18 de noviembre de 2011

TESTIMONIO CONTRA ROMANO.

El testimonio contra Romano

En el marco del juicio político al camarista Otilio Romano, el testigo Fidel Bustelo denunció que Romano interrogó a su padre, Angel Bustelo, mientras éste se encontraba detenido en un centro clandestino en La Plata, durante la dictadura. En el marco de ese interrogatorio, Romano mostró su supuesta confusión entre un testamento escrito en idish por un cliente de Angel Bustelo con una prueba de su supuesta “conexión soviética con la guerrilla”. “De nada sirvió que mi viejo le explicara que se trataba de un testamento en idish de un cliente del estudio al que le estaba haciendo una sucesión. No había forma de explicarle que no era ruso”, explicó Fidel Bustelo. “En Mendoza existía una íntima conexión entre la Justicia federal y los represores”, agregó. Angel Bustelo era abogado. Militaba en el Partido Comunista y en organizaciones de derechos humanos. Falleció en 1998 por causas naturales, por lo que su hijo, Fidel, es quien se presentó como testigo en el jury, en base a los hechos que le contó su padre. El 6 de septiembre de 1976, Angel Bustelo fue secuestrado en Mendoza, donde Romano era, en aquel entonces, fiscal federal. Según su hijo, Romano sabía del carácter ilegal de la detención de Bustelo, quien se encontraba en cautiverio cuando fue interrogado, pero nunca lo denunció. Bustelo afirmó que si bien su padre aseguraba que había sido Romano quien estuvo a cargo de su interrogatorio, él se encontraba de espaldas al fiscal y a los represores, por lo que no pudo verlo, pero pudo reconocerlo auditivamente. El relato de Bustelo fue uno de los más importantes de la audiencia de ayer, la tercera del juicio. El tribunal tiene previsto definir la semana próxima, luego de los alegatos, si Romano será destituido o continuará en su cargo como camarista federal.
Fuente:Pagina12

ángel bustelo, secuestrado en 1976, brindó su testimonio
Romano estaba obsesionado con la KGB
Publicado el 18 de Noviembre de 2011
Por N.O.E.
El testigo aseguró en el jury de enjuiciamiento que el suspendido camarista, en su afán por encontrar pruebas de “una conexión soviética” confundió un texto en idish con un supuesto documento secreto de la inteligencia soviética.
El jury de enjuiciamiento de magistrados que se encamina a destituir al prófugo camarista federal mendocino Otilio Romano por su presunta complicidad con la última dictadura sumó ayer un nuevo relato de cargo que, si no encerrara una tragedia, hasta podría ser tomado como una ironía.
El abogado Fidel Fabián Bustelo, hijo de Ángel Bustelo (secuestrado en Mendoza en septiembre de 1976, alojado en distintos centros clandestinos y presuntamente interrogado por el propio Romano cuando era fiscal), describió el afán del juez huido a Chile para encontrar “conexiones” entre su padre y el comunismo soviético. Tal era su obsesión, que confundió un testamento escrito en idish con un documento secreto de la KGB. De nada valieron las explicaciones del abogado Bustelo, ni las traducciones del legado: “Romano estaba sacado” y buscaba “en cualquier papel pruebas de la ‘conexión soviética’ con los ‘extremistas’ locales”.
Bustelo padre sobrevivió a la dictadura y murió en abril de 1998, a los 89 años de edad, víctima de cáncer y tras una vida digna de una película. Militó en el socialismo y el comunismo, en organismos defensores de los Derechos Humanos, incluso fue convencional constituyente en la reforma de 1948 y candidato a presidente de la Nación en 1989 por la fuerza denominada Alternativa Popular.
Emocionado, su hijo recordó cómo una patota (“una avalancha de militares”, según definió) lo secuestró el 6 de septiembre de 1976 y lo mantuvo cautivo en distintos centros de detención. En uno de ellos, la Unidad Nueve de La Plata, Bustelo creyó haber sido interrogado por Romano. Sin embargo, su hijo admitió que le quedaron dudas ya que no le permitieron ver a sus torturadores.
La jornada de la víspera sirvió, además, para que el jurado de enjuiciamiento confirmara la connivencia de extendidos estamentos de la justicia federal mendocina con la dictadura. “Existía una íntima conexión entre la justicia federal y los represores… había connivencia del Ejército con la justicia”, y Romano era en ese esquema “una parte importante del conjunto que tomaba decisiones”, aseveró el testigo.
Con Romano ausente y su defensora oficial, Estela Fabiana León, ejerciendo una función técnica para garantizar el “debido proceso”, la destitución del por ahora sólo suspendido camarista, parece inevitable. La semana próxima se cerrará la ronda de testigos y habrá alegatos. Probablemente en los primeros días de diciembre la Cámara Federal de Mendoza tendrá una nueva vacante.
Cuando pierda sus fueros, Romano perderá también la inmunidad de detención. Está procesado por más de un centenar de violaciones a los Derechos Humanos y si el gobierno chileno resuelve devolverlo a la Argentina debería ser inmediatamente detenido.
Fuente:TiempoArgentino

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