“La educación pública es el gran nivelador social”
El plan educativo para el próximo quinquenio fue aprobado “por unanimidad” por los 24 ministros del Consejo Federal de Educación.Imagen: Leandro Teysseire
Cristina Fernández presentó “las metas ambiciosas” del programa, que apunta a sostener la obligatoriedad de la enseñanza. Destacó que el 98,7 por ciento de los chicos de entre cinco y trece años asiste a clases y que se redujo en un 66 por ciento el trabajo infantil.
Por Nicolás Lantos
“Estamos recuperando en la Argentina algo que habíamos perdido, el valor de la educación pública como el gran nivelador de la sociedad”, celebró la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer por la tarde, en el acto de presentación del Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-2016, compuesto por “metas ambiciosas” para el próximo quinquenio y aprobado “por unanimidad” por las 24 jurisdicciones del país representadas en el Consejo Federal de Educación. “La educación, además de nacional y popular, debe ser profundamente federal”, sostuvo la jefa de Estado ante un Teatro Gran Rex repleto. Antes de su discurso, entregó el certificado número 400 mil a un egresado de Fines, un plan oficial que promueve la finalización de los estudios primarios y secundarios. El ministro Alberto Sileoni aseguró: “Hoy tenemos un sistema educativo que reconoce lo complejo, las particularidades y, al mismo tiempo, orienta objetivos comunes para millones de alumnos, cientos de miles de docentes, escuelas y familias”. Más temprano había ofrecido una conferencia el filósofo José Pablo Feinmann.
La mandataria argentina repasó durante alrededor de media hora los avances conseguidos a nivel educativo en la última década: “No es magia. Son, simplemente, decisiones políticas” añadió, enumerando las medidas de gobierno en el área que permitieron el cambio de panorama respecto del régimen montado durante los años ’90, como el aumento del presupuesto educativo a más del 6 por ciento del PBI, que “fue posible ejecutarla por la reestructuración de la deuda”; el piso salarial docente garantizado por la Nación; las mil quinientas nuevas escuelas y las cuatrocientas en ejecución; y las más de dos millones trescientos mil netbooks repartidas entre alumnos y profesores.
En la presentación, Cristina Fernández estuvo acompañada por Sileoni, por el vicepresidente Amado Boudou, el titular de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina. También formaron parte de la comitiva la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, con hinchada propia; el titular de la cartera de Salud, Juan Manzur; el ministro de Trabajo, Carlos Tomada; el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, y el legislador Andrés Larroque, secretario general de La Cámpora, entre otros dirigentes y funcionarios. En la platea, en primeras filas, estaban el jefe del bloque de diputados del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, y varios intendentes del conurbano.
“No hay una política para la educación, sino medidas orientadas a la educación en el marco de un proyecto político de país donde uno define objetivos –aclaró Fernández de Kirchner–. La educación es una parte importante de nuestro proyecto político. Este plan es muy ambicioso y nos estamos poniendo metas muy importantes.” También llamó la atención sobre que “muchas veces este país tiene memoria frágil” y que es necesario recordar los errores pasados “no para reprochar o fiscalizar, sino para recordar y fundamentalmente no volver a repetir ninguno de los errores que hemos cometido”.
En ese sentido, recordó que llevó (y está llevando) mucho trabajo revertir algunas de las condiciones que quedaron como consecuencia de las políticas educativas regresivas de la década del ’90. Como ejemplo puso el cierre de escuelas técnicas “porque el país no necesitaba obreros ni torneros” en ese momento. “Todavía en este pujante proceso de reindustrialización estamos pagando aquella carencia de escuelas técnicas, pero allí estuvieron el plan para lograr más ingenieros y las becas del Bicentenario”, añadió.
La educación, agregó la Presidenta, “sirve para disminuir la brecha de desigualdad” en la sociedad. En ese sentido dio algunos datos de una encuesta realizada por el ministerio encabezado por Sileoni. Destacó que el 98,7 por ciento de los chicos de entre cinco y trece años asiste a clases. Para el segmento de entre catorce y diecisiete años la cifra es del 89,1 por ciento, con un diez por ciento de tasa de abandono. También destacó que desde 2004 hasta hoy se redujo en un 66 por ciento el trabajo infantil entre los cinco y los trece años, del 6,4 al 2,2 por ciento. Aunque, aclaró, en la mayoría de los casos son niños que dan una mano en el negocio de su familia.
Entre los factores que convergieron para lograr esos números, entre los mejores de América latina, además de los estrictamente educativos, la Presidenta señaló la Asignación Universal por Hijo, que tiene a la escolaridad como requisito para cobrar una parte del subsidio; la campaña para documentar a chicos que no tenían su DNI y las obras de infraestructura que facilitan el acceso a los establecimientos educativos en el interior del país. También destacó que “los padres tienen trabajo y mejores salarios, y el trabajo es un ordenador social”, por lo que los niños que viven en un hogar donde el padre trabaja tienen mayor compromiso con su educación.
EL PLAN QUE PRESENTO CFK
Inclusión y calidad
El Plan Nacional Quinquenal de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-2016, presentado ayer por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, y por el ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, apunta a privilegiar la inclusión educativa y la calidad tanto de la enseñanza como del aprendizaje de niños y adolescentes. También tiende a mejorar la formación y las condiciones de trabajo de los docentes.
“Nos proponemos más años de obligatoriedad y de escolaridad. Nos hemos propuesto como sociedad que todos nuestros jóvenes asistan trece años a la escuela y debemos hacer todo lo necesario para continuar garantizando este derecho”, sostuvo ayer Sileoni en la presentación. La Presidenta destacó que actualmente “el 98,7 por ciento de los chicos entre cinco y trece años asiste a clases”.
El plan se propone fortalecer y afianzar la inclusión educativa con políticas socioeducativas orientadas al acompañamiento de la escolaridad en los niveles inicial, primario y secundario.
En el nivel inicial, y en el corto plazo –para el 2014–, el plan plantea la incorporación efectiva de 25.000 niños y niñas de cinco años que actualmente no están escolarizados, con la inclusión de políticas de alfabetización inicial y de formación integral en las salas de cuatro y cinco años. Para el 2016, se estipula desarrollar acciones territoriales de integración destinadas a los niños de entre 45 días y tres años de los sectores de mayor vulnerabilidad, la incorporación de tres mil salas nuevas de cuatro años y la matriculación de ciento veinte mil niños y niñas de esa edad.
A nivel primario, los principales desafíos son duplicar la cantidad de escuelas (construir 600 escuelas nuevas) con ampliación de la jornada educativa e incorporar o ampliar la enseñanza de segundas lenguas. En las escuelas primarias públicas se prevé incorporar Bibliotecas de Aula.
En el nivel secundario, se estima incrementar la tasa de escolarización de la población de 14 a 17 años; implementar 300 escuelas con orientación en arte y 200 escuelas con orientación en deporte.
Además, en las escuelas especiales se desarrollarán planes de mejora institucional y de integración socioeducativa.
La palabra de Feinmann
“La educación es una orquesta donde todos tienen que tocar juntos y cada uno sabe dónde empieza uno y sigue el otro”, dijo el filósofo José Pablo Feinmann durante el acto de presentación del Plan Nacional de Educación Obligatoria y Formación Docente 2012-2016. Ovacionado por los jóvenes presentes, afirmó que “la educación es básicamente romper con lo que el poder desde niño a uno le va introyectando, y hoy más que nunca el poder es el poder de los medios”. Agregó que “no sólo los de acá, sino también los de Estados Unidos como la cadena Fox y Disney. Ese es el poder del siglo XXI”, y el “el partido político de la derecha son los medios”. Parafraseó a varios pensadores como René Descartes al sostener que “hubo una vez un tipo que dijo que hay que dudar de todo”, o Jean-Paul Sartre al señalar que, “si bien uno no empieza hablando una lengua, sino que la lengua lo habla a uno, tiene que haber un momento en que uno diga sus propias palabras”. “La educación es la búsqueda de la libertad, y como dijo José de San Martín, seamos libres y lo demás no importa nada”, concluyó.
“Comprensión y respeto”
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió a los argentinos ser “dignos, humanos y respetuosos, aun para los que no piensen igual”. Lo hizo en referencia a la agresión sufrida por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, quien fue insultado en un barco de Buquebús el fin de semana pasado, cuando regresaba junto a su mujer y sus dos hijos, de dos y cuatro años, de pasar unos días en Uruguay. “Los argentinos tenemos que abrir nuestras cabezas. Tenemos que tener comprensión incluso con aquellos que no entienden. No hay que ser como ellos, que no entienden –pidió la Presidenta—. Yo les pido por favor a todos los que creen en este proyecto que sus conductas, sus comportamientos sean dignos, humanos, respetuosos para todos los argentinos, aun para los que no piensen igual, porque ésta es la clave”, señaló la mandataria durante un pasaje del discurso ofrecido en el Teatro Gran Rex. Sin embargo, agregó, “eso no significa negarse al debate, a la discusión fogosa”, siempre que se dé “en el marco del respeto”.
Castro y el bar
El periodista Nelson Castro contó ayer que el dueño de un bar en la avenida Santa Fe le solicitó que se retirara del lugar ya que era considerado “persona no grata”. El conductor radial evitó mencionar el nombre del bar y comparó el hecho con la situación sufrida por el viceministro de Economía, Axel Kicillof, insultado por algunos pasajeros cuando viajaba desde Uruguay junto a sus hijos y su esposa en una nave de Buquebús . “Conté la anécdota para demostrar el germen de la intolerancia que crece en Argentina. Es público mi repudio al escrache, sea contra quien sea”, aseguró Castro, quien agregó que “esto no había pasado en 30 años de democracia”. Ante esta situación, por las redes sociales se comenzó a organizar una protesta contra el bar donde Castro supuestamente había concurrido, lo que provocó que el periodista tuviera que salir a desmentir que se tratara del café porteño Babieca. El dueño del local sostuvo que Castro nunca estuvo allí y reveló que recibieron insultos por teléfono.
Fuente:Pagina12
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