Señor Director de NOVA:
El viernes 17 de septiembre, en el Juicio Oral que se le sigue en Córdoba , por el asesinato alevoso de 33 presos políticos en 1976, Jorge Rafael Videla, el último tirano genocida, volvió a mentir como lo hacía cuando estaba en la Casa Rosada.
Mintió al sostener que hubo una guerra, cuando en realidad la tiranía fascista masacró, mediante un genocidio, al pueblo argentino, con más de 30 mil desaparecidos, 20 mil presos políticos y miles de exiliados.
Mintió al sostener que, los testigos querellantes "se hacen las víctimas" al demostrar las torturas sistemáticas que sufrieron en la cárcel UP1, los asesinatos de dos compañeros en los patios del campo de exterminio y los cobardes fusilamientos de 31 personas más, en la aplicación de la llamada "ley de fuga".
Faltó a la verdad, al acusar a los testigos de "terroristas", cuando son ciudadanos libres que defienden la Democracia, los Derechos Humanos y la Justicia Social.
Ciudadanos libres que, con sus luchas en la Resistencia contra la tiranía sangrienta, ayudaron a la recuperación del sistema de libertad que hoy vivimos.
Ciudadanos libres, que hoy siguen luchando para que NUNCA MÁS haya un régimen fascista violador de los DDHH.
Faltó a la verdad, cuando sostiene que:"¿hubo otros medios? Nosotros no los tuvimos ni creíamos que con otros medios fuéramos capaces de hacer lo que hicimos." Porque sabe muy bien que existe la Convención de Ginebra, que protege los derechos humanos de los prisioneros.
Miente cuando dice que, con este juicio se pretende "desprestigiar al Ejército" por cuanto se está condenando a los personajes que usaron las FFAA, para anular la Constitución nacional, hacer el golpe de Estado y violar sistemáticamente todos los derechos humanos, implantando un régimen fascista gorila totalitario.
Faltó a la verdad, cuando dice: "defender el prestigio del Ejército", cuando él no es más militar y que cuando ejerció su comandancia trasformó a las FFAA en una asociación ilícita para cometer crímenes de lesa humanidad, en complicidad con los otros ejércitos sudamericanos, en el conocido Plan Condor.
Plan Condor que impulsaron los entonces presidentes de EEUU, Richard Nixon y Gerald Ford con su canciller Henry Kissinger.
Miente cuando dice: "que fuimos crueles, nadie lo dude. Sí, lo hicimos en el marco de crueldad que impone toda guerra por su propia naturaleza. Pero no fuimos sádicos".
Fueron y son sádicos, cuando no revelan y no ponen a disposición de la Justicia los archivos secretos de las FFAA y no dan las listas de las personas desaparecidas, para que nosostros, sus familiares podamos sepultarlas humanamente y podamos procesar nuestro duelo definitivamente.único camino a la Paz sustentable y definitiva en Argentina.
Son crueles y sádicos cuando no revelan dónde están los niños robados a sus padres y abuelos.
Falta a la verdad cuando dice: "fuimos crueles, vaya con el cargo, mientras tanto ahí tienen ustedes una patria que no está en el compromiso de serlo. La salvamos como creíamos que debíamos hacerlo".
Porque no fueron de ninguna manera "salvadores de la patria", fueron destructores y vendedores de la patria.
Los que verdaderamente salvaron a la Argentina, fuimos todos los ciudadanos que desde las cárceles y los campos de exterminio, desde las calles y el exilio Resistimos heroicamente con todas nuestras fuerzas, sin someternos a la más sangrienta de las tiranías del siglo XX.
Miente cuando sostiene que: "quiero desagraviar al Ejército denunciando una campaña sistemática de desprestigio con vistas a su destrucción con el objetivo intermedio de subvertir a la Nación al mejor estilo de Gramsci".
Porque con los juicios orales, se busca separar a los criminales de lesa humanidad, como este tirano condenado, de los soldados que respetan la Constitución Nacional, el sistema Democrático y los Derechos Humanos.
Porque se busca construir las nuevas FFAA que estén sustentadas en los altos valores consagrados en el Derecho internacional, la Declaración Universal de los DDHH y la Constitución vigente, y no sean utilizadas para realizar golpes de Estado fascistas, gorilas y totalitarios.
Fue el tirano sangriento quien desprestigio a las FFAA, agraviándolas al convertirlas en un aparato totalitario, ejecutor de miles de crímenes de lesa humanidad en los 350 campos de tortura y extermino sistemático.
Fue este tirano y sus socios quienes llevaron a las FFAA a la humillante derrota en Malvinas, perdiendo las islas en el Atlántico Sur en 1982.
Fue este traidor a la patria y sus socios, que endeudaron al país con más de 45 mil millones de dólares.
El tirano Jorge Rafael Videla, no manifiesta ningún arrepentimiento, ni autocrítica por todos los crímenes de lesa humanidad que realizó. No desea pedirles perdón a las víctimas y a sus familiares.
No quiere decir dónde están escondidos los niños robados y los restos humanos de los más de 30 mil ciudadanos desaparecidos.
No quiere reparar el daño inmenso, que le hizo al Pueblo y a la Nación argentina.
Este individuo, practica la religión católica, reza, se confiesa y comulga bajo el amparo de la Iglesia.
Todavía esta institución no ha promulgado alguna sanción dentro del Derecho Canónico, como la excomunión.
Los pecados públicos de este tirano sangriento, como la mentira sistemática, los crímenes de lesa humanidad, los robos como la empresa Papel Prensa y las más de 650 que están en litigio, los negociados y la Deuda Externa, no han sido sancionados por los tribunales de Derecho Canónico del Vaticano, ni del Episcopado argentino.
Esperamos que después de que la justicia argentina lo condene, haga lo propio la justicia eclesiástica, dado que la justicia divina lo condenará sin duda alguna. Si es que Dios existe, naturalmente.
Será justicia y habrá paz en la Argentina.
Envío:Cecilio M. Salguero
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