5 de febrero de 2012

PLAN CÓNDOR: Captura para un dictador peruano.

Captura para un dictador peruano
Año 5. Edición número 194. Domingo 5 de febrero de 2012
lesahumanidad@miradasalsur.com
Generalísimo. Morales Bermúdez gobernó de facto el Perú entre los años 1975 y 1980.
El juez Oyarbide reclamó a Perú la detención del militar por la privación de la libertad de 13 peruanos en 1978. Los trajeron a la Argentina para presentarlos como refugiados, en el Mundial.

El juez federal Norberto Oyarbide dictó la captura internacional y pidió a Perú la detención con fines de extradición del ex presidente de facto de ese país Francisco Morales Bermúdez así como la indagatoria del dictador Jorge Rafael Videla y su ex ministro del Interior, Albano Harguindeguy, en una causa por privación ilegal de la libertad y torturas a ciudadanos peruanos. La decisión derivó de una investigación sobre la detención sin orden judicial en Perú de 13 ciudadanos peruanos y su traslado ilegal a la Argentina, en el marco del Plan Cóndor de colaboración entre dictaduras de la región para la represión ilegal.
En la causa se dio por acreditado que todos fueron llevados a la Argentina porque la dictadura quería presentarlos como refugiados en el país con pedido de asilo político, para mejorar su imagen en el exterior en medio del campeonato mundial de fútbol de 1978. Las detenciones ocurrieron el 25 de mayo de 1978 y los ciudadanos peruanos fueron trasladados en avión hasta el país, mantenidos secuestrados en varios lugares para que firmaran lo que quería la dictadura que encabezaba Videla, y finalmente enviados de nuevo a Perú como “expulsados”.
Oyarbide consideró que se trató de un delito de lesa humanidad, imprescriptible, y ordenó indagar a Videla y Harguindeguy el 22 y 23 de febrero próximos. Ambos ya están detenidos a su disposición en otras causas por delitos de lesa humanidad, por lo cual en esas fechas serán trasladados a los tribunales federales de Retiro. En cuanto a Morales Bermúdez, el juez Oyarbide solicitó a ese país la “detención provisoria y o preventiva con fines de extradición”, y paralelamente ordenó su captura internacional.
La causa es por privación ilegal de la libertad a raíz de uno de los ciudadanos peruanos, Ricardo Napuri Schapiro, secuestrado en la madrugada del 25 de mayo de 1978 en Lima, junto a José Bravo, Justiniano Aspaza Ordóñez, Alfonso Baella Tuesta, Hugo Galdos, Humberto Larrain, Ricardo Díaz Chávez, Javier Canseco Cisneros, Genaro Inquieta, Ricardo Letts Colmenares, Valentín Pacho Quispe, José Arce Larco y Guillermo Faura Gay. Todos eran opositores a la dictadura peruana, cuya cabeza era el entonces general Morales Bermúdez. El grupo fue acusado de supuestas “actividades subversivas” y trasladado a una base aérea donde sufrió golpes y tormentos. Posteriormente, un avión Hércules los trasladó esposados y vigilados al aeropuerto El Cadillal, en Jujuy, donde quedaron secuestrados en el regimiento de Infantería de Montaña 20.
Allí, según la denuncia, funcionarios de Cancillería Argentina, del Ejército y del Ministerio del Interior los “presionaron” para que aceptaran presentarse como “refugiados bajo el control directo de las Fuerzas Armadas”. Ante su negativa, se los instó a firmar un documento para presentarse como beneficiarios de asilo político y luego se los trasladó al sótano del departamento Central de Policía en Buenos Aires donde se hicieron tareas de ablande para que firmaran la solicitud de “asilo voluntario dirigido al gobierno democrático de las Fuerzas Armadas”.
El juez dio por acreditado que como lo ocurrido coincidía con el Mundial de Fútbol que se jugaba en el país, la dictadura quiso presentar a los ciudadanos peruanos como asilados para mejorar su imagen en el exterior y finalmente fueron llevados al aeropuerto de Ezeiza en calidad de “expulsados” del país.

Yo señor, no señor. Morales Bermúdez aseguró en Lima que su gobierno no participó del denominado Plan Cóndor. El ex dictador peruano, de 90 años, aseguró lo que hubo “fue una deportación a Argentina de un grupo de políticos peruanos que estaban alterando el orden público, en momentos que el gobierno militar preparaba la transición a la democracia”, señaló un despacho de la agencia Andina de Perú. “Quieren a la fuerza encuadrar al Perú y al gobierno que presidí en el Plan Cóndor, el cual no entró nunca el Perú”, aseveró Morales Bermúdez. E indicó que su país “no tenía motivos para ser parte de esa operación, porque –dijo– estaba “camino a la transición democrática”.
El ex constituyente Ricardo Napurí Schapiro, denunciante de Morales Bermúdez, dijo que el hecho no fue una simple “deportación”, pues las personas enviadas a Argentina recibieron una golpiza previamente. Y luego fueron llevadas en un avión militar, amarradas a sus asientos, hasta una base militar en Jujuy. Napurí Schapiro indicó que la justicia argentina no investigó una deportación, sino una acción del Plan Cóndor. “El coronel Arana, que nos recibió en Argentina, nos dijo que éramos prisioneros de guerra, porque los militares habían pactado un acuerdo: los prisioneros peruanos iban a ir a la Argentina, y los prisioneros argentinos más peligrosos iban al Perú”, relató.
Morales Bermúdez gobernó de facto entre 1975, cuando desalojó al dictador Juan Velasco, y 1980, cuando se reinstauró la democracia con el gobierno de Fernando Belaúnde. Está acusado de violaciones a los derechos humanos en su país.
Fuente:MiradasalSur

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