hijos sobre la posibilidad de que ellos y sus padres
hayan sido víctimas de la represión ilegal”. (Link a la Carta abierta de Ernestina Herrera de Noble:
http://edant.clarin.com/diario/2003/01/12/p-00801.htm)

Ese año el juez Marquevich ordenó realizar el análisis de ADN en el Banco Nacional de Datos Genéticos
pero Marcela y Felipe se negaron, por lo que el juez ordenó la extracción compulsiva de sangre y llamó a
indagatoria a Ernestina de Noble. En su declaración, Herrera de Noble siguió sosteniendo como
verdaderas las mentiras ya probadas que había en el expediente de guarda. A raíz de la detención de la
dueña de Clarín, Marquevich fue apartado de la causa, que quedó en manos del juez Conrado Bergesio.

A mediados de 2003, Marcela y Felipe manifestaron que no querían conocer su identidad pero que
aceptaban analizarse con las dos familias querellantes en el Cuerpo Médico Forense, en vez de realizar
los estudios en el BNDG, como solicitaban las querellas. Además, pidieron que una vez finalizado el
estudio se cerrara la causa.

2004: Después de un año de inacción, el juez Bergesio ordenó hacer el análisis en las condiciones que
pedían los abogados de Marcela y Felipe, pero hasta noviembre de 2007 la causa estuvo parada.

2007: La Cámara de Casación indicó que el análisis se podía hacer en el Cuerpo Médico Forense, en
forma contraria a lo establecido en la ley del Banco Nacional de Datos Genéticos y cambiando el criterio
que la misma Cámara había fijado apenas dos meses antes.

Las Abuelas de Plaza de Mayo nos presentamos como querellantes a fines de 2007, en representación de
todas las familias de desaparecidos que buscan a sus nietos apropiados. Quedó claro, así, que no se
investigaba si Marcela y Felipe pertenecían a tal o cual familia, sino si eran o no hijos de desaparecidos.

2008: Al momento de concretar el análisis ilegal que había ordenado, el juez Bergesio no supo cómo
hacer ya que el Cuerpo Forense no tenía las muestras genéticas de las familias querellantes y éstas no
autorizaron a que se retiraran las que habían depositado en el Banco Nacional de Datos Genéticos.

2009: Pasados dos años sin que Bergesio avanzara, la Cámara de San Martín le ordenó que tomara
muestras de ADN de los jóvenes sin más demoras, siguiendo lo dicho por la Corte Suprema en el caso
“Prieto”.

Marcela y Felipe entregaron sus muestras voluntariamente en el Cuerpo Médico Forense. Se obtuvieron
tres juegos de cada una: dos quedaron en poder del Cuerpo Forense y el tercero fue al juzgado de Bergesio.

Al día siguiente, Bergesio ordenó allanamientos en las casas de Marcela y Felipe con el fin de obtener
peines, cepillos y otros objetos para extraer ADN. Por las declaraciones de los testigos, se verificó que en
ambos domicilios la policía esperó cerca de una hora para ingresar, luego de dar aviso a los propietarios y
aguardar a que llegaran sus abogados.

El juez, a pesar de haber obtenido muestras de sangre, saliva y objetos personales de los jóvenes, siguió
dilatando la realización de los análisis. Finalmente, luego de ser intimado por la Cámara, decidió que
todas las muestras se analizaran en el Banco Nacional de Datos Genéticos y fijó el 22 de marzo de 2010
para comenzar los estudios.

2010: El 21 de marzo, un día antes de la fecha fijada por el juez Bergesio, la Cámara de Casación ordenó
suspender los exámenes para dar trámite a un recurso presentado por los abogados de Marcela y Felipe.
Pero el 9 de abril la misma Cámara rechazó el recurso y confirmó que se debían realizar los análisis.

El juez Bergesio fue apartado por la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, acusado de inacción y
de parcialidad en beneficio de la familia Noble Herrera. A fines de abril se hizo cargo la jueza Sandra
Arroyo Salgado, quien descubrió que Bergesio retuvo en su juzgado un juego de muestras de sangre y
saliva.

La jueza Arroyo Salgado ordenó trasladar las muestras a un lugar apto para su conservación.
Llamativamente, el mismo día que iba a efectuarse el traslado, apareció rota la caja fuerte donde estaban guardadas las muestras. Un secretario del juez Bergesio dijo que se le rompió por accidente, cuando quiso abrir la caja para ver si las muestras seguían adentro.

El 28 de mayo, ante la negativa de Marcela y Felipe a que se usaran las muestras que dieron al Cuerpo
Médico Forense y a entregar nuevas muestras, la jueza Arroyo Salgado ordenó obtener material genético
de las ropas que llevaban puestas los jóvenes. Ante la solicitud de las prendas por parte del juzgado y la
policía, Marcela y Felipe no se opusieron. Esta medida tampoco fue impugnada judicialmente por sus
abogados defensores. Poco después, los científicos del Banco Nacional de Datos Genéticos descubrieron
que estaban contaminadas y que contenían ADN de varias personas, por lo que no podía identificarse
ningún perfil genético.

El 29 de septiembre, la jueza ordenó al Banco Nacional de Datos Genéticos determinar la aptitud de todas las muestras recabadas en la causa hasta ese momento y si las mismas podían ser consideradas como pertenecientes en forma indubitada a Marcela y Felipe Noble Herrera. Tanto el BNDG como los peritos de partes respondieron que no podían dar certezas sobre la aptitud de las muestras.

Frente a este escenario, en diciembre desde Abuelas pedimos una medida para despejar todas las dudas:
solicitamos a la jueza la obtención de pequeñas muestras de sangre, saliva o cabellos de Marcela y Felipe
en el Banco Nacional de Datos Genéticos con o sin consentimiento, siguiendo el criterio previsto por la
“ley de ADN” del año 2009 (26.548) y la jurisprudencia de la Corte Suprema (caso Prieto). Arroyo Salgado hizo lugar al pedido el 21 de diciembre de 2010.

2011: Los abogados de Marcela y Felipe apelaron la orden de la jueza ante la Cámara Federal de Apelaciones de San Martín, la que confirmó que debía realizarse el examen de ADN. Esta resolución
también fue recurrida por los abogados de los jóvenes y en junio la Cámara Nacional de Casación Penal
rechazó el recurso y confirmó la realización de los análisis ordenados por Arroyo Salgado. Hace unas
semanas, sorpresivamente, Marcela y Felipe accedieron a hacerse el análisis.

Antecedentes:
Si bien se tomaron muestras genéticas en tres ocasiones anteriores, nunca se pudo obtener perfil
genético ni se llegó a realizar el entrecruzamiento de datos:
PEDIDO DE EXÁMENES VOLUNTARIOS, 2003:
Los querellantes rechazan el ofrecimiento de exámenes voluntarios por las condiciones en que se proponían: que el cotejo se hiciera sólo con las familias querellantes, que el examen se realizara en el Cuerpo Médico Forense y que las muestras se eliminaran con posterioridad al cotejo.
LA VERSIÓN DE CLARÍN
Marcela y Felipe Noble Herrera se ofrecieron voluntariamente a hacerse los exámenes de extracción de sangre para cotejar sus datos con los de las familias querellantes.


MUESTRA 2009, EN EL CUERPO MÉDICO FORENSE:  
El 29 de diciembre de 2009 el entonces juez de la causa Conrado Bergesio accedió a que los jóvenes Marcela y Felipe entregaran sangre y saliva voluntariamente, pero el trámite se realizó en el Cuerpo Médico Forense y sólo para ser comparado con las dos familias querellantes. Las querellas cuestionaron que el trámite no se realizara en el Banco Nacional de Datos Genéticos y que la información no fuera entrecruzada con el total de los casos existentes. Un juego de las muestras obtenidas fue retenido por Bergesio en su juzgado hasta dos semanas después de que fuera separado de la causa y se comprobó que la caja fuerte donde estaban guardadas fue violentada.
LA VERSIÓN DE CLARÍN:
En cumplimiento de lo ordenado por la Justicia en todas las instancias, incluida la Corte, los hermanos entregan su sangre y saliva en el Cuerpo Médico Forense.

MUESTRA 2009, A TRAVÉS DE UN ALLANAMIENTO CON IRREGULARIDADES:
Un día después, Bergesio ordenó un allanamiento para secuestrar objetos personales de los jóvenes. Esta medida fue irregular, ya que la policía esperó una hora para ingresar al domicilio de los jóvenes hasta que llegaran los abogados.
LA VERSIÓN DE CLARIN:
Al día siguiente de la extracción voluntaria, el juez Bergesio ordenó allanamientos en los domicilios de los hermanos donde se entregaron prendas y otros elementos.

MUESTRA 2010, CON PRENDAS CONTAMINADAS:
En mayo de 2010, la nueva jueza del caso, Arroyo Salgado, citó a Marcela y Felipe a su juzgado, y ante su negativa a entregar nuevas muestras de manera voluntaria ordenó obtener ADN por medios alternativos y requisar su ropa. Esta medida no fue impugnada judicialmente por los abogados de Marcela y Felipe. Las prendas finalmente tampoco pudieron utilizarse, ya que cuando los peritos realizaron un análisis previo descubrieron que estaban contaminadas y que contenían ADN de varias personas.
LA VERSIÓN DE CLARÍN:
El 26 de mayo, la jueza Arroyo Salgado ordenó una requisa en la vía pública y un nuevo allanamiento, donde se retiraron las prendas que llevaban puestas los hermanos Noble Herrera.

MUESTRA 2011, COMO ESTABLECE LA LEY: 
En junio de 2011, por primera vez, Marcela y Felipe Noble Herrera accedieron a hacerse los análisis en el Banco Nacional de Datos Genéticos, al entrecruzamiento de los datos obtenidos con el total de los casos registrados en el BNDG y a que las muestras permanezcan allí para asegurar la posibilidad de ulteriores cotejos.

Artículo sexto de la Ley 26.548 del Banco Nacional de Datos Genéticos: “La información genética ingresada quedará registrada en el Archivo Nacional de Datos Genéticos con el único objeto de asegurar su
comparación con los datos que se incorporen en el futuro.”
LA VERSIÓN DE CLARÍN:

Por cuarta vez, dieron muestras de ADN los hermanos Noble Herrera. Marcela y Felipe concurrieron al BNDG, donde les extrajeron nuevas muestras de sangre y saliva, para confrontar con todos los datos del
Banco de Datos.


2. Cuestiones a destacar:
El tratamiento de este caso por parte de Abuelas fue similar al de los demás casos
• En todos estos casos la duda es el punto de partida. Justamente porque hubo un plan sistemático de
apropiación de niños y de sustracción de su identidad y la sistematicidad de este delito radica, no en el
método, sino en el objetivo: lograr que esos niños nunca llegaran a sus familias. Por eso se borraron
todos los rastros.

• Los familiares siempre luchan contra esa falta de información. El terrorismo de Estado borró los datos de todos, los desaparecidos, los desaparecidos con vida, y esa falta es la que hace que nunca haya
certezas, sólo sospechas, que podrán ser despejadas sólo con el hallazgo de los restos de los desaparecidos, o el análisis de ADN en el caso de los presuntos nietos. Con esto se vincula la tranquilidad que la realización del análisis -cualquiera sea su resultado- trae a las familias que desde hace años sospechan que Marcela y Felipe podrían ser sus familiares. El cierre del caso les da una certeza.

• Siempre se intenta reconstruir el camino que llevó a los chicos a manos de quienes lo criaron.
Cuando se trata de una adopción, de allí puede extraerse información, que en el caso de una
apropiación “inscripción de un hijo como propio” no existe. Pero en esta causa se probó que las
adopciones fueron fraguadas y los expedientes contienen datos falsos.

Las particularidades de este caso fueron impuestas por las estrategias del Grupo Clarín
• La particularidad de este caso fue impuesta por los abogados de Ernestina Herrera de Noble y de
Marcela y Felipe, que siempre se apartaron de los caminos previstos en la ley: solicitaron el análisis en
el Cuerpo Médico Forense; que las muestras no se preserven en el BNDG; no permitieron que las
muestras se cotejen con todo el universo de familiares que buscan a los desaparecidos con vida,
etcétera.

• La exposición mediática de la causa tampoco fue impulsada por Abuelas, ya que nunca difundimos un
caso antes de ser resuelto. De hecho, las Abuelas, siempre (salvo que el joven lo pida) reservamos el
nombre falso del joven para que no sea identificado. El carácter público de Ernestina Herrera de Noble
y el posterior tratamiento que le dio el Grupo a la causa son las razones por las cuales se otorgó más
publicidad a este caso que a ningún otro.

• Es comparable con el caso de Evelyn Bauer Pegoraro, en el que sus abogados fueron los que la
estimularon a dar entrevistas en algunos medios, para instalar el tema de la inconstitucionalidad del análisis obligatorio. Las Abuelas siempre preservamos la identidad de los jóvenes que buscan su origen, incluso cuando se descubre que son nuestros nietos.

• Existen otros casos en los que los jóvenes se negaban a sacarse sangre, nunca se difundieron desde
Abuelas (como Ezequiel Rochistein Tauro, Catalina De Sanctis Ovando, Alejandro Sandoval Fontana, los
hermanos Prieto, entre otros), y en muchos de ellos se hicieron allanamientos e incluso en algunos casos también se fraguaron las muestras, como en el caso Noble.

El relato del caso construido por el grupo Clarín borra las referencias que permiten emparentar este caso con otras búsquedas de niños secuestrados durante la dictadura,

• No mencionan que son probables hijos de detenidos-desaparecidos. Sólo asocian su condición de
potenciales víctimas a una supuesta persecución oficial o a la cantidad de análisis que deben hacerse.
Pero habitualmente se los desplaza de esa condición para ubicar en ese lugar al grupo Clarín.

• El grupo construyó la idea de que el victimario es el gobierno democrático, cuando en realidad el único
victimario es la dictadura, que ejecutó un plan sistemático de secuestro de niños y sustracción de
identidad en el marco del terrorismo de Estado. El Estado democrático tiene la obligación de investigar
y esclarecer los hechos.

• Con la excusa de ser víctima de una supuesta persecución política el grupo oculta, minimiza, desplaza
los delitos aberrantes cometidos por la dictadura que no aparecen nunca tratados por ellos en la
discusión pública de este caso.

Existieron indicios suficientes para justificar la duda y la investigación en este caso

• La fecha de las adopciones de Marcela y Felipe -1976-.
• Las irregularidades acreditadas en el trámite de su adopción.
• La intervención ilegal de una jueza que participó en la entrega en adopción de otro hijo de
desaparecidos.
• La existencia probada de un plan sistemático de apropiación de niños sustraídos a personas detenidas
desparecidas en el marco del terrorismo de Estado.
• Las resistencias a hacerse el análisis por parte de Marcela y Felipe hasta ahora.
• Las numerosas dilaciones en el trámite judicial.
El caso debe ser inscripto en el marco de una política de recuperación de identidad que involucra miles de investigaciones por apropiación de niños
• Existen a la fecha más de 4.900 legajos presentados en la CONADI (Comisión Nacional por el Derecho a
la Identidad) cuyos objetivos son la búsqueda y localización de los niños desaparecidos durante la
última dictadura militar en la Argentina.
• A la fecha, existen 2.700 casos por averiguación de identidad realizados en el Banco Nacional de Datos
Genéticos que obtuvieron resultado negativo porque no compartían vínculo biológico con ninguna
familia del BNDG. Todos estos perfiles quedaron en reserva para eventuales entrecruzamientos
futuros.
• Desde 2007, un promedio de 400 personas por año se presenta en Abuelas de Plaza de Mayo, sin
contar las que acuden a las distintas sedes de en todo el país o se acercan a la Red Derecho por la
Identidad, para manifestar dudas respecto de su identidad.

3. El cotejo de las muestras en el caso Noble Herrera
La jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó la secuenciación del cotejo del perfil genético de Marcela
y Felipe según el siguiente esquema:


Primer cotejo: se compararon los perfiles genéticos de Marcela y Felipe con los datos de las dos familias
querellantes en la causa, los Lanouscou- Miranda y los Gualdero- García. Este cotejo excluyó con ambas
familias.


Segundo cotejo: el entrecruzamiento continuó con las muestras de las familias cuyas hijas o hijos fueron
secuestrados en 1975 y 1976. El viernes 15 de julio, el BNDG informó a las partes que el ADN de Marcela
fue entrecruzado con el de 55 familias. En 52 casos, los perfiles genéticos excluyeron pero, en tres casos,
la información genética disponible resultó “insuficiente” para excluir o confirmar vínculo biológico. En el
caso de Felipe, el ADN fue entrecruzado con 57 familias. En un caso no se puede determinar si su perfil
genético incluye o excluye. Por lo tanto, deberá completarse la información. Es por ello que aún no se
puede hablar de un resultado negativo y concluyente. La jueza Arroyo Salgado dispuso que los estudios
continúen recién en dos semanas, al finalizar la feria judicial.


Tercer cotejo: los perfiles genéticos de Marcela y Felipe se cruzarán con el resto de los datos alojados en
el BNDG, que son aproximadamente 200 perfiles más. Tanto el detalle y la cantidad de los datos alojados
en el BNDG, como las familias a las que pertenecen, están bajo una norma de estricta confidencialidad.
Al finalizar los cotejos, las muestras quedarán alojadas en el BNDG para el entrecruzamiento futuro
con nuevas familias que pudieran agregarse.

Repercusiones políticas
Ante la difusión de los resultados arrojados por los entrecruzamientos en el BNDG, Clarín, La Nación y
otros medios salieron al cruce de las Abuelas, acusándonos de haber desatado una persecución política.
A estas voces se sumaron las de dirigentes políticos como Eduardo Duhalde, Francisco De Narváez,
Mauricio Macri, Ricardo Alfonsín y Elisa Carrió, quienes, con claros fines electorales, nos intiman a pedir
disculpas. Las Abuelas hace 34 años que venimos buscando a nuestros nietos. Disculpas debería pedirnos
el Estado terrorista que asesinó a nuestros hijos y robó a nuestros nietos, y todas aquellas personas que
tienen información sobre el destino de nuestros desaparecidos y se niegan a brindarla.

4. Conclusiones
Sea cual fuere el resultado del análisis, la resolución del caso:
• Reafirma el cumplimiento del principio básico de igualdad ante la ley. Es auspicioso en este sentido que
Marcela y Felipe hayan decidido someterse a la justicia como cualquier ciudadano común y esta
decisión personal de ellos, muy valiente, permitirá despejar las dudas que pesan sobre ellos y las
familias que quieren saber hace muchos años si son las personas que están buscando.
• Reafirma la independencia de las instituciones democráticas. Es fundamental que se dé una respuesta
por vía de la justicia a este caso y que la averiguación de la verdad no reconozca privilegios. El caso
sirve para reafirmar un principio de convivencia básico: no puede construirse una sociedad justa sobre
la base del privilegio.
• Reafirma la lucha de Abuelas y nuestros principios: verdad, identidad, camino de la justicia. El caso
demuestra que incluso frente a un proceso judicial que ha sido muy complicado (donde se dudó de las
pruebas, hubo muchas dilaciones, se produjeron remociones y juicios políticos a jueces intervinientes)
las Abuelas decidimos siempre confiar en que las instituciones democráticas darían una respuesta.
Además, contribuye a la difusión pública de nuestra causa y a que muchos jóvenes -que pueden estar
entre los 400 nietos que aún falta recuperar- puedan conocerla.
Fuente:AbuelasdePlazadeMayo

ABUELAS DE PLAZA DE MAYO ACLARO QUE SOLO CONCLUYO LA “SEGUNDA ETAPA DEL COTEJO” DE LOS ADN DE MARCELA Y FELIPE NOBLE HERRERA
“Es mentira la información de que la causa está cerrada”
La presidenta de esa entidad, Estela de Carlotto, aclaró que “no existe un resultado negativo” en los exámenes para determinar si son hijos de desaparecidos. También advirtió que “hay medios que quieren destruir a los organismos de derechos humanos”.


Carlotto dio una conferencia junto a dirigentes de Hijos y Nietos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y familiares de desaparecidos.Imagen: Télam

“Nos dicen que pidamos disculpas, pero disculpas debería pedir el Estado terrorista que borró las huellas de nuestros familiares, disculpas deberían pedir quienes ocultan información para que no podamos encontrar a nuestros nietos, a quienes utilizan nuestro dolor para hacer oportunismo político”, reflexionó Estela de Carlotto. En conferencia de prensa, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo consideró que “no existe un resultado negativo” en los exámenes para establecer si Marcela y Felipe Noble Herrera son hijos de desaparecidos, porque sus ADN no pudieron cotejarse con los de “tres familias” de secuestrados en 1975 y 1976. Y enfatizó que “no está cerrada” la causa judicial que desde hace una década busca establecer si los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble pudieron haber sido apropiados durante la dictadura. “Es mentira”, dijo, que el caso esté concluido y atribuyó el intento por instalar esa idea a una campaña de los “medios que quieren destruir a los organismos de derechos humanos”.

Tras algunas apariciones de Carlotto en los medios, la Abuelas decidieron poner blanco sobre negro y hacer pública su interpretación del resultado de uno de los peritajes del vapuleado expediente. Micrófono en mano, la presidenta de esa institución ratificó que la base del Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) “se sigue construyendo, con la incorporación de nuevos perfiles” familiares. En tal sentido señaló que los cotejos con el resto de los datos del Banco Genético continuarán “tras la feria judicial”, y advirtió que “sólo estará concluida la pericia” cuando sean comparados “todos los datos existentes, y los que vayan apareciendo”. Carlotto ratificó que en la búsqueda de los nietos el camino elegido es “el de la Justicia y sus tiempos”, y aclaró que el viernes 15 de julio recién “cerró la segunda etapa del cotejo de los perfiles genéticos de Marcela y Felipe con los familiares que buscan niños secuestrados entre 1975 y 1976”. Según dijo, “las Abuelas continuamos expectantes a (la espera de) los nuevos cotejos y la posibilidad de que el Banco se complete para saber si Marcela y Felipe son o no hijos de desaparecidos, porque sólo así habrá concluido la pericia”.

En referencia al informe del BNDG, Carlotto precisó que el ADN de Marcela Noble Herrera “se entrecruzó con el de 55 familias”, y que “en 52 casos no coincidió”, pero “en tres casos la información genética disponible resultó insuficiente para excluir o cotejar vínculo biológico”. Algo similar sucedió con el ADN de Felipe, que “se entrecruzó con 57 familias y con una de ellas no se pudo arribar a un resultado concluyente” (coincide con una de las tres familias que también resultaron excluyentes con Marcela). Para Carlotto este dato es importante porque “significa que la información genética de tres familias no alcanzó para determinar si Felipe y Marcela mantienen o no parentesco con ellas”. Por ello, y porque siguen sumándose al BNDG perfiles genéticos de familias que desconocían que sus hijas o nueras se encontraban embarazadas (en cinco años se sumaron 66), Carlotto aseguró que “no existe un resultado negativo”. Y recordó que “sí está probado que desde 2002 los expedientes fueron armados y que hubo una sustracción y retención de dos chicos, como así también que fue alterada ilegalmente su identidad”.

Por otra parte, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo denunció irregularidades por parte de la ex directora del BNDG, Ana María Di Lonardo, que al jubilarse “se llevó una computadora” que sospechan “tenía información” valiosa para la causa. Carlotto vinculó la desaparición de esa computadora, con sus datos incluidos, con la sorpresiva predisposición de la defensa de los hermanos Noble Herrera de presentarse para que sean extraídas muestras de su sangre. “Qué pasó, qué influyó para que luego de tantas negativas se ofrecieran sorpresivamente a colaborar con muestras de sangre”, se preguntó Carlotto. Durante la conferencia de prensa, también se refirió a Gabriel Cavallo, el abogado de la familia Noble Herrera, que “cuando era juez se pronunció a favor de la extracción compulsiva de sangre”, y luego durante años, ya como parte de la defensa, se negó a que lo hicieran.

En respuesta a los argumentos con que variadas figuras opositoras se hicieron eco de la noticia conocida el viernes, la titular de Abuelas respaldó la función del Estado de contribuir a que se conozca la verdad, y dijo que “eso no es inmiscuirse, es obligación del Estado”.

Un párrafo aparte dedicó a destacar que la lucha de las Abuelas también es por sus hijos secuestrados y desaparecidos y sus nietos secuestrados, y denunció “pactos de silencio para que a 35 años del último golpe de Estado” no puedan saber “qué ocurrió” con sus hijos y dónde están los cientos de nietos aún por encontrar. “Cuando comenzamos esta lucha, jamás pensamos que estaríamos buscando a hombres y mujeres de más de 30 años, algunos ya incluso padres”, asumió Carlotto, que recordó que la búsqueda de sus nietos comenzó hace tres décadas y media y lamentó que muchos abuelos y abuelas se mueran sin haber podido conocer a su nieto o nieta. “Este delito atroz, permanente, de lesa humanidad, sólo podrá cerrarse cuando los que saben dónde están nuestros nietos tengan la compasión de decirlo. Queremos saber dónde están y recuperarlos”, afirmó, acompañada de integrantes de Familiares de Desaparecidos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, agrupación Hijos y Nietos.

También habló la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, de 92 años, y expresó su esperanza de que toda la verdad se conozca. “Hasta el 2050 o más, cualquier persona que tenga dudas puede acercarse al Banco Nacional de Datos Genéticos.”

Carlotto dijo también que no le sorprenderían “nuevos planteos” del Grupo Clarín, al que incluyó entre los “medios que quieren destruir a los organismos de derechos humanos”. “Con las Abuelas no, Clarín”, remató. Además aclaró que las Abuelas “nunca” dijeron “ellos son” hijos de desaparecidos, sino que “pueden ser”, en referencia a Marcela y Felipe Noble Herrera.
Fuente:Pagina12

Otras voces

Aníbal Fernández, jefe de Gabinete nacional: “Hay que dejar que se avance y, así y todo, si los 55 (cotejos) fueran negativos, no está terminada la situación porque puede suceder que no haya habido todavía la presentación de un familiar como para poder cotejarlo”.


Graciela Fernández Meijide, ex ministra de Desarrollo Social: “El reclamo de los familiares es legítimo, pero la intromisión de un gobierno, sea del signo que fuere, utilizando al Estado en una pelea, es ilegítimo. ONG significa Organización No Gubernamental y sean cuales fueren sus objetivos tienen la obligación, por el compromiso que toman con quienes las apoyan, de vigilar que los gobiernos cumplan lo que les marca la ley, en este caso los derechos humanos. Aquí deberían haber vigilado todo el proceso de identificación de los nietos sin prejuicios”.


Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba: “Me alegro de que el tema haya quedado dilucidado. Marcela y Felipe Herrera de Noble no tienen que ver con los niños de que se apropiaron los miembros de la dictadura genocida. Lamento lo que han tenido que vivir estos chicos durante esos años”.


Pablo Llonto, abogado querellante en la causa: “Hay que seguir investigando para saber cuál es el origen y determinar la identidad de Marcela y Felipe. Lo importante es que las muestras quedaron en el Banco y ante cualquier familia que aparezca y dé sus muestras de sangre, la comparación se tiene que hacer”.


Gladys Cofré, subsecretaria de Derechos Humanos de Río Negro: “El objetivo final debe ser la búsqueda de la verdad y la justicia. Es imperioso seguir sumando muestras en el Banco Genético. Es importante que el Estado democrático tenga políticas clave con respecto a todo eso, y por eso yo acompaño todo lo que se hace desde el gobierno nacional”.
Fuente:Pagina12


EL ABOGADO DE HERRERA DE NOBLE CONSIDERO “CONCLUYENTES” LOS RESULTADOS
Con la intención de dar por finalizado el tema



Marcela y Felipe Noble Herrera dejaron su ADN para futuros análisis.Imagen: DyN

“Vamos a esperar a que terminen los análisis”, dijo el abogado defensor de Ernestina Herrera de Noble, Gabriel Cavallo. No obstante, insistió en que el caso quedó prácticamente cerrado. “La verdad es que hubo resultados concluyentes en el sentido de que Marcela y Felipe no son hijos de desaparecidos, por lo menos con las dos familias que querellan en la causa, más todas aquellas que denunciaron el robo de bebés durante la última dictadura militar, entre 1975 y 1976.” Cavallo aseguró que el primer tramo del entrecruzamiento fue el más trascendente, ya que –según dijo– está comprobado que Marcela y Felipe nacieron en el primer semestre de 1976. “Todos los demás chequeos resultan intrascendentes –aseguró–, pero por una cuestión formal, vamos a esperar a que terminen.”

Cavallo también confirmó que el material genético aportado por Marcela y Felipe va a quedar en el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para futuros análisis. “Ellos prestaron su conformidad para eso, así que no hay ninguna discusión sobre ese punto. No hay ninguna controversia.” La discusión reside, entonces, en la intención de cerrar el caso cuanto antes. La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, en cambio, sostiene que estas causas nunca pueden quedar completamente clausuradas.

“Los hijos de la señora de Noble tenían y tienen derechos propios como el de no examinarse. La examinación compulsiva es anticonstitucional. De todas formas, siempre prestaron colaboración”, afirmó Cavallo. Ahora, tras los primeros análisis, el abogado consideró “concluyente” los resultados negativos, ya que “todas las muestras que se chequearon con la Conadep dieron negativo” y los tres casos que quedan “fueron de la Conadi, los que no pueden ser confrontados” ni con los hermanos Noble Herrera ni con nadie, “ya que el nivel de completitividad de las muestras aportadas por la Conadi es de 20 por ciento”. De todas formas, el abogado confirmó que luego de la feria judicial, en agosto, se realizará la siguiente etapa de los chequeos: el entrecruzamiento de datos genéticos de desaparecidos entre 1977 a 1983.

“Grave”, le pareció a Cavallo la utilización de expresiones como “guerra y bando”, consignadas ayer a Estela de Carlotto, quien se refirió a que Cavallo, siendo juez, se pronunció a favor de la extracción de sangre, pero luego, como abogado defensor, se negó a que lo hicieran. “Yo no estoy en guerra –se atajó Cavallo–. Carlotto no es Abuelas y no quiero pensar que lo que ella hace las está afectando. Esto no debe empañar todo lo bueno que hicieron durante 30 años”, reflexionó después. Ante las declaraciones de Carlotto que referían a la “tergiversación de la información” y la acusación de ciertos medios de “querer destruir a los organismos de derechos humanos”, Cavallo se preguntó: “Creen en la teoría conspirativa. ¿Por qué los medios querrían destruirlas”.
Fuente:Pagina12



UNA SUPUESTA APROPIACION DE UN BEBE EN LA EX ESMA
A seguir investigando
La Cámara Federal porteña hizo lugar a un planteo de Abuelasde Plaza de Mayo y ordenó profundizar la pesquisa. El juez Marcelo Martínez Di Giorgi había derivado la causa a Mendoza.
Por Ailín Bullentini



La ex Esma, donde habría nacido el bebé del que se sospecha se apropiaron los represores.Imagen: Guadalupe Lombardo

La Cámara Federal porteña ordenó profundizar una investigación por la supuesta apropiación de un bebé que habría nacido en la ex Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) y fuera luego entregado a un matrimonio que lo inscribió como hijo biológico en Mendoza. La Sala 1 de ese tribunal aceptó como válida una apelación de Abuelas de Plaza de Mayo que pidió que la causa continúe abierta en la Justicia federal de la ciudad de Buenos Aires, en contra de la decisión del juez Marcelo Martínez Di Giorgi de remitir el expediente a los tribunales mendocinos. Desde Abuelas celebraron la resolución de los camaristas, aunque advirtieron que llegó un tanto atrasada. “La decisión es importantísima y la festejamos. Pero hace nueve meses que presentamos el recurso y el atraso nos preocupa”, destacó el coordinador del equipo jurídico de la organización, Alan Iud.

Abuelas de Plaza de Mayo denunció el caso el 17 de septiembre de 2009. El organismo supo de la historia a través del Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos de Mendoza (MEDH), adonde se habría acercado la persona cuya identidad estaría en duda para plantear, justamente, sus reparos acerca del asunto. Iud explicó a Página/12 que en el MEDH “luego de haber investigado algunas cosas preliminarmente, consideraron que se podría tratar de un caso de apropiación” de bebés nacidos en cautiverio durante la última dictadura cívico-militar argentina.

La hipótesis del nacimiento en la ex ESMA y de la apropiación del bebé se basó en la coincidencia de algunos datos presentes en el certificado de nacimiento con la nómina de personal que entonces operaba en ese centro clandestino de detención. El médico obstetra que figura en el documento es Carlos Capdevila Aliaga, procesado por delitos de lesa humanidad y acusado de haber atendido partos en la maternidad clandestina que funcionó en la ESMA durante la dictadura.

Sin embargo, el juez federal a cargo de la investigación consideró que el caso debía continuar su curso en Mendoza. La decisión de Martínez Di Giorgi llegó luego de la comparación de perfiles genéticos recolectados en dos allanamientos –en las casas de los supuestos apropiados y apropiadores– y de éstos con los existentes en el Banco Nacional de Datos Genéticos; todos con conclusiones negativas. “A partir de los resultados, el juez descartó que el joven sea hijo de desaparecidos y derivó la investigación sobre su identidad a Mendoza”, precisó el abogado de Abuelas de Plaza de Mayo.

Esta entidad apeló la decisión, pedido que la Cámara Federal porteña acaba de aceptar. “Entendemos que no hay certezas de que el ADN recogido en la casa de la persona cuya identidad está en duda le pertenezca efectivamente, con lo cual la prueba sobre la que el magistrado descarta que sea hijo de desaparecidos no es fuerte”, amplió Iud.

Los camaristas coincidieron con el argumento del organismo liderado por Estela de Carloto. Entendieron que fue “prematuro” enviar la causa a Mendoza al considerar no probada la comisión de un delito de lesa humanidad como había resuelto Martínez Di Giorgi, revocó su decisión y le ordenó profundizar el caso. “Restan medidas probatorias conducentes a establecer” la maniobra, advirtieron Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah.

Además, Abuelas consideró que hubo una falla en el proceder del juzgado a cargo de Martínez Di Giorgi, al ordenar los allanamientos sin un contacto previo con la supuesta víctima: “Hubiera sido preferible tener una instancia de acercamiento con la persona cuya identidad está en duda antes de realizarlos. Se hubiera logrado tratar el tema con mayor sensibilidad. El juez no dio la oportunidad a la persona denunciante de realizarse el análisis de ADN de manera voluntaria”, destacó el abogado. De esta forma, el magistrado deberá continuar investigando para establecer si el joven fue, como dice la denuncia, entregado por un ex marino de la ESMA al presunto matrimonio apropiador. En ese camino, uno de los puntos a develar es la existencia de una posible autorización a la inscripción del bebé, en caso de haber nacido en Capital Federal, y la manera en que el niño llegó hasta la provincia donde creció y aún hoy vive.
Fuente:Pagina12

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