21 de diciembre de 2011

MERCOSUR: CRISTINA KIRCHNER RECIBIO LA PRESIDENCIA PRO TEMPORE DEL MERCOSUR EN UNA CUMBRE EN LA QUE SE BUSCÓ DAR RESPUESTA A LA CRISIS.

CRISTINA KIRCHNER RECIBIO LA PRESIDENCIA PRO TEMPORE DEL MERCOSUR EN UNA CUMBRE EN LA QUE SE BUSCO DAR RESPUESTA A LA CRISIS
“Yo lo veo como una oportunidad histórica”
En una cumbre marcada por la muerte del subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn, los presidentes llegaron a acuerdos en materia arancelaria. CFK se hizo cargo de la conducción pro témpore convocando a una respuesta común a la crisis.
Por Julián Bruschtein
Desde Montevideo

El canciller Héctor Timerman, la presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, en la cumbre en Montevideo.Imagen: DyN

“Hay un nuevo mundo, pero no hay nuevas ideas”, destacó la presidenta Cristina Kirchner parafraseando el lema de la última reunión del G-20 en su discurso en la XLII Cumbre del Mercosur al asumir la presidencia pro témpore del bloque de manos del uruguayo José Mujica. En un día ensombrecido por la muerte del subsecretario de Comercio Exterior, Iván Heyn, el cierre de la cumbre de presidentes del Mercosur fue agitado y con mucho debate entre los mandatarios. El ingreso a Venezuela se llevó gran parte de la discusión –finalmente no se aprobó ningún proyecto– y el aumento de los aranceles de exportación se llevó otra parte, y en este caso se consiguió un importante acuerdo. También se sancionó una declaración por la que los países miembros no aceptarán el ingreso de buques con bandera de las islas Malvinas. “Lo que algunos ven como algo amenazante para la región yo lo veo como una oportunidad histórica. Tenemos mucha tarea por hacer”, sostuvo la Presidenta en su discurso al asumir la presidencia del bloque por los próximos seis meses. La crisis internacional y sus consecuencias sobre la región fue uno de los enfoques sobre el que hicieron hincapié los presidentes al momento de dejar sus impresiones.

“El acuerdo sobre el aumento del arancel de exportación va en ese sentido”, explicó un funcionario de la comitiva que se repartía entre el salón de reuniones y la sala de prensa. Las idas y vueltas sobre el tema durante toda la jornada pusieron sobre la mesa otra vez las diferencias entre los países chicos y los grandes del bloque sudamericano.

El día había comenzado pasada la una de la tarde cuando ya habían arribado los jefes de Estado integrantes del Mercosur: el uruguayo José Mujica, la brasileña Dilma Rousseff y el paraguayo Fernando Lugo, además de Rafael Correa de Ecuador y Hugo Chávez, de Venezuela, en representación de países asociados con petición de ser integrantes plenos. Después del recibimiento oficial y el almuerzo de agasajo que les brindó el anfitrión, Pepe Mujica, la primera tarea política del día fue la firma del Tratado de Libre Comercio con Palestina. El acuerdo tiene un carácter profundamente político, ya que se trata de “un paso más en el reconocimiento internacional del Estado Palestino”, destacó un funcionario en una impasse en los pasillos de la sede del bloque. El acto se desarrollaba sin problemas hasta que un allegado de la Presidenta le informó de la muerte de Heyn, hallado ahorcado en su habitación del Hotel Radisson (ver página 5). Allí, Cristina Kirchner debió tomarse un respiro, conmocionada por la noticia, para retomar luego la tarea.

No tan chévere
La discusión fue intensa y duradera en la reunión que mantuvo a los presidentes ocupados gran parte de la tarde. La proposición que la delegación uruguaya hizo al Mercosur para que Venezuela ingresara como miembro pleno del bloque se llevó la mayoría del debate, mientras los cancilleres se encontraban en un salón contiguo tratando el acuerdo sobre la suba de los aranceles. Los presidentes se mostraron todos de acuerdo en el ingreso pleno, pero a pesar de que la propuesta resguardaba al Tratado de Asunción, no logró cuajar completamente. Lugo planteó su imposibilidad de aceptarlo por la situación que existe en el Senado de su país, en el que es mayoría la oposición y se niegan a aceptar el ingreso de Venezuela. Algunos legisladores paraguayos estuvieron durante todo el día lanzando desde tierras guaraníes advertencias sobre el “juicio político” que iniciarían a Lugo en caso de que se saltee la opinión del Poder Legislativo local.

La propuesta de los cancilleres buscaba “darle impulso político” a la cuestión, pero de manera que afectara lo menos posible al presidente Lugo. Así, la variable que se manejó fue el ingreso como socio pleno, con derechos y deberes, pero con la figura de “en proceso de regularización” para no saltar la votación restante del Senado paraguayo. Por la mañana, Lugo se reunió con Mujica en la Casa de Gobierno para discutir ampliamente el tema. Mujica quiso anticiparle el tema habida cuenta de ser el creador e impulsor de la propuesta. Al finalizar el encuentro, el canciller paraguayo destacó que “abogamos por ir construyendo con el Congreso de Paraguay, donde tenemos dificultades por visiones diferentes, no solamente sobre Venezuela, sino también sobre la importancia del proceso de integración”, explicó el canciller paraguayo, Jorge Lara, luego del encuentro bilateral y la ratificación de que Paraguay “está comprometido en el ingreso de Venezuela al Mercosur”.

La presencia de Hugo Chávez en el encuentro –la primera salida internacional que realiza desde que se enteró de su enfermedad y el tratamiento– mostró la decisión del caudillo bolivariano de que su país forme parte del bloque comercial del sur. A partir de la firma del acuerdo se conformará un “Grupo de diálogo de alto nivel para el impulso de la incorporación de nuevos miembros plenos al bloque regional”, que trabajará para darle la puntada final a la suma de Venezuela y comenzará a elaborar herramientas para la inclusión también de Ecuador.

Debate intenso
En el recinto en el que se encontraban los cancilleres también hubo un intenso debate. Llegaba la hora de cierre y los temas centrales de la cumbre aún no estaban acordados. La discusión puso a los mismos bandos que se acomodan en cuanto surgen las diferencias por el tamaño y la industrialización de los países. La propuesta de elevar el arancel extrazona fue impulsado por Argentina y Brasil –CFK y Rousseff habían hablado sobre el tema en la asunción del segundo mandato de la Argentina– como medida para proteger la economía de los coletazos de la crisis internacional. Por lo tanto, Uruguay y Paraguay volvieron a marcar el problema de las asimetrías que reinan en el bloque, aunque finalmente aprobaron la propuesta. El acuerdo consiste en implementar un instrumento transitorio que posibilita la selección de las posiciones arancelarias para aumentar las alícuotas hasta el 35 por ciento, límite máximo permitido por las normas internacionales.

Palabra final
“Recuerdo cómo abordamos la crisis cuando parecía que el mundo se venía abajo. Recuerdo a Lula diciendo que teníamos que convencer a nuestra sociedad de que teníamos que seguir consumiendo y fortalecer el mercado interno”, destacó la Presidenta en su discurso al final de la ronda en la que ya habían hablado todos los jefes de Estado. CFK dio el ejemplo del cimbronazo de 2009 para reforzar la idea de la unidad en la región. “El que crea que creciendo a costa de otro se va a salvar, le notifico que está equivocado, en Argentina pasó eso y estalló todo”, destacó recordando la crisis de 2001. “Tenemos que tener una visión que vaya más allá de lo comercial, tomarlo como un instrumento para apoyarnos porque nuestra obligación es que a toda la región le vaya bien”, sentenció.


EL MERCOSUR AUTORIZO UN AUMENTO DEL ARANCEL EXTERNO COMUN PARA CIEN PRODUCTOS
Una barrera contra el contagio
El bloque aprobó una suba del Arancel Externo durante un año, prorrogable por otro, para resguardar a las economías de la crisis internacional. El riesgo es que países centrales busquen exportar hacia la región los productos que no pueden consumir internamente.
Por Javier Lewkowicz

Los presidentes de Uruguay y Paraguay accedieron al pedido de sus pares de Argentina y Brasil.Imagen: DyN 

El Mercosur aumentó su protección comercial frente a la competencia de los países de extrazona, ante la amenaza de la crisis internacional. Los presidentes de los cuatro países reunidos en la cumbre del bloque llegaron a un acuerdo ayer para subir en forma transitoria las alícuotas de importación a productos cuyo origen no es Mercosur, por encima del Arancel Externo Común (AEC). Cada país tendrá la facultad de elevar el arancel que actualmente es del 14 por ciento en promedio hasta un 35 por ciento, máximo que permite la Organización Mundial del Comercio, sobre cien posiciones arancelarias. Las subas que cada país proponga deberán ser aprobadas por los demás miembros y regirán por un plazo de un año, que se puede prorrogar por otro más. Habrá monitoreos para evitar desvíos de comercio.

Más allá de que los intereses hacia adentro del bloque comercial no son homogéneos, el criterio que primó entre los mandatarios fue el de fortalecer al Mercosur. Argentina fue uno de los impulsores de la suba de aranceles, posición que dejó plasmada en las reuniones previas entre ministros, donde pidió que los tributos susceptibles de ser modificados se vinculen a 200 posiciones arancelarias, en lugar de las 100 que finalmente fueron aprobadas como, en cambio, querían Brasil, Uruguay y Paraguay.

La reunión de los presidentes fue liderada en este tema por Cristina Fernández, que realizó una extensa disertación donde buscó justificar la necesidad de agilizar la suba de aranceles para enfrentar la crisis global. Acompañaron a la jefa de Estado el ministro de Economía, Hernán Lorenzino; su par de Industria, Débora Giorgi, y la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri. “La medida busca preservar el mercado regional en un contexto de crisis internacional, con la premisa de proteger ciertos productos de la importación de extrazona y favorecer los flujos de comercio intrazona, con el objetivo de tender a un desarrollo más equilibrado”, dijo Giorgi.

Los gobiernos ahora dispondrán de un mecanismo que permite, de forma expeditiva, proteger a productores que se vean amenazados por la entrada a precios de remate de bienes de extrazona. La crisis internacional redujo la demanda de importaciones de parte de Europa y Estados Unidos, que impactó sobre el dinamismo del comercio mundial. Los sobrestocks generados en las economías centrales y otras como China e India incitan a los exportadores a colocar esa producción a precios anormalmente bajos, que supone trasladar la crisis hacia otros países.

La suba de aranceles también era promovida por Brasil, cuya industria sufre la presión importadora a partir de la apreciación del real, que deteriora su competitividad. En cambio, Uruguay y Paraguay, al no tener un amplio sector industrial para proteger, no reciben beneficios de la posibilidad de incrementar los aranceles y por eso no mostraban la misma predisposición para aplicar la medida. En la cumbre, el presidente del Uruguay, José “Pepe” Mujica, buscó condicionar la suba de aranceles a la liberación de licencias no automáticas de importación para sus exportaciones a intrazona. Sin embargo, esa cláusula no fue aprobada.

“Aceptamos que en un contexto como el actual hay que preservar al Mercosur en conjunto”, indicó Mujica, postura que compartió con Fernando Lugo, presidente de Paraguay. Cristina Fernández pidió que se garantice “que ninguno de los socios pierda mercado y que no haya desvío de comercio”. Como la suba de aranceles se aplica de forma individual por cada miembro, existe el riesgo de triangulación de comercio, ya que un bien podría ingresar por un país que no haya aumentado su protección y luego pasar a otro que sí haya levantado más trabas, eludiendo el arancel externo común. Por eso, el documento final establece que a los seis meses de aplicada la suba de aranceles se evaluará si hubo desvío de comercio.

Cada pedido de suba de arancel deberá ser puesto a consideración de los demás países del bloque, que en un lapso de dos semanas deberán dar el visto bueno o, caso contrario, justificar la objeción. Si no hay respuesta, se considera como aprobada la solicitud de aumento del arancel. La medida tiene una extensión de un año que se puede prorrogar, si los países concuerdan, hasta dos años.

CHAVEZ VIAJO, PERO VENEZUELA NO PUDO AVANZAR
“Igual nos sentimos miembros”

Chávez estuvo en Montevideo.Imagen: DyN 

El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, finalmente viajó para participar en la Cumbre de Montevideo. Pese al esfuerzo, no consiguió que su país se incorporara como miembro pleno al bloque, trabada como está su aprobación en el Congreso de Paraguay. “Es necesario cabalgar sobre las contradicciones, dificultades y antagonismos propios de la política para lograr la integración”, afirmó Chávez en el extenso discurso durante la cumbre. El venezolano hizo hincapié en la necesidad de avanzar en la unidad regional y convocó a los Estados miembro a superar los antagonismos económicos y avanzar en estrategias comunes. Decepcionado, Chávez criticó el status de “miembro asociado” al que parece condenado Venezuela en el Mercosur.

“Somos miembros asociados, pero miembros plenos del Mercosur”, afirmó el presidente. “A pesar del apoyo recibido por los ex presidente Lula da Silva y Néstor Kirchner, aquí estamos, y con el apoyo de Lugo también, aunque un pequeño grupo se ha plantado con intereses inconfesables evitando el ingreso de Venezuela al Mercosur”, dijo Chávez, en referencia a los países que no quieren incluir a Venezuela en el área de comercio. “Pero igual nos sentimos miembros, hemos incentivado el intercambio y seguiremos avanzando”, expresó.

Uruguay había presentado una propuesta para incorporar a Venezuela de todas formas durante la cumbre de ayer. Sin embargo, la comitiva paraguaya no estuvo de acuerdo en que se soslayara de esa manera la aprobación de su Parlamento. La oposición en el Senado de ese país mantiene trabado el trámite y amenazaba al presidente Fernando Lugo con un juicio político si cedía ante sus socios del Mercosur.

Medio y medio
Imagen: DyN 
- Cáncer. El venezolano Hugo Chávez se encuentra en tratamiento por un cáncer que se le detectó en la pelvis, por ello su falta de cabello. Cuando promediaba su discurso le lanzó al presidente paraguayo Fernando Lugo, que se encontraba frente a él: “La próxima hacemos una cumbre de quienes vencimos al cáncer. La hacemos Lugo, yo, tiene que venir Lula y Dilma”, dijo mientras sonreía.

- Llegada. La última en llegar al Edificio Mercosur, sede del bloque sudamericano y donde se desarrolla la cumbre, fue la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Pasado el mediodía, CFK arribó enfundada en un vestido de riguroso negro con un collar de perlas. Al bajar cruzó entre la fila de blandengues (cuerpo militar parecido a los granaderos argentinos) que daban el tono de bienvenida y se acercó con los brazos abiertos hasta donde se encontraba el presidente uruguayo, José Mujica, que la tomó de las manos y la abrazó afectuosamente.

- Patilla. El presidente oriental, José Mujica, cambió su vestimenta a partir de la campaña para las elecciones en las que fue electo presidente. Siempre fue de andar con ropas cómodas, cuando no en alpargatas y camperita. La espontaneidad y sencillez son parte de los pilares de su popularidad entre los jóvenes. Pero sus colaboradores le aconsejaron acerca de la necesidad de usar un traje y comenzar a mostrarse un poco “más prolijo”. Su modo de vestir fue quedando atrás a medida que ejercía la presidencia, pero no su forma de ser. Ayer, mientras revisaba los documentos que elaboraron los cancilleres, el presidente uruguayo se calzó los lentes para leer. Anteojos comunes, pero con un detalle: la faltaba la pata derecha del armazón.
Fuente:Pagina12

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