Un acusado por el crimen de Ferreyra pidió que se cite a declarar a Carrió
Publicado el 19 de Julio de 2011
Por Néstor Espósito

El abogado de uno de los detenidos necesita el testimonio de la diputada para demostrar que los militantes del PO estaban armados. El objetivo es mostrar a las víctimas como victimarios y establecer un escenario de pelea.
Subido a una carrera contra el reloj por demostrar, aún antes del juicio, que su cliente es inocente, que está preso injustamente y que en realidad a Ferreyra no lo mató una patota de la Unión Ferroviaria sino sus propios compañeros, el abogado de uno de los diez detenidos por el homicidio del militante del PO Mariano Ferreyra lanzó una nueva ofensiva para correr el eje de la discusión judicial. Se trata de mostrar a las víctimas como victimarios también, modificar la figura por la que serán juzgados los detenidos, y establecer un escenario de pelea entre grupos antagónicos. Y para ello, el abogado Oscar Igounet, el mismo que hace unas semanas denunció la manipulación de prueba por parte de la jueza Wilma López para poner en boca de un testigo una acusación que no surgiría de la realidad, pidió ahora dos medidas de alto impacto, mediático al menos: la declaración como testigo de la candidata presidencial opositora Elisa “Lilita” Carrió y la detención de un militante del PO, a quien identificó en los videos de la jornada aciaga del 20 de octubre del año pasado, y atribuyó presencia frecuente y armada en manifestaciones y reclamos como el de aquel mediodía.
La hipótesis de Igounet tiene tres puntos salientes: el arma que mató a Ferreyra no fue hallada nunca, ni en los allanamientos a los ferroviarios, ni en ningún otro sitio; habría evidencia de que entre los tercerizados que reclamaban por sus despidos y los militantes del PO que los apoyaban había gente armada; en todo caso, no hubo una agresión de unos hacia otros sino un enfrentamiento entre dos grupos armados. Ese detalle es central, porque si Igounet lograra imponerlo no habría ya un “homicidio calificado” (prisión o reclusión perpetua) sino un “homicidio en riña” (dos a seis años de cárcel).
El defensor de Uño aludió a “las denuncias públicas de la doctora Elisa Carrió en contra de la agrupación del Partido Obrero” y reclamó que declare en el juicio oral “para que diga si conoce que dichos militantes asisten armados a las manifestaciones”. Y a caballo de esa testimonial, reclamó la detención de un militante del PO (cuyo nombre este diario mantendrá en reserva) “de 45 años aproximadamente, estatura mediana, de contextura morruda, cabello canoso ondulado, tez blanca, ojos claros, junto a su pareja de profesión maestra, su hija de 15 años aproximadamente y la hija de su mujer de 25 años de edad… quien intervino activamente el día del enfrentamiento, porque es miembro del Partido Obrero y que aparece en algunos videos de C5N. Lo más importante, ya que demostraría que los hechos ocurridos constituyeron una riña a tiros (y con toda clase de proyectiles), es que esta persona porta usualmente armas en las manifestaciones y que en su casa podrían hallarse éstas. Los vecinos conocen tal situación, así como que es habitual su concurrencia a este tipo de actos de protesta violenta, ya que en varias ocasiones se lo vio regresar o salir con banderas de organizaciones afines”.
Fuente:TiempoArgentino
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