Nora Cortiñas le pidió a la justicia que investigue el secuestro de su hijo.

Un caso emblemático de la represión durante la última dictadura militar 
Nora Cortiñas le pidió a la justicia que investigue el secuestro de su hijo 
La titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora presentó un hábeas corpus para que se rastreen los datos de Carlos Gustavo Cortiñas, desaparecido hace casi 36 años. La acción fue aceptada por el juez Ricardo Warley. 

La titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, le pidió a la justicia que busque a su hijo, secuestrado y desaparecido hace casi 36 años por la represión de la última dictadura. 

Lo hizo en el mayor de los silencios y mediante una acción de "hábeas corpus" que fue aceptada por el juez de instrucción número 12, Ricardo Warley, quien ya cursó notificaciones al Poder Ejecutivo para que los organismos estatales rastreen en sus archivos y documentación cualquier dato sobre Carlos Gustavo Cortiñas. 

El hijo de Nora Cortiñas fue secuestrado en la vía pública en la localidad bonaerense de Castelar el 15 de abril de 1977, cuando tenía 24 años de edad. 

A diferencia de otros desaparecidos, no hay registros ni testimonios de su paso por algún centro clandestino de detención, ni por ningún otro establecimiento en el que fueran recluidos los presos políticos, ni tampoco datos sobre su paradero. 

Según la página de Internet , no hay registros desde que fue secuestrado, ni tampoco hallazgo de cadáver, ni identificación de cuerpos sepultados como NN. Carlos Gustavo Cortiñas era de origen español, se había casado tres años antes de su desaparición, ya era padre y había trabajado en la Comisión Nacional de Valores y en el INDEC y militaba en la Juventud Peronista realizando trabajos sociales en la Villa 31 y en Morón. Nació el 11 de mayo de 1952 y desde muy joven participó de las actividades sociales de los curas tercermundistas, siguiendo el camino trazado por el sacerdote Carlos Mugica. 

El procedimiento de hábeas corpus está contemplado en la Ley 23.098, sancionada en 1984, durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Existía desde mucho antes; de hecho, abogados defensores de los derechos humanos recurrían a esa herramienta para reclamar la aparición de secuestrados por la dictadura. "Corresponderá el procedimiento de hábeas corpus cuando se denuncie un acto u omisión de autoridad pública que implique limitación o amenaza actual de la libertad ambulatoria sin orden escrita de autoridad competente, agravación ilegítima de la forma y condiciones en que se cumple la privación de la libertad sin perjuicio de las facultades propias del juez del proceso si lo hubiere", reza el texto de la norma. 

Según se desprende de la causa judicial, a la que tuvo acceso Tiempo Argentino, Cortiñas pidió determinar qué ocurrió tras "el suceso acaecido en la estación Castelar del Ferrocarril Sarmiento, provincia de Buenos Aires, y que diera origen a la desaparición forzada de Carlos Gustavo Cortiñas el 15 de abril de 1977". El expediente explica que el recurso de hábeas corpus "se encuentra esencialmente dirigido a hacer cesar la privación ilegal de la libertad que estaría sufriendo Cortiñas por parte de la autoridad pública y conocer así su paradero." 

El 11 de diciembre del año pasado, la Sala Cuarta de la Cámara del Crimen, con las firmas de los jueces Alberto Seijas, Mariano González Palazzo y Carlos González, resolvió una cuestión de competencia determinada por el lugar donde presuntamente fue secuestrado Cortiñas. 

"Únicamente determina la jurisdicción del hecho ilícito cometido, más no circunscribe la competencia del juez que debe entender en la acción de hábeas corpus aquí deducida", resolvieron los camaristas. Así, encomendaron tácitamente la profundización de la investigación, y el juez Warley dio los primeros pasos para determinar qué ocurrió con el hijo de la presidenta de la Línea Fundadora de las Madres.
FuentedeOrigen:TiempoArgentino
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