4 de julio de 2011

SANTA FE: INAUGURACIÓN DE LA MUESTRA "LA MATERIA DE LA MEMORIA".

03-07-2011
“La materia de la memoria”, en el Rosa Galisteo
El próximo jueves 7 de julio, a las 20, en el Museo Provincial de Bellas Artes “Rosa Galisteo de Rodríguez”, 4 de Enero 1510, de la ciudad capital se inaugurará “La materia de la memoria”, grupo de exposiciones artísticas y audiovisuales relacionadas con la defensa de los derechos humanos. Por tal motivo las salas permanecerán cerradas hasta esa fecha para sus correspondientes montajes.

“La materia de la memoria” está compuesta por “La búsqueda de Anahí” (instalación), “César López Claro” (con bocetos del mural la noche de los lápices), “infiernos humanos - infiernos divinos” de León Ferrari (fotocollage) y proyecciones de la memoria y los días del juicio (audiovisuales).

“LA BÚSQUEDA DE ANAHÍ”
Es un documental que refleja la lucha de la abuela María Isabel Chorobik de Mariani por recuperar a su nieta Clara Anahí Mariani, desaparecida por la dictadura militar el 24 de noviembre de 1976 con sólo tres meses de edad. El trabajo tiene como objetivo promover la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de datos que permitan la recuperación de los entonces niños y niñas desaparecidos por los genocidas.

La historia relata que el 24 de noviembre de 1976 se produjo el ataque a la casa de la calle 30 en La Plata, donde vivían Daniel Mariani y Diana Teruggi con su pequeña hija Clara Anahí. El operativo, que contó con un despliegue desproporcionado de fuerzas represivas, fue comandado por Guillermo Suárez Mason, Ramón Camps y Miguel Etchecolatz. En ese lugar se imprimía el periódico "Evita montonera", cuyo último número ya denunciaba la existencia de campos de tortura y exterminio.

El ataque se extendió por cuatro horas y cinco ocupantes fueron acribillados, entre ellos la mamá de Clara Anahí. El sitio quedó reducido a escombros y, como botín de guerra, se apoderaron de la beba. Desde entonces han pasado más de 33 años y su abuela la sigue buscando.

“CÉSAR LÓPEZ CLARO (LA NOCHE DE LOS LÁPICES)”
Aquí López Claro expone el arte un diálogo directo con la vida, los seres, los acontecimientos y las cosas. De alguna manera su compromiso fue desentrañar las pasiones y el espíritu del siglo que le tocó vivir. Nada le pasó inadvertido, como en una conjunción cósmica, la abarcativa obra que dejó el maestro es nada más y nada menos que la expresión aguda de su visión del mundo, trasladado en imágenes.

Motivado por los hechos de la noche trágica del 16 de setiembre de 1976, planificó una obra de características monumentales para una tela al óleo, tal es así que “la noche de los lápices” mide 5 metros de largo por 3 de ancho. En la sala se exponen los dibujos, concretados en tinta y carbonilla, donde se plasman cada uno de los cuerpos, el estudio y el análisis de la figura humana y su expresión, es decir, imágenes de realismo social directo inspirado en la condición de un escenario oscuro para nuestro país.

stas obras son la génesis de la gran obra y a la vez, son obras completas en sí mismas. En todas ellas prima el elemento gráfico contundente, el trazo justo, seleccionado para dar voluntaria intensidad a las figuras implicadas. Están concebidas como formas esenciales, como estructuras fuertes, de las figuras humanas presentes en las imágenes, planteadas con simples y elementales trazos, realizados por la pluma definida del artista.

Las dimensiones reducidas de estas imágenes facilitan el diálogo íntimo con las obras, cada una de ellas se impone, percibiendo la huella de una aguda sensibilidad, transmitida desde la sobriedad y pureza de la línea. Se pueden captar inmediatamente las sensaciones brutales a que fueron sometidos los hombres y mujeres retratados y reconocer en ellos la tragedia de una sola noche, donde la utopía con rostro joven perdió la vida.

López Claro dejó en ellos su impronta para la historia, denunciando a través de estos dibujos que hoy nos convocan, lo que aconteciera aquel día, y evidenciando una vez más la importancia de ser testigo, reflejando desde el arte, el testimonio del atropello y del avasallamiento de los derechos. Este es un modo de dar cuenta, de no olvidar y de realizar un profundo diálogo entre la creatividad y el testimonio entre la verdad y la justicia.

La muestra está compuesta por dibujos que son parte integrante de la tela de carácter muralístico “La noche de los lápices” emplazado en el aula magna de la ciudad universitaria de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). El conjunto es patrimonio del museo de arte contemporáneo – UNL y fue donado por el artista en marzo de 2002.


PROYECCIONES DE LA MEMORIA Y LOS DÍAS DEL JUICIO
Asimismo, en el marco de la exposición se exhibirán parte de estos dos ciclos de televisión dedicados a los juicios de lesa humanidad que se realizaron en la provincia de Santa Fe. Los programas, en los que se exhiben por primera vez las imágenes de los procesos judiciales, buscan poner en contexto una experiencia inédita que permitió cerrar un ciclo de impunidad en la historia argentina y destacar el valor fundacional en materia de verdad, memoria y justicia que ambos representan para la sociedad santafesina.

Estos materiales constituyen una realización integral de la Secretaría de Producciones e Industrias Culturales del Ministerio de Innovación y Cultura de Santa Fe.

Proyecciones de la Memoria, con dirección de Patricio Agusti, Betania Capato y Gonzalo Gatto es un ciclo de televisión de tres capítulos de 50 minutos cada uno que reúne imágenes y testimonios de la llamada Causa Brusa, primer juicio oral y público de lesa humanidad que se tramitó en la ciudad de Santa Fe entre septiembre y diciembre de 2009.

Finalmente, y después de más de treinta años de espera, se llevó a cabo en la ciudad en 2009 el primer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar. en este caso, el proceso judicial condenó al ex juez Víctor Brusa, junto a Héctor Colombini, Mario Facino, Juan Calixto Perizzotti, María Eva Aebi y Eduardo Ramos, al demostrarse la ilegalidad de los actos cometidos en el marco de un plan sistemático y generalizado de represión por parte del estado.

El capítulo que se proyecta aquí recoge el testimonio de cinco mujeres que fueron secuestradas el mismo día y que, después de treinta años, siguen siendo amigas y compañeras de militancia. El relato reconstruye la historia de lucha por llevar adelante el primer juicio oral y público por crímenes de lesa humanidad en Santa Fe. Una tarea que comenzó el día en que recuperaron su libertad, que sostuvieron en secreto durante muchos años y que hoy da sus frutos al haber conseguido finalmente sentar frente a un tribunal a aquellos quienes fueron sus torturadores.

Anatilde Bugna, Stella Maris Vallejos, Ana María Cámara, Patricia Traba y Silvia Abdolatis, ponen en valor la experiencia que significó, después de treinta años, haber cerrado un ciclo de impunidad con una condena que marca una nueva etapa en materia de Memoria, Verdad y Justicia en la sociedad santafesina.

LOS DÍAS DEL JUICIO
Narra el desarrollo y el contexto del primer juicio oral y público por delitos de lesa humanidad que se realizó entre el 31 de agosto de 2009 y el 15 de abril de 2010 en la ciudad de Rosario y que condenó a cinco represores a cadena perpetua. En la serie se exhiben por primera vez las imágenes de la sala de audiencias, el relato de los testigos y el trabajo de jueces, abogados y fiscales. Al mismo tiempo se refleja el compromiso de los familiares y sobrevivientes que acompañaron con su presencia el desarrollo del juicio en la puerta del tribunal.

El capítulo que se proyecta está dedicado a Ramón Aquiles Verón, sobreviviente del centro clandestino fábrica de armas Domingo Matheu, que prestó declaración en el juicio a las juntas militares y que, a 24 años de esos hechos, volvió a brindar su testimonio ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Rosario. Su esposa, Hilda Cardozo, continúa desaparecida.

Los otros tres episodios que completan la serie tienen como protagonistas, entre otros, a Sabrina Gullino, nieta recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo; los periodistas Juane Basso y José Maggi; la fiscal Mabel Colalongo, el secretario del juzgado Osvaldo Facciano; el juez del Tribunal Oral Federal Nº1, Otmar paulucci, y las militantes por los derechos humanos Alicia Gutiérrez y Alicia Lesgart.

“INFIERNOS HUMANOS - INFIERNOS DIVINOS”
A través del tiempo, la facultad de la memoria condujo a los hombres a preguntarse si existía manera de preservar del olvido ciertos acontecimientos, si no habría además de ellos, otros ojos observando y registrando los hechos, que de no ser así quedarían sin atestiguar.

La memoria entraña cierto acto de redención, lo que se recuerda ha sido salvado de la nada. Lo que se olvida ha sido abandonado y ha quedado en la nada. Podemos decir entonces que cuando algo es rememorado a través del relato verbal o del registro visual, se hecha luz sobre lo sucedido, ya que es transmitido tal cual fue visto y vivido. Es decir que hubo un ojo que vio y registró en forma instantánea, (por ejemplo, a través de una fotografía) y así dio lugar, ya fuera del tiempo real, a producir su evocación perpetua, y realizar de este modo un anclaje histórico de lo acontecido. Al transformarlo en presente permanente, se produce inmediatamente el acto de la certeza, de la exactitud, es decir se enfrenta uno a la verdad.

Recogidos los hechos, ingresan al pasado, discurren en el tiempo, para permanecer así en el lugar de lo ya acontecido, y como la realidad proporciona un gran número de sucesos que también tendrán su lugar en el ojo del que registra, se deberá apelar a un cúmulo de imágenes, a un archivo de interminable sucesión de apariciones continuas, que desde el advenimiento de la fotografía se ha hecho posible y no tiene fin.

El fotocollage resume en su representación la trama de un relato contado con imágenes recortadas, parceladas y luego ensambladas, con el solo fin de re-crear una visión comprensible al espectador, dicha reunión de imágenes posee un significado, representa una idea, nos cuenta una historia y despliega en su representación simbólica, una cantidad de información real (para que puntualmente localicemos de que se trata) más el desarrollo creativo personal del artista, que se atreve a intervenir sobre los hechos.

La muestra de León Ferrari, está resuelta técnicamente de este modo, y nos demuestra que el fotocollage es un instrumento visual con carácter político, que se convierte en un documento de acción, en una herramienta para la manifestación de opiniones, para hacer trascender sus ideas.

Tendremos oportunidad de ver magistrales composiciones visuales, que mezclar la crónica de un período histórico, con grabados antiguos de grandes artistas, imágenes que no eluden, en sus compaginadas estructuras, la manifestación constante de la contradicción entre los dichos y los hechos. En ellos, León Ferrari nos relata visualmente la vinculación del poder político y eclesiástico con el proceso militar en la Argentina.

Frente a las series “Nunca más”, “Nosotros no sabíamos” y “L’osservatore romano”, el artista combina un inventario múltiple de imágenes publicadas de los horrores cometidos, que en una suerte de revelación histórica se tornan impresiones agudas y profundas de carácter político. Estas son las huellas, los registros recopilados, que encontró Ferrari para manifestarse, unidas, aliadas y en su conjunto, integran un desgraciado sinnúmero de tragedias a las que fueron sometidos hombres, mujeres y niños de nuestro país.

No podremos pasar frente a estas obras como si recorriéramos una muestra más, ya que cada uno de nosotros tiene a su vez, un registro adquirido, grabado en la memoria individual y trazado en el entramado colectivo, todos los sucesos que nos muestran. La experiencia social y la memoria colectiva, nos ayudará a ubicar tiempos y espacios, a implicar luchas e ideales, también nos determina este otro tiempo (el nuevo relato narrado visualmente en estas obras), el aquí, el ahora, donde los actos y las acciones pasadas toman otro cariz y no dejan que el paso del tiempo los haga olvidar o las omita. León Ferrari se empeña en recordar, denominar, garantizar el recuerdo y dejar por sentado exactamente, cuando fue que la naturaleza humana dejó ver su rostro más oscuro.

El artista lo expone, lo declara en cada una de sus obras, así la trama se despliega con toda su fuerza brutal y con la ferocidad de su salvajismo implícito. Podemos decir que desde aquellos fotógrafos que registraron y el artista que realizó sus obras sobre lo actuado, se ha mostrado la verdad, se ha hecho memoria y se ha realizado desde aquí, un humilde acto de justicia.
Fuente:LT10Digital

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimados, ruego a ustedes rectificar el horario de inauguración de la muestra, se llevará a cabo a las 18 hs. en el Museo de Bellas Artes "Rosa Galisteo".
Muchas Gracias
Dirección de Ceremonial
Cámara de Diputados de Santa Fe