TRABAJO ESCLAVO - VERGÜENZA NACIONAL.

Según el primer balance semestral de la afip
En seis meses, se detectaron unos 5000 trabajadores en condiciones de esclavitud
Publicado el 18 de Septiembre de 2011
Por Leandro Renou e Ignacio Chausis
Un informe precisa que se desbarataron 392 empresas que mantenían a sus empleados en condiciones de precariedad laboral extrema. El campo, los talleres textiles clandestinos y la construcción, los sectores con mayores anomalías.

En el marco del programa de control de precariedad laboral que se inició en febrero de este año, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) desarticuló 392 empresas que mantenían casi 5000 trabajadores en condiciones de contratación paupérrimas. En el podio de las primeras actividades que más precarizan, se encuentra el sector agropecuario y actividades relacionadas, los talleres textiles truchos que trabajan para las grandes marcas, la construcción, y el servicio forestal.
Los datos a los que accedió Tiempo Argentino surgen del primer Informe Semestral de controles en todo el país, elaborado por los técnicos del área Seguridad Social del organismo que conduce Ricardo Echegaray, sobre la base de los operativos realizados por más de 2000 inspectores. El trabajo destaca que, desde febrero de 2011, se intensificaron las tareas iniciadas en 2009 e inspeccionaron 32.346 establecimientos, de los cuales 392 representaron casos extremos de precariedad que impactaban en 4969 trabajadores. De ese total, el 50,4% presentaban irregularidades, el 42,9% ni siquiera estaba registrado, y un 6,7% eran menores o indocumentados. Además, 106 empleadores de los 392 totales fueron denunciados por distintos delitos vinculados al trato inhumano de los empleados.
En muchos de los operativos, el fisco estuvo acompañado por inspectores del Ministerio de Trabajo que conduce Carlos Tomada.
En el detalle por sectores de la economía, el informe de AFIP especifica que de los casi 5000 trabajadores encontrados en situación de precariedad, más de 3000 están en el sector agropecuario, rural y actividades relacionadas tales como explotación hortícola, olivícola, desflore de maíz y cereales, vitivinícola, cosecha de frutas y papas.
El segundo lugar lo ocupa la construcción y la fabricación de ladrillos, con 646 empleados esclavizados. El tercer puesto de los abusos lo pelean el sector Forestal, con 545 trabajadores, y las estrella de la ilegalidad en los últimos años, los talleres clandestinos de confección de indumentaria. Este sector, con fuerte presencia en distintos barrios de Capital Federal, el Conurbano y algunas zonas de Córdoba, se descubrió en su mayoría empleados de nacionalidad peruana y boliviana indocumentados y hacinados. Además, en la consulta con los empleados, se especificaba que la ropa confeccionada bajo condiciones de esclavitud era un “servicio tercerizado” para marcas de ropa deportiva y otras grandes nacionales e internacionales como Ossira, Levi’s, Rapsodia, La Dolfina, AllÔ Martínez, Lacoste, Cardon, Yagmour, Kevingston, Kosiuko, Paula Cahen d’Anvers, Bensimon, Tucci y Montagne.
Paradójicamente, los sectores que más precarizan han tenido una rentabilidad elevada en los últimos años: según datos del fisco, y por citar sólo algunos casos, el rubro textil obtuvo en 2010 una renta del 7,8%, la construcción alcanzó el 9,7%, mientras que las aceiteras y exportadoras de granos tuvieron ganancias del 11,6%.
“La ilegalidad se da en estas actividades porque son las que están ocultas”, explicó una fuente de la AFIP. Y esto se percibe en los números, ya que los rubros de comercio y supermercados, por ejemplo, registraron niveles de informalidad casi nulos. “En materia laboral, desde la menor de las infracciones (trabajo no registrado) hasta el mayor de los abusos (la reducción a la servidumbre y esclavitud laboral) constituye trabajo ilegal”, detalla el informe semestral y especifica que ir a fondo contra el trabajo indecente fue un pedido expreso de la presidenta Cristina Fernández a Ricardo Echegaray.
En este marco de ilegalidad, los empleadores quedan expuestos como los armadores de emprendimientos laborales casi prehistóricos, con niveles de explotación inéditos en la era moderna (ver aparte).
El último caso resonante encontrado fue el de un patrón de nacionalidad boliviana que, en la localidad mendocina de Guaymallén, tenía empleados en la construcción de un barrio cerrado a 17 compatriotas indocumentados. Lo más grave es que el empleador era un millonario que evadía impuestos y que es dueño de de una constructora e inmobiliaria ilegales.
Onofre Paco Vega, el empresario en cuestión, era accionista y director de Chilcaneños SA y que jamás realizó pagos a la AFIP por Ganancias, IVA o Bienes Personales. Además, se determinó que realizó al menos 58 operaciones de compra-venta de inmuebles en los últimos tres años por un valor superior a $ 5,5 millones.
Desde el año pasado, el fisco reglamentó –juntamente con el Ministerio de Trabajo– las “presunciones laborales”, un instrumento a partir del cual los funcionarios pueden estipular –por ejemplo– cuántos empleados se requieren para realizar determinada actividad. Si se comprueba que hay menos, se inicia una causa por presunta evasión.
De todas maneras, los operativos del fisco han empezado a mostrar algunos resultados concretos en cuanto corregir las irregularidades. El informe semestral de la AFIP afirma que luego de los operativos realizados este año, 1178 trabajadores fueron inscriptos y blanqueados.
Fuente:TiempoArgentino

Opinión
“Lo hacen para abaratar costos”
Publicado el 18 de Septiembre de 2011
Por Guillermo Neiman
Investigador del CONICET.

Este fenómeno estuvo acompañado por la difusión de formas de contratación sobre la base de intermediarios, como cooperativas de trabajo o agencias de personal temporario, lo que empeoró la situación. No se trata de un problema de rentabilidad, sino más bien de una estrategia de reducción de costos, aún en un contexto de rentabilidad elevada. Y de muy bajo cumplimiento de toda la legislación que hay, empezando por el cumplimiento del salario mínimo. En el agro es muy bajo el cumplimiento con el salario mínimo. Lo que se ve en el caso argentino, al igual que en Brasil o Chile, es que la mejora en el ingreso de los hogares rurales tendría más que ver con políticas sociales como la Asignación Universal por Hijo, que por el efecto de mejoras en la remuneración.
Fuente:TiempoArgentino

Opinión II
“El cuadro se agravó en los ’90”
Publicado el 18 de Septiembre de 2011
Por Pedro Wasiejko
Referente de la CTA y secretario General de FETIA.

Históricamente el trabajo informal estuvo vinculado con sectores de bajos niveles de productividad. El cuadro se agudizó en los ’90 con la aplicación de políticas neoliberales que produjeron un aumento de la tercerización, la reducción de la creación de empleo y el incremento de los desempleados. Esto llevó a una reducción de la capacidad de negociación de la clase obrera. El proceso alcanzó su punto más alto en 2002 con un 49% de los asalariados con trabajo informal. Durante la post Convertibilidad se redujo la informalidad. En 2010 alcanzó un 35% del total de asalariados. La disminución de la informalidad está asociada al crecimiento económico y a la generación de empleo que lleva a una mayor capacidad de negociación de los trabajadores.
Fuente:TiempoArgentino


Trabajadores escondidos en tanques de agua y micros en lugar de viviendas
La logística de la explotación laboral
Publicado el 18 de Septiembre de 2011
Desde las más refinadas a las más burdas, los resultados de las inspecciones de la AFIP dieron cuenta de un verdadero decálogo de estrategias utilizadas por las empresas para evadir las cargas de la seguridad social.

A la hora de evadir las cargas sociales que encierra todo vínculo laboral y reducir los costos de mano de obra, los empleadores argentinos han dado lugar a estrategias que van desde lo delirante de ocultar empleados en un tanque de agua durante una inspección a la provisión de micros abandonados, sin electricidad, como si fueran verdaderas viviendas. En definitiva, un conjunto de estrategias cuyo denominador común es un relación laboral inhumana que deja en un estado de indefensión a los trabajadores, y que tiene como protagonistas a políticos, multinacionales y empresarios de todo tipo. El 16 de mayo del corriente año, durante un operativo en la localidad de Villa María, Córdoba, en una obra en construcción, los inspectores de la AFIP y del Ministerio de Trabajo se quedaron boquiabiertos. No tanto por las condicionales laborales “infrahumanas” en las que encontraron a los 17 obreros que no estaban registrados, sino más bien porque dos de ellos se hallaban escondidos en el interior de un tanque de agua para evitar los controles. Los trabajadores, de nacionalidad boliviana, vivían en pésimas condiciones de higiene, tenían un único baño con dos inodoros, sin ducha ni puerta. Las habitaciones, sin puertas ni ventanas, estaban tapadas con maderas o nylon.
Unos meses antes, el 24 de febrero la AFIP realizó dos operativos a una misma explotación de eucaliptus en Paso de los Libres, Corrientes, donde constató la presencia de 21 empleados sometidos a régimen de trabajo que no tenía las condiciones mínimas de higiene, y obligados a dormir dentro de un colectivo abandonado.
El alarmante delito de trata de personas no ha permanecido ajeno a las relaciones laborales.
El 24 de junio pasado, a partir de un operativo de la AFIP y la cartera laboral en Córdoba, la justicia detuvo por el presunto delito de trata a tres empleadores peruanos que explotaban un taller textil clandestino donde empleaban a conciudadanos, a los que prometían salarios y condiciones laborales que no cumplían. Les prometían una jornada razonable, pero en la práctica eran obligados a trabajar desde las 9 de la mañana hasta las 22 horas.
Lejos de tratarse de una cuestión marginal, el trabajo “esclavo” alcanzó a todo tipo de empleadores, desde explotaciones de baja rentabilidad familiar hasta multinacionales productores de semillas. Incluso el sector político no se mantuvo ajeno. En febrero pasado, el fisco encontró trabajo ilegal en condiciones “infrahumanas” en un establecimiento del diputado nacional y ex candidato a gobernador de Salta por el PRO y el Peronismo Federal, Alfredo Olmedo. Estaba ubicado en La Rioja, dedicado a la cosecha de aceitunas. Lejos de amilanarse y a pesar de las evidencias sobre la denigrante situación en que mantenía a más de 300 empleados, el extravagante legislador rechazó las acusaciones desde un primer momento. “Los peones que viven dentro de mi finca tienen buenos baños, aire acondicionado y DirecTV”, dijo Olmedo.
Entre las multinacionales, uno de los casos más recordados tuvo como protagonista a Pioneer, una de las líderes mundial en materia de desarrollo de biotecnología aplicada a los cultivos.
El 29 de enero pasado, en un paraje de Monte del Rosario, del departamento Río Primero (Córdoba), la compañía tenía a 140 empleados en campamentos cuyas instalaciones no tenían luz eléctrica, alojados en casillas de chapa. Los peones provenían en su mayoría de Santiago del Estero y habían sido contratados por Adecco.
Fuente:TiempoArgentino