Un panteón de la memoria en San Martín
Año 4. Edición número 164. Domingo 10 de julio de 2011
Por Diego M. Vidal
Memoria. Esta semana se hizo el anuncio oficial en San Martín.
El próximo viernes, se inaugurará en ese partido bonaerense un mausoleo para las víctimas de la última dictadura cívico-militar. Además, rendirá homenaje a los fusilados de José León Suárez.
El próximo viernes 15 de julio, en el partido de General San Martín, las víctimas de la última dictadura militar tendrán un lugar en el que podrán descansar en paz. Por intermedio de la concejal del Frente para la Victoria, Liliana Liberatore, y el presidente del Concejo Deliberante de San Martín, Juan Callegher, la Comisión de Campo de Mayo y familiares de desaparecidos de ese distrito lograron que la municipalidad cediera y acondicionara una bóveda del cementerio local para instalar allí el Panteón de la Memoria, en el que se podrán depositar los restos recuperados de aquellos que fueron muertos por la represión genocida. Además, servirá para rendir homenaje a los fusilados en junio de 1956 por la Revolución Libertadora.
Esta semana, se hizo el anuncio oficial de lo que se considera un hito en la búsqueda de homenajear a las víctimas de crímenes de lesa humanidad y los asesinados por los gobiernos de facto que tuvo el país entre 1956 y 1983. Durante la presentación del Panteón de la Memoria, Elena Carranza, hija de Nicolás Carranza, uno de los acribillados en los basurales de José León Suárez por orden del general Aramburu, presentó la constitución de la Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia de San Martín. Esta nueva agrupación cuenta también con la participación de la edil Liberatore y de Graciela Vergara, integrante de Suteba-CTA. Su hermana fue secuestrada en la ciudad correntina de Paso de los Libres y luego enterrada como NN en fosas clandestinas del cementerio de San Martín.
De la comisión también es miembro Petu Flores, tía del militante montonero Hugo Flores, desaparecido en 1977 y recientemente identificado. Flores era conocido como El Flaco Ezequiel. Vivía en la localidad sanmartinense de Villa Zagala y militaba en la Juventud Peronista. Fue secuestrado el 24 de abril de 1977, luego de haber sido herido a balazos. Lo llevaron junto con su compañera Ester Elsa César y otros militantes.
En 2008, su hija Patricia César, que siempre lo buscó junto con su abuela en cada marcha en Plaza de Mayo, se acercó a Miguel Fernández, director de Derechos Humanos de Moreno y miembro de la comisión, para buscar información sobre sus dos padres secuestrados. Solamente tenía fotos de él con ella en sus brazos. Sólo sabía de su militancia en la JP.
Dos años después, un viejo militante de la región que conoció a su padre le dio datos precisos de la vida de El Flaco Ezequiel. Por un llamado telefónico se enteró de la existencia de muchos compañeros de Flores: sus “tíos políticos”. A los pocos días, en una nueva reunión de la Comisión Campo de Mayo se encontraría con ellos y sabría que su abuela paterna la estaba esperando.
Una gota de su sangre alcanzó para que el Equipo Argentino de Antropología Forense confirmara que los huesos rescatados en un entierro clandestino de la necrópolis de Merlo eran de su papá. Hace poco más de un mes le fueron entregados a Patricia. El Flaco regresó al barrio en Villa Maipú, a su casa, para ser despedido por familiares, vecinos y amigos. Sus restos serán depositados en el Panteón de la Memoria el próximo viernes a las 10.30 horas.
FuentedeOrigen:MiradasalSur
Fuente:Agndh
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