La corte aplicó doctrina de real malicia
Fallo a favor de Página/12 y Majul por daños y perjuicios
Publicado el 14 de Diciembre de 2011
La Corte Suprema de Justicia dejó sin efecto ayer una condena por daños y perjuicios contra el diario Página/12, denunciado por el nieto de Álvaro Alsogaray a raíz de una nota en la que fue confundido con su hermano en 2004. El máximo tribunal consideró que la Sala F de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil no tuvo en cuenta que la editorial informó de buena fe y rectificó inmediatamente el error, por lo que deberá volver a analizar el fallo. En sus votos, los ministros Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda y Carmen Argibay se remitieron al dictamen del procurador general de la Nación, Esteban Righi, quien consideró que la Cámara no había tenido en cuenta la doctrina Campillay (real malicia). “La atribución sincera y de buena fe de la noticia a una fuente, unida a la posterior rectificación en la que se expresó que el hermano del actor era la persona involucrada en la causa, constituían circunstancias suficientes para eximir de responsabilidad al demandado, a la luz de la citada doctrina”, explicó el procurador.
La Corte Suprema también revocó ayer la sentencia de la Sala I de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil que había admitido la demanda de daños y perjuicios contra Luis Majul por los hijos de Leopoldo José Melo, uno de los socios originarios del diario Ámbito Financiero.
La denuncia se produjo a partir de dichos del periodista en el libro Los nuevos ricos de la Argentina. Tiburones al acecho, donde calificó a Melo como “suicida”. Al analizar el caso, la Cámara consideró que la doctrina de la real malicia no es aplicable a los libros porque en estos casos el autor cuenta con tiempo y elementos suficientes para chequear la información. La Corte rechazó esos argumentos ayer al señalar que no es el tiempo el factor a tener en cuenta sino si quien había difundido la información conocía la falsedad de esta al momento de publicarla.
Fuente:TiempoArgentino
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