25 de junio de 2012

NEUQUÉN: Esther López, hija de Juan Isidro López, secuestrado en enero de 1976, fue testigo de la intimidación que Luis Alberto Farías Barrera le hizo a su padre antes del inicio del primer juicio.

25-06-2012
"Fue un verdugo para mi familia" 
Esther López, hija de Juan Isidro López, secuestrado en enero de 1976, fue testigo de la intimidación que Luis Alberto Farías Barrera le hizo a su padre antes del inicio del primer juicio. 
Neuquén -“Vos sos un terrorista, no un preso político”, le gritó Luis Alberto Farías Barrera mientras trasladaba en una camioneta a Juan Isidro López -junto a Pedro Justo Rodríguez, Alberto Ledesma y José Luis Cáceres- de la U6 de Rawson hasta el Comando de la VI Brigada de Infantería de Montaña y de allí a la U9 de Neuquén. Fue el 4 de noviembre de 1976, un mes antes de quedar en libertad después de haber sufrido tortura en el centro clandestino de detención La Escuelita como en las cárceles de Rawson y Neuquén. 


Pero antes de la ansiada libertad, la esposa e hija del ex secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza de Río Negro y Neuquén, fueron varias veces a verlo a Farías Barrera al edificio de Avenida Argentina para saber algo de Isidro, que había sido secuestrado el 5 de enero de 1976. 


A pesar de estar enferma a causa de las torturas recibidas durante una detención anterior (el 16 de diciembre de 1975) junto a su marido como por las causas psicológicas por la segunda detención de Isidro, Josefa del Carmen Salas acudía todas las semanas al Comando pero siempre regresaba a su casa sin noticias. 


Con la proximidad de la navidad de 1976, surgió la esperanza de poder compartir esa celebración con su marido. 


Llegaron al Comando donde Farías Barrera les aseguró que él mismo le había firmado la libertad el 22 de diciembre. 


“Vaya a saber dónde está metido”, le dijo irónicamente Farías Barrera a Josefa. Finalmente, seis días después volvió a reencontrarse con su familia. 


La vida de López está marcada por la crueldad y la sombra del ex militar. “Fue el dueño de mi vida muchísimo tiempo”, dijo la víctima en su declaración ante el Tribunal Oral Federal el 15 de junio pasado.


En esa oportunidad rememoró que previo al comienzo del primer juicio que se desarrolló en el 2008, Farías Barrera se acercó hasta la casa donde vivía López para que saliera de testigo. 


En su declaración del viernes 15, Esther reprodujo el diálogo que mantuvo su padre en la puerta de su casa con Farías Barrera. “¿Se acuerda de mí?”, le preguntó el ex militar. “Sí, como no me voy a acordar de usted”, le respondió López. El ex jefe de Personal del Comando le recordó el buen trato que le había brindado durante el viaje de Rawson a Neuquén. “Mi papá no hablaba”, recordó Esther ante los jueces. 


Farías Barrera intentó explicarle que iba a mencionarlo como testigo en el debate oral como así también a David Lugones y a Francisco Tropeano. “Farías Barrera fue el encargado de trasladarlo de la U6 de Rawson a la U9 de Neuquén y de ahí a "La Escuelita", donde mi padre sufrió torturas. El sabía muy bien el recorrido que iba a hacer mi padre durante ese traslado”, declaró. Y mencionó que durante ese viaje Farías Barrera le decía a López: “Ya vas a llegar allá y vas a tener que contar muchas cosas". "Allá" era el centro clandestino de detención que funcionaba en los fondos del batallón. 


“Me dio mucha indignación por la impunidad en la que se estaba manejando, tener la caradurez de ir a visitar a un testigo sabiendo que estaban estos juicios. Lo percibí como una intimidación”, agregó la mujer que entre llantos aseguró: “Farías Barrera fue un verdugo, para mí y mi familia”.
Fuente:LaMañanaNeuquen

No hay comentarios: