Zonas en las que el Estado no penetra
El Secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani, hace una cruda descripción de la realidad en barrios como Las Flores, Tablada, Santa Lucía, Industrial y Empalme Graneros, entre otros, donde la violencia y la droga dominan las calles.
Por Pablo Fornero
Villa Moreno no es el único barrio de Rosario dónde las reglas las ponen las bandas delictivas. La presencia de un Estado contenedor se hace cada vez más difícil en las zonas que más han sufrido las políticas neoliberales. La pobreza y la exclusión social han ganado los límites de "diez, once" barrios, según el Secretario de Seguridad Comunitaria, Angel Ruani. Es mucho más tentador "ganar unos pesos haciendo otra cosa que la construcción de ciudadanía y la posibilidad de generar un oficio". Más allá de que "está históricamente estigmatizado", Las Flores integra esa lista, que también incluye a Tablada, Santa Lucía, --"donde no entra el colectivo a la noche"--, los dos barrios Toba, Industrial, Empalme Graneros, Ludueña, Fisherton Pobre y Vía Honda. En este marco, el gobierno provincial les ofreció la semana pasada a los familiares de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez patrocinarlos en el proceso judicial, pero ellos optaron por Norberto Olivares, profesional de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre.
"Todos aquellos barrios en los que en el último año ha tenido hechos como estos (la masacre de los tres chicos militantes del Movimiento 26 de Junio), son los que nos tiene que llamar la atención", apuntó Ruani. Situaciones similares se repiten en la periferia de la ciudad, donde la pobreza pega fuerte. La violencia y el mercado de la droga vencieron y dominan las calles; en ese escenario, caen los inocentes como los jóvenes de Moreno. "Cuesta mucho entenderlo, pero yo lo hablaba con los familiares, tuvimos suerte de que hayan sido tres porque pudieron haber sido cuatro, cinco, seis, siete o diez, porque tiraron con una ametralladora en un lugar que es muy oscuro, donde solo se ven figuras", grafica el flamante funcionario.
Era intención de la Provincia ofrecerles a los familiares de las víctimas el acompañamiento y asesoramiento del Centro de Asistencia Judicial (CAJ), entidad que asiste en forma interdisciplinaria a través de equipos integrados por abogados, psicólogos y trabajadores sociales a víctimas de delitos en situación de vulnerabilidad. Pero, las tres familias prefirieron ser representadas por Norberto Olivares, abogado de la delegación Rosario de la Liga Argentina de los Derechos del Hombre.
En tanto, el gobierno seguirá de cerca las alternativas a fin de "trabajar para el esclarecimiento de los hechos, para acompañarlos en las presentaciones judiciales, ahondar la investigación policial y escucharlos en sus problemáticas. Nos pusimos a disposición con lo que refiere al conocimiento de la causa y lo que nosotros podemos averiguar", detalló Ruani.
--¿Cómo analiza el Estado el día a día de los niños y jóvenes de Villa Moreno? --preguntó Rosario/12 a Ruani.
--La situación de los chicos en Villa Moreno es la de muchos barrios de Rosario y la de muchos barrios de otras ciudades del país. Estos son los millones de pobres que tiene el país. Cuando los leemos como estadísticas son números, cuando vamos y los vemos son personas y familias. Vemos chicos en riesgo, destruidos, que no terminan la escuela secundaria porque les queda lejos, porque tienen conflictos con la ley penal y se les hace muy difícil estar en las escuelas porque no los aceptan. Es una de las cosas, no digo que siempre sea así. La imposibilidad de ingresar a un trabajo digno, chicos de 18, 19, 20 años no entran a trabajar porque vienen de zonas mal llamadas "rojas" o pobres. Es parte de la exclusión que tiene el sistema hoy. Falta la presencia del Estado en muchos lados, aquellos que queremos que el Estado esté hacemos todo el esfuerzo, a veces no alcanza, por lo tanto estas son las debilidades que estamos teniendo como gobierno.
--¿En el estado de vulnerabilidad en el que se encuentran, cuáles son las posibilidades que tienen los chicos de crecer, de "despegar"?
--Al estar todo el día dando vueltas sin una posibilidad concreta de hacer algo les atraen otras actividades tentadoras. Por ahí, tienen el lugar que ocupa el Estado las organizaciones sociales y políticas, como estos chicos que formaban parte del Movimiento 26 de Junio. No alcanzan las redes políticas del Estado a evitar que muchos caigan en otros quehaceres. Yo la veo muy clara a esta situación, hay una tentativa de ajuste de cuentas de alguien que fue baleado y va a balear y agarra lo que tiene a mano, que eran cuatro chicos sentados, uno se salvó, y media hora antes de que suceda este hecho, había diez personas sentadas en esos asientos.
--¿Cuáles son las razones para que sucedan este tipo de hechos?
--Por mi formación política y mi experiencia, muchas cosas tienen que ver con los procesos económicos que alentaron al rompimiento de la estructura económica de la vieja Argentina, la del Estado de Bienestar generado en el '45 o '50. También empezó a destruirse política y militarmente en el '76 y económicamente en el '90. Se cerró un proceso de concentración económica y de expulsión, sin trabajo y sin posibilidades de entrar en ese sistema que proponían los sectores dominantes, la clase social aliada a las políticas del norte, donde los pobres no interesaban más. Y vos sabés que destruir es más fácil que construir, y más allá del proceso de reconstrucción económica o política que empezó en el país en 2003 y en otros lados. En cambio, siempre reivindico que esta ciudad no estuvo con ese norte neoliberal. Desde el punto de vista económico, político y social, y a la larga algunas cosas se siguen quebrando y ahondando. Es una situación difícil, con negocios ilegales en el tema de las drogas que es transversal a todas las situaciones sociales y no es tema de connivencia con un solo sector social o del Estado corporativo, sino con muchos, que quizás toque la mayoría de los sectores corporativos del país. Hay mucho dinero, 600 mil millones de dólares en Latinoamérica que influyen todos los años, dos productos brutos argentinos, por lo tanto hay para repartir y la gente que tiene necesidades a veces cede muy rápido a lo que le ofrece este negocio que significa otra construcción de vida diferente.
Fuente:Rosario12
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