La fiscalía pidió 25 años de prisión para el ex dictador reynaldo bignone
Entró en la etapa final el juicio por la toma del Hospital Posadas
Publicado el 2 de Diciembre de 2011
Por Gerardo Aranguren
En su alegato, los funcionarios del Ministerio Público Fiscal criticaron con dureza a los jueces del Tribunal Oral Federal 2 por negarse a ampliar la acusación por dos casos de homicidios.
Los fiscales federales Javier de Luca y Guillermo Silva pidieron ayer 25 años de prisión para el ex dictador Reynaldo Bignone por delitos de lesa humanidad cometidos en el Hospital Posadas. A diferencia de la querella de sobrevivientes y familiares, que reclamó 25 años para los tres imputados, la fiscalía pidió 20 años para el ex jefe de la Brigada Aérea del Palomar, Hipólito Mariani, y 12 años para Luis Muiña, quien integró el grupo parapolicial SWAT, que secuestró y torturó a trabajadores del hospital.
Los funcionarios del Ministerio Público Fiscal finalizaron ayer su alegato con duras críticas al Tribunal Oral Federal 2 por no haber aceptado la ampliación de la acusación por dos casos de homicidios. “El paso del tiempo y las falencias de la instrucción generaron que muchos de los responsables de la represión murieran antes de llegar al juicio oral. (El imputado Argentino) Ríos está ahora en suspenso por problemas de salud. Si sumamos a esto el rechazo a la imputación de las muertes de Jacobo Chester y de Jorge Roitman, es un panorama desalentador, similar a los Juicios de la Verdad, lo que significa un retroceso de diez años”, cuestionó ayer el fiscal De Luca ante la atenta mirada de los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Pablo Bertuzzi, quienes seguían las críticas que recibían del fiscal reclinados hacia delante en sus asientos.
“¿De dónde han sacado que estos hechos deben nacer en el debate para poder ampliar la acusación? La elevación a juicio no establece los límites porque en el debate se puede ampliar la acusación para subsanar omisiones”, señaló De Luca y agregó: “Decidimos acatar la decisión del TOF 2, nos resulta más rápido y llegamos al mismo resultado, ya que en el próximo juicio se juzgará a los tres miembros del SWAT que quedaron afuera junto a Muiña por la muerte de Chester y Roitman.”
Antes del pedido de penas, los fiscales detallaron los casos y los hechos que les imputaron a los acusados. A Bignone, quien comandó el operativo que ocupó militarmente el hospital el 28 de marzo de 1976, le imputaron 15 privaciones de la libertad agravadas de trabajadores durante los primeros días de la intervención. Todos fueron primero detenidos en el hospital y luego llevados a Coordinación Federal de la PFA, donde sufrieron simulacros de fusilamientos, interrogatorios y golpes. La mayoría fueron liberados a los cinco días y luego cesanteados por “razones de seguridad”. Una de las pocas excepciones fue la de Ana Mulman, esposa del querellante Carlos Apestegui, quien fue reincorporada al poco tiempo: “Usted tiene buenos antecedentes, se recibió en la Universidad de El Salvador”, le dijo el interventor militar del hospital Julio Estévez, quien se disculpó: “En un guerra caen inocentes y esto es una guerra.”
Al ex jefe de la Brigada Aérea del Palomar, Mariani, lo responsabilizaron por la privación ilegal de la libertad agravada de la querellante Gladis Cuervo, quien sobrevivió a terribles torturas por parte del grupo parapolicial SWAT en el Centro Clandestino El Chalet y luego fue llevada a la Base Aérea. A Muiña le imputaron su participación en la privación ilegal de la libertad y tormentos de los detenidos de El Chalet: Cuervo, Jacqueline Romano y Marta Graif, además de Chester y Roitman, cuyos casos la fiscalía dio por probado que fueron torturados hasta la muerte aunque no podrán imputar esos delitos.
Fuente:TiempoArgentino
1 comentario:
ojala bignone , como sus complices, se pudran tras ls rejas
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