10 de agosto de 2012

Luego de 36 años, la hija de Francisco "Paco" Urondo recuperó su verdadera identidad 
Ángela Urondo Raboy logró una resolución favorable tras siete años de lucha judicial. Antes, la hija del poeta asesinado en Mendoza en 1976 tenía el apellido de sus padres adoptivos. 
09 de Agosto de 2012
Ángela, durante su declaración en el juicio contra los asesinos de sus padres. .
Por: Sebastián Salas 
Luego de siete años de proceso judicial, Ángela Urondo Raboy podrá firmar un papel legal con ese nombre. La hija de Francisco Paco Urondo, el poeta asesinado en Mendoza durante la última dictadura militar, obtuvo la restitución del apellido de sus progenitores biológicos, en reemplazo del de sus padres adoptivos. El martes por la mañana el abogado de la mujer le notificó la resolución del juicio. 

"En la dictadura sufrí una sustitución de la identidad. Si bien mis padres adoptivos no fueron apropiadores, yo quería tener el apellido de mis papás biológicos", explicó Ángela. "Es un alivio saber que ahora pertenezco al árbol genealógico de mis viejos y que mis hijos también lo harán", manifestó satisfecha. 

El próximo paso será la rectificación de los documentos de identidad de Ángela, que comenzará a partir de la semana que viene. "Es un proceso largo, pero el primer paso ya está dado", indicó. Ángela Urondo Raboy, otro triunfo de la justicia y la democracia. 

Paco Urondo, la poesía asesinada en la dictadura 
Paco Urondo, poeta y referente del movimiento Montoneros que fue asesinado en Mendoza el 17 de junio de 1976. 
Su caso fue uno de los investigados en el segundo juicio oral por crímenes de lesa humanidad que se llevó a cabo en la provincia entre 2010 y 2011. 

Su esposa, Alicia Raboy, fue llevada al centro de detención clandestino D2. Si bien durante todos estos años la versión oficial -salida de las huestes militares- había sido que Urondo se había suicidado al ingerir una pastilla de cianuro cuando fue detenido, en el proceso se determinó que fue aseinado por efectivos de la Policía de Mendoza. 

Precisamente, el perito forense Roberto Bringuer confirmó que el escritor recibió un golpe letal, cuyas cracterísticas respondían al tamano de la cacha de una pistola 9 milímetros. El autor de la herida mortal fue el ex policía Celestiano Lucero. Por esos días, Urondo se movía en la clandestinidad. De hecho, no hay ninguna foto que lo muestre de cara entera con Ángela. Las únicas imágenes de ella de bebé con su papá aparecieron el año pasado y apenas se le ve una parte del rostro. Urondo y Raboy fueron víctimas de una emboscada perpretada por policías en Dorrego, Guaymallén.

Él murió en el lugar. Alicia, al día de hoy, continúa desaparecida. Ángela tenía 11 meses en momento y estaba con ellos. Se sabe que fue llevada al D2 y luego a la Casa Cuna. Unos días después fue recuperada por su familia y adoptada por una tía, auque creció sin conocer lo sucedido. Recién supo su verdadera historia cuando ya tenía 20 años y fue ahí cuando conoció a su hermano, Javier. 

"Ahí supe que yo era una 'Urondo Raboy'. Y la urgencia del cambio de identidad me apareció cuando supe que estaba embarazada de mi primer hijo. Era la necesidad de darle continuidad a mi verdadera identidad". Más de Provincia El Gobernador está "muy contento" con la firma del acuerdo hidrocarburífero Feria del Juguete en Guaymallén: comenzó este jueves, con precios 30% más caros Una escuela de El Carrizal funciona desde hace 7 años en un edificio con orden de demolición Evacuaron una escuela de Los Corralitos por un derrame de azufre El dueño de La Salada dijo: "Es raro el conflicto que se armó" 

El agradecimiento de Ángela en Facebook 
Desde el día de ayer, puedo decir que soy legalmente Raboy y Urondo. El Estado democrático y la justicia de la verdad, acaban de hacer efectiva mi restitución, legitimando mi identidad, otorgándome finalmente (o principalmente, según se mire), el nombre que me significa. Nombre que concadena y enraíza, nombre que identifica como miembro de la familia a la que correspondo, devolviéndome hija de mi madre, inscribiéndome por primera vez hija de papá, reinscribiéndolos a ellos, padres míos, restituyéndolos simbólicamente a su rol. Ningún logro puede compararse al que acabamos de alcanzar. Enmarcado junto al reencuentro con mi historia y al nacimiento de mis hijos, como un momento de los más felices y significativos de mi vida. Gracias familia. 

Gracias amigos. Gracias a todos los que me acompañaron y me apoyaron en este duro proceso. Gracias CELS, infinitas gracias, a quienes trabajaron en esta causa: Diego Ramón Morales, Carito Varsky, Gastón Chillier, Perro Verbitsky, Laura Conte, Paola García Rey, Facundo Capurro, María José Guembe y a todos los que me estoy olvidando de mencionar, pero que valoro cada granito de arena que fueron aportado a esta que fue una construcción colectiva. Gracias a todos, soy. Ángela Urondo Raboy
FuentedeOrigen:ElSol
Fuente:Agndh

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