MARTES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2012
Bloqueo de Estados Unidos fracasó, Cuba sigue ahí, afirma sociólogo brasileño
Yurién Portelles
(PL)
El bloqueo de Estados Unidos fracasó porque Cuba sigue ahí y ahora hace una segunda revolución, con los nuevos lineamientos económicos en marcha, afirmó el sociólogo brasileño José de Souza.
"Aunque las medidas coercitivas sí deterioraron la dimensión material de la existencia en la isla, no se concretó su objetivo explícito de derrocar al gobierno cubano por más de medio siglo", argumentó el reputado especialista.
A su juicio, el bloqueo estadounidense tuvo la intención no declarada de impedir que Cuba fuera exitosa, pero el país caribeño salió adelante, sin el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.
Expuso que en su propósito cuando triunfa la Revolución, la administración estadounidense de turno bloqueó a Cuba, mientras por otra parte creó de manera artificial un modelo de país en Costa Rica como contraste.
Sin embargo -se preguntó el intelectual brasileño-, por qué entonces el cerco estadounidense, si lo que está tan mal va a morir por su propio peso, y argumentó que se suponía que el nuevo proyecto social podría ser exitoso y consecuentemente un mal ejemplo para la región y el mundo.
Por eso, comentó, Washington incentivó las guerras internas en la región e hizo que los latinoamericanos se mataran entre ellos, como una forma de intentar amputar el espíritu de esas sociedades.
Respecto a las transformaciones económicas que tienen lugar en Cuba, manifestó que cada uno de los preceptos están planteados para el éxito y contienen en sí mismos micro revoluciones en coherencia con el mundo contemporáneo.
Manifestó que todo el marco jurídico en la isla está siendo reconstruido, con el propósito "no de crecer y acumular, sino de incrementar la eficiencia, la competitividad y la productividad, pero con una dirección ya establecida para el beneficio común".
Citó las palabras del presidente cubano, Raúl Castro, respecto a que ahora uno de los obstáculos es el cambio de mentalidad para asumir los nuevos desafíos.
De Souza señaló que los proyectos cubanos apuntalan la preservación de las conquistas, con un sistema económico ordenado para servir a la sociedad y no al mercado.
MARTES, 25 DE SEPTIEMBRE DE 2012
Aumenta número de embarazos en adolescentes cubanas
XINHUA
El incremento de embarazos en adolescentes en Cuba en años recientes despierta inquietud en las autoridades sanitarias de la isla, que desarrollan programas para disminuir los casos.
Aunque en esta nación existen métodos de anticoncepción a precios asequibles y se realizan campañas de promoción que promueven sus usos, y funcionan las consultas de planificación familiar de forma gratuita, los embarazos en la adolescencia aumentan.
La estatal Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) informó que, en 2011, unas 19.895 jóvenes cubanas de 15 a 19 años dieron a luz, dentro de un total de 133.067 alumbramientos que ocurrieron durante ese año en la isla.
Desde 2007 a 2011, los partos por cada 1.000 mujeres de 15 a 19 años aumentaron de 43.4 a 57.3 casos, y 408 menores de 15 años también dieron a luz, indicó la ONEI en su Anuario Demográfico.
Grisell Rodríguez, investigadora del Centro de Estudios Demográficos (CEDEM), expresó a la prensa local que los niveles de fecundidad adolescente en Cuba son menores en comparación con el resto del mundo.
Recordó que en la década del 80, las cantidades de adolescentes embarazadas eran aún mayores, y la cuarta parte de los nacimientos ocurría en ese rango de edades.
Con medidas y disposiciones de prevención de embarazo disminuyeron estas tasas, pero en años recientes se observa un repunte menos elevado, aunque preocupante, remarcó.
En opinión de la analista, con el elevado nivel educativo de la población y el continuo trabajo de instituciones en materia de sexualidad se debería erradicar este problema.
Especialistas cubanos alertan de manera periódica sobre las graves consecuencias del embarazo en la adolescencia, porque las jóvenes no están preparadas biológicamente y casi siempre recurren a un aborto, lo que conlleva a enfermedades inflamatorias pélvicas y lesiones traumáticas, al ser inmaduro su aparato sexual.
Luego, cuando tienen edad para procrear, muchas veces no pueden.
En el ámbito social, las jóvenes tienen que dejar los estudios; a veces la familia no puede hacer frente a sus problemas socioeconómicos, y tienen que empezar una vida para la que no están preparadas, porque las muchachas no acepta el embarazo, como una adulta que sí se preparó para tener a un hijo en un momento determinado.
Según la organización "Save the Children (Salvemos a los niños)", cada año nacen 13 millones de niños de mujeres menores de 20 años en todo el mundo, más del 90 por ciento (11,7 millones), en los países en desarrollo.
De acuerdo con estudios realizados en Cuba, el 60 por ciento de las mujeres infértiles se sometieron alguna vez a una interrupción del embarazo.
La edad más frecuente de comienzo de las relaciones sexuales es a los 15 años, con un 27,0 por ciento de los casos; el embarazo fue más frecuente entre las adolescentes de 16 a 19 años, y 60 por ciento de ellos fueron no deseados.
Algunos autores plantean que hay un incremento del 10 por ciento anual de mujeres con relaciones sexuales a partir de los 12 años hasta los 19 años; el 25 por ciento de los adolescentes con experiencia se embarazan, y el 60 por ciento de los embarazos ocurren dentro de los seis meses iniciales de las primeras relaciones sexuales.
Con respecto a las enfermedades relacionadas con el embarazo, las adolescentes sufren más complicaciones que la mujer adulta, al padecer de toxemia, eclampsia y anemias.
Son más proclives también a los partos pretérminos, que pueden llevar incluso a la muerte, o a recién nacidos de bajo peso, prematuridad, traumas obstétricos y un riesgo elevado de muerte prenatal en el transcurso del primer año de vida.
En diciembre último, la Comisión de atención a la juventud, la niñez y la igualdad de derechos de la mujer de la Asamblea Nacional del Poder Popular analizó el embarazo en la adolescencia, sus causas y cómo prevenirlo.
El director del Programa de Atención a la Madre y el Niño, Julio Alvarez Fumero, alertó entonces ante los diputados que el promedio de embarazos en la adolescencia se elevó en cada año del último quinquenio.
Esto, a pesar del acceso a los anticonceptivos, las orientaciones en el área de salud, la educación sexual en las escuelas y la promoción sanitaria a través de los medios masivos de comunicación.
Consideró necesario aumentar la orientación familiar sobre la sexualidad, así como incrementar en las escuelas la educación sexual y enseñar los métodos de planificación familiar, lo negativo de los embarazos en la adolescencia, y las secuelas que pueden acarrear las enfermedades de transmisión sexual.
Fuente:Argenpress
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