30.11.2012
El Tribunal Oral Federal que lleva adelante los juicios de lesa humanidad, encabezado por su presidente Dr. René Casas, realizó durante la jornada de ayer distintas inspecciones oculares.
Ayer, poco después de las 9 de la mañana, los jueces, acompañados por los fiscales, los defensores de los acusados, los querellantes y el imputado Rafael Mariano Braga, recorrieron las instalaciones de la Central de Policía, acompañados por periodistas de distintos medios.
Durante la visita ocular, dos testigos que estuvieron detenidos, cuyos nombres se preservan, identificaron diversas instalaciones de las dependencias policiales, con la compañía de un oficial que orientó el recorrido. Además de la inspección ocular, se valieron de la ayuda de un plano del edificio.
Posteriormente la comitiva se dirigió a la Cárcel de Gorriti, donde recorrió los pabellones 1,3 y 5, en los que los detenidos también estuvieron alojados.
Por tratarse de un establecimiento carcelario con restricción y debido a la superpoblación que hay en estos momentos, se permitió sólo el ingreso de los involucrados de una u otra manera en la causa. En el caso del periodismo se permitió únicamente el ingreso de la prensa escrita, sin acceso de cámaras fotográficas ni de televisión.
El primer pabellón en ser visitado, con la compañía del Subjefe de la Unidad Penitenciaria, inspector Rubén Méndez, fue el Nº 5.
Uno de los testigos recordó que cuando fue detenido lo llevaron a Gorriti desde la Central de Policía. A su ingreso le tomaron fotografías y las huellas dactilares. Le entregaron dos frazadas y una lata para hacer sus necesidades y fue alojado en el pabellón 5 que era de máxima peligrosidad. Recordó que los sacaban de las celdas dos veces al día para higienizarse poder vaciar las latas.
A las dos semanas lo pasaron al pabellón 3.
Otro de los testigos relató que fue llevado al pabellón 3 y alojado en la celda 113 del segundo piso, que era una celda de castigo. Allí permaneció dos semanas sin que su familia supiera donde se encontraba.
Al recorrer las celdas dijo que en tiempos de la dictadura, cada puerta tenía una tapa de unos treinta por treinta, por donde pasaban la comida. En la actualidad esas tapas han desparecidos y cada puerta tiene un hueco en su lugar.
El testigo volvió después de tantos años a la celda 113, momento en que se quebró por la emoción al recordar aquellos días.
Uno de los resultados importante de la visita por el establecimiento carcelario, fue la identificación de la oficina en la que Braga y Gulgheroni interrogaban a los detenidos. También recordaron las visita del obispo Medina, que exhortaba a los detenidos a contar todo bajo secreto de de confesión, que, aparentemente, no era tal.
Luego de la visita al penal, el grupo se trasladó a las instalaciones del RIN 20 donde fue guiado en todo momento por su jefe, el coronel Guillermo Siri. Allí fue Rafael Mariano Braga el encargado de brindar detalles acerca de dónde era su oficina, la del coronel Bulacios y la de José Eduardo Bulgheroni.
Braga comentó que Bulacios no recibía gente en su oficina, sino que sacaba una mesita a la galería, donde atendía solamente a mujeres cercanas a los presos políticos y que él decidía quién recibía visitas y quien no.
También ubicó dónde se encontraba el polígono de tiro por aquellos años. El coronel Guillermo Siri explicó que con el desarrollo urbano de San Salvador, el regimiento quedó dentro de la ciudad, por lo que hubo que trasladar el polígono a Alto Padilla.
En horas de la tarde, se realizó la última la última inspección ocular de la jornada. En este caso se trató de la casa de Julio Rolando Álvarez García, de donde fue secuestrado el 21 de agosto de 1976.
Una vez en la vivienda de calle Libertad, frente a la Plaza Yrigoyen, de Ciudad de Nieva, Inés Peña, esposa de Álvarez García, relató con detalles cómo ocurrieron los acontecimientos.
A sus dichos se sumaron los de otras dos personas que presenciaron el momento en que se lo sacaban a “Pampero” de su casa.
Fuente:JujuyalMomento
REPRESOR PIDIO AMPLIAR LA INDAGATORIA EN EL JUICIO
30 de noviembre de 2012
El Tribunal Oral Federal de Jujuy hizo lugar hoy a un pedido de la defensa de Rafael Mariano Braga, imputado por delitos de lesa humanidad durante la dictadura militar, a una ampliación de la indagatoria en las próximas audiencias del 13 y 14 de diciembre.
Braga es el principal imputado en la causa Alvarez García, Julio Rolando, quien fue secuestrado de su domicilio en el barrio Ciudad de Nieva el 21 de agosto de 1976, hecho en el que está acusado por violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad y homicidio agravado por alevosía.
La defensa solicitó que Braga declare solo 10 minutos el día 13, ya que para esa fecha fueron convocados varios testigos y continuar el día siguiente, acto que podría durar varias horas.
En la audiencia de hoy hubo un solo testimonio; el de la escritora, periodista y abogada Mirta Mántaras, quien lo hizo como testigo de contexto. Fue un genocidio, señaló refiriéndose al golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, ya que la idea predominante fue la eliminación de sectores importantes del pueblo argentino.
Para Mántaras las acciones realizadas por los militares respondió a un plan sistemático, que resultó inédito en el mundo. Dijo que por aquel entonces, Isabel Martínez de Perón, quien quedó a cargo de la presidencia por el fallecimiento del general Juan Domingo Perón, fue muy presionada, entre otros, por el sector empresarial, que tenía como cabeza visible a José Martínez de Hoz y por la Triple A.
Destacó que desde agosto de 1975 las fuerzas opositoras venían construyendo el golpe, pero les faltaba ponerle fecha.
Dijo que el golpe militar fue calificado por la embajada de los Estados Unidos en la Argentina como el más perfecto de América Latina para la toma del poder, que se extendería hasta 1983. Las audiencias del juicio de lesa humanidad en Jujuy se van a retomar el 13 y 14 de diciembre.
Fuente:Terra
MÁNTARAS HIZO UN EXHAUSTIVO DETALLE DEL SISTEMA REPRESIVO EN EL PAÍS
“No respondía a ninguna regla militar”
30.11.12
El plan del Ejército es un diseño de cómo asaltar el poder, sostuvo la especialista en derecho militar.
En la última audiencia de noviembre, el Tribunal Oral Federal escuchó a la Dra. Mirta Mántaras testigo ofrecida por la querella quien explicó durante cuatro horas e ilustró sobre el funcionamiento del sistema represivo del golpe cívico militar eclesiástico, y que la guerrilla era un grupo muy reducido.
Y que el objetivo de las fuerzas armadas era un cambio radical económico y político. Mántaras, es especialista en legislación militar, definió que el carácter del plan sistemático genocida fue excluir a un sector de la población.
Ese sistema no respondía a ninguna regla militar. Explicó todo el contexto histórico de lo que fue la represión en el país, la formación de las fuerzas se basaba en la doctrina francesa (tortura, tormentos, etc), una forma de abordar el aspecto esencial de la represión.
El plan del Ejército fue elaborado durante el año 75. Participaron todas las fuerzas de seguridad que dependían del Ministerio de Defensa. El Consejo de Defensa Militar estableció la base de la división en zonas del país, subzona, brigada, área.
El Area (en Jujuy 323), era un nomenclador para la lucha contra la subversión de combate. La responsabilidad primaria era del Ejército, del control operacional. En esta lucha ofensiva lo primordial era la inteligencia.
Relató que se establecieron zonas que desarrollaban la acción “psicológica” establecían como debían convencer a la población que estaba bien lo que hacía el Ejército apostando: al orden, etc.”.
El plan del Ejército es un diseño de cómo asaltar el poder, sostuvo. Para la embajada de EE. UU era el plan más perfecto para atacar Latinoamérica. Demuestra que Videla tomó posición en febrero del 76 y tomó el poder el 24 de marzo del 76.
Delitos de rebelión
La presidente Isabel Martínez no renunció, la ilegalidad del Golpe Militar fue absoluto. Los militares no pueden justificar su accionar genocida en los decretos presidenciales de Isabel Martínez, afirmó.
El plan del Ejército hizo una clasificación de personas para determinar al enemigo u oponente. El RC91 reglamento de operaciones, señala la guerra de la ideología golpista, que fue el terrorismo de estado y aplicación de todas las prácticas genocidas.
El personal del Ejército era joven subteniente, “era el principio de una carrera fantástica”. El personal era seleccionado, no actuaron todos, describió.
Los reglamentos militares deben pasar por el Congreso Nacional para su aprobación, estos no pasaron, dijo.
Solicitudes
La defensa del imputado Bulgheroni solicitó al TOF que resuelva el pedido de prisión domiciliaria ante los informes médicos presentados.
La fiscalía y la querella rechazaron el pedido y asintieron las interconsultas psiquiátricas y psicológicas del imputado.
En tanto que el abogado querellante Ariel Ruarte, solicitó que se citen a los profesionales para que brinden detalles de la salud del imputado.
La defensa del imputado Rafael Mariano Braga solicitó que su cliente desea ampliar su declaración el 12 de diciembre diez minutos y el día siguiente su declaración será de mayor tiempo.
Fuente:ElTribuno
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