Detuvieron a "Piero" Asaro y anoche declaraba ante el juez
El librero "Piero" Asaro fue detenido el lunes a la noche en San Isidro. Anoche declaraba ante la Justicia Federal de Mar del Plata. Estaba prófugo desde noviembre de 2010 en el marco de la denominada "Causa CNU". Se le imputa haber participado en el crimen de la licenciada María del Carmen Maggi en mayo de 1975.
El librero Juan Pedro "Piero" Asaro fue detenido en Buenos Aires. Lo trasladaron a Mar del Plata y anoche declaraba ante el juez Federal.
Trece meses después que la Justicia Federal ordenara su captura, el librero Juan Pedro "`Piero" Asaro (60) fue detenido por la Policía de Seguridad Aeroportuaria en una vivienda de San Isidro.
Con celeridad, Asaro fue trasladado a Mar del Plata y anoche, al cierre de esta edición, prestaba declaración indagatoria ante el flamante juez Federal Santiago Inchausti.
En el marco de la denominada "Causa CNU" a Asaro se lo vincula puntualmente con el secuestro y asesinato de la licenciada María del Carmen Maggi (28) ocurrido en mayo de 1975.
El Gobierno nacional había ofrecido una recompensa de 100 mil pesos para quien aportara datos ciertos de su paradero. Sin embargo, fuentes de la investigación dejaron trascender que la captura respondió a una tarea que incluyó intervenciones telefónicas y de correos electrónicos, entre otras diligencias investigativas. De tal manera se habría establecido que el imputado permaneció hasta el 6 de diciembre pasado en la localidad de La Consulta, al norte del departamento de San Carlos, provincia de Mendoza, desde donde se desplazó a Buenos Aires.
Asaro fue propietario en Mar del Plata de la conocida librería "Alejandría", con último domicilio en San Luis entre San Martín y Rivadavia. En la planta alta del establecimiento -cerrado tras su fuga- había instalado una mezquita, ya que profesaba la religión islámica con el nombre de Isa.
Asaro fue, además, el representante de la Cámara de Libreros e intervino activamente en la organización de varias ediciones de la Feria del Libro en Mar del Plata.
La imputación
En noviembre de 2010 el doctor Rodolfo Pradas, en su carácter de juez Federal subrogante, ordenó una serie de detenciones en el marco de la "Causa CNU":
La investigación gira en torno a delitos cometidos por la Concentración Nacional Universitaria, grupo de la ultraderecha peronista que actuó en Mar del Plata y otras ciudades en la década del 70.
De acuerdo a la Justicia marplatense, varios integrantes de la CNU actuaron como grupo de choque dentro de la universidad, pero después se incorporaron al aparato represivo montado durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón para aniquilar a la militancia de izquierda.
En la causa se investigan múltiples asesinatos ocurridos entre 1975 y marzo de 1976, pero a Asaro se le imputa participación en uno de ellos: el de la licenciada María del Carmen Maggi, decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica.
Detención y traslado
Asaro fue detenido el lunes a la noche en una vivienda de San Isidro, pero no trascendieron mayores detalles sobre el procedimiento.
La detención estuvo a cargo de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, organismo al que la Justicia confió la tarea de aprehender a los individuos que aún permanecen prófugos en el marco de esta causa.
Asaro fue alojado inicialmente en la cárcel de Ezeiza y ayer a la mañana se realizaron los trámites de rigor ante la Justicia Federal capitalina para trasladar al detenido a Mar del Plata.
Con total celeridad, Asaro fue derivado ayer a la tarde a nuestra ciudad e ingresó al Juzgado Federal de Bolívar y Viamonte alrededor de las 19.30. Hasta poco antes de la medianoche el imputado permanecía en la sede judicial.
El doctor Santiago Inchausti -quien el lunes se hizo cargo del juzgado- encabezaba la audiencia, en la que también participaban el fiscal Pablo Larriera y el abogado Horacio Insanti, quien ejerce la defensa de Asaro.
En el marco de la causa también se encuentra imputado el abogado Gustavo Demarchi (65), quien huyó a Colombia, donde se encuentra detenido, afrontando un juicio de extradición.
Los acusados prófugos son Eduardo Salvador Ullúa (59), Fernando Delgado (62), Raúl Viglizzo (62) y Fernando Otero (59).
Mientras tanto, se encuentran detenidos Mario Ernesto Durquet (61) y Raúl Moleón (60), mientras que a Patricio Fernández Rivero (64) -principal referente de la CNU a nivel nacional- le concedieron el arresto domiciliario por problemas psiquiátricos.
Hay, además, varias personas imputadas de asociación ilícita que no se encuentran detenidas y varias que se encuentran con "averiguación de paradero".-
FuentedeOrigen:LaCapitalMdP
Fuente:Agndh
Los crímenes de la CNU-Triple A
Hace poco más de un año la Justicia Federal ordenó una serie de detenciones en el marco de la causa CNU. En octubre pasado, la Cámara Federal confirmó procesamientos, reforzó el encuadramiento legal de los hechos y sugirió nuevas líneas de investigación.
Guillermo Videla. Una de las cinco personas asesinadas el 21 de marzo de 1975 por el crimen de Ernesto Piantoni, ocurrido el día anterior. Tenía 16 años y militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios.
La investigación por los crímenes adjudicados a la Concentración Nacional Universitaria (CNU) recorrió un largo camino que aún no está agotado. Su punto de partida fue el Juicio por la Verdad iniciado en el año 2000 por el Tribunal Oral Federal de Mar del Plata. Regían entonces las leyes de Obediencia Debida y Punto Final a lo que se sumaban los indultos. De tal manera, no era posible enjuiciar a los acusados de delitos cometidos durante el gobierno de facto. Los Juicios por la Verdad tenían, consecuentemente, un alcance limitado: esclarecer el destino de las personas desaparecidas ilegalmente después del 24 de marzo del 76.
Con la derogación de dichas leyes en 2003, las pruebas reunidas nutrieron múltiples acciones penales. Algunas terminaron en condenas, otras están en pleno juicio oral y otras se hallan en instrucción.
Los delitos que se juzgan son considerados de lesa humanidad, es decir, actos inhumanos (asesinatos, exterminio, esclavitud, deportación o persecuciones) contra cualquier población civil por motivos sociales, políticos, raciales, religiosos o culturales, perpetrados por las autoridades de un Estado o por particulares que actúen por instigación de dichas autoridades o con su tolerancia. A diferencia de los delitos comunes son imprescriptibles, de manera que pueden ser perseguidos ?en cualquier tiempo?.
Un año antes
Durante el Juicio por la Verdad surgieron evidencias de que algunos integrantes de la CNU actuaron en el aparato represivo después de marzo del '76. Pero también salió a relucir que en un período inmediatamente anterior habrían actuado en el plan de exterminio que se implementó durante el gobierno de Isabel Martínez de Perón contra la militancia de izquierda. La Justicia Federal de Mar del Plata consideró que esos delitos también son de lesa humanidad, con lo cual se inició la investigación de una serie de homicidios ocurrida en Mar del Plata entre 1975 y 1976.
En tal sentido, un fallo emitido en octubre por la Cámara Federal da por sentadas las siguientes circunstancias:
- Varios integrantes de la CNU y personas relacionadas a esa agrupación se instalaron en estructuras del Estado (Universidad Provincial de Mar del Plata y Fiscalía Federal) desde donde llevaron adelante la persecución y eliminación de opositores políticos.
- En función de ello se vincularon con sectores del aparato sindical, Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad, que también integraron la estructura represiva para la ejecución de aquella política de Estado.
- Tal acuerdo delictivo formó parte de un ataque sistemático contra una parte de la población civil llevado a cabo de conformidad con una política del Estado.
- La CNU no funcionó como una banda aislada sino como parte de un accionar represivo sistemático a nivel nacional, articulando su actuación con la Triple A y otras organizaciones similares, como fue el Comando Libertadores de América de Córdoba.
Los crímenes
Esta es la nómina de algunos de los hechos investigados en el marco de la "Causa CNU".
19-2-75: Asesinato de René Arnaldo Izus (37), militante de la izquierda peronista. Vivía en Luro 5139. Lo asesinaron en la continuación de avenida Peralta Ramos, 1500 metros al sur de Mario Bravo. Presentaba 7 balazos en el rostro, 9 en el brazo derecho y 20 en el tórax. Los últimos estaban agrupados a manera de tiros de gracia. Junto al cuerpo había cápsulas calibre 9 y 11.25 milímetros. Con relación a este hecho no hay imputados.
21-3-75: Noche del "5 por 1" en venganza por el crimen del abogado Ernesto Piantoni, líder de la CNU. Una de las víctimas fue Enrique "Pacho" Elizagaray (22), hijo de un senador provincial del Frejuli y máximo referente de la Juventud Universitaria Peronista. Alertado de que habría represalias por la muerte de Piantoni, dejó su casa de Mendoza al 2700 para pasar la noche junto a familiares domiciliados en España 855. Cerca de las 5 un grupo armado irrumpió en la vivienda. "Pacho" intentó huir por los techos pero fue muerto de 28 balazos en la terraza de una vivienda contigua. Luego los captores se llevaron a su tío, Jorge Enrique Videla (50), un militar retirado que se dedicaba al comercio y a los dos hijos de este: Guillermo Enrique (22) -estudiante y empleado del ACA- y Jorge Lisandro (16), quien militaba en la Unión de Estudiantes Secundarios (UES). Los cuerpos acribillados aparecieron poco después en Estrada al 6700, barrio Montemar.
Alrededor de las 6.25 el médico Bernardo Alberto Goldenber (30) -quien se hallaba apartado de la militancia desde hacía años- fue secuestrado en su domicilio de Falucho 3634. Su cuerpo apareció horas después en la continuación de avenida Peralta Ramos, unos 1500 metros al sur de Mario Bravo. Presentaba 45 disparos, veintidós de ellos en la tetilla izquierda y 7 en la nuca. Su muerte puede responder a una confusión o al apoyo que ofrecía a la dirección profesista del Instituto Nacional de Epidemiología (INE).
24-04-75- El contador Norberto Daniel Gasparri (21), delegado de Inspección General de la Municipalidad, fue asesinado en la continuación de Edison, 3 kilómetros al sur de Mario Bravo. Luego de acribillarlo en el asiento trasero de su Peugeot 504 incendiaron el vehículo para calcinar el cuerpo. A seis metros del auto yacía el cadáver del contador Jorge Alberto Stoppani (21), amigo de Gasparri y empleado de la Municipalidad de Balcarce, quien presentaba varios disparos. Se considera que el objetivo del ataque fue Gasparri, quien tenía militancia política, mientras que Stoppani corrió idéntica suerte porque estaba transitoriamente en la casa de su amigo.
9-5-75. Alrededor de las 2.15, la licenciada María del Carmen Maggi (28), decana de la Facultad de Humanidades de la Universidad Católica, fue secuestrada por un grupo armado en su domicilio de Maipú 4085. Su cadáver, baleado y semienterrado, apareció el 23 de marzo de 1976.
El crimen se atribuye a la proximidad de Maggi con el obispo Pironio y por su defensa de la UC en el período de integración con la Universidad Provincial.
31-05-75. "Crimen de los floristas". Las víctimas fueron Juan Manuel Tortosa (31) y su padre Ricardo Emilio (50), dueños del kiosco de flores ubicado junto a la Catedral.
El cadáver de Juan Manuel fue hallado en el camino que bordea el lateral norte de Parque Camet, a unos 900 metros de la Ruta 11. Estaba atado con cinta adhesiva, elemento que también emplearon para vendarle los ojos. Presentaba 48 disparos. Su padre había sido ultimado de un balazo en la boca en la banquina este de la Ruta 11, frente a Parque Camet. Se cree que los floristas presenciaron alguna escena vinculada con el secuestro de "Coca" Maggi y lo comentaron públicamente. No hay imputados por la autoría material de este hecho.
5-6-75. Roberto Héctor Sanmartino (34), psicólogo y docente universitario. Librepensador de gran sensibilidad social, no tenía militancia. Algunos de sus familiares habían abandonado el país por persecuciones políticas. Se desconoce el lugar del secuestro. Lo acribillaron en 202 y Colón. Luego revisaron su domicilio de 14 de Julio 2143 y el de su madre (a quien redujeron) en San Martín 3182. No hay imputados por este hecho.
12-6-75. Los estudiantes de arquitectura Víctor Hugo Kein (23) y Jorge Del Arco (21) fueron secuestrados alrededor de la 1 mientras se hallaban trabajando en un estudio de Rivadavia 2671. El primero ultimado de 15 balazos en el barrio Las Dalias. Tenía ataduras y un vendaje en los ojos hechos con tela adhesiva. Del Arco fue trasladado hasta el kilómetro 7 de la Ruta 226 donde lo mataron a balazos para luego incinerar su cuerpo. Kein había llegado tres meses antes de La Plata, donde cursaba estudios y militaba. Del Arco provenía de Pehuajó y cursaba el primer año de estudios. No hay imputados por este doble homicidio.
Los veinte imputados
La investigación de los hechos atribuidos a la CNU se encuentra a cargo del juez federal Rodolfo Pradas. Tras haberse cumplido un año de las primeras definiciones procesales, la nómina de imputados y su situación actual es la siguiente:
- Gustavo Demarchi (65). Abogado. Fue asesor legal de la CGT, fiscal federal, coordinador docente de la Universidad (década del 70) y candidato a intendente por el peronismo (1983). Se lo acusa de haber facilitado desde su cargo judicial los delitos perpetrados por la CNU. Fugó del país en 2010 y pidió asilo en Colombia. No tuvo éxito y permanece detenido. La Justicia argentina reclamó su extradición.
- Eduardo Salvador Ullúa (59). Implicado en el Caso Filler. Ex empleado de la Universidad Provincial y de la fiscalía a cargo de Demarchi (1974 a 1976). En 1988 fue detenido por su implicancia en la Operación Langostino (frustrado embarque de 520 kilos de cocaína). Lo condenaron a 17 años de prisión. Se recibió de abogado en la cárcel, donde trabó estrecha relación con Sergio Schoklender. Al recuperar ambos la libertad, montaron un estudio jurídico. Está prófugo desde 2008 cuando ordenaron su captura por delitos ocurridos en el centro clandestino de detención ?La Cueva?. Desde 2010, lo buscan también por crímenes cometidos por la CNU. El Ministerio de Justicia ofreció una recompensa de 200 mil pesos.
- Mario Ernesto Durquet (61). Profesor de filosofía. Detenido en 2010 en La Plata, donde daba clases en la escuela del Servicio Penitenciario. En 1974 fue empleado de la Universidad Provincial. Logró eludir durante años un pedido de captura por el crimen del diputado y dirigente vitivinícola Pablo Rojas ocurrido en 1975 en San Juan. Ese hecho respondió a una interna gremial y fue encomendado a un grupo de la "CNU-Triple A" que viajó desde Mar del Plata. Durquet está acusado de participar en varios de los homicidios investigados en esta ciudad.
- Juan Pedro Assaro (Piero) (60). Integró la CNU y el plantel de empleados de la Universidad en 1974. Fue propietario de la conocida librería Alejandría, cerrada tras su fuga en 2010. Le adjudican participación en varios homicidios. La recompensa por su paradero es de 100 mil pesos.
- Patricio Fernádez Rivero (64). Máximo líder de la CNU nacional. Lo acusan de haber viajado a Mar del Plata el 21 de marzo de 1975 para participar en el ?5 por 1?. Fue detenido en Alta Gracia, Córdoba. Su proceso está suspendido debido a un dictamen psiquiátrico desfavorable. Cumple arresto domiciliario.
- Raúl Moleón (60). Fotógrafo domiciliado en Capital Federal. Lo acusan del haber venido de Buenos Aires en marzo del 75 para participar del ?5 por 1?. Se encuentra detenido. Es aquel reportero gráfico que en febrero de 1994 fue herido a balinazos por Diego Armando Maradona.
- Fernando Delgado (62). Implicado en el Caso Filler, se desempeñó luego como empleado de la Universidad. Desde 1975 permaneció prófugo por el homicidio del diputado Rojas. En 2008 ordenaron su detención por el secuestro del secretario general del Sindicato de Prensa de Mar del Plata, Amílcar González (25 de marzo del 76). En 2010 se le sumó otra orden de captura por crímenes atribuidos a la CNU en Mar del Plata. Ofrecen una recompensa de 100 mil pesos.
- Raúl Viglizzo (62). Uno de los máximos dirigentes de la CNU en Mar del Plata. Fue empleado en la Universidad provincial durante el período investigado. Imputado por varios homicidios, se encuentra prófugo. Tenía domicilio en Buenos Aires y se dedicaba a la docencia universitaria. Ofrecen una recompensa de 100 mil pesos.
- Fernando Otero (59). Suboficial del Ejército desde 1967, fue detenido en 1971 junto a otros militares por atacar templos judíos. Condenado por un Tribunal del Arma, recuperó la libertad por la amnistía del 73. Un año más tarde se convirtió en empleado de la Universidad de Mar del Plata hasta 1975, cuando intervino en el crimen del diputado Rojas en San Juan. Fue condenado a perpetua por ese hecho y permaneció en prisión hasta la década del '90. Regresó a Mar del Plata y en agosto de 2000 fue detenido por una tentativa de extorsión junto al ex agente de inteligencia del Ejército Ricardo Oliveros. Le imputan varios homicidios ocurridos en Mar del Plata en el período investigado. Se encuentra prófugo. Recompensa: 100 mil pesos.
- Ricardo Oliveros (59). Acusado de asociación ilícita, sin pedido de detención. Fue empleado de la Universidad Provincial y agente de inteligencia del Ejército. En los '90 llegó a ser jefe de Inspección General de la Municipalidad. Separado del cargo, encabezó el desalojo de un grupo de piqueteros de la Catedral en 1999. Un año después lo detuvieron junto a Otero por una tentativa de extorsión. Se radicó en España. La Justicia procura certificar rumores sobre su fallecimiento.
-Nicolás Cafarello (57). Después de 1976 se habría incorporado al aparato represivo. Está detenido desde 2007 y actualmente lo juzgan junto a otras personas por los delitos cometidos en ?La Cueva?. Se desempeñó en la Municipalidad hasta 2005 cuando lo detuvieron, acusado de cobrar coimas. Hace pocos meses la Justicia provincial lo condenó a dos años de prisión en suspenso por ese hecho.
- Oscar Héctor Corres (62), abogado. Fue referente de la CNU en Mar del Plata. Cuando era policía y estaba a punto de recibirse de abogado, protagonizó el Caso Filler. Permaneció detenido hasta la amnistía de 1973. En las décadas siguientes ocupó cargos públicos en el Ministerio de Educación y en Migraciones. Ejerció la docencia en distintas universidades. En 1992 intentó ser juez federal. Vive en Buenos Aires y está imputado de "asociación ilícita" sin pedido de detención.-
También están acusados de asociación ilícita pero permanecen en libertad los hermanos Marcelo y Beatriz Arenaza, los abogados Luis Roberto Coronel (63) y José Luis Granel (65), quienes ocuparon cargos jerárquicos en la Universidad. En la misma situación judicial se encuentran Daniel Ullúa (hermano del anterior), Juan Carlos Bigote Gómez (66), Juan Carlos Asaro (57) (hermano de Piero) y Roberto Justel (56). El primero integró la CNU y estuvo implicado en el Caso Filler. Vive actualmente en Capital Federal donde se desempeña como gestor judicial. Justel, por su parte, fue empleado de la Universidad y de la Fiscalía a cargo de Demarchi durante el período investigado. En la causa figura como taxista.
Hay además dos personas que aparecen mencionadas en la trama principal de los hechos y que murieron hace tiempo. Uno de ellos es Carlos "Flipper" González, quien perdió la vida durante el crimen del diputado Rojas. El otro es José Luis Piatti, fallecido en un accidente de tránsito a mediados de la década del '80.
La ciudad, zona liberada
La Cámara Federal de Mar del Plata reconstruyó los vínculos operativos de la CNU con diversos organismos estatales, como la Justicia y las Fuerzas Armadas y de Seguridad. Tales relaciones, indica el fallo, se produjeron en el marco de un plan de exterminio a nivel nacional.
Jorge Enrique Videla, militar retirado y comerciante. En la madrugada del 21 de marzo de 1975 fue secuestrado junto a sus dos hijos. Los tres fueron acribillados en el barrio Montemar.
Cuando yo los conocí se vestían como todos los jóvenes, pero en un momento se cortan el pelo, se visten de traje y corbata y empiezan a denominarse Triple A", dijo la testigo protegida Mirta Masid, una docente que entre 1973 y 1975 fue pareja de Carlos Flipper González, que integraba la CNU y solía comentarle los crímenes cometidos la noche anterior.
Masid declaró por primera vez en 2008 en el Juicio por la Verdad y amplió su relato en 2010 ante el juez Rodolfo Pradas, quien tramita la compleja causa por aquellos homicidios.
Su narración se remonta a los años 73-74 cuando, según Masid, todavía no pasaba nada y los integrantes de la CNU se reunían después del almuerzo en el hotel Argentino. Yo y otras mujeres íbamos a veces pero no participábamos de las reuniones, que eran de tipo político, aseguró. Allí dijo haber conocido a los abogados Ernesto Piantoni, que era el factor aglutinante y Gustavo Demarchi, cuya presencia no era constante. Y también a Eduardo Ullúa y Piero Asaro (hoy prófugos), quienes ?tenían trabajos en organismos como la Universidad pero no iban, eran ñoquis", al igual que Flipper y otros adherentes a la CNU.
Extraños contratos
La Justicia Federal cree que dichas personas, lejos de ser "ñoquis", ejecutaban un plan promovido desde el Estado para perseguir a la militancia de izquierda en el ámbito universitario. De hecho, todos los fallos producidos hasta el momento indican que desde 1974 los principales cargos directivos de la Universidad marplatense fueron ocupados por profesionales vinculados a la CNU. A su vez, los cuadros de menor jerarquía pasaron a ejercer tareas de "vigilancia" mediante dudosos contratos.
Este plantel también se nutría de policías federales y bonaerenses que aparecían registrados como celadores y de al menos dos individuos que los testigos sindican como culatas del SUPE. Una de ellos, apodado Killer, integraría posteriormente el séquito de Alfredo Yabrán.
Ropa nueva
"Carlos me dijo que nunca había tenido un traje y me pidió que le regalara uno", relató Masid, que le compró un saco y un pantalón al tono. Por aquellos días la Justicia también estaba de estreno: el 30 de setiembre del 74 entró en vigencia la Ley de Penalidades para las Actividades Subversivas y el 6 de noviembre la presidenta María Estela Martínez de Perón decretó el Estado de Sitio.
Los jueces Jorge Ferro, Martín Bava y César Alvarez señalaron en una reciente resolución que esa ?institucionalidad dispuesta? dotó a la asociación ilícita investigada de una ?particular estructura organizativa? y de mayor poder ofensivo.
El 29 de octubre de 1974 el doctor Demarchi ?coordinador docente de la Universidad- se convirtió en Fiscal Federal por decreto de la presidenta y tomó como empleados en la fiscalía a dos CNU que ya tenían contratos en la Universidad: Roberto Justel y Salvador Ullúa. El último se había visto implicado en el Caso Filler y hoy es uno de los principales acusados por los crímenes atribuidos a la CNU. Para la Justicia, el círculo cierra de la siguiente manera: dichos homicidios debían ser investigados por la fiscalía donde se desempeñaban Demarchi y Ullúa.
El rol de la fiscalía
Según la Cámara Federal, Demarchi ?no sólo persiguió penalmente a sus adversarios políticos contra quienes solicitó elevadas penas, sino que además todas esas personas habían sufrido un período previo de desaparición y/o torturas". En ese entorno emerge el rol de la comisaría cuarta que funcionó como centro clandestino de detención desde 1975, un año antes del golpe de Estado.
Paralelamente, añade el fallo, se dejaban de investigar los hechos en los que habían tenido participación los grupos operativos de la Concentración Nacional Universitaria integrados, entre otros, por el empleado Eduardo Salvador Ullúa, quien mereció las mejores calificaciones por parte del Fiscal Demarchi el 17 de mayo de 1976, ya en pleno proceso militar.
Tarjetas
El 24 de enero de 1976 el Comando Radioeléctrico interceptó una camioneta en la que viajaban aquellos dos "culatas" del SUPE que se desempeñaban en la Universidad y los detuvo por tenencia de armas.
Los policías que realizaron aquel procedimiento dijeron que los detenidos portaban tarjetas del doctor Demarchi, con quien pidieron hablar.
La Cámara Federal señaló que el doctor Demarchi fue el fiscal de la causa y evidenció una "inaudita exigencia probatoria para acreditar la tenencia de las armas". Y que actuando como abogado de confianza de uno de los detenidos a la sazón, Killer- apeló su prisión preventiva.
El crimen de un diputado
"Flipper" González tenía 23 años cuando murió violentamente el 3 de noviembre de 1975. Mirta Masid dijo que su pareja le había anunciado un viaje a Buenos Aires, pero en realidad se fue a San Juan "para matar al diputado Pablo Rojas. En ese entonces estaba en discusión el lugar del fraccionamiento del vino y ese diputado iba a pedir que se fraccionara en origen y esto no le convenía al sindicato y mandaron a matarlo". Por tal motivo fue comisionada bajo promesa remuneratoria una patota de la CNU-Mar del Plata que, a su vez, tenía contrato en la Universidad Provincial.
Rojas fue emboscado por los sicarios cuando salía de la casa de un amigo. "Para no hacer ruido lo apuñalan -dijo Masid- pero Rojas tenía un arma y hiere a Fernando Otero y a Flipper González. No me acuerdo si después lo matan con un arma de fuego, pero lo matan?.
Días después Flipper apareció muerto en el cerro Papagayo, donde lo habrían abandonado sin vida. Al otro herido lo dejaron en un hospital. Se trataba del ahora prófugo Fernando Otero, que fue detenido y purgó prisión hasta la década del 80.
La Justicia de San Juan ordenó la captura de otros dos integrantes de la CNU, pero lograron eludir ese requerimiento hasta que expiró. Uno de ellos es Mario Durquet, actualmente detenido en el marco de esta causa. El otro es Fernando Delgado, quien sigue prófugo.
La Cámara Federal de Mar del Plata indicó que en ese hecho "también quedaron de manifiesto las relaciones de esos grupos con la Fiscalía Federal" ya que fueron halladas tarjetas de Demarchi en el auto de los homicidas.
La ciudad, zona liberada
Las Fuerzas de Seguridad fueron, según la Cámara Federal,otro de los componentes de la estructura represiva que existió en la ciudad desde el momento en que permitieron el libre accionar de grupos paraestatales. En tal sentido, menciona la persecución sufrida a puerta de fábrica y en los barrios por grupos del CdO y CNU quienes circulaban armados, amenazando impunemente a obreros y militantes barriales" y los "atentados e ingresos violentos" a la Universidad Católica.
En ese contexto se hace especial mención a las "zonas liberadas" en la noche del 21 de marzo de 1975, cuando asesinaron a cinco personas para vengar la muerte de Ernesto Piantoni, ocurrida el día anterior.
Aquella noche, numerosas personas con armas largas se desplazaron en varios vehículos por distintos puntos de la ciudad. Además de irrumpir en domicilios particulares, atravesaron el casco urbano trasladando a cuatro de sus víctimas para ejecutarlas en las periferias. Se suma a ello que el despliegue operativo incluyó el "allanamiento" de otras casas, en busca de personas que no encontraron.
La extensa madrugada del 21
Los autores del 5x1 no se desplazaron secretamente. Los sectores militantes más comprometidos sabían que varios grupos habían partido de Buenos Aires y La Plata para tomar represalias. Sus autos, con armas asomando por las ventanillas, fueron vistos cuando se alejaban de la sala donde velaban a Piantoni.
Mirta Masid aseguró:Carlos me dijo que no me moviera de casa y el estuvo toda la noche afuera. Supe que el lema era 'cinco por uno'. Luego me comentó que habían matado a Pacho Elizagaray después de correrlo por los techos y que también habían matado a un chico de 16 años. Esa era la edad de Guillermo Videla, quien fue ajusticiado junto a su padre y su hermano mayor.
Esa noche añadió Masid- había estado en casa Fernández Rivero. Siempre se hablaba de él como el patriarca y yo tenía mucha curiosidad por conocerlo. Tenía un brazo inutilizado.
Fernández Rivero, procedente de La Plata, era el máximo líder de la CNU. La inutilización de su brazo respondía a un accidente sufrido un año antes, mientras se desplazaba en un auto cargado con armas.
Masid aportó otro nombre: ?También vino de Buenos Aires Raul Moleón (hoy detenido) y estuvo parando en casa con su mujer durante varios días".
Al referirse a la repercusión procesal de aquellas cinco muertes, la Cámara Federal señaló que ni la policía ni el fiscal Demarchi profundizaron las investigaciones.
Las Fuerzas Armadas
La Cámara Federal manifestó que los vínculos entre la CNU y las Fuerzas Armadas se institucionalizaron en octubre del 75 con la formación del Consejo de Seguridad Interna, integrado por el Poder Ejecutivo y los comandantes de las tres Armas para implementar la lucha contra la subversión. Los decretos que le otorgaron soporte legal fueron firmados por el presidente interino Italo Luder y son recordados por la palabra aniquilar, que años más tarde alimentaría no pocos intentos defensistas para justificar la comisión de delitos de lesa humanidad.
Las fuerzas policiales y penitenciarias quedaron bajo control del Consejo de Seguridad y su intervención podía ser requerida por las autoridades militares jurisdiccionales. Pero, según surge de la causa, no sólo fueron reclutadas las fuerzas regulares.
Acuerdo operativo
Los jueces citan las declaraciones que en 1984 ofreció a la Conadep el testigo Orestes Vaello, un integrante de la CNU que en 1973 se incorporó al Batallón de Inteligencia 601 de Capital Federal.
Vaello dijo que hasta 1975 la cobertura operativa de la CNU era el Ministerio de Bienestar Social a través de la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A), comandada por Aníbal Gordon.
En 1975 el Ejército le encomendó a Vaello realizar gestiones para que la CNU se incorporara operativamente al Batallón de Inteligencia, por lo cual se entrevistó con Miguel Tarquini, funcionario del Ministerio de Bienestar Social y jefe de la zona Sur de la CNU.
Después de esa fecha dijo Vaello- el Ejército arregló directamente con Tarquini y Fernández Rivero, jefe nacional de CNU, la operativa militar de la organización bajo supervisión de Inteligencia del Ejército.
También aseguró que las mencionadas personas comunicaron a toda la organización el acuerdo operativo con el Ejército, que les tomó los datos completos y los proveyó de credenciales y armamento.
Según Vaello, el Comando CNU de Mar del Plata dependía del Destacamento de Inteligencia del Ejército y el jefe de ese comando era Eduardo Ullúa, que aún era empleado de la fiscalía de Demarchi.
Un informe secreto de Prefectura Naval del año 1975 añade que el GADA 601 no contaba con personal capacitado en inteligencia por lo cual "en un primer momento de esta guerra, se valió de personas civiles que militaban en la Concentración Nacional Universitaria que llegaron a actuar con total impunidad en la ciudad.
El trabajo sucio
Mirta Masid aseguró que los integrantes de la CNU se tuteaban, pero se notaba algún tipo de jerarquía. Los profesionales estaban en un plano y el trabajo sucio lo hacían los otros.
La Cámara Federal coincide con esta descripción al considerar que estos homicidios fueron ideados por la asociación ilícita investigada y ejecutados por algunos de sus integrantes.
La resolución añade que a partir del asesinato de Ernesto Piantoni se produjo un aumento exponencial de la violencia que estos grupos venían ejerciendo contra sus adversarios políticos.
Se veía venir después de haberlo matado a Ernesto lo que iba a pasar. Se pusieron locos y ya no se cuidaban tanto y hablaban delante de cualquiera, dijo Masid en su declaración.
Matamos a tu amigo
El 25 de abril los contadores Daniel Gasparri (21) y Jorge Stopanni (21) aparecieron muertos en el paraje Lomas de Cabo Corrientes.
Para Masid, fue un crimen anunciado: "Cuando se empieza a hablar de que iban a matar a Gasparri, Carlos me lo comenta. Gasparri había sido mi compañero en la secundaria. Era uno de los compañeros que yo había querido mucho. Mi pareja me decía que iban a matarlo por su militancia en la izquierda. No recuerdo si lo vinculaban con la muerte de Piantoni. Yo le decía que no lo mataran pero mucho no le creía... si hubiese creído, le habría avisado".
El cadáver de Gasparri apareció dentro de su propio automóvil, que estaba totalmente quemado y presentaba gran cantidad de perforaciones de proyectiles. A pocos metros se encontraba el cuerpo de Stoppani quien tenía innumerables impactos de bala y heridas cortantes en la cara interna de ambas muñecas, indica el fallo de la Cámara.
Aquella noche recordó Masid- Carlos llegó a casa, me despertó, me tiró un reloj arriba de la cama y me dijo: "Este es el reloj de tu amigo. Lo acabamos de matar. Lo tuve muchos años conmigo y no se por qué hace dos o tres años lo tiré al mar. Sé que con Gasparri estaba otra persona y que la mataron porque estaba con él. Días más tarde, Carlos me comentó que Daniel demostró valentía y dijo que moría tranquilo porque estaba convencido de sus ideales.
El mismo grupo
Mirta Masid aseguró que el grupo que mató a Gasparri era siempre el mismo: Fernando Delgado, que si no bajaba controlaba el operativo, Durquet, Ullúa, Piatti. Fernando Otero también lo integraba. Pienso que iba más gente. Si Moleón estaba en Mar del Plata, seguro que iba en el grupo.
Cuando le preguntaron por Raúl Viglizzo, uno de los máximos referentes de la CNU Mar del Plata, la testigo respondió: "Yo sé que tenían que ir por lo menos una vez, porque era una manera de protegerse unos a otros. Carlos me decía que no podía irse del movimiento porque lo iban a matar sus compañeros. Muchas veces me contó cómo fueron los crímenes".
Pocos días después de la muerte de los contadores, Flipper le contaría a su mujer otro asesinato: el de la licenciada María del Carmen Maggi.
La conexión con el sindicalismo
En el contexto del Terrorismo de Estado, el aparato sindical habría conformado otro de los elementos de la estructura represiva que existió en la ciudad, indicó la Cámara Federal en su última resolución vinculada con la CNU.
En dicho fallo la Cámara rechazó diversos cuestionamientos de las defensas y avanzó en sus criterios, introduciendo, por ejemplo, el concepto de genocidio. Asimismo, su análisis integral de la prueba abrió la puerta de nuevos procesamientos al adjudicarle mayor grado de participación a algunas personas que están mencionadas en la causa y que aún no fueron imputadas.
La Cámara Federal trazó otra clara línea procesal al indicar que no ha sido del todo investigada la participación del aparato sindical marplatense.
Citando testimonios incorporados a la causa, el fallo indica que ?las agrupaciones de derecha tenían una mesa nacional donde se había agrupado el CDO, la CNU, la Juventud Sindical, la Juventud Peronista de la República Argentina, y que se apoyaban en estructuras que tenían que ver con el gobierno y con los gremios?. Añade que los nexos estarían dados por la UOM, el SUPE y Telefónicos.
La resolución se refiere a la ?relación del SUPE con la estructura represiva? después del golpe del ´76 y particularmente a un empleado del hotel que ese gremio tenía en la costa, donde hoy funciona la Casa del Deportista. Dicha persona, ?también participaba de los operativos? y ?permitía la utilización de los sótanos del edificio, para interrogar a detenidos.? Otro testigo indicó que ?se torturaba gente pues oyó gritos de personas provenientes del sótano del hotel que estaban siendo interrogadas y sumergidas en el agua?.
También se hace mención al auto utilizado en el fallido atentado que el 15 de marzo de 1976 sufrieron Guillermo Nisembaum y Ricardo Leventi cerca del Colegio Nacional. Se trataba de un Ford Falcon que ?tenía una patente robada y habría estado luego en dependencias del Sindicato de la Carne y Afines de Capital Federal?. A ello se añade ?la relación de este sindicato con el asesinato de Roberto Alejandro Wilson?, de 28 años, empleado del Frigorífico San Telmo.
Wilson había encabezado en dicha planta una huelga no avalada por el sindicato. Efectivos del Ejército lo detuvieron dentro de la planta junto a ocho compañeros, ya que las huelgas estaban comprendidas en la flamante ley contra actividades subversivas. A poco de ser liberado y despedido, fue secuestrado en su casa de Francia 1766 el 14 de febrero de 1976 por miembros de la Triple A.
Wilson fue una víctima de transición entre el aparato represivo del 75 y el 76. Luego del golpe estuvo en dos centros clandestinos de detención La Cueva (Base Aérea) yProto Banco (Buenos Aires). Fue visto con vida hasta junio de 1976.
La Cámara Federal concluyó que "estos son algunos datos de un aspecto que todavía no ha sido del todo investigado como fue la represión sufrida por dirigentes gremiales y trabajadores" de distintos sectores, evidenciando "la connivencia entre el aparato sindical, la patronal, la policía y las patotas integradas por miembros de la CNU y del CDO, amparados en la impunidad garantizada desde el Poder Judicial".
Archivo
- Hace 40 años asesinaba a Silvia Filler en la Universidad
http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2011/12/06/202902.htm
- "Ese día supe qué es el fascismo"
http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2011/12/06/202904.htm
- "De Tacuara a la guerra declarada"
http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2011/12/07/202951.htm
- "Los crímenes de la CNU-Triple A"
http://www.lacapitalmdp.com/noticias/La-Ciudad/2011/12/08/203037.htm
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