Miércoles, 30 de Mayo de 2012
“El 2 de noviembre de 1977 me hicieron ceder las acciones de Papel Prensa en una oficina del diario La Nación en la calle Florida. Firmé la cesión sin haber leído el convenio porque estaba aterrorizado”, explicó. Ianover prestó declaración en el juicio que lleva adelante el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, que juzga a 25 represores por los delitos cometidos en 6 centros clandestinos del denominado Circuito Camps.
Sostuvo que “en ese momento, yo ignoraba que en otras dependencias de La Nación había miembros de la familia Graiver” y dijo que “era una estrategia para presionarlos a ellos”. Ianover volvió a afirmar que todas sus negociaciones para ceder las acciones por Papel Prensa fueron con Patricio Peralta Ramos y que éste le juró que “a cambio, no le harían nada ni a él ni a su familia”.
Detalló que cedió las acciones a “un sello de goma llamado `Papel` cuyo capital era de doce mil pesos y detrás del cual estaban La Nación, La Razón y Clarín”. “En realidad, los diarios nunca suscribieron las acciones de la firma Papel Prensa. Todos sabían que ‘Papel’ estaba constituido por estos tres diarios”, afirmó Ianover.
Rememoró que “todo se hizo bajo una presión muy importante” y manifestó que “cuando estuve detenido, en 1977, representantes de Clarín y La Nación le ofrecieron a mi señora el pago de la cesión del paquete accionario”.
Además, relató que durante su cautiverio, se encontró dos veces con Lidia Papaleo. “Una vez, durante un oficio religioso en una alcaidía. La vi normal. Sé que luego la torturaron”, contó.
Precisó que en el Departamento de Policía “comíamos con los guardias porque no nos consideraban delincuentes sino presos políticos” y añadió que “el trato era cordial, creo que porque ellos entendían que todo fue una gran conspiración con el objeto de apoderarse del paquete accionario de Papel Prensa”.
Narró que estuvo 16 meses detenido y que, durante ese período, “observé algo que me preocupó mucho: muchos de los 23 detenidos del Departamento de Policía iban saliendo gradualmente y el único que no salía era yo”.
Fuente:ElEsquiu
“Sin el valor de los testigos no habría juicios”
El Subsecretario de Protección de Derechos Humanos de la Nación, Luis Alén, habló con Diagonales.com y resaltó el testimonio de Lidia Papaleo durante el juicio por el Circuito Camps, apuntó a las complicidades civiles y reivindicó a los testigos.
30.05.2012
El subsecretario de Derechos Humanos de Nación, Luis Alén, en el juicio por el Circuito Camps (foto: Matías Adhemar)
Por Pablo Roesler
pabloroesler@gmail.com
El Subsecretario de Protección de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Luis Alén, resaltó la declaración de Lidia Papaleo en el juicio por el Circuito Camps que escuchó desde las butacas del público, y apuntó a las complicidades civiles.
“El testimonio de Lidia es muy importante no solo dentro del circuito Camps que se está juzgando acá, sino porque hizo referencia el contexto previo que lleva a su secuestro, que es la maniobra por la cual Clarín y La Nación se apoderan de papel prensa asociados con la dictadura”, disparó Alén.
En declaraciones a Diagonales.com tras presenciar el testimonio de la viuda de David Graiver, el subsecretario aseguró que “Lidia es una mujer de una gran fortaleza como todos los testigos”, y destacó: “Sin el valor de ellos, los juicios no podrían haberse llevado a cabo”.
Alén apuntó a las complicidades civiles. “La dictadura fue cívico militar desde el primer día y desde antes del golpe”, dijo, y recordó que “Martínez de Hoz ha contado que fue consultado antes por los militares, y Videla en el último reportaje refuerza esto de que los empresarios fueron parte del golpe que tenía como objeto imnponer un modelo económico”.
“La Sociedad Rural, sus amigos y el capital financiero internacional concentrado fueron los apoyos de la dictadura y es hora que los civiles, que fueron tan responsables como los militares, que paguen sus culpas”, enfatizó.
Fuente:Diagonales
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