"Nos pegaron y apuntaron a la cabeza con escopetas", contaron los jÓvenes
Agresión a tres militantes
Nos dijeron que podían desaparecer, que el Evita no sabía con quiénes se estaba metiendo", relató uno de los tres jóvenes militantes del Movimiento Evita de Córdoba agredidos y amenazados por agentes de la policía cordobesa, en la madrugada del 26 de enero. Desde la organización vincularon el hecho con las campañas contra la violencia institucional que realizan desde hace meses en la provincia y con un acoso político por parte del gobierno de Juan Manuel de la Sota.
Por: G. A.
Nos dijeron que podían desaparecer, que el Evita no sabía con quiénes se estaba metiendo", relató uno de los tres jóvenes militantes del Movimiento Evita de Córdoba agredidos y amenazados por agentes de la policía cordobesa, en la madrugada del 26 de enero. Desde la organización vincularon el hecho con las campañas contra la violencia institucional que realizan desde hace meses en la provincia y con un acoso político por parte del gobierno de Juan Manuel de la Sota.
Paradójicamente, los tres chicos regresaban a sus casas luego de haber pasado un fin de semana en Rosario, donde participaron de las jornadas "Ni un pibe menos" en reclamo de justicia por los jóvenes militantes del Evita baleados en el barrio Nuevo Alberdi.
Alrededor de las 3 de la mañana, recién llegados de Santa Fe, los tres jóvenes, uno de ellos de 19 años y los otros dos menores de 18, se dirigían desde el centro en un taxi hacia sus casas en el Barrio Comercial, una barriada popular ubicada en el sur de la Ciudad de Córdoba. En la avenida Vélez Sarsfield, antes de llegar a Circunvalación, fueron detenidos por un control policial con cinco efectivos en dos patrulleros. "Les contamos de dónde veníamos, dónde íbamos, hasta que nos vio las remeras y la bandera del Movimiento Evita y ahí nos comenzaron a agredir. Nos dijo que éramos terroristas, descarados, pero nosotros no sabíamos qué pasaba, no entendíamos", relató en diálogo con Tiempo Argentino uno de los jóvenes, quien prefirió mantener reserva sobre su nombre por temor a represalias contra él o sus compañeros, ya que los agentes son conocidos en el barrio.
Al corroborar que se trataba de militantes del Evita, a los gritos y apuntándoles con armas largas, los policías los hicieron tirar al piso y revisaron todas sus pertenencias. "Nos pegaron un montón de patadas y nos apuntaron a la cabeza con la escopeta. Ahí es cuando más miedo nos dio, porque se les podía escapar un tiro", contó una de las víctimas, todavía un poco compungido.
El joven recordó que lo amenazaron con que "podían desaparecer" y que el Evita "no sabía con quiénes se estaba metiendo", en relación a las campañas contra la violencia institucional que realiza en la provincia de Córdoba. "Ahora, cuando volvamos a pasar por ahí, nos vamos a cruzar otro control y no sabemos qué nos puede pasar", comentó.
El episodio duró unos 20 minutos, en los que además de las amenazas y golpes, los uniformados se refirieron a los chicos como "negros", "ratas" y "mugres". Cuando no encontraron nada que los comprometiera y ante los pedidos del taxista que los llevaba, los tuvieron que dejar ir.
Desde el Movimiento Evita exigieron este fin de semana "una audiencia urgente con el ministro de Gobierno Oscar González para explicar este terrible hecho y el pase a disponibilidad de estos policías".
Pedido
Audiencia
El Movimiento Evita pidió una audiencia con el ministro de Gobierno cordobés, Oscar González.
Fuente:TiempoArgentino
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