Domingo, 10 de febrero de 2013
Tras
los veinte años de tiempo máximo que Timerman marcó en Londres
Por Martín
Granovsky
martin.granovsky@gmail.com
Por
primera vez la meta de recuperar la soberanía de las Malvinas tiene un
pronóstico oficial: el canciller Héctor Timerman dijo que puede ocurrir dentro
de los próximos veinte años.
La
frase sobre el cambio de status de las islas que transcribió Patrick Wintour,
el jefe de Política del diario The Guardian que entrevistó al ministro,
quedaría en español como sigue: “No pienso que lleve otros veinte años. Pienso
que el mundo está entrando en un proceso de comprensión cada vez mayor sobre
que se trata de un asunto colonial, un asunto de colonialismo, y que la gente
que vive allí fue transferida a las islas”.
Timerman
no le puso una fecha precisa a la modificación del régimen actual, y no podría
haberlo hecho. La cuestión de las Malvinas involucra a dos partes y debería
resolverse con una negociación que todavía ni comenzó. Como se trata de un
canciller, y no de un simple analista, y como además habló nada menos que en
Londres, cualquier plazo lanzado por él debe ser sometido a análisis.
¿Por qué la mención
al plazo máximo de veinte años?
Chance
uno: para mostrar que el resultado probable está ahí cerquita porque el mundo,
según el canciller, comprende el tema con una nitidez cada vez mayor.
Chance
dos: lo hizo para mostrar que el resultado de cualquier reclamo de este tipo se
mide en décadas.
Chance
tres: para instalar un título concreto en el debate británico sobre las islas,
un terreno en el que sin duda Timerman eligió participar al viajar a Londres
para una reunión con académicos, al hacerlo sin compromiso diplomático formal
con el Foreign Office y al reunirse con parlamentarios conservadores y
laboristas.
Pase
lo que pase con las islas, nadie es capaz de predecir los tiempos. Pero es
obvio que los hechos transitan en la dimensión de las duraciones largas.
Pasaron
180 años de la ocupación de 1833 hasta hoy.
El
2 de abril se cumplirán 31 años de la guerra decidida por la dictadura militar,
librada con entusiasmo por el entonces flamante gobierno conservador de
Margaret Thatcher y aprovechada por Londres para demostrar que podía
disciplinar a los mineros y a los recolectores de basura mientras enviaba una
flota para un conflicto atípico entre los librados luego de la Segunda Guerra
Mundial.
Uno
de los principales participantes británicos de la reunión de especialistas en
Londres fue Richard Gott. Historiador y también periodista de The Guardian,
Gott es un columnista prestigioso que dedicó tiempo a pensar en el futuro de
las islas.
El
24 de diciembre de 2011 Página/12 resumió una columna de Gott sobre el tema.
Fue luego de que el Mercosur decidiera que no permitiría a ningún barco con
bandera de las islas recalar en sus puertos. Gott dijo que el Reino Unido
estaba “dormido” ante el diferendo, explicó que “Sudamérica está cada vez más
fuerte y crecientemente unida”, y que por eso Gran Bretaña “debe despertar ante
esta nueva realidad”.
Escribió
Gott en esa columna: “Tradicionalmente el Foreign Office dice a los periodistas
sotto voce que los gobiernos de América latina (y, muy importante, estas
alianzas ahora incluyen Estados del Caribe con lazos históricos con Gran
Bretaña) hablan con lenguaje fuerte, pero de verdad no apoyan el reclamo
argentino sobre las Falklands”. Para el analista, la verdad es que “la música
de fondo cambió”. Y lo explica así: “Las naciones de América latina no miran
más hacia Europa y hacia los Estados Unidos en busca de apoyo y consejo”. Esas
naciones hacen otra cosa: “Crecieron al punto de que quieren hacer lo suyo.
Esta semana, el reclamo argentino sobre las Malvinas resultó poderosamente
reforzado”.
Como
Gott no es un exitista, elaboró una propuesta que hizo circular entre expertos
y académicos. Su eje es una fórmula que llama lease-back. En el mundo
inmobiliario el lease-back es un contrato mediante el que el propietario de un
bien se lo vende a otro y este otro se lo alquila al vendedor. El alquiler
contempla, para quien alquila, en este caso el ex propietario, la posibilidad
cierta de comprar el bien inmueble luego de un cierto plazo.
Gott
se inspiró en dos fuentes. Por un lado, negociaciones sobre este punto entre el
Reino Unido y la Argentina antes de la guerra de 1982. Por otro, la cesión de
soberanía de Gran Bretaña a China en 1997.
En
la hipótesis del lease-back, Londres renunciaría formalmente a la soberanía de
las islas, que quedaría asegurada para la Argentina. Al mismo tiempo, se
encargaría de gobernarlas por un período largo, que podría llegar a los 50
años.
Claro
que, antes, el gobierno argentino debería proponerse no sólo el lease-back sino
un trabajo en favor del mecanismo para que caiga simpático en Londres y en las
islas.
Caer
simpático a los isleños no parece haber sido el objetivo de Timerman en su
visita al Reino Unido, de modo que sería irreal decir que existe un Plan Gott
en marcha por parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Sin
embargo, la gira marcó algunas novedades.
Uno
de esos elementos nuevos se dio antes de la llegada de Timerman, cuando la
Presidenta y el canciller decidieron cambiar el estado de la embajada argentina
en Londres. Hasta 2008 había sido embajador Federico Mirré, un diplomático de
carrera hábil para relacionarse con el mundo académico y político. Un Gott
podía sentirse a gusto conversando con él. La representación quedó desierta
hasta el año pasado, cuando llegó Alicia Castro con instrucciones de marcar una
presencia fuerte e instalar la discusión sobre Malvinas en el propio Reino
Unido.
Dentro
de esa línea de acción es que el canciller acaba de mantener sus contactos en
Londres. Conviene entender sus movimientos, entonces, a partir de la decisión
presidencial de mantener la cuestión de las islas allá arriba en el ranking de
prioridades de política exterior. Y con un tono más bien fuerte. Tan fuerte que
por primera vez una declaración oficial le pone plazos. Es una jugada audaz,
porque en política quien pone un plazo, así sea como conjetura, sabe que el
tiempo corre para el otro pero también para el que lo echó a rodar.
© 2000-2013 www.pagina12.com.ar|República
Argentina|Todos los Derechos Reservados
Políticos
e intelectuales de Europa llaman al Gobierno del Reino Unido para reanudar el
diálogo con la Argentina
Más información (al final de este envío está desplegada.A.A.C.)
Académicos,
escritores y periodistas de numerosos países de Europa que integran los 18
Grupos Europeos Pro Diálogo sobre la Cuestión Malvinas mantuvieron hoy una
reunión sin precedentes con el canciller Timerman en Londres...
The Guardian apoya el pedido de
diálogo argentino sobre las Malvinas
Un columnista del
diario británico asegura que el Reino Unido tiene una actitud de
"ceguera" frente al conflicto.
Sábado 24 de
Diciembre del 2011 | 10:09
El
diario inglés
The Guardian cuestionó la política del Reino Unido sobre
las Islas Malvinas, y uno
de sus columnistas consideró que ese país tiene una actitud de
"ceguera" al respecto.
Richard
Gott, uno de los columnistas del periódico firmó una columna titulada "Gran Bretaña está dormida
frente a Argentina y las Malvinas".
Allí
sostiene que "para reforzar la ceguera
caprichosa de los diplomáticos británicos, el Ministerio
de Relaciones Exteriores cerró media docena de embajadas en América
Latina, para reducir al mínimo el peligro de recibir opiniones subversivas
de capitales extranjeros".
"Todo
esto forma parte de la decadencia de Gran Bretaña", consideró Gott en
su artículo. "Dado que Argentina y Gran Bretaña tienen razonables
reclamos sobre las islas, el
sentido común sugiere que los dos países deben reunirse
para negociar una solución, y eso es exactamente lo que la presidenta Cristina Fernández de
Kirchner ha sugerido frecuentemente", continúa el columnista e
historiador.
"Ella no ha estado `aumentando la presión´, y menos aún
ha estado preparando a los militares argentinos para un ataque.
Ella simplemente está reiterando una política de larga data, que
está instalada de manera permanente en la constitución del
país", argumentó Gott en su columna.
"Lo
que cambió en los últimos años es el
clima político en América Latina. Nuevos gobiernos
aparecieron en todo el continente, con una agenda progresista y
nacionalista...están unidos en la creencia de que su continente debe
organizarse en beneficio de sus propios pueblos, sin injerencias
externas", finaliza.
¿HABRÁ QUIEN ME PUEDA TRADUCIR LITERALMENTE LO QUE SIGUE? .Desde ya, aunque más no sea por leerlo, Muchas gracias. Negro Coria. 10.II.2013
Article history
·
Americas ·
More from Comment is free on
UK news
World news
·
Americas ·
Politics
·
More on this story
Prime minister affirms commitment in Christmas message
to islanders after Argentina closes ports to Falklands ships
·
Comment
This is not 1982, and it is foolish of David Cameron
to start making wild statements about the Falklands as if it were
·
Stanley, the Falkland Islands. The South American
trading bloc, Mercosur, is to close its ports to all ships flying the Falklands
flag. Photograph: David Parker/Alamy
In British diplomatic circles, no one dares to even discuss the future
of the Falkland Islands. As far as they are concerned, the issue is settled.
There is nothing to talk about, still less to negotiate. And this policy is
unlikely to change following the news that the South American trading bloc, Mercosur – which includes not only
Argentina but Brazil, Paraguay and Uruguay – has agreed to close its ports to
all ships flying the Falklands flag.
To reinforce British
diplomats' wilful blindness, the Foreign Office has closed half a dozen
embassies in Latin America in recent years, to minimise the danger of receiving
subversive opinions from foreign capitals. All part of Britain's national
decline.
Given that Argentina and Britain both have a
good claim to the islands, common sense would suggest that the two countries
should meet to negotiate a solution, and that is exactly what Argentina's president, Cristina Fernández de
Kirchner, has often suggested. She
has not been "ratcheting up the pressure", still less has she been
preparing the Argentinian military for an attack. She is merely reiterating a
longstanding policy, one that is ensconced permanently in the country's
constitution.
Argentina has had a democratic government for
nearly 30 years, and the military are wholly discredited as a result of their
participation in the "dirty war" of the 1970s as well as
for their fruitless assault on the islands in 1982. They are confined to
barracks and have neither the funds nor the weapons nor the inclination to
seize the islands.
What has changed in recent
years is the political climate in Latin America. New governments have appeared
across the continent with a progressive and nationalist agenda. They do not
always see eye to eye with each other, their views on economic policy may
differ, but they are united in believing their continent should organise itself
for the benefit of its own peoples without outside interference.
This is an age-old aspiration, dating back to
the 19th century, but in recent years new organisations have been created to
give this idea coherence. Some deal with the mundane operations of banking and
energy, others have more ambitious political plans, notably the recently
established Community of Latin
American and Caribbean States. All give voice to the
desire to go their own way, without the controlling hand of the US – or indeed
of Britain, America's close ally.
Sources of oil under the
South Atlantic seas are now, of course, part of the equation, and if oil is
found in commercial quantities it will be difficult for any company to exploit
it without the assistance and co-operation of the Argentinian mainland. In such
an event the Foreign Office will be obliged to awake from its long,
self-imposed slumber.
The UK complained about
Mercosur's action this week, but President José Mujica of Uruguay replied
swiftly "we hold nothing against the UK, but we have a lot in favour of
Argentina".
Traditionally the Foreign
Office tells reporters, sotto voce, that the governments of Latin America (and,
importantly, these alliances now include Caribbean countries with historical
ties to Britain) speak with forked tongues and do not really support the
Argentinian claim to the Falklands.
Yet the truth is that the
background music has changed. The countries of Latin America no longer look to
Europe and the US for support and advice. They have grown to like doing their
own thing. This week Argentina's claim to the Falklands has been powerfully
reinforced.
Tags
relacionados:http://tn.com.ar/politica/the-guardian-apoya-el-pedido-de-dialogo-argentino-sobre-las-malvinas_077106
Leer más:
Política,
islas
malvinas, malvinas, malvinas
argentinas, Cristina kirchner, David Cameron, Richard Gott
Britain is asleep over Argentina
and the Falklands
South America
is growing in strength and increasingly united. Britain must wake up
to this new reality
·
http://apoyoamalvinas.cancilleria.gob.ar/
La Embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia
Castro, lee junto al
Canciller Timerman el documento firmado por políticos e intelectuales de Europa
que llaman al Gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la
Argentina.
ACCIÓN
DIPLOMÁTICA ARGENTINA EN LONDRES
Políticos e intelectuales de Europa llaman al
gobierno
del Reino Unido para reanudar el diálogo con
la Argentina
Académicos, escritores y periodistas de numerosos países
de Europa que integran los 18 Grupos Europeos Pro Diálogo sobre la Cuestión
Malvinas mantuvieron hoy una reunión sin precedentes con el canciller Timerman
en Londres y firmaron una convocatoria al diálogo
Destacadas
personalidades de la política y la cultura de numerosos países de Europa
mantuvieron esta mañana en Londres una reunión sin precedentes con el canciller
Héctor Timerman y suscribieron una Declaración convocando al diálogo entre la
Argentina y el Reino Unido para resolver en forma pacífica y definitiva la
disputa de soberanía por las Islas Malvinas, de acuerdo con las resoluciones
aprobadas por las Naciones Unidas y los reiterados llamados de la comunidad internacional.
La
embajadora argentina en Londres, Alicia Castro y los presidentes de las
comisiones de Relaciones Exteriores del Congreso de la Nación Argentina,
senador Daniel Filmus y diputado Guillermo Carmona, formaron parte de la
delegación argentina presidida por Timerman que mantuvo un
dialogo durante toda la mañana de hoy con políticos, académicos, escritores y
periodistas de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, España,
Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal,
República Checa, Reino Unido, Rumania y Suecia que integran los 18 Grupos
Europeos Pro Diálogo sobre la Cuestión Malvinas.
Convocatoria al Diálogo entre el Reino Unido
y Argentina
Desde
hace 180 años existe una controversia entre la Argentina y el Reino Unido por
la soberanía de las Islas Malvinas, que Gran Bretaña usurpó a Argentina en
1833. Más recientemente, en 1965, la Asamblea General de las Naciones Unidas
reconoció la existencia de esta disputa de soberanía través de la Resolución
2065. La misma establece que la Argentina y el Reino Unido deben encontrar una
solución pacífica, teniendo en cuenta los intereses de los habitantes de las
islas, y exhorta a ambas partes a negociar.
Desde
ese momento y hasta 1982 tuvieron lugar negociaciones entre ambos países, en el
marco de las cuales se analizaron distintas opciones, incluyendo la posible
transferencia de las islas, la administración conjunta y el retroarriendo.
Estas
negociaciones se interrumpieron con el comienzo de la guerra en 1982 y nunca se
reanudaron. La guerra tuvo lugar cuando la Argentina estaba gobernada por una
dictadura militar que persiguió, torturó e hizo desaparecer a 30.000 de sus
ciudadanos. Cuando Argentina perdió la guerra, el gobierno militar colapsó, y
los gobiernos democráticos posteriores han rechazado unánimemente recurrir a la guerra por las islas. Argentina está
comprometida a través de su Constitución Nacional de 1994 a resolver la disputa
de soberanía de manera pacífica, respetando los intereses de los habitantes de
las islas.
Desde
el retorno de la democracia en diciembre de 1983, la Argentina no constituye
una amenaza para el Reino Unido o las Islas Malvinas. En Argentina continental
ya vive una gran comunidad de descendientes de británicos perfectamente
integrados al quehacer nacional. Argentina ha reiterado su compromiso con el
diálogo, y las Naciones Unidas continúan exhortando a ambas partes a reanudar
las negociaciones. Todo sugiere que valdría la pena que el Reino Unido
restablezca el diálogo que existía antes de 1982.
Sin
embargo, el gobierno del Reino Unido se niega a dialogar.
Este
llamado al diálogo ha sido apoyado reiteradamente por toda la comunidad
internacional. América Latina, en particular, se ha opuesto a lo que considera
la persistencia de un enclave colonial en la región y aboga por la pronta
reanudación de las negociaciones.
Entretanto,
el Reino Unido continúa realizando actividades unilaterales en el área de
disputa en el Atlántico Sur -la exploración y explotación de recursos naturales
renovables y no renovables- en contravención a las resoluciones de las Naciones
Unidas. Esto incluye la creciente militarización de la zona por parte del Reino
Unido, que ha convertido a las Islas Malvinas en una de las áreas más
militarizadas del planeta. América Latina es una zona de paz y la escalada
militar británica es motivo de preocupación en todos los países de la región.
En
vista de lo expresado, los abajo firmantes deseamos hacer un llamado al
gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina. Estos dos
países democráticos tienen una larga tradición de amistad y mutua cooperación,
y este año coinciden como miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas. Creemos que solo por medio del diálogo podrán demostrar al mundo su
vocación por la paz y el respeto por el derecho internacional.
Londres, 6 de febrero de 2013
A Call to Dialogue between United Kingdom and
Argentina
Over the past
180 years there has been a dispute between Argentina and the United Kingdom
over the sovereignty of the Malvinas/Falkland Islands, which Britain seized
from Argentina in 1833. In more recent times, in 1965, the UN General Assembly
recognized the existence of this sovereignty dispute through Resolution 2065.
This states that Argentina and the UK must find a peaceful solution, taking
into account the interests of the inhabitants of the islands, and it calls on
both sides to negotiate.
From then on,
until 1982, negotiations did take place between the two countries, and various
options were discussed, including the possible transfer, a joint
administration, and leaseback.
Those
negotiations were interrupted by the outbreak of the war in 1982, and they have
never been resumed. The war took place when Argentina was ruled by a military
dictatorship that persecuted, tortured and disappeared some 30,000 of its
citizens. When Argentina lost the war, the military government collapsed, and
subsequent democratic governments have unanimously rejected any recourse to war
over the islands. Argentina is committed by its Constitution of 1994 to resolve
the sovereignty dispute peacefully, respecting the interests of the islands
inhabitants.
Since the
return of democracy on December 1983, Argentina represents no threat to the UK
or to the Malvinas/Falkland Islands. Mainland Argentina is already home to a
large community of British people who are well integrated into national
affairs. Argentina has consistently reiterated its commitment to dialogue, and
the United Nations continues to urge both sides to resume negotiations.
Everything suggests that it would be worthwhile for the United Kingdom to
re-establish the dialogue that existed before 1982.
Yet the UK
government consistently refuses to talk.
The call for
dialogue has been supported by the entire international community. All the
countries of Latin America, in particular, have opposed what they see as the
survival of a colonial enclave in the region, and they argue in favour of the
urgent resumption of negotiations.
Meanwhile, the
UK continues to undertake unilateral activities in the disputed area of the
South Atlantic - the exploration and exploitation of natural resources,
renewable and non-renewable - in violation of UN resolutions. This has included
the increasing militarization of the area by the United Kingdom, making the
Malvinas/Falkland Islands into one of the most militarized areas in the world.
Latin America is a region of peace, and British military build-up is a concern
to all countries of the region.
In view of the
above, we, the undersigned, call upon the UK government to resume the dialogue
with Argentina. These two democratic countries possess a long tradition of
friendship and mutual cooperation, and this year they are both members of the
UN Security Council. We believe that only through dialogue can they show the
world their vocation for peace and adherence to international law.”
London, 6 February 2013
La
Embajadora argentina, Alicia Castro, hace un balance del encuentro con
destacadas personalidades de la política y la cultura de numerosos países de
Europa durante la cual se suscribió una Declaración convocando al diálogo entre
la Argentina y el Reino Unido para resolver en forma pacífica y definitiva la
disputa de soberanía por las Islas Malvinas, de acuerdo con las resoluciones
aprobadas por las Naciones Unidas y los reiterados llamados de la comunidad
internacional
Londres,
jueves 6 de febrero de 2013. El profesor Marcelo Kohen, especialista en la
Cuestión Malvinas, refiere su relación con la problemática y explica las
nociones básicas que sostienen, en el marco del derecho internacional, la
legitimidad del reclamo argentino
Marcelo
Vernet, escritor, es uno de los peticionarios argentinos ante el Comité de
Descolonización de la ONU, y un testigo de la exclusión británica de la
población argentina de las Islas Malvinas, ya que es tataranieto de Luis
Vernet, gobernador argentino expulsado de allí.
Reflexión
de la abogada Sophie Thonon Wesfreid quien es una destacada luchadora en
defensa de los derechos humanos y apoya el pedido de diálogo de nuestro país
para encontrar una solución pacífica a la Cuestión Malvinas.
La
Embajadora argentina en el Reino Unido, Alicia Castro, lee junto al Canciller
Timerman el documento firmado por políticos e intelectuales de Europa que
llaman al Gobierno del Reino Unido para reanudar el diálogo con la Argentina.
CANCILLERÍA PRENSA Esmeralda 1212 4819 700 <info@cancilleria.gob.ar>,
PÁGINA DE VTGM PARA ENCONTRAR NOTICIAS S/
ISLAS MALVINAS http://www.malvinasonline.com.ar/
Embajada
Argentina
Londres
Islas
Malvinas.
Argentina,
sus derechos, y el diálogo necesario.
ENCUENTRO DE
LOS GRUPOS EUROPEOS
PRO - DIÁLOGO
SOBRE LA CUESTIÓN MALVINAS
LONDRES, 5 AL
7 DE FEBRERO DE 2013
¿Por qué no es aplicable el
derecho de libre determinación a los habitantes de las Malvinas como sostiene
el Reino Unido?
El derecho a la libre determinación no
es un derecho reconocido a cualquier comunidad humana establecida sobre un
territorio, sino únicamente a los pueblos. Los actuales habitantes de las Islas
Malvinas no son reconocidos como un “pueblo” por las resoluciones de las
Naciones Unidas, a diferencia de los casos clásicos de colonialismo en que un
pueblo preexistente es víctima de la instauración de una dominación colonial.
El Reino Unido
ocupó las islas y expulsó de ellas al Estado que se encontraba ejerciendo
soberanía. Procedió luego a llevar a sus propios colonos y a controlar
férreamente la política migratoria de un territorio aislado.
Es el gobierno
colonial quien decide hasta el día de hoy la composición poblacional del
territorio. Se trata de una reducida población cuya demografía no crece
naturalmente, sino que es dependiente de las necesidades económicas y
administrativas del gobierno colonial. Ninguna resolución de las Naciones
Unidas sobre la Cuestión de las Islas Malvinas se ha referido a la libre
determinación.
La Asamblea
General expresamente rechazó la inclusión de ese principio en las resoluciones
sobre Malvinas. Los habitantes británicos de las islas gozan indiscutiblemente
de derechos civiles y políticos, pero no tienen el derecho de decidir la
controversia de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido. Los actuales
habitantes de las Islas Malvinas son británicos, pero el territorio en el que
viven no lo es. La Argentina que reclama el diálogo no pretende quitarles su
identidad, ni cambiar su modo de vida.
¿Qué garantías ofrece el
Gobierno argentino a los habitantes de las islas?
En Argentina continental vive la
comunidad de descendientes británicos más grande de la
región, integrados a todas las
actividades del quehacer nacional. La Argentina está comprometida a respetar la
identidad y el modo de vida de los habitantes de las Islas Malvinas, tal como
lo prescribe la Constitución Nacional.
Islas Malvinas.
Acuarela detalle.
1829.
¿Qué efectos puede tener un
referéndum?
Ninguno, desde el punto de vista del
derecho internacional. Un referéndum entre los habitantes de las islas en nada
altera la esencia de la Cuestión de las Islas Malvinas y su previsible resultado
no pone fin a la disputa de soberanía, ni a los incuestionables derechos argentinos.
¿Quién descubrió las Islas
Malvinas?
Las Islas Malvinas fueron descubiertas
por los españoles en 1520 y desde entonces comenzaron a aparecer en mapas y
cartas de navegación españolas bajo distintos nombres. Quedaron bajo indiscutido
control y jurisdicción de España, reconocida por todas las naciones europeas, incluido
el Reino Unido, a través de varios tratados internacionales firmados en los
siglos XVII y XVIII.
¿Quiénes fueron los primeros
residentes?
En las islas no había pobladores
originarios. Los primeros residentes fueron franceses que se establecieron en
1764 y las llamaron îles Malouines.
Enterada
España de la presencia francesa, protestó y obtuvo el reconocimiento expreso de
su soberanía por parte del rey de Francia. El establecimiento fue transferido
por los franceses a manos españolas. Entre 1765 y 1770 y entre 1771 y 1774 se
instaló una pequeña guarnición británica en uno de los islotes del
archipiélago, que fue desalojada primero por los españoles y retirada en 1774,
quedando España en exclusivo control de todo el archipiélago.
¿Quiénes gobernaban las islas?
Desde 1767 hasta la época de la
independencia argentina de España, se sucedieron 32 gobernadores residentes en
las Islas Malvinas, dependientes de las autoridades españolas de Buenos Aires.
¿Cómo y cuándo llegó la
población argentina a las Malvinas?
Al comenzar el proceso independentista
argentino, las islas fueron parte de los territorios heredados de España. En
1820 el Gobierno de Buenos Aires tomó formalmente posesión de las Islas
Malvinas. El diario The Times de Londres informó sobre este hecho, sin protesta
alguna del Gobierno británico. Luego de varios años de presencia en las islas,
Buenos Aires designó en 1829 como Comandante político y militar a Luis Vernet,
quien desarrolló una tarea pionera en las islas. El diario de su esposa, María
Sáez, criolla, recuerda la dureza de esos primeros tiempos.
Su hija,
Malvina, fue la primera persona registrada que nació en las islas. Los
pobladores llevados por Vernet construyeron viviendas y saladeros. El
Gobernador impulsó la instalación de trabajadores que se dedicaron a la cría de
ganado y a prestar servicios a los buques que recalaban en viajes de caza y
pesca.
1520
1767-1811
32 Gobernadores
españoles
1806-1807
Invasiones inglesas
Descubrimiento
¿Qué hizo la Argentina ante la
usurpación?
Las autoridades argentinas reclamaron
de inmediato ante una agresión injustificada, llevada a cabo en tiempos de paz,
entre dos naciones amigas.
El reclamo ha
sido permanente desde el momento mismo de la usurpación. En 2013 se cumplen 180
años de este acto de fuerza. Los británicos son conscientes desde fechas muy
tempranas de su falta de derechos y la debilidad de su posición, fruto de un
acto de fuerza. El Duque de Wellington, Primer Ministro británico, escribió al Foreign
Office: "He revisado todos los papeles relativos a las Malvinas. De
ninguna manera encuentro claro que alguna vez hayamos sido titulares de la soberanía
de dichas islas".
¿Qué pasó en las islas luego de
1833?
Desde la ocupación ilegal, el Gobierno
británico inició un proceso de instalación de familias de origen británico en
las Malvinas, impidiendo la inmigración y compra de tierras por parte de
ciudadanos argentinos. Al mismo tiempo, el Gobierno británico se negó de manera
terminante a discutir las protestas argentinas y a solucionar el conflicto.
¿Por qué el interés británico
en las Malvinas?
Desde el siglo XVIII, Gran Bretaña
quiso tener el control del Atlántico Sur, pero España se lo impidió.
En este marco
se inscriben las invasiones inglesas de 1806 y 1807, en que los británicos
invadieron y trataron de ocupar sin éxito Buenos Aires. Cuando el Reino Unido
se consolidó como primera potencia naval luego de las guerras napoleónicas,
redobló su interés estratégico en el Atlántico Sur, que aún prevalece.
¿Cómo se produjo el desalojo de
la Argentina de las Islas Malvinas? ¿Quién agredió a quién?
En 1831, un buque de guerra
estadounidense, el Lexington, arrasó la población de las Malvinas en represalia
porque el Gobernador argentino Vernet había requisado naves de ese país que
cazaban focas ilegalmente en las islas. La fuerza estadounidense destruyó
instalaciones y las defensas del lugar. El ataque afectó profundamente a la
comunidad y muchos pobladores partieron al continente ante el temor a nuevos
episodios. No obstante, el establecimiento no fue abandonado y nuevas
autoridades fueron enviadas por Buenos Aires. En estas circunstancias, Gran
Bretaña despachó dos naves de guerra a las Malvinas con órdenes de tomar las
islas. El 3 de enero de 1833 el Reino Unido expulsó mediante un acto de fuerza
a las autoridades argentinas, la guarnición militar y sus familias, prohibiendo
su regreso.
Retrato de Luis María Vernet.
Gobernador argentino de las Islas
Malvinas.
1820 Toma posesión
Argentina
1829 Luis Vernet Gobernador
1833 Protestas
Argentinas
¿Qué dicen las Naciones Unidas
sobre la Cuestión de las Islas Malvinas?
La Organización de las Naciones Unidas
define la Cuestión de las Islas Malvinas en la Resolución 2065 (XX) y
subsiguientes de la Asamblea General, como un caso colonial especial y
particular que involucra una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino
Unido, la cual debe ser resuelta mediante negociaciones entre las dos partes,
teniendo en cuenta los intereses de la población de las islas. Desde 1965,
distintos órganos de las Naciones Unidas han aprobado más de 40 resoluciones
llamando a las partes a encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa
de soberanía. La Cuestión de las Islas Malvinas incluye también a las Islas
Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
¿Alguna vez hubo negociaciones
de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido?
Desde 1966 hasta 1982 ambos países
mantuvieron negociaciones y la Argentina hizo un gran esfuerzo para mejorar las
condiciones de vida de los isleños a través de medidas prácticas. Se
contemplaron soluciones como la transferencia, la administración conjunta o el
retroarriendo de las islas.
Hubo
documentos redactados, acordados e incluso inicializados por los negociadores, en
los que el Reino Unido aceptó reconocer la soberanía argentina.
La actitud
intransigente de los sectores con intereses económicos en las islas impidió una
solución.
Llama la
atención que el Reino Unido haya negociado con una dictadura militar y no esté
dispuesto a hacerlo ahora con un gobierno democrático y popular que ha
condenado la guerra y asigna un papel central al respeto por los derechos
humanos.
¿Qué ocurrió en 1982?
En abril de 1982, la dictadura militar
que gobernaba de facto la Argentina llevó al país a la guerra en un intento por
mantenerse en el poder y continuar imponiendo un modelo económico de ajuste y
miseria. La actitud de ambos gobiernos impidió un desenlace pacífico.
El conflicto
no alteró la naturaleza de la controversia, que continúa pendiente de negociación
y resolución, según lo reconoció la Asamblea General de Naciones Unidas en
noviembre de 1982 y en varias resoluciones posteriores.
Memorándum de
entendimiento
sobre la Cuestión Malvinas. 1968.
1965 Resolución
2065 de ONU
1966-82 Negociaciones
de soberanía
Hoy
¿Representa hoy la Argentina
una amenaza militar para los habitantes de las islas?
La Argentina no constituye una amenaza
militar para el Reino Unido. No existe ninguna posibilidad de que la Argentina
vaya a la guerra por las Islas Malvinas. La presencia de una base militar británica,
en cambio, constituye un riesgo para la región. Varias organizaciones, entre
ellas la Campaña para el Desarme Nuclear (CND) del Reino Unido, han manifestado
su preocupación al respecto. La Argentina es un país pacífico, comprometido con
la justicia y la verdad desde la recuperación de su democracia. La obligación de
resolver la disputa de soberanía exclusivamente por medios pacíficos y
respetando el modo de vida de los habitantes de las islas tiene jerarquía
constitucional. Una cláusula de la Constitución Nacional así lo establece.
¿Quién apoya el diálogo y la
reanudación de negociaciones?
La comunidad internacional en su
conjunto llama reiteradamente al diálogo, a través de un
gran número de resoluciones y
declaraciones, no solo de Naciones Unidas, sino de la Organización de Estados
Americanos (OEA), el MERCOSUR, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), la
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el Sistema de
Integración Centroamericano (SICA), las Cumbres Iberoamericanas, las Cumbres de
América del Sur con Países Árabes (ASPA), las Cumbres de América del Sur y
África (ASA) y el G-77 más China (131 países).
¿Quién se niega al diálogo?
El Gobierno del Reino Unido.
¿Cuál es la posición de América
Latina?
Las Malvinas son una causa regional y
una causa global. Todos los países de la región reconocen a las Malvinas como
parte integrante del territorio nacional argentino y manifiestan su rechazo a
la permanencia de un enclave colonial en el sur del Continente.
Asimismo, la
región rechaza las actividades unilaterales británicas de exploración y
explotación de recursos naturales renovables y no renovables en la Plataforma
Continental argentina, así como la presencia y los ejercicios militares
británicos. En las Islas Malvinas hay una población de aproximadamente 2.800
personas de las cuales sólo 1.339 nacieron en las islas y más de 1.500 son
soldados.
No es racional
que los “deseos” de una pequeña comunidad obstruyan la relación entre dos
países y dos regiones.
¿Qué representa este mapa?
MAPA: Las Islas Malvinas están a
menos de 500 kilómetros de las costas argentinas y a 13.000 kilómetros del
Reino Unido.
El mapa es la evidencia gráfica de las
características de la disputa. Las Islas Malvinas están a menos de 500
kilómetros de las costas argentinas y a 13.000 kilómetros del Reino Unido.
El Reino Unido
y la República Argentina tienen la oportunidad de dar un ejemplo al Mundo
solucionando la Cuestión de las Islas Malvinas por medios pacíficos y
diplomáticos.
Por encima de
todo, tienen la obligación y la responsabilidad de no dejar sin resolver la
controversia y sus consecuencias a las futuras generaciones.
Embajada Argentina
Londres
Hacia al futuro
"Aquí se aprende a defender la Patria..."
RAÚL SCALABRINI ORTIZ
Fuente:IEPPES

No hay comentarios:
Publicar un comentario