(19/12/11). La entidad de DD.HH. realizó un acto en el Archivo de la Memoria. Reclamo por la demora en la investigación de las causas en la Justicia Federal.
La puesta tiene el objetivo de mostrar a aquellas madres, ultimadas durante la dictadura, con registros fotográficos de la época donde se advierte su situación de incipiente maternidad para “humanizar a esas mujeres que estamos acostumbrados a ver en fotos de rostro como fue durante tantos años de lucha y reclamo de justicia”, explicó Sonia Torres, presidenta de la filial cordobesa del organismo de DD.HH.
“Es una satisfacción y orgullo, porque siempre soñamos de poder mostrar cómo fue la vida de nuestras hijas embarazadas. Y desde otro ángulo, intentar que la gente mire las fotos se humanice un poco y cuenten algo, quienes sepan, de estas personas y de los hijos apropiados. Es un día muy espacial”, señaló Torres.
Se calcula que alrededor de 500 niños fueron apropiados durante el régimen cívico-militar que asoló el país durante la década del ’70. Muchos de ellos, anotados como hijos propios por sus apropiadores, otros vendidos, adoptados o entregados a instituciones como NN.
La titular de Abuelas dijo que la muestra “es una forma de darle forma humana a esas fotos que todos conocen. Porque no son algo abstracto sino sujetos concretos que sufrieron en los campos de concentración. En un día muy esperado para nosotras”.
Justicia lenta no es justicia
En relación a las causas sobre niños apropiados que se tramitan en la justicia federal de Córdoba, Sonia Torres lamentó que “las abuelas se nos acaban. Quedan más de 300 chicos por encontrar. Le pido a la justicia federal que acelere los tiempos porque nosotros queremos verle la cara a nuestros nietos”.
Y continuó: “muy pocos se encontraron de Córdoba, aunque si de otras provincias porque (Luciano Benjamín) Menéndez tenía la estrategia de secuestrar en una provincia y llevar a las víctimas a otra. Si la justicia hubiese trabajado mejor, creo que podríamos haber encontrado más chicos”.
Torres se refirió particularmente a juez federal Alejandro Sánchez Freytes y lo acusó de no poner toda la energía necesaria. “Parecía que favorece a los represores y no a las víctimas”, dijo.
Vale señalar que dicho magistrado enfrenta una denuncia en el Consejo de la Magistratura realizada por Estela de Carlotto, titular del organismo a nivel nacional, por entorpecer las causas a su cargo en el Juzgado Federal Nº3, donde cumple funciones como subrogante. A su vez, Sánchez Freytes es uno de los integrantes de dicho cuerpo colegiado que se ocupa de juzgar la conducta de los jueces, en representación del Colegio de Magistrados. Esta situación ha puesto en duda la agilidad del organismo estatal para resolver la denuncia en cuestión hasta el momento.
Fotografía: gentileza Archivo Provincial de la Memoria
Fuente:Agndh
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