La prisión preventiva a Videla y Menéndez abre la puerta
Arturo Pinto, testigo vivo del "accidente" que mató a Angelelli, pide que la Iglesia hable del hecho
Arturo Pinto, quien estaba con el obispo Enrique Angelelli durante el sospechoso "accidente" que terminó con su vida el 4 de agosto de 1976 cerca del Chamical, en La Rioja, reiteró hoy su pedido para que la jerarquía eclesiástica se pronuncie "después de tanto tiempo, pasaron 35 años" en un caso que involucra a uno de sus hijos.
"Pasaron 35 años, es mucho. Urge el inicio de los juicios y urge también alguna palabra de la autoridad eclesiástica. Me gustaría como testigo sobreviviente escuchar de mis obispos una palabra clara sobre esto", sostuvo Pinto en declaraciones a Télam desde el oeste formoseño, donde vive desde hace unos 30 años con su familia.
Añadió que ese pronunciamiento de la iglesia sobre un caso tan grave como es el presunto asesinato de un obispo "sería necesario para la credibilidad de nosotros los fieles. Eso es muy importante".
Pinto manifestó sentirse "muy ansioso" porque el inicio de los juicios "se retrasó mucho por las diferentes apelaciones que hubo y esto dificultó el accionar continuado de la causa".
El religioso --ya apartado de la vidsa sacerdotal-- ya fue convocado como testigo en el juicio que comenzará el 7 de agosto en La Rioja y que investiga el crimen de los curas Carlos de Dios Murias y Gabriel Longueville, por quienes Angelelli había realizado una misa ese 4 de agosto, fecha del atentado en el que perdió la vida.
Pinto se quejó de las dilaciones para el inicio de los juicios porque, aseguró "la consecuencia media directa es que los imputados van desapareciendo. Hay personajes clave que deberían haber sido condenados y que se mueren".
No sin ironía y con
amargura, dijo: "Para que parezca que se hace justicia". Igualmente, consideró que "lo importante es que se abra el juego porque el tiempo apremia" y detalló que en el juicio para investigar la muerte del obispo Angelelli, aún sin fecha de inicio, es "testigo sobreviviente".
El 4 de agosto de 1976, Pinto y Angelelli volvían desde El Chamical, 138 kilómetros al sudeste de la capital riojana, tras la misa por los curas Longeville y Muriás, asesinados el 18 de julio del mismo año, apenas 17 días antes del "accidente" en el que murió el obispo.
En las últimas horas la Cámara Federal de Apelaciones de Córdoba dictó la prisión preventiva a Jorge Rafael Videla, Albano Harguindeguy y a Luciano Benjamín Menéndez por el crimen de Angelelli.
También podría ser citado a declarar el ex ministro del Interior de la dictadura Albano Harguindeguy, ya que según la temprana denuncia del oficial inspector de la Policía Federal Rodolfo Peregrino Fernández, residente en el exterior hacia 1979, Harguindeguy recibió en su despacho, a las pocas horas de producido el "accidente", un paquete con los papeles y documentación que portaba el Obispo de la Rioja en su automóvil.
Fuente:Telam
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