En exclusiva con Diagonales.com hablan los alumnos del colegio San Carlos Borromeo en el que el director les negó recordar La Noche de los Lápices y conformar un Centro de Estudiantes.
Los estudiantes prefirieron no revelar su identidad porque temen posibles represalias que puedan tomar desde la institución de calle 32 entre 138 y 138 bis. La respuesta fue dada por el director del establecimiento, Diego Pelassini, en relación al pedido de los chicos de realizar un acto conmemorativo a lo ocurrido el 16 de septiembre de 1976 conocido como "La Noche de los Lápices".
Lo llamativo es la negativa del colegio católico a realizar un acto que tiene una fuerte impronta en la ciudad, forma parte de la historia de la misma, y se encuentra en el calendario nacional.
A pesar de ello, la negativa de los directivos fue contundente. Pero el constante pedido de los alumnos no cesa. Es que no sólo quieren recordar y conmemorar lo que pasó 36 años atrás a chicos de su misma edad, sino que también quieren reivindicar uno de los principales pedidos de aquella época: tener un centro de estudiantes en su escuela.
Para ello hablaron en varias oportunidades con los directivos y hasta le dieron al director las leyes que los respaldan para tener su propio Centro de Estudiantes. Otra vez la negativa estuvo presente. Los chicos que quieren tener voz y voto dentro de la institución a la que asisten para aprender tienen calificaciones por demás buenas. No adeudan materias.
En su tiempo libre participan de todo tipo de actividades. Algunos de ellos militan a pesar de que en el colegio les digan que allí "les lavan la cabeza". Le retrucan que dentro de los partidos los dejan participar y opinar, algo que en el Colegio no sucede. Amenazas.
El director Diego Pelassini amenazó a los alumnos que exigen tener el Centro de Estudiantes con que, de seguir con esas ideas, iba a tener que tomar "medidas drásticas". Pero ellos no le tienen miedo; saben que las leyes los amparan. Se sienten acompañados por sus partidos políticos y sus familias.
Lo cierto es que desde que la noticia se dio a conocer hubo un fuerte apoyo desde el sector político. El diputado nacional y ex ministro de Educación bonaerense, Mario Oporto, repudió la actitud del colegio católico al ratificar que "negarlo es ponerse en la vereda de enfrente, es negar la memoria de ese hecho". También agregó: "Prohibirlo no es que desaparezca sino generar un enfrentamiento con los chicos.
¿A qué le tienen miedo? ¿A que los jóvenes debatan? No se entiende, salvo que la escuela tenga una mirada positiva hacia la dictadura". El senador provincial Emilio López Muntaner también repudió lo ocurrido y afirmó que "hay que seguir de cerca el colegio y poner la lupa sobre él para que no vuelva a ocurrir algo así".
En la misma sintonía, el defensor de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicatto, ratificó que “como Estado, debemos garantizar que los estudiantes debatan libremente y se organicen políticamente para expresar sus ideas y también sus demandas”.
También afirmó: "Es inaceptable que en democracia se intenten silenciar las voces de aquellos jóvenes involucrados en el debate y la construcción de la memoria". Pero las voces de los chicos no se acallan, cada vez son más y gritan más fuerte.
FuentedeOrigen:Diagonales
Fuente:Agnddhh
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