13 de abril de 2012

ECUADOR-CUBA-MALVINAS.

jueves 12 de abril de 2012
Rafael Correa, ausente, presidente solidario que cumple su palabra
Por Emilio Marín (LA ARENA)
El presidente de Ecuador había dicho el 5 de abril que si Cuba era excluida de la VI Cumbre, él no participaría para no convalidar esa discriminación. Y ha confirmado que no irá a Cartagena. Por fin un presidente de palabra.

En abril pasado sesionó en Caracas la Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de nuestra América (ALBA). Este bloque avanzado del tercermundismo regional está compuesto por Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Nicaragua, San Vicente y Granadinas, y Venezuela. El golpe militar en Honduras en 2009 le seccionó al noveno socio.

En la cita venezolana se intercambiaron opiniones sobre la VI Cumbre de las Américas del 14 y 15 de abril en Cartagena de Indias, Colombia. Rafael Correa propuso que si Cuba era excluida, como en las citas anteriores, el conjunto de mandatarios del ALBA no debía participar. La reunión sería con todos, sumada Cuba, o el ALBA estaría ausente en señal de protesta.

Raúl Castro, que no había propuesto nada sobre el particular, por razones obvias de decoro, agradeció el gesto solidario del ecuatoriano. Hugo Chávez expresó que le parecía muy apropiada esa postura de Ecuador.

En las semanas siguientes hubo hechos que confirmaron esas sospechas del jefe de Estado de Ecuador. El colombiano Juan Manuel Santos viajó el 8 de marzo a La Habana y dijo a Castro que lamentablemente no había consenso para invitarlo.

No hacía falta ser un lince para ver que Santos actuaba según el libreto "consensuado" con la administración Obama. Cuba debía quedar afuera, "con la ñata contra el vidrio", como dice el tango.

Exclusión anunciada
Las autoridades de la isla estaban bien preparadas. El canciller Bruno Rodríguez realizó una conferencia de prensa y declaró que era la "crónica de una exclusión anunciada".

La no invitación a Cuba no surgió de los gobiernos derechistas de la región, que vaya si existen. Colombia, Chile, México, Panamá, Guatemala y Honduras son propensos a acompañar la orden que baje de Washington. Y eso ocurrió: el vicepresidente Joe Biden y la canciller Hillary Clinton habían presionado para que La Habana quedara afuera. De lo contrario la delegación estadounidense sería la que se ausentara de Cartagena.

Santos no tuvo dudas. Dependiente del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, aprobado por el Capitolio en octubre de 2011, y con siete bases militares norteamericanas en su territorio, le bajó el pulgar al país socialista.

Cuando quedó confirmado que la isla no estaba invitada al Caribe colombiano, las miradas se volvieron sobre el ALBA. ¿Aceptaría la propuesta inicial de Correa? Y si decidían viajar lo mismo, ¿qué haría el líder ecuatoriano? ¿Se quedaría solo en Quito o también haría las valijas con el argumento de "no quedar aislado" y "dar la pelea desde adentro"?

Primero el presidente consultó a parte de su pueblo durante una concentración popular en la Plaza de la Independencia, Quito. Y el rugido de la multitud fue que si no la dejaban ir a Cuba tampoco debía asistir Ecuador.

Palabra de Rafael
Durante marzo el líder ecuatoriano hizo una gira por Turquía y España. Preguntado sobre la actitud final sobre concurrir o no a Cartagena, sus respuestas fueron indicando que no había cambiado de postura. El 15 de marzo, estando en Turquía, declaró: "¿cuál es el problema? Que esta cumbre de los estados americanos no cuenta con Cuba, que es un Estado americano. Hablemos claro: ¿Por qué no participa Cuba? Por el bloqueo, el boicot de Estados Unidos".

O sea que el principal motivo de su ausencia seguía siendo la discriminación contra la patria de José Martí. Y, sin pelos en la lengua, el ecuatoriano apuntaba directamente contra Washington como responsable principal de esa actitud antidemocrática. Obama era como el patovica que en la puerta del boliche decide quién entra y quién no.

En segundo término, en forma muy destacada, Ecuador cuestionaba que la cuestión de las islas Malvinas tampoco iba figurar en el documento final de la VI Cumbre. La presencia de la delegación norteamericana, socia de Londres, la iba a vetar. Quizás se ventile en las reuniones y comisiones, como tuvo que aclarar ayer la canciller colombiana María Angela Holguín, pero lo más seguro es que no figurará en el documento final.

Y si llegara a entrar allí, será con una forma alambicada y ambigua, opinando que Londres y Buenos Aires deben sentarse a negociar, pero sin una clara definición de que las Malvinas son argentinas.

Colonia inglesa
Cada vez que Correa habló de participar o no en la Cumbre de marras, argumentó la cuestión de Cuba y de las islas del Atlántico Sur. Cuestionó que en la cita sean capítulos omitidos que afectan a la región, como la situación de las Malvinas, "una colonia inglesa frente a las costas de Argentina, a más de 14.000 kilómetros de Londres. Si no se tratan esos temas tan trascendentes, ¿qué se trata?".

El ecuatoriano dio en la tecla. El cable del 10 de abril de Prensa Latina, desde Cartagena de Indias, informaba: "La VI Cumbre de las Américas no incluirá en su declaración final el tema de las islas Malvinas, cuya soberanía es reclamada por Argentina al Reino Unido. Así lo expresó en declaraciones a Prensa Latina la canciller colombiana, María Angela Holguín, quien consideró existe falta de consenso para un pronunciamiento al respecto".

En este sentido esa reunión será un paso atrás respecto a cumbres y documentos del Mercosur, Unasur, ALBA y Celac, que sí se jugaron por la posición argentina sobre Malvinas. ¿Cuál es la diferencia? Muy simple. En esos cuatro ámbitos no estaba el imperio norteamericano, aliado de los ingleses; en Cartagena sí estará y hablará por boca de serpiente, Obama.

Un día especial
Durante la gira ya mencionada la postura de Quito estaba muy inclinada a alinearse con Cuba y Malvinas, y no ir a una cumbre vacía y llena de palabras.

Con un juego dialéctico, Correa lo explicó muy bien a EFE en Madrid (17 de marzo): "Muchas veces la mejor participación es no participar". Añadió: "Algún día nuestros pueblos nos reclamarán que estemos en tantas cumbres y ellos continúen en los abismos. Hemos de dar respuestas concretas a los problemas de América Latina".

Santos, por su parte, envió una última invitación al presidente díscolo y le dijo el 29 de marzo que lo esperaba en Cartagena con los brazos abiertos (léase el abrazo del oso).

El amigo del TLC y del Comando Sur del Ejército norteamericano no tuvo éxito. Reunirá a 32 presidentes, pero hay dos ausentes que rompen la monotonía, el llamado consenso (quizás sea otra versión del Consenso de Washington) y el formato de una Cumbre que, como alerta Correa, no da respuesta a los problemas de la región. Uno es el discriminado Raúl Castro, de Cuba. El otro el solidario Correa, que no tiene nada material para ganar y puede ver cómo se agravan por esto las campañas de las autoridades norteamericanas en su contra. El 2 de abril, fecha malvinera, confirmó que no iba a la cumbre incompleta.

Meritoria
Hay muchos presidentes buenos en América Latina y el Caribe, por ejemplo los del ALBA. Pero en este tema álgido, en estos dos días (14 y 15 de abril de 2012) sólo dos encarnan a plenitud la dignidad y soberanía de los pueblos de la Patria Grande. Doble R. Rafael y Raúl. Doble C. Correa y Castro.

La actitud del ecuatoriano es doblemente meritoria porque actúa por convicciones y no por especulaciones o eventuales negocios. La suya es una lección para muchos de sus colegas, muy pendientes del "plin-caja" en materia de inversiones o comercio para moverse en una u otra dirección.

La línea de Ecuador es tercermundista en lo económico-social. Acaba de terminar en Quito una reunión del Consejo Económico del ALBA, con participación de ministros de los ocho países socios. El titular del Consejo Económico, el economista ecuatoriano Diego Borja, declaró que se "abordó la capitalización del Banco del ALBA, la instrumentación del Sistema Unico de Compensación Regional (Sucre) y el mapa de las mercancías".


Foco de conflicto
Entre Quito y Washington hay dos cortocircuitos relativamente graves. Uno es porque la potencia hostiga a Correa con el tema de la "libertad de prensa". Se acusa al gobierno de ser contrario a esa libertad y el canciller Ricardo Patiño debió ir a la CIDH a discutir este punto. Su propuesta fue cambiar de sede al organismo, a Panamá, ya que Estados Unidos no ratificó el Tratado de Costa Rica de 1969.

Lejos de retroceder, Ecuador está considerando por estos días una nueva Ley de Comunicación, que tiene puntos en contacto con la ley democrática de medios de Argentina. Y de allí, la oposición de los monopolios mediáticos, de allá y acá.

El otro foco de conflicto entre los dos países es que la Corte Nacional de Justicia de Ecuador trata ahora la apelación de la Chevron-Texaco, condenada en dos instancias. La demandada fue condenada a pagar 18.000 millones de dólares por daños ambientales en la Amazonía ecuatoriana.

Hay que ser un presidente de palabra y que pone algo más, para resistir bien las presiones del imperio por causas propias y, encima, tener resto para defender a Cuba y la causa argentina de Malvinas.
Fuente:Argenpress

jueves 12 de abril de 2012
Cuba: Cumbre y mas allá
Por Jorge Gómez Barata 
Cuando la Revolución Cubana no era aceptada sino combatida; por asesinar a Fidel Castro se ofrecía dinero y se hubieran concedido medallas, ser marxista se declaró “incompatible con el sistema interamericano”, Cuba resistió, no sólo sobrevivió sino que avanzó y contra viento y marea se consolidó.

Cuando Cuba fue expulsada de la OEA y ningún país iberoamericano excepto México reconocía al Gobierno Revolucionario y el pueblo cubano sufría las rudeza del bloqueo económico norteamericano asumiendo sus terribles consecuencias y defendía sus conquistas frente cientos de bandas armadas y organizaciones contrarrevolucionarias que operaban en todas las provincial del país y pagando un altísimo precio derrotaba la invasión mercenaria por bahía de Cochinos, la Revolución no pidió tregua.

No se expuso la “otra mejilla” no por soberbia sino porque ambas estaban excesivamente maltratadas por siglos de conquista, colonización y aspiraciones de independencia frustradas. La respuesta de los pueblos fue contundente: la cordillera de los Andes, las selvas de América y muchas urbes se convirtieron en escenarios de lucha y virtualmente en la Sierra Maestra de América.

Las oligarquías reaccionarias temblaron y con asesores gringos acuñaron la Doctrina de Seguridad Nacional, inventaron categorías como “Conflicto de Baja Intensidad” y pidieron ayuda para contener la insurgencia. Washington fue generoso, envío armas, puso a funcionar tiempo extra a la Escuela de las Américas y enseñó a torturar y a desaparecer.

Un pequeño país que no levantó bandera blanca cuando la desaparición del socialismo real y de la Unión Soviética, no sólo la dejaron sola sino que los proclamados herederos, se sumaron al bloqueo norteamericano y presionaba a La Habana tratando de cobrar “deudas” y en Miami se pedían “Tres días de licencia para matar en la Isla”, por qué habría de hacerlo ahora.

La hegemonía lograda por Estados Unidos frente a la Revolución Cubana comenzó a resquebrajarse y se hizo trizas no porque cambiara el imperio sino porque cambió Latinoamérica. Las oligarquías y el imperio no fueron condescendientes con Cuba sino que fueron derrotadas por los procesos encabezados por gobernantes progresistas, avanzados y realistas y en cualquier caso no amanuenses de los Estados Unidos. Antes de que lo hiciera Estados Unidos, América Latina unánimemente levantó el bloqueo.

Decir que Cuba y la Revolución no estarán en la Cumbre Iberoamericana el próximo fin de semana es una broma. Quienes no estarán serán los oligarcas que una vez la expulsaron de la OEA y los imperialistas que con arrogancia podían ordenar que se le ignorara. Esta vez América Latina hablará con una sola voz; el lenguaje no será de suplica y habrá un ultimátum que ahora no viene del imperio.

Bloqueo y ¡Basta! serán las palabras más escuchadas por Barack Obama que como recientemente afirmara un comentarista: “Ira a la Cumbre a sufrir” ¡Que sufra pues! Allá nos vemos.
Fuente:Argenpress

13.04.2012
Cumbre de las Américas: Argentina busca más respaldo por Malvinas
Salvo Estados Unidos y Canadá, el resto de los 32 países dieron su apoyo al reclamo por la soberanía sobre las Islas, en el marco de la Cumbre de las Américas que se realiza en Colombia. Hoy, el canciller Héctor Timerman estará nuevamente en el encuentro cancilleres.

Héctor Timerman participará hoy de una nueva reunión de cancilleres en Cartagena de Indias con el objetivo de profundizar el apoyo conseguido ayer, luego de que 32 de los 34 países presentes se manifestaran a favor "de los derechos soberanos de Argentina".

El reclamo de nuestro país por Malvinas, junto al pedido por el ingreso de Cuba al encuentro continental, fueron los temas excluyentes del extenso primer encuentro preparatorio de cara al inicio formal de la Cumbre de 33 Jefes de Estado, a desarrollarse entre el sábado y el domingo en esta ciudad.

Precisamente, ante la falta de consenso surgida por la férrea postura de 32 países en favor de los derechos de Argentina sobre las islas y el ingreso de Cuba y los reparos planteados por Estados Unidos y Canadá, es que los cancilleres acordaron un segundo encuentro previsto para las 13 horas de Cartagena (15 de la Argentina).

Esos temas, centrales en la declaración final, formarán parte de la discusión en la tarde del viernes, dado que aún no se definió si se incluirán menciones a favor de Cuba y Malvinas en el texto principal, situación que finalmente deberá ser saldada por los mandatarios a la hora de firmar el documento.

En ese sentido, Timerman señaló el jueves que "el tema Malvinas ya es parte de la declaración final de la Cumbre, aunque quedará en manos de los presidentes su aprobación".

Igualmente, el canciller celebró que "esta situación implica una nueva manifestación hacia el reclamo pacífico argentino", y agregó que "los derechos soberanos de nuestro país sobre las islas tiene el amplio respaldo de la cumbre"

"Tenemos ante nosotros una nueva manifestación de solidaridad hacia el reclamo pacífico argentino y las 40 resoluciones de la ONU en favor de que nuestro país se libere del poder colonial", expresó Timerman al salir del encuentro desarrollado en el salón 3 del Centro de Convenciones Julio César Turbay Ayala, escenario principal de la IV Cumbre.

En relación a Malvinas, los representantes de Canadá y Estados Unidos manifestaron que se trata de "una disputa territorial y bilateral", aunque esta postura fue duramente rechazada por el canciller venezolano Nicolás Maduro, quien sostuvo que "Malvinas es una lucha por descolonizar y por los derechos argentinos".

Así lo expresó el propio Maduro tras la reunión, quien además dejó en claro "la causa Malvinas cuenta con el firme y muy claro respaldo de los países del continente",

Tras celebrar "el acompañamiento de 32 de los 34 países que reafirmaron su apoyo a la descolonización y la devolución de las Malvinas a la Argentina", el canciller venezolano señaló que "sólo Estados Unidos y Canadá mantuvieron una posición sin razón para descalificar un legítimo reclamo argentino, aunque igualmente seguirá siendo impulsado hasta que más tarde o más temprano logremos una América libre de colonias".

En cuanto al posible ingreso de Cuba, que también cosechó una negativa por parte de Estados Unidos y Canadá, Timerman expresó que "fueron muchos los países que manifestaron apoyo y sugirieron la idea de convocar al presidente Raúl Castro, pero lo más importante es que somos 32 los países que queremos llegar a un consenso".

Timerman, así, relató ante los medios que quedó sobre la mesa una propuesta para que la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, "llame al presidente cubano y lo invite a venir a Cartagena el sábado", para la primera reunión de jefes de Estado y de Gobierno.

"Lo importante es llegar a los consensos, pero igualmente consideramos que la mayoría debe tener la posibilidad de expresarse, y si Cuba no participa será por responsabilidad de Canadá y Estados Unidos", sostuvo el funcionario argentino, aunque igualmente reafirmó que "ésta será la última Cumbre sin Cuba".
Fuente:InfoNews

12.04.2012
"32 países apoyan el reclamo por Malvinas"
En Cartagena de Indias, el canciller argentino Héctor Timerman se mostró satisfecho por el respaldo de la región al reclamo argentino para que Gran Bretaña se siente a dialogar respecto del conflicto con las islas Malvinas.

El canciller argentino, Héctor Timerman, manifestó esta noche su satisfacción luego de que 32 de los 34 países participantes de la Cumbre de las Américas expresaran que "apoyan los derechos soberanos de Argentina sobre las Islas Malvinas".

Timerman, consultado por Télam al culminar el encuentro de cancilleres en Cartagena de Indias, aseguró que "no habrá más cumbres sin Cuba", y adelantó que incluso "el presidente cubano Raúl Castro podría ser invitado a esta cumbre por gestión de la canciller colombiana María Ángela Olguín".
Fuente:InfoNews

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