30 de abril de 2012

35 años de Madres de Plaza de Mayo. Lunes 30/4, ronda y actos. Testimonios de Josefina "Pepa" de Noia, Marta Vasquez, Hebe y Taty‏.

H.I.J.O.S.
Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio
Regional Capital en la Red Nacional



29 de Abril
Josefina "Pepa" de Noia, un ícono en la historia de los movimientos sociales 
Por Liliana Valle 
"Era sábado al mediodía, me senté en un banco de la Plaza y me puse a fumar… estábamos yo y las palomas, hasta que llegaron las otras madres", así describía Josefina García de Noia -"Pepa"- aquel 30 de abril de 1977 en el que un grupo de mujeres sembró la semilla del movimiento más poderoso que supo enfrentar a la dictadura cívico militar: las Madres de Plaza de Mayo. 

"Pepa" es la mayor de ese puñado de 14 mujeres que crearon la agrupación convencidas por Azucena Villaflor de Devincenti que hace 35 años y desde la capilla Stella Maris, en Retiro, selló para siempre su vocación de líder y las convocó con un "basta, tenemos que ir a la Casa de Gobierno", para reclamar por sus hijos.

Cumplirá 91 años el 6 de julio y desde el 13 de octubre de 1976 no dejó de buscar a su hija María Lourdes de Mezzadra, psicóloga, docente universitaria, que militaba en Montoneros y fue secuestrada en su domicilio junto a su esposo Enrique, cuando tenía 29 años.

"La ví por última vez el día anterior, cuando vino a almorzar a mi casa de Castelar y al irse acompañada por su hermana Margarita para la facultad de Morón, le dije: `Lourdes, cuidate, por favor`, porque ya sabíamos lo que estaba pasando", recordó en una entrevista con Télam en su casa de Villa Devoto.

"Al otro día me la llevaron, primero a su marido (luego liberado) y más tarde a Lourdes y dejaron a su hijito Pablo Enrique con los vecinos que llamaron a los abuelos paternos para que se quede con ellos", prosiguió.

A Pepa le dio la noticia otra consuegra que la visitó al día siguiente: "vino a la mañana, una cosa rara, y mientras yo preparaba mate, dijo como en voz alta `yo se lo tengo que decir` y me lo dijo….".

Ese día marcó la vida de Pepa, quien decidió "dejar todo" e ir a buscar a su marido al trabajo y a "empezar a andar". "Fui a comisarías, iglesias, embajadas, despachos de las fuerzas armadas, Tribunales, pedí hábeas corpus y empecé a conocer a otras madres y compartir con ellas mi desesperación". El año 1976 golpeó sin piedad a la familia Noia, compuesta por los padres y cuatro hermanos: su hijo mayor, que trabajaba en la multinacional Ford, se anticipó al horror y se fue a Australia dos meses antes del golpe.

El mismo camino siguió otra hija que, aunque no militaba, viajó junto a su marido 10 días antes del secuestro y desaparición de Lourdes, quedando la familia quebrada en pocos meses, con Pepa, su marido y Margarita, compañera de búsqueda que milita en Hermanos y Hermanas de Detenidos-Desaparecidos.

La memoria de Noia sobre aquel 30 de abril registra que fue la primera en llegar a la cita, alrededor de las 12.30, "y fumando, como siempre, cigarrillos largos que nadie quería fumar".

"La reunión era a las 14 pero yo fui antes, llena de ansiedad, me fumé dos paquetes, hasta que llegó María Adela Antokoletz y después más madres y nos quedamos como dos horas hablando pero sin ser recibidas por ningún funcionario porque era sábado", relató.

Sin pañuelos blancos aún, ni rondas alrededor de la Pirámide, "eso llegaría después", recalca, decidieron volver el viernes siguiente y después acordaron que fuera jueves, a pedido de una madre que asociaba el viernes al "día de brujas".

Sobre lo que siguió después, durante todos los años siguientes, reconoce que "al principio confiábamos en los que nos decían, hasta que nos dimos cuenta que todos nos mentían".

De monseñor Emilio Grasselli, vicario castrense que recibía a las madres en la iglesia Stella Maris para obtener información, guarda los peores recuerdos, como del condenado Alfredo Astiz, a quien Azucena "cuidaba como a un hijo".

"Una vez que crucé a Grasselli en Tribunales, le dije si se acordaba de mí, y al reconocerme iba a poner su mano en mi hombro pero yo le dije "no me toque, sus manos están sucias en sangre de nuestros hijos. El dio media vuelta y se fue mientras yo seguía diciéndole cosas".

De su primera visita a la Casa de Gobierno recuerda que fue con otra madre "a ver al `señor` Videla, así le decía yo" y tras esperar un rato son llevadas a distintos despachos en forma separada, y ante la misma pregunta, responden que "`venimos por nuestros hijos`, no dijimos una palabra más", y reciben como respuesta "`lo vamos a tener en cuenta`. Nos fuimos muy asustadas". 

El pasado y la actualidad atraviesan el relato de Noia, y el presente tiene una fecha, el 9 de agosto, cuando por primera vez se presente como querellante en el segundo juicio oral por crímenes en la ex ESMA, donde estuvieron cautivos Lourdes y su esposo.

Allí testimoniará que cuando fue a la casa de Lourdes "estaba todo tirado, libros, muebles, dinero, menos el retrato de Evita" y que "en la mesa de luz estaba el velador sin su lámpara, que habían usado para torturarla".

"Nunca supe nada de ella, sólo por lo que contó Enrique cuando fue liberado, que estuvo encapuchado junto a ella pero pudo reconocer que el lugar era la ex ESMA", apuntó.

"Y pensar que cuando iba a averiguar por ella por todos lados, estuve en la ESMA y antes de entrar, me paré sobre la calle Libertador y mientras veía entrar los Ford Falcon preguntaba mirando al edificio: `¿estarás acá?`".

Hoy "Pepa", es junto a madres y abuelas que buscan verdad, memoria y justicia, parte de la historia de la Argentina y desde su casa de Villa Devoto, y con un cigarrillo siempre a mano, sigue yendo "algunos jueves" a la Plaza, a las reuniones de las Madres y sobre todo, disfruta del cariño de los homenajes que cada vez son más.
FuentedeOrigen:Telam
Fuente:Agndh

29 de Abril
"Hemos transformado el dolor en una fuerza de afirmación de vida, libertad, verdad y justicia social" 
Por Marta Vásquez* 
Las madres junto a nuestros seres queridos hemos transformado el dolor en una fuerza positiva de afirmación de vida, libertad, verdad y justicia social. Salimos a la calle y en el exterior buscamos a nuestros hijos que nos habían arrancado de nuestros hogares, en la calle y en sus trabajos nunca más supimos de ellos.

Reclamamos entonces por nuestros hijos, que nos digan donde están, por su aparición con vida... Nunca recibimos respuesta. Sólo silencio, más detenidos-desaparecidos.

Hoy reclamamos por los treinta mil que siempre están a nuestro lado y nos guían desde las sombras en este largo camino que emprendimos hace treinta y cinco años. Ellos no se han ido, siguen a nuestro lado. Nos dan fuerza en los momentos tan difíciles que hemos debido transitar.

Trasmitimos a nuestra juventud y a nuestro pueblo la necesidad de mantener viva la Memoria, Verdad y Justicia. Siempre con la esperanza del reencuentro. Hoy más que nunca desde el año 2003 que nos gobiernan Néstor y Cristina Kirchner, hemos podido llegar a la realización de los juicios contra los represores que aplicaron el brutal terrorismo de Estado contra el `pueblo argentino` y hoy vemos a cientos de ellos con condenas que cumplen en cárceles comunes.

Tenemos mucha esperanza en nuestra juventud, y todos los hermanos, hijos, familiares que serán quienes continuarán en el futuro el camino trazado en nuestra lucha. Que “nunca más” asole una dictadura en nuestra Patria Por los treinta mil siempre presentes ahora y siempre! Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora.  
*Marta Vásquez en la titular de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora
FuentedeOrigen:Telam
Fuente:Agndh

29 de Abril 
"Nosotras queremos mucha vida con mucha raíz para que sigan viviendo nuestros hijos" 
Por Hebe de Bonafini* 
"¿Qué cosas pueden tener 35 años? ¿Cuánto viven los árboles? Mucho, cien, doscientos, trescientos años porque tienen muchas raíces. Los árboles más lindos viven mucho. Los Arrayanes viven mucho, porque tienen muchas raíces. Eso es lo que queremos nosotras, mucha vida con mucha raíz para que sigan viviendo nuestros hijos.

Es lo que hemos intentado desde el principio. Darles vida permanentemente a nuestros hijos. Esa vida que quisieron quitarles y que a partir de nuestro trabajo, intenso e increíble, hemos tratado de traerlos a la vida, de darles vida en cada cosa que hacemos. De ponerlos a vivir en cada cosa que festejamos. ¡35 años de lucha!

¡35 años de Plaza! Pero también, 12 años de la Universidad, 7 años de la radio. ¡Cuántas cosas! 13, 14 años del Café y la librería. 35 años de marcha. 34 años de la desaparición de nuestras compañeras... Ahí creíamos que nos habíamos quedado sin nada. Se las llevaron a ellas para destruirnos y tuvimos que volver a empezar.

Cuando supimos que las habían tirado al río nadie quería volver a la Plaza y tuvimos, dos o tres Madres, la garra de caminar casa por casa, Madre por Madre para volver a empezar, para que nadie dejara la Plaza. ¡Cuántas cosas vivimos en 35 años! Todo con mucha intensidad, con mucha pasión. Esa misma pasión que hemos puesto para parir a nuestros hijos. Para estar embarazadas para siempre de ellos y darles vida todo el tiempo.

Cada vez que hacemos algo los pensamos, fuerte, fuerte, fuerte, pujamos y nacen. Y hacemos otra cosa y nacen. Preparamos el Espacio Cultural Nuestros Hijos (ECuNHi) y nacieron con cuánta fuerza en ese lugar ¡Madre mía de mi alma! Y todo es así, lleno de pasión. Sintiendo que, pese a todo y contra todo, nuestros hijos están marcando un camino. Y cuando lo tuvimos a Néstor que dijo que era compañero de nuestros hijos y nosotros sus Madres; y luego a Cristina que nos da todos los días una alegría, una sorpresa.

Esta, que parece una mujer tan menuda y tan pequeña pero que es tan grande ¡tan enormemente grande!, que nos hace sentir que la patria es cada vez más nuestra. No solo por la sangre que la regó, sino por todo lo que ella va haciendo. Cómo nos va devolviendo las esperanzas y los sueños de tantos y tantas que dejaron la vida por esos sueños y esas esperanzas.

35 años para las Madres no son casi nada. Todas tenemos más de 80 años. Pero nos sentimos cada vez más felices. Los invitamos y convocamos para el 30 de abril en la Plaza de Mayo para que todos, con una gran pasión, nos abracemos, brindemos y nos podamos reír y poder decir que estamos felices de que en esa plaza se festeje un cumpleaños de 35 años".
 *Hebe de Bonafini es presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo)
FuentedeOrigen:Telam
Fuente:Agndh

29 de Abril 
"Nos llevaron lo más preciado que tiene una mujer, un hijo, por eso somos Madres de Plaza de Mayo" 
Por Taty Almeida * 
Ninguna madre eligió llevar un pañuelo blanco en la cabeza, ninguna madre eligió ser una Madre de Plaza de Mayo, pero... nos llevaron lo más preciado que tiene una mujer: UN HIJO, por eso SOMOS MADRES DE PLAZA DE MAYO. 

Han pasado 35 años desde ese sábado 30 de abril de 1977, día en el que 14 mujeres y a instancia de Azucena Villaflor de Devincenti, decidieron ir a la Plaza de Mayo para juntas empezar a gritar y denunciar la falta de sus hijos. 

Jamás pensaron que ese día nacían las Madres de Plaza de Mayo, las LOCAS, como nos llamaron, creyendo que nos ofendían. Sí, locas de dolor, de rabia, de impotencia, sabemos lo que es llevar nueve meses en la panza a un hijo para que los asesinos genocidas nos lo arrebaten, para que por los asesinos genocidas empezáramos a pronunciar esa tremenda, cruel palabra, que no conocíamos: DE-SA-PARECIDO.

Lamentablemente, el número de madres fue aumentando, cada vez habían más y más detenidos-desaparecidos, pero también aumentaba la fuerza exigiendo MEMORIA, VERDAD, JUSTICIA. A 35 años sabemos que la lucha no ha sido en vano. CARCEL COMUN Y PERPETUA para los amos de la vida y de la muerte.

Sabemos que ya no estamos solas, ya no somos invisibles, nos comprenden, nos apoyan, nos acompañan. Logramos que no se olviden de nuestros hijos, no sólo en el país, sino en el mundo entero. A pesar de los bastones, de los carritos, de las sillas de ruedas, podemos gritar :¡A 35 AÑOS...SEGUIMOS DE PIE! 30.000 detenidos-desaparecidos PRESENTES! AHORA Y SIEMPRE!!!!.
 * Taty Almeida es integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora
FuentedeOrigen:Telam
Fuente:Agndh

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