Las partes no se vieron las caras
Lidia Papaleo, viuda de David Graiver, acusó a Magnetto de haberla amenazado de muerte para que cediera las acciones de Papel Prensa. El empresario la demandó por daños y perjuicios. Sus abogados no llegaron a ningún acuerdo. Sigue el juicio.
Osvaldo y Lidia Papaleo llegaron sin cruzarse con el empresario Héctor Magnetto.
La causa se inició en septiembre a partir de declaraciones públicas en las cuales los hermanos Papaleo acusaron a Magnetto de participar en la maniobra para que Lidia firmara bajo presión la venta de las acciones de Papel Prensa en beneficio de Clarín, La Nación y La Razón. La papelera pertenecía originalmente al esposo de Papaleo, el banquero David Graiver, quien murió el 7 de agosto de 1976 en “un accidente provocado”, según la viuda, que heredó las acciones. Las amenazas de Magnetto habrían ocurrido en oficinas del diario La Nación en la noche del 2 de noviembre de 1976. Según la mujer, tras la muerte de Graiver la familia recibió “amenazas de todo tipo”. En ese contexto fue citada junto a los padres y el hermano del banquero a “un salón grande” del diario de los Mitre, relato que ratificó con lujo de detalles el 29 de mayo ante el Tribunal Oral Federal Nº 1 de La Plata.
“Magnetto me amenazó a mí y a mi hija (María Sol Graiver). Recuerdo sus amenazas y la forma en que me miraba, una mirada que no voy a olvidar nunca. Decía que debíamos firmar o perdíamos la vida mi hija o yo, eran amenazas de muerte”, dijo a los jueces, antes de comenzar a explayarse sobre el secuestro y las torturas que recibió meses después en Puesto Vasco, uno de los centros clandestinos del ex Circuito Camps.
A partir de la acusación, Magnetto inició una demanda por daño moral, que valuó en 1.450.000 pesos. El CEO de Clarín, pese a que impulsó el expediente, no concurrió a las primeras audiencias de mediación, necesarias para despejar el camino al juicio. El 15 de mayo, la Sala A de la Cámara Civil de Capital Federal le ordenó cumplir con esa instancia legal. La audiencia se concretó ayer a las 14 en el estudio de la abogada Mara Orlando, en el séptimo piso de Carlos Pellegrini 1175. Magnetto ingresó junto a sus abogados y pidió no tomar contacto con los demandados, por lo que se ubicaron en oficinas distintas.
Luego de la audiencia, Héctor Rodríguez, abogado de los Papaleo, aseguró que “no se arribó a ninguna conciliación y se cerró el procedimiento conciliatorio, como prevé la ley”. Explicó que “nada de lo que ocurre en la mediación se puede revelar” y que el hecho de “que Magnetto se haya presentado no es una sorpresa porque había una orden judicial expresa para que se cumpla este trámite”. “Ahora ellos tienen que dar traslado a la demanda, nosotros tendremos un plazo para contestarla y se hará lo que se hace en cualquier demanda ordinaria por reclamo de daño. Luego se dictará una sentencia que podrá ser apelada”, detalló Rodríguez.
“Esperé desde el inicio de la democracia el momento para poder hablar y que se retome esta causa”, dijo Lidia Papaleo antes de entrar a la audiencia. En realidad se refería a la acusación contra Magnetto, que a partir de sus declaraciones presentó a la Justicia la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, y que cayó en el juzgado de Ercolini, luego recusado por Clarín. La mujer agregó luego del trámite que no se cruzó con el empresario, y que de haberlo visto “no sé qué hubiese dicho, porque pasaron 30 años de espera para que se retome esta causa”. “Yo sigo firme desde el 7 de agosto de 1976 en una causa que hizo estar presa a toda una familia y también hizo morir y desaparecer gente. Lo que me importa es que se haga justicia, lo que me importa es la causa de Papel Prensa, que es una causa de lesa humanidad”, enfatizó.
Su hermano, Osvaldo Papaleo, expresó que ante la demanda por 1,45 millón de pesos “sólo podemos reírnos”. “La entendemos como un juego que hace (Magnetto) antes de tener que declarar por un delito de lesa humanidad”, explicó. Sobre la investigación por la compra ilegal de Papel Prensa, recordó que “no tenemos juez porque recusaron a Ercolini”. “Son delitos de lesa humanidad y esperamos que la causa salga de Casación. Lleva siete meses ahí”, recordó.
Fuente:Pagina12
13.07.2012
sin acuerdo entre las partes, la causa avanza hacia el juicio civil
Fracasó la audiencia de conciliación entre Magnetto y Papaleo
El CEO de Clarín los demandó por daños y perjuicios. Lidia Papaleo y su hermano lo señalaron como actor clave en el despojo de Papel Prensa.
Por: Gabriel A. Morini
Estuvieron en el mismo edificio pero en ningún momento quedaron frente a frente. Ayer, el CEO del Grupo Clarín, Héctor Magnetto, asistió a la audiencia de conciliación en la demanda por daños y perjuicios que le iniciara a los hermanos Lidia y Osvaldo Papaleo, pero especialmente pidió permanecer en una habitación separada.
De esta forma, y sin un acuerdo entre las partes, se cumplimentó el paso legal necesario para avanzar con el juicio civil que el titular del multimedios les entabló a quienes en declaraciones públicas lo vincularon con una presunta apropiación ilegal de Papel Prensa. Lidia ratificó también ante la justicia que fue el CEO de Clarín quien, bajo amenazas, la forzó a la entrega de las acciones de la firma, causa penal que desde hace siete meses se encuentra a la espera de que se defina la continuidad del juez Julián Ercolini. Sin hacer declaraciones a la prensa, Magnetto ingresó puntual a las 15 al estudio jurídico ubicado en Carlos Pellegrini 1175.
El titular del multimedios decidió comparecer ayer, acatando el fallo de la Sala A de la Cámara Civil de Capital Federal del pasado 15 de mayo, que lo obligaba a cumplir con esa instancia legal, después de no haberse presentado en un llamado anterior, a pesar de ser el impulsor de la demanda. Unos minutos antes, habían ingresado al estudio de la abogada Mara Orlando los hermanos Papaleo dispuestos a enfrentarlo, luego de haber asegurado que fue él –en persona– quien en 1976 en las oficinas del diario La Nación forzara la venta de la empresa papelera con amenazas de muerte hacia la mujer y su hija. “No tengo miedo.
Es la primera vez, desde el regreso de la democracia que tengo esperanzas de justicia”, relató Lidia en referencia a la causa por supuesta apropiación ilegal de Papel Prensa por parte de los diarios Clarín, La Nación y La Razón.
La sorpresiva cobertura del evento por parte del diario Clarín y de la señal de noticias TN pertenecientes al mismo Grupo, prenunciaron que Magnetto estaba dispuesto a cumplir con la cita. El encuentro en el séptimo piso duró 25 minutos, tiempo suficiente para que se firmaran las actas de rigor que dan por cerrada la instancia de acuerdo previo, para que avance el juicio civil. Aunque los detalles de la audiencia de conciliación son confidenciales, Tiempo Argentino pudo saber que el CEO del Grupo solicitó en su demanda un resarcimiento por daños y perjuicios de un millón de pesos contra Lidia, y de 750 mil pesos contra su hermano.
En el encuentro de ayer no hubo ninguna propuesta de acercamiento ni de parte de los demandados, ni tampoco del demandante. Una vez finalizada la cita, Héctor Rodríguez, abogado de los hermanos, aseguró que “se cerró el procedimiento, como lo prevé la ley”.
En este sentido, explicó que “nada de lo que ocurre en la mediación se puede revelar”, y agregó: “que Magnetto se haya presentado no es una sorpresa, porque había una orden judicial expresa para que se cumpla este trámite tal como se hizo. Entonces no hizo más que cumplir con la justicia.”
Además explicó que luego de dar traslado a la demanda el proceso tendrá una contestación y luego una sentencia que podrá ser apelada como cualquier trámite ordinario de este tipo. Por su parte, la viuda del banquero David Graiver afirmó que no se cruzó con Magnetto, y que de haberlo visto, “no sé qué hubiese dicho porque pasaron 30 años de espera.
Lo que me importa es la causa de Papel Prensa que es una causa de lesa humanidad”, dijo. Su hermano, al respecto de la demanda judicial que interpuso el Ejecutivo, consideró que es “un juego que hace antes de tener que declarar por un delito de lesa humanidad”.
Fuente:TiempoArgentino
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