Suspenden clases en universidades de Bogotá tras rechazo a Obama
PL
Autoridades colombianas suspendieron hoy las clases en universidades públicas de esta capital para evitar "perturbaciones al orden público", luego de que estudiantes protestaran por la llegada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
Ayer, jueves, un grupo de alumnos de la Universidad Nacional, la principal de Colombia, protagonizaron una manifestación en rechazo a la visita que realiza a partir de hoy Obama para asistir a la VI Cumbre de las Américas, en Cartagena de Indias.
La acción afectó el tráfico vehicular en el país en una de las avenidas más concurridas de esta ciudad.
El secretario encargado de Gobierno, Jorge Rojas, anunció la suspensión de las clases.
"Solicitamos respetuosamente a los rectores de las universidades Nacional, Distrital y Pedagógica que suspendieran las clases este viernes por las protestas que se registraron en la tarde, y ellos accedieron", dijo el funcionario.
Aclaró que la medida busca también concentrar las actividades en la atención de las emergencias ocasionadas por la temporada de lluvias, luego de que se declarara la alerta naranja en la capital del país.
Obama llega hoy a la caribeña ciudad de Cartagena para asistir a su segunda Cumbre de las Américas.
Según voceros de la Casa Blanca en su agenda figuran puntos relacionados con el comercio, la energía y la seguridad.
Sin embargo, el consenso de acuerdo con reuniones previas, apunta a que los temas de la droga, la asistencia de Cuba a estos encuentros hemisféricos y la descolonización pacífica de las Islas Malvinas, centren el debate, asuntos embarazosos para el mandatario norteamericano.
Fuente:Argenpress
viernes 13 de abril de 2012
Declaración de la Asociación Americana de Juristas ante la VI Cumbre de las Américas
Por Vanessa Ramos - Hernán Rivadeneira J.
La AAJ, organización no gubernamental con estatuto consultivo en las Naciones Unidas, rechaza las maniobras del gobierno de Estados Unidos para excluir a Cuba de la VI Cumbre de las Américas a realizarse en Cartagena de Indias, Colombia el 14 y 15 de abril. La exclusión de Cuba constituye una inaceptable violación del principio de igualdad soberana de todos los estados y una imposición al conjunto de los gobiernos americanos en sus relaciones exteriores, con el claro objetivo de frustrar la solidaridad y unidad regional debilitando a la UNASUR y la naciente CELAC. Debe recordarse que en la V Cumbre de las Américas, celebrada en Trinidad y Tobago en abril de 2009, se rechazó la injustificada exclusión de la República de Cuba de las cumbres americanas.
La AAJ expresa que no puede hablarse de una Cumbre de las Américas cuando se excluye a un país integrante, la República de Cuba, país latinoamericano y caribeño. La AAJ toma nota de la posición del Presidente de Ecuador, Rafael Correa, que decidió la no participación de su país, en rechazo a la exclusión de Cuba, denunciando que “Es inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas (reclamadas por Argentina), las cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo”.
La AAJ llama a las naciones americanas que asistan a la Cumbre a poner en discusión el bloqueo comercial, económico y financiero contra Cuba, el caso de los cinco patriotas cubanos, la situación colonial de las Islas Malvinas, el caso colonial de Puerto Rico, el incremento de bases militares estadounidenses en el Continente, las violaciones de los derechos humanos y la necesaria integración soberana de nuestras naciones.
10 de abril de 2012
Vanessa Ramos es Presidenta AAJ Continental y Hernán Rivadeneira J. es Secretario General de AAJ
La AAJ es una Organización No Gubernamental con estatuto consultivo ante el ECOSOC y representación permanente ante la ONU de Nueva York y Ginebra.
Fuente:Argenpress
EMPIEZA LA CUMBRE DE LAS AMERICAS Y HAY DIFERENCIAS EN LAS POSTURAS SOBRE MALVINAS Y CUBA
Una desconexión cada vez más evidente
“Conectando las Américas: socios para la Prosperidad”, es el lema de la Cumbre. Pero Estados Unidos y Canadá se distancian de las posturas de los países latinoamericanos.
Por Fernando Cibeira
Desde Cartagena de Indias
La cantante colombiana Shakira participó de la Cumbre y hoy cantará el Himno de su país en la apertura formal del encuentro de los presidentes.Imagen: EFE.
Aunque suene un poco melodramático, los presidentes del continente deberían discutir en las sesiones de hoy y mañana las razones de fondo de la continuidad de la Cumbre de las Américas. Sin consenso en los dos temas cruciales, Cuba y Malvinas, con 32 países opinando una cosa y Estados Unidos y Canadá lo contrario, queda evidenciada en los hechos la fractura anticipada cuando se creó la Comunidad de Estados de América Latina y el Caribe (Celac), la unión del continente sin esos dos países. En todo caso, la cumbre podrá seguir existiendo como una oportunidad para sacarse fotos con el presidente de Estados Unidos y hacer declaracionismo sobre un supuesto objetivo común americano. En definitiva, el presidente anfitrión, Juan Manuel Santos, no llamó al cubano Raúl Castro para una invitación de último momento como le pidieron algunos países y hasta anoche no se sabía si habrá en la declaración final una referencia a las Malvinas.
El canciller Héctor Timerman habló ayer en la clausura del Foro Social, una sesión de la que participan los cancilleres con representantes de la juventud y organizaciones no gubernamentales que se conoce como “Diálogo Político”. Estuvieron la secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton –que entró para su discurso y salió–, y los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de Bolivia, Evo Morales. “Pidan a sus gobiernos que apoyen la resolución sobre las islas Malvinas, porque la agresión colonial contra un país es la agresión colonial a todos”, dijo Timerman en el escenario. El público del Foro Social era muy favorable para el reclamo. “Parte del territorio argentino está bajo la potencia colonial extraterritorial de Gran Bretaña. ¿Cómo podemos avanzar sometidos a una potencia del siglo XIX? Tenemos los desafíos del siglo XXI y Argentina todavía lucha contra una potencia del siglo XIX”, agregó.
En su discurso, Evo Morales anticipó el tono que tendrán algunos tramos de la Cumbre que arrancará este mediodía. Tomó una frase del discurso de Hillary Clinton sobre la discriminación y pidió que no se separe a Cuba del resto de América y que se apruebe su reingreso a las cumbres. Luego respaldó el reclamo argentino por las islas. “Esperamos que Estados Unidos pueda sumarse y afirmar que las Malvinas son argentinas y son de América latina”, lanzó. Timerman se paró para aplaudirlo.
La clausura del Foro Social se realizó en el auditorio del Hotel de las Américas, en donde se aloja la comitiva argentina. Timerman salió de allí al calor abrasador de Cartagena y se subió al auto que lo transportó directo al Centro de Convenciones de la ciudad amurallada donde ya habían comenzado las negociaciones sobre el documento final. Por lo que se sabía, Estados Unidos y Canadá no dieron el brazo a torcer.
Sobre Cuba, Obama ya lo había dejado en claro en la entrevista que dio ayer al Grupo de Diarios América. “Espero con entusiasmo el día en que una Cuba democrática reclame su merecido puesto en la Cumbre de las Américas”, deslizó para justificar su negativa. Respecto de Malvinas, Estados Unidos retrocedió unos pasos respecto de su postura pública, que reproducía la convocatoria al diálogo que aprobó la OEA. Es que una cosa es que sea un poco conocido embajador norteamericano quien apruebe esa resolución y otra que Obama firme un documento reclamándole a su aliado, el primer ministro británico David Cameron, que se siente a negociar con Argentina. Lo mismo Canadá, que forma parte de la Commonwealth.
Obama también cerró el incipiente debate por la despenalización del consumo de drogas que buscan plantear algunos países de Centroamérica que padecen el flagelo del narcotráfico. Obama dijo que aceptaba la discusión, pero que no avanzaría un paso en ese sentido.
Ya previendo lo que sucedería, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció la semana pasada que no participaría de esta cumbre. Los restantes países integrantes del ALBA amagaron faltar, pero finalmente estarán, aunque seguramente plantearán sus reclamos a la hora de los discursos de los presidentes. El venezolano Hugo Chávez puso en manos de sus médicos su participación, así que no había certezas al respecto (ver página 21).
La Cumbre arrancará formalmente al mediodía con una ceremonia en el Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, en el colonial centro histórico de la bella Cartagena. Habrá números musicales y Shakira cantará el Himno colombiano. Entre las 15 y las 19.30 está previsto el desarrollo de la sesión plenaria y no está claro cuánto de los discursos podrá ser visto. Por la noche habrá una cena en la residencia oficial de Santos. Mañana será el turno de la foto oficial –con los presidentes de guayabera– y luego habrá un “retiro” de dos horas de los mandatarios antes de la firma del documento. Anticipan un documento “breve y conciso”, con metas que, prometen, se podrán cumplir.
El título de la Cumbre es “Conectando las Américas: socios para la Prosperidad” y el temario oficial –integración y cooperación, pobreza y desigualdades, seguridad ciudadana, acceso a las tecnologías– abre el campo para las emotivas declaraciones de ocasión. Pero lo que surge a primera vista es una desconexión. “Se va a consolidar la idea que existen dos Américas, cada una con sus intereses”, resumía un integrante de la comitiva argentina.
La estrella de la Cumbre
Muy rubia y delgada, Shakira se convirtió en protagonista de todos los eventos de la Cumbre. El jueves lanzó una alianza por la educación y entregó premios de su fundación, ayer habló en el foro de los empresarios a los que instó a hacer obras filantrópicas y hoy cantará el Himno de Colombia en la ceremonia inaugural. El broche será mañana, cuando se reúna nada menos que con Barack Obama y Santos para hablar de sus proyectos educativos. Además, en forma paralela a la Cumbre de las Américas, se realizará por primera vez un foro empresarial. Arrancó ayer en el Hotel Hilton y participan 700 empresarios, incluyendo importantes grupos americanos como Dell, Coca-Cola, Blumberg y Marriott. Catorce presidentes aceptaron hablar allí y el cierre será este mediodía con una charla entre Santos, Barack Obama y Dilma Rousseff.
CFK LLEGO ANOCHE A CARTAGENA DE INDIAS Y HOY SE REUNE CON EL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS
Un encuentro con Obama en la Cumbre
La reunión de Cristina Fernández con su par norteamericano será a “agenda abierta”. Antes del mano a mano con Obama, la Presidenta participará de la inauguración de la Cumbre de las Américas. Se espera que en su discurso plantee el tema Malvinas.
Por Fernando Cibeira
Desde Cartagena de Indias
La Presidenta llegó anoche a Cartagena, pero no a tiempo para la cena que ofreció Santos.Imagen: Télam
La presidenta Cristina Kirchner llegó anoche a Cartagena de Indias, donde hoy se reunirá con Barack Obama en un aparte de las sesiones de la Cumbre de las Américas. Se acordó que fuera a “agenda abierta”, por lo que los puntos que se tocarán son una incógnita, si es que el presidente norteamericano –quien pidió el encuentro– tiene interés en tratar algún tema en especial o es mero interés en avanzar en la relación bilateral.
Por lo que pudo leerse en la entrevista que dio ayer a un grupo de diarios de América, Obama llega a la cumbre con el objetivo de instalar un discurso de integración y libre comercio. En plena campaña electoral, Obama habla de exportar más a sus vecinos en una época en la que la potencia emergente, China, se ha convertido en el principal socio comercial de varios países de la región. Lo cierto es que Obama participará hoy de su segunda Cumbre de las Américas ya sin ese halo casi mágico que lo rodeaba en la primera cita, en Trinidad y Tobago, allá por 2009, a poco de asumir. Prometía entonces un lazo más estrecho con el resto de América, que no sucedió. Las prioridades norteamericanas siguieron bien lejos de la región, aunque –eso sí– hubo mayor cuidado en que las relaciones fueran más cordiales que durante el mandato de George Bush.
El vínculo con Argentina no escapó de esa lógica. Obama se reunió con Cristina Kirchner por primera vez en noviembre pasado, durante la Cumbre del G-20, en Cannes. El encuentro tuvo una especie de prólogo público, en el que ambos presidentes intercambiaron elogios. CFK destacó la importancia de Estados Unidos en el mundo, Obama se refirió a la Presidenta como “una buena amiga”. La agenda de los países tiene varios puntos de trabajo común, como el combate al terrorismo internacional y el uso de la energía nuclear para fines pacíficos.
También hay puntos de fricción. Estados Unidos eliminó recientemente al país del Sistema General de Preferencias, que le permitía ingresar algunos productos sin pagar aranceles, en represalia por no pagar a empresas norteamericanas fallos favorables en el Ciadi. En las últimas horas, trascendió también que España buscó interesar a Estados Unidos por la situación de YPF, empresa en la que fondos norteamericanos tienen capital accionario. Por lo general, Obama no suele abordar estas cuestiones de manera directa en sus reuniones bilaterales. Se verá qué sucede hoy.
Cristina Kirchner llegó anoche a Cartagena junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini; el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro; la senadora pampeana, María de los Angeles Higonet; la senadora rionegrina, María José Bongiorno; la diputada Juliana Di Tullio y el diputado mendocino, Guillermo Carmona.
No hizo a tiempo para estar en la cena de bienvenida que ofreció anoche el presidente Juan Manuel Santos, por lo que su primera actividad será este mediodía, cuando participe de la ceremonia de inauguración. Se espera que en su discurso plantee el tema Malvinas e insista en sus críticas al colonialismo en la región. Probablemente, reitere los argumentos en el encuentro con Obama, en definitiva, principal responsable de que la cuestión no figure en el documento final del encuentro, según se desprendía de las negociaciones entre los cancilleres que permanecían reunidos en el cierre de esta edición.
Fuente:Pagina12
Opinión
Militarización: un debate ausente en la Cumbre de las Américas
Por Leandro Morgenfeld
Viernes 13 de abril de 2012
Hay un tema del que se habla poco y nada en la Cumbre de las Américas: la militarización del continente por parte de Estados Unidos en la última década. Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la política exterior de la Casa Blanca, bajo la administración Bush, se orientó a combatir un enemigo "a medida": el terrorismo internacional. El carácter gaseoso de este nuevo objetivo militar permite que su combate pueda extenderse todo lo necesario, según los intereses del Pentágono (una década en Afganistán, nueve años en Irak). Se trastocaron las reglas diplomáticas y se erigió un nuevo concepto, el de las "guerras preventivas". No hace falta tener pruebas certeras (el caso de la invasión a Irak en 2003 es ilustrativo) y combatir contra un Estado al que se haya declarado la guerra. La lucha contra el terrorismo, así, permitió remilitarizar la política exterior de Washington en la post-Guerra Fría. Proliferaron las cárceles ilegales, como la de Guantánamo, en la que se aplican torturas sin tener que cumplir con normas de respeto a los derechos humanos de los detenidos. En el caso de América Latina, se desplegó el Plan Colombia, se abrieron nuevas bases militares estadounidenses en la región, se reinstaló en 2008 la IV Flota del Comando Sur y se impulsaron una serie de leyes anti-terroristas, con el supuesto objetivo de combatir las amenazas "globales", el narcotráfico y el lavado de dinero.
Esta agresiva política tiene un anclaje histórico. Estados Unidos, a poco de consolidada de independencia, desplegó una política expansionista en América. En 1823 se declaró la doctrina Monroe: "América para los (norte)americanos". A través de la misma, se alertaba a las potencias extra-continentales contra sus pretensiones recolonizadoras, en un hemisferio que desde ese momento estaría crecientemente bajo la órbita por Washington. No obstante, esta doctrina fue aplicada, a lo largo de la historia, sólo en función de los intereses de la Casa Blanca. No fue invocada para repelir la anexión inglesa de las Malvinas en 1833, ni el bloqueo anglo-francés en el Río de la Plata, por ejemplo. Ya a fines del siglo XIX, y luego de la guerra anexionista contra México, Estados Unidos desplegó una política abiertamente imperialista en el continente. Cuba, Puerto Rico, República Dominicana, México, Haití y Nicaragua, entre otros, debieron sufrir el "gran garrote" estadounidense. Tras la segunda guerra mundial, Estados Unidos impuso un pacto militar continental, el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), y un año más tarde la Organización de los Estados Americanos (OEA). Eran los tiempos de la Guerra Fría, y había que perseguir, según la Doctrina de Seguridad Nacional, el peligro comunista en cada país de la región. La década de 1960 fue la de las invasiones a Cuba y Dominicana, pero también la de la proliferación de golpes de Estado, con apoyo de Washington (el de Brasil, en 1964, fue el más significativo). La Escuela de las Américas fue la usina de formación de militares que encabezaron las dictaduras de los años setenta. El Plan Cóndor fue un nuevo capítulo en la penetración del Pentágono entre las fuerzas armadas golpistas en la región. En la década siguiente, ya bajo la administración Reagan, Centroamérica fue eje del intervencionismo militar estadounidense y el apoyo a los "contras" un escándalo internacional.
El fin de la Guerra Fría exigió a Washington la construcción de un nuevo enemigo. Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001, la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico pasaron a ser dos cuestiones centrales para la "seguridad nacional". En América Latina, en los últimos años se mantuvieron y crearon nuevas bases militares estadounidenses. Actualmente hay más de 20 en América del Sur, Central y el Caribe. Otras en contrucción, algunas clandestinas. La mayoría en torno a Venezuela, Cuba, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, el "eje del mal" bolivariano. La IV Flota, a su vez, está conformada por un portaaviones nuclear, diversos buques y submarinos atómicos. Hace pocos días se conoció la existencia de una nueva base "humanitaria" que el Comando Sur construyó en el aeropuerto de Resistencia, Chaco, en Argentina, uno de los países en los que la presencia militar americana se circunscribía a las dependencias de las fuerzas armadas nacionales (militares y agentes de la CIA y la DEA operaban en sedes de la Fuerza Aérea, Naval y el Ejército) y a los operativos conjuntos "Gringo-Gaucho".
En toda la región, la penetración militar estadounidense se complementa, además, con leyes que otorgan inmunidad a los marines, con operaciones militares conjuntas, con el comando en Washington de la Junta Interamericana de Defensa, y con la penetración a través de la DEA, agencia antinarcóticos estadounidense. A pesar de la relativa declinación económica y política de Estados Unidos en América Latina, la sostenida presencia militar es preocupante.
Por eso es necesario plantear un debate urgente: el retiro de las bases militares estadounidenses (y de la OTAN, para incluir las de Malvinas y Georgias del Sur) de América Latina. Este tema no estará en discusión en la Cumbre de las Américas, pero sí en la (contra) Cumbre de los Pueblos que se desarrolla en forma paralela también en Cartagena. Discutir soberanía regional implica, también, exigir la erradicación de estas bases. La historia muestra el penoso récord intervencionista de Estados Unidos en la región. El apoyo al golpe contra Chávez en abril de 2002 (Bush reconoció inmediatamente al usurpador Carmona) y la cobertura diplomática de Washington al golpe contra Zelaya en Honduras, en 2009, actualizan la problemática de la militarización estadounidense en América Latina. Este debería ser un tema prioritario en el debate continental. ¿Por qué no se aborda en la Cumbre de las Américas?
L.M. es docente UBA e ISEN. Investigador del CONICET. Autor de Vecinos en conflicto. Argentina y Estados Unidos en las conferencias panamericanas (Ed. Continente, 2011) y del blog www.vecinosenconflicto.blogspot.com
Fuente:DiarioRegistrado



No hay comentarios:
Publicar un comentario