29.02.2012
Tragedia en Once
El gobierno intervino por 15 días las líneas Sarmiento y Mitre
La medida tiene carácter preventivo, a la espera de los resultados de las pericias judiciales sobre el choque del tren de Once. El objetivo es verificar el destino de los subsidios y el estado del material rodante. Convocaron a intendentes.
Por: Martin Piqué
El gobierno anunció ayer la intervención de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) por el plazo de 15 días o hasta que se conozca el resultado de la pericia mecánica de los frenos del tren 3772. El anuncio, anticipado por Tiempo Argentino el domingo pasado, prevé que el ingeniero especializado en transporte Raúl Baridó, actual gerente de Capacitación y Desarrollo de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), pase a desempeñarse como interventor de las ex líneas Sarmiento y Mitre. La intervención a TBA fue comunicada por el ministro de Planificación, Julio De Vido, y por el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi: los acompañaba el propio Baridó. La medida fue dispuesta a través de la Resolución 199/2012 del Ministerio de Planificación. “Era necesario actuar de forma inmediata ante circunstancias graves como la presente”, dice el texto de la resolución firmada por De Vido.
El control estatal sobre la empresa del Grupo Cirigliano también incluirá a los municipios por donde circulan los trenes de TBA: eso comprende a los intendentes de la zona oeste y de la zona norte del Conurbano. Aparte de difundir el contenido de la resolución, que dispone los alcances de la intervención de la empresa, De Vido dijo que el gobierno no interferirá en el desarrollo de la investigación judicial. “Se respetará la decisión de la justicia en cada paso que la misma decida dar”, garantizó. Sobre la intervención temporal de la empresa, el ministro aseguró que la intención de la Casa Rosada, al optar por esa alternativa, es darle “objetividad y transparencia al análisis de lo ocurrido”. “Nunca hay consuelo si no se busca una explicación y no se imparte justicia. Estas desgracias nos enlutan a todos, a los 40 millones de argentinos”, subrayó De Vido.
La intervención a la empresa de Claudio Cirigliano tendrá carácter administrativo, técnico y operativo, según se informó desde el microcine del Ministerio de Economía, donde se realizó el anuncio. El propio De Vido dijo que la auditoría pública sobre TBA permitirá determinar, con “la mirada objetiva” de otros sectores, “en qué condiciones se presta y se prestará el servicio”. El ministro se refería, aunque sin nombrarlos, a los trabajadores y a los usuarios que usualmente hacen el recorrido Once-Moreno. “La intervención garantizará que se realicen de forma inmediata las condiciones para garantizar seguridad al servicio de transporte. Si algún repuesto no se cambió, llamaremos al fabricante para que lo sustituya. El servicio tiene establecido por contrato el mantenimiento y reparación de los bienes afectados”, prometió De Vido.
Sobre los trabajadores de TBA en la ex línea Sarmiento, cuyo número orilla los 1500, desde el gobierno hicieron una convocatoria pública a que colaboren con el flamante interventor. “El espíritu de la intervención es trabajar con ellos en la mejora del servicio”, dijo ayer Schiavi. Hoy podrá comprobarse cuál será la respuesta de los asalariados de TBA: convocados a una “asamblea general” por los delegados de la Unión Ferroviaria, los afiliados que trabajan en la ex Sarmiento se reunirán en la seccional Haedo del gremio. La asamblea está prevista para las 13. En las horas previas y posteriores al anuncio de la intervención, miembros del gobierno estuvieron intentando abrir canales de diálogo con los representantes sindicales. Los dirigentes más representativos de la ex línea Sarmiento, Edgardo Reynoso y Rubén “Pollo” Sobrero, son conocidos por sus históricas denuncias al Grupo Cirigliano.
Tras hacer el anuncio a las 12, la intervención ya comenzó a dar sus primeros pasos. A las 15, el interventor Baridó, acompañado por Schiavi y el titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Eduardo Sícaro, un hombre allegado a Hugo Moyano, se apersonó en las oficinas centrales de TBA, ubicadas en la Avenida Ramos Mejía al 1300, Retiro, para hacerse cargo de la empresa. La recepción del Grupo Cirigliano fue la lógica: se pusieron a disposición. “En TBA lo recibieron, escucharon lo que tenía para decir y se pusieron a trabajar”, contó a este diario una fuente de la Secretaría de Transporte.
Para la vida cotidiana de los pasajeros, la intervención de TBA puede implicar algunos cambios, ciertos contratiempos. Así lo anticipó el propio Schiavi, quien advirtió que la llegada del Estado Nacional a la compañía puede ocasionar que haya “menos trenes” o cambios en los horarios. “Pedimos a los usuarios que entiendan y colaboren para poder llevar adelante esta etapa. Hay 300 mil personas que van todos los días al tren”, dijo Schiavi. Luego aclaró que si se producen reprogramaciones, o si sale de circulación parte del material rodante para hacer reparaciones, los pasajeros afectados “serán llevados en otro medio de transporte”.
Fuente:TiempoArgentino
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