29 de julio de 2012

RELATO DE UNA ENTREVISTA A VIDELA.

“La idea no era escuchar lo que decía, sino discutir con él” 
Año 5. Edición número 219. Domingo 29 de julio de 2012 
Por Eduardo Anguita 
eanguita@miradasalsur.com 
Relato de una entrevista a Videla.


La desaparición de personas fue una cosa lamentable en esta guerra. Hasta el día de hoy la seguimos discutiendo. En mi vida lo he hablado con muchas personas. Con (el ex presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, Raúl) Primatesta, muchas veces.” Las palabras de Jorge Rafael Videla con periodistas se están haciendo habituales. En este caso, los dichos son de 2010 pero se conocieron esta semana. Se trata de una entrevista concedida al periodista Adolfo Ruiz, de la revista cordobesa El Sur, que se edita en Río Cuarto. Videla le dijo que también dialogó sobre la represión “con algunos obispos y con el nuncio apostólico Pio Laghi”: “Se los planteé como una situación muy dolorosa y nos asesoraron sobre la forma de manejarla. En algunos casos, la Iglesia ofreció sus buenos oficios, y frente a familiares que se tenía la certeza de que no harían un uso político de la información, se les dijo que no busquen más a su hijo porque estaba muerto”. Eduardo Anguita dialogó en su programa Hoy más que nunca, que se emite por Radio Nacional, con Ruiz y con Hernán Vaca Narvaja, editor de la revista. Hernán es también periodista. Hijo de Miguel Hugo, fusilado en la penitenciaría de Córdoba, una de las razones de la condena perpetua de Videla. Y, a su vez, sobrino de Fernando y nieto de Miguel Hugo Vaca Narvajas, desaparecido en aquella época, ex funcionario y abogado distinguido en Córdoba. Es una familia con una carga histórica importante. Ruiz comentó que llegó a Videla a través de una carta. “Le decía que mi objetivo era charlar con él, hacerle preguntas, tratar de entender lo que pasó. Para mi sorpresa, me contestó en menos de una semana, de forma manuscrita, convocándome.”


–¿Te puso algún tipo condiciones? 
A. R.: –Las condiciones era implícitas porque me convocó a una visita de locutorio. Y en esas visitas, por reglamento penitenciario, se sabe que no hay dispositivos electrónicos. No podía llevar grabador. Me pidió que no se publicara mientras él estuviera en Córdoba. Luego se amplió esa condición a que no publicara nada mientras él viviera, argumentando que sus expresiones podrían causar dolor o revuelos. La entrevista la hice en 2010 de forma independiente. Después yo se la ofrezco a Hernán. Cuando se la ofrezco él tenía reparos en publicarla porque me decía que así le estaba dando el micrófono a estos tipos, que sólo justifican y dan razones de lo inexplicable. Lo que a Hernán le gustó en la entrevista es la repregunta. No sentarse a escuchar lo que dice Videla sino a trabarse en una discusión con él, a frenarlo cuando está explicando ciertas cosas. Hay unos cruces que le dan vida y rigor a la entrevista. 


–Lo que más me interesó fue la confesión de Videla acerca de cómo actuaba en sintonía con la jerarquía católica de ese momento. 
A. R.: –Me quedé tranquilo que no me fuera desmentir por varias cosas porque las declaraciones que él me da van en sintonía con mucho de lo ya ha expresado. A diferencia de lo que dice con Ceferino Reato, las expresiones de Videla son más políticas, sociológicas y algunas cosas históricas. En mi caso va más con cuestiones ya dichas o insinuadas en otras ocasiones. Me bajó un poco el precio de las declaraciones que yo obtuve, pero hay que ser justo. En lo pequeño que uno pueda colaborar para que se conozca mejor la verdad y la historia, bienvenido sea. 


–Hernán, cuando Ruiz te llevó a la entrevista con Videla, ¿qué cosas te pasaron por la cabeza?
H. V. N.: –La verdad que no fue fácil. Soy de la idea de no darles voz a los represores y genocidas, pero al leerla y ver el valor testimonial y el nivel de aceptación y complicidad que todos conocíamos pero que él ponía con la Iglesia, no lo dudé y la publicamos. Creo que fue un acierto, por la repercusión que ha tenido y además por lo que implica. Y lo que debe estar pensando Videla, en su soledad, en la cárcel, que una revista editada por un Vaca Narvaja lo haya mandado al frente de la forma de cómo lo hicimos. Y que además no lo puede desmentir, porque está todo contrastado y documentado.
Fuente:MiradasalSur

No hay comentarios: