Causa Malvinas y comercio
El reclamo fue planteado por la ministra de Industria a las empresas que aumentaron sus compras al Reino Unido en 2011. “Es una señal en defensa de nuestros recursos naturales.”
Por Javier Lewkowicz
Débora Giorgi, ministra de Industria. El intercambio no es ajeno al reclamo de soberanía.Imagen: Rafael Yohai
El Gobierno pretende reducir las importaciones desde el Reino Unido, en una suerte de bloqueo comercial en respuesta a la situación de enclave colonial que representan las islas Malvinas. La ministra de Industria, Débora Giorgi, se comunicó en forma telefónica desde inicios de esta semana con los titulares de al menos veinte firmas nacionales y multinacionales que adquieren mercancías (productos finales o insumos) británicas y que hayan incrementado en 2011 el volumen de sus compras. Los instó a que modifiquen el origen de esas adquisiciones. “El Gobierno da una señal para quienes todavía utilizan al colonialismo como una forma de acceder a los recursos naturales ajenos”, plantearon en Industria.
Más allá del histórico reclamo por la soberanía de las islas, el conflicto entre Argentina y el Reino Unido se agudizó en los últimos años a partir de las operaciones petroleras británicas en aguas cercanas a Malvinas. Gran Bretaña está realizando exploraciones que le permitirían ahorrar años de importaciones de crudo por un valor cercano a los 60 mil millones de dólares. La controversia, encima, se desata en un momento donde la escasez energética local determinó que las importaciones de combustibles en 2011 más que se duplicaran en forma anual.
Entre enero y noviembre del año pasado, Argentina importó desde Inglaterra, según datos de la cartera industrial, 614 millones de dólares, principalmente productos químicos, bienes de capital y metales, mientras que exportó 718 millones. En relación con 2010 las adquisiciones desde ese país crecieron un 40 por ciento, por encima del 31 por ciento de suba en las importaciones totales, de forma que el saldo comercial de 274 millones de 2010 se redujo a 104 millones de dólares en 2011. Para dimensionar el peso del comercio bilateral, cabe resaltar que las ventas argentinas a Inglaterra en 2011 representaron sólo el 0,9 por ciento del total de las exportaciones nacionales, mientras que en el caso británico, sus colocaciones a la Argentina son aún más insignificantes: registró en 2011 exportaciones totales que sumaron casi 406 mil millones de dólares.
Aunque en términos económicos la represalia comercial no tenga un peso decisivo para ninguno de los dos países, supone una escalada política de relevancia en la disputa bilateral. “Es fundamental que Argentina pueda determinar quiénes son sus socios comerciales estratégicos y, en ese sentido, el Gobierno también da una señal para quienes todavía utilizan al colonialismo como una forma de acceder a los recursos naturales ajenos”, señalaron fuentes de la cartera que conduce Débora Giorgi.
La titular de Industria se comunicó esta semana con unas veinte compañías instaladas en el país, las que mayor incremento registraron en 2011 en sus importaciones desde el Reino Unido, para pedirles que modifiquen el origen de sus compras, como represalia por la dominación colonial. “Para los que importen insumos que no se puedan sustituir por mercancías no británicas, no habrá problemas”, aseguran en esa cartera. Para analizar la marcha de las operaciones de importaciones se utilizará la información que brindan las declaraciones juradas anticipadas de importaciones de AFIP.
Entre las compañías que recibieron la advertencia oficial está Syngenta, que importa agroquímicos y semillas para el agro. Esa firma aumentó sus importaciones desde el Reino Unido un 430 por ciento entre 2010 y 2011. El año pasado compró la totalidad de los plaguicidas de uso agropecuario provenientes de ese país, por 33 millones de dólares. También fue advertida Finning, que importó por 13,2 millones, una suba anual de 149 por ciento en grupos electrógenos, volquetes automotores, palas mecánicas, cargadoras de carga frontal.
En tanto, la firma de maquinaria agrícola Case New Holland aumentó 141 por ciento sus compras de tractores británicos de 3,5 millones a 8,4 millones, mientras que el laboratorio farmacéutico Roemmers incrementó 55 por ciento sus adquisiciones, de 8,5 a 13,2 millones. En el caso de la industria automotriz, las importaciones de Ford desde el Reino Unido crecieron en un 21 por ciento, de 16,3 millones a 19,7 millones de dólares, por compras de accesorios de carrocerías, motores de émbolo y artículos de ferretería.
WATERS A FAVOR DE ARGENTINA
Ladrillo a Thatcher
El músico inglés Roger Waters, ex líder del grupo Pink Floyd, afirmó ante periodistas chilenos que “las Malvinas son argentinas” y sostuvo que la guerra de 1982 “salvó la carrera política” de la entonces primera ministra británica Margaret Thatcher pero “mató a muchos británicos y argentinos”. El apoyo del mítico músico que en los próximos días ofrecerá una serie de recitales en el estadio de River, en Argentina, se produce luego de que otro artista de renombre, el actor norteamericano Sean Penn, se reuniera con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Casa Rosada, abogara por el restablecimiento del diálogo entre ambos países y calificara la situación como de “colonialismo arcaico”.
Waters arribó a Chile en el marco de una gira internacional. La referencia a Thatcher tuvo lugar durante una conferencia de prensa. “En 1982, la guerra de las Malvinas salvó la carrera política de la primera ministra Margaret Thatcher, pero mató a muchos británicos y argentinos”, dijo. En tanto, en una entrevista realizada por un periodista de la Televisión Nacional de Chile, el bajista afirmó que “las Malvinas son argentinas”. El dato lo anticipó a través de su cuenta en la red social Twitter el periodista Amaro Gómez-Pablos, quien también adelantó que en los próximos días se difundirá el contenido completo del reportaje que le hizo al ex líder de Pink Floyd. Waters ofrecerá dos recitales en Santiago de Chile este fin de semana y luego se trasladará con su espectáculo multimedia The Wall a la Argentina, donde brindará nueve conciertos en el estadio de River entre el 7 y el 20 de marzo.
Las palabras del músico Waters se conocen en medio de la escalada entre Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las Malvinas, cuando falta poco más de un mes para que se cumpla el trigésimo aniversario de la guerra de 1982. En verdad, la posición de Waters no es novedosa. Las letras del álbum “The Final Cut”, de Pink Floyd, de 1983, ya contenían ácidas críticas a Thatcher. “Galtieri tomó la bandera del Reino Unido. Maggie tomó un crucero con todos sus hombes para hacérsela devolver”, cantaban allí.
Ayer, algunos diarios británicos se hicieron eco de las palabras de la presidenta Cristina Kirchner al hablar en Rosario durante el acto por el Bicentenario de la Creación de la Bandera. “Disputa por Malvinas: Presidenta Kirchner promete que la bandera argentina flameará alto en los Juegos Olímpicos de Londres”, consignó el diario The Telegraph, que acompañó la noticia con un video del discurso de la jefa de Estado.
Dos semanas antes que Waters, fue el actor Sean Penn quien destacó los “esfuerzos diplomáticos” argentinos para convocar al diálogo y calificó de “ridículamente arcaicos los enfoques que apunten a que continúe el colonialismo”.
REACCION BRITANICA POR LA DECISION DE LOS FUEGUINOS
“Frustración” por los dos cruceros
El secretario Jeremy Browne
“Es una fuente de tristeza y frustración para nosotros que la gente que está de vacaciones y queriendo propiciar las relaciones con Argentina en base al vínculo interpersonal no lo pueda hacer.” Con esas palabras, el secretario del británico Foreign Office, Jeremy Browne, criticó la decisión de la gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, quien el sábado impidió que dos cruceros ingresaran al puerto de Ushuaia. El funcionario sostuvo en su presentación ante la Cámara de los Comunes que el Reino Unido se acercó a la Argentina “con un espíritu de amistad”. “Es triste para nosotros que ellos no siempre hagan lo mismo”, agregó.
La frase fue pronunciada en el marco de la visita del canciller William Hague al Parlamento. Hague tiene el mayor rango dentro de ese ministerio y ayer escribió en su cuenta de Twitter que iba a estar respondiendo preguntas de los legisladores. “Miren qué preguntas han hecho”, escribió, y dejó un link a la página del Parlamento. De las 22 preguntas de los diputados, sólo una era sobre las islas Malvinas. “Qué apoyo les está dando el gobierno a los isleños y si dará un discurso”, fue la consulta de la conservadora Sheryl Murray. La cuenta oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores retwitteó a Hague. Desde @fal klands_utd –una cuenta creada por isleños–, le preguntaron, entonces, a la cuenta de esa cartera: “¿Qué hará el Ministerio de Asuntos Exteriores con los dos cruceros rechazados ayer por Argentina?”. “Está claro que no puede haber justificación por la interferencia en el comercio libre y legítimo”, les contestaron.
Durante la presentación de Hague, el diputado laborista John Spellar solicitó al gobierno que presente una queja formal ante el gobierno argentino y la Organización Marítima Internacional y calificó la decisión como un acto “completamente injustificado”. Spellar, que integra la Comisión de Asuntos Exteriores, aseguró en la reunión parlamentaria que los británicos están “indignados” con la decisión.
El lunes, los buques Adonia y Star Princess –con bandera de las Bahamas y de Bermudas, respectivamente– llegaron al puerto de Ushuaia, pero no los dejaron amarrar en cumplimiento de una ley provincial.
Fuente:Pagina12
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