Triste debut para el nuevo gobierno italiano
Mientras el premier Enrico Letta y los ministros de la alianza centroizquierda-centroderecha estaban jurando, sucedió el incidente con el desocupado. La crisis produjo muchos desesperados y algunos de ellos se suicidaron.
Por Elena Llorente
Desde Roma
Dos policías resultaron heridos de los disparos que efectuó un hombre desocupado de nombre Luigi Preiti.No fue un lindo comienzo para el nuevo gobierno italiano presidido por Enrico Letta. Mientras él y los ministros, de la coalición centroizquierda-centroderecha que dio lugar a este gobierno, estaban jurando ayer por la mañana ante el presidente de la república, Giorgio Napolitano, en el Palacio del Quirinale, a pocas cuadras de allí, frente al Parlamento y la sede del gobierno, un obrero de la construcción desocupado sacó una pistola y disparó contra dos carabineros. Casi un signo premonitorio de lo difícil que será la misión de este gobierno con una Italia en recesión desde hace tres años, la desocupación en aumento día a día y el trabajo provisorio cada vez más provisorio.
Italia no es Estados Unidos, vale la pena subrayarlo. En Italia, normalmente, la gente no tiene armas en su casa. Para portar armas se requieren permisos especiales, y no se las conceden a cualquiera. No se consiguen armas fácilmente, a no ser en el mercado negro. Quien toma una actitud como ésta, está loco o absolutamente desesperado. La crisis, a la que el nuevo gobierno está llamado a dar respuestas urgentes, ha producido muchos desesperados y algunos de ellos, como medida extrema, han optado por el suicidio. En 2011 hubo 198 suicidios por razones económicas y 187 en 2012, según el Instituto de Estadísticas Istat.
Italiano de 49 años, sin antecedentes penales, Luigi Preiti, calabrés, vestía un traje gris y corbata cuando disparó seis tiros con una pistola calibre 7.65, comprada en el mercado negro hace cuatro años, es decir no declarada. Era una mañana de sol espléndida. La zona, en pleno centro de Roma, estaba llena de gente, de turistas, de periodistas, de mamás con niños en sus cochecitos, que empezaron a correr desesperados cuando se escucharon los primeros gritos y disparos. Dos carabineros que estaban de guardia fueron heridos, uno en la columna vertebral, el otro en una pierna. Pero están fuera de peligro, aunque no se sabe si tendrán algún tipo de consecuencias.
Preiti fue arrestado rápidamente. Las imágenes y fotos lo muestran boca abajo, con la cara contra el suelo mientras los carabineros le ponen las esposas. “Quería disparar a los políticos”, confesó luego cuando un magistrado lo interrogó. “Confesó todo. No parece una persona desequilibrada. Decidió hacer esto hace 20 días”, contó el magistrado Pierfili-ppo Laviani. Algunas versiones aseguran que la intención de Preiti era suicidarse luego de los disparos, pero que no pudo hacerlo al ser bloqueado por los carabineros o porque se quedó sin balas. Se confirmó, por lo demás, que no pertenece a la ’Ndrangheta, la mafia calabresa, como en cambio se temió al principio, por su origen calabrés. Pese a que tiene un hijo de once años, cuando se separó de su segunda mujer en 2010 se vio obligado a volver desde el norte de Italia a vivir a la casa de sus padres, en Calabria. Su hermano Arcangelo contó a la prensa que, hasta ayer, Preiti era una persona “lúcida”, sin señales de alteraciones psicológicas. “No era contrario a ninguna fuerza política en particular.
No sé qué le ha sucedido”, añadió el hermano, que expresó su solidaridad con los carabineros y sus familias.
El sistema de seguridad en torno a las zonas frecuentadas por el mundo político –es decir el Parlamento, la sede del gobierno (Palacio Chigi) y el Palacio del Quirinale, principalmente– se ha visto reforzado desde hace varios días. Pero aun así, si ayer Preiti hubiera esperado un rato más, tal vez habría logrado su objetivo de disparar contra los políticos. Porque poco después del juramento en el Quirinale, el primer ministro Le-tta y su gabinete se vieron en el Palacio Chigi para la primera reunión del consejo de ministros. Por ahora, el flamante ministro del Interior, Angelino Alfano –secretario del partido de Silvio Berlusconi, Pueblo de la Libertad (PDL)–, hizo saber que los disparos fueron un “caso aislado” y que no hay motivo de preocupación en lo que se refiere a la seguridad de la ciudad o del país. Aunque al mismo tiempo advirtió que el servicio de seguridad será reforzado. Pero mientras tanto la ciudad y el país habían entrado en una histeria general, con noticieros a toda hora, imágenes, declaraciones de testigos, fotos, que llenaron las casas de los italianos, muy amantes de la televisión, especialmente el domingo.
La de hoy será una jornada importante para el nuevo gobierno que, entre 21 ministros, cuenta con siete mujeres, una de ellas negra, del Congo, caso único en la historia de la república italiana. Letta deberá dar su primer discurso como primer ministro ante la Cámara de Diputados, pidiendo el voto de confianza, en el cual, según trascendidos, llamará a los parlamentarios a dejar de lado las contraposiciones estériles y a trabajar con rapidez y esfuerzo en las medidas necesarias para hacer renacer al país. Mañana deberá pedir el voto de confianza ante el Senado.
Fuente:Pagina12
Pánico en Roma durante el traspaso del poder
Entre disparos de un desocupado, asumió el nuevo gobierno en Italia
Un obrero desempleado de 49 años, que se definió como "desesperado", descargó seis tiros contra la policía mientras Enrico Letta se hacía cargo de la presidencia del Consejo de Ministros. Hirió a dos policías y a una mujer embarazada.
Por: Dolores Álvarez
Desde Milán, Italia
Mientras dentro del Palazzo Chigi juraba el nuevo gobierno liderado por Enrico Letta, afuera, un hombre de 49 años disparaba y hería a dos policías y a una mujer embarazada y monopolizaba la crónica del día más esperado de la política italiana. Se dijeron muchas cosas acerca del obrero que disparó seis veces fuera de la sede de la presidencia del Consejo de Ministros: que era un loco, un depresivo, un terrorista. Lo cierto es que Luigi Preiti tuvo un sufrido divorcio hace dos años, dejó a su hijo con su ex mujer en Alessandria –al norte del país– porque se quedó sin trabajo y tuvo que volver a su Calabria natal, junto a sus padres. En síntesis: un desocupado mas. "Fue un gesto aislado de violencia", decretó la policía pocos minutos después del episodio, devolviendo la calma en el palacio. Pero la advertencia ya había pasado a través de las paredes: no hay más margen para desoír las demandas de la gente que, como Preiti, está desesperada y no cree que pueda haber un futuro en Italia.
La escena en el corazón de Roma sembró el pánico entre las personas que asistían al desfile de ministros que ingresaban a la sede del gobierno para la jura. Los dos policías heridos –uno en el cuello, que está en terapia intensiva y podría quedar paralítico, y el otro en la pierna– están graves pero fuera de peligro. La mujer embarazada, que estaba entre el grupo de curiosos, fue rozada por una bala y está en buen estado.
Luigi Preiti no tiene antecedentes penales e hizo todo solo. A las 11:40 de la mañana, vestido con saco y corbata, disparó seis veces contra la policía pero, según sus propias declaraciones, "tenía en la mira a los políticos". El obrero nacido en el sur habría decidido todo hace 20 días. "Quería hacer un gesto sorprendente en un día importante", dijo a los uniformados y se justificó: "No odio a nadie en particular pero estoy desesperado." Luego de disparar –con un arma que compró hace cuatro años en un mercado negro de Alessandria–, el calabrés quiso suicidarse pero se le habían acabado las balas e intentó escapar, pero fue interceptado por el disparo de un agente y arrestado. Ahora está en el hospital San Giovanni de Roma donde la policía intenta esclarecer el hecho y descartar cómplices o lazos con el terrorismo.
"Estoy trastornada, no puedo creer que lo haya hecho", fueron las palabras de la ex mujer después del hecho. La última vez que había visto a Luigi había sido el año pasado, durante la comunión del hijo.
"Nos apartamos de esta onda que espero que terminé ahí porque nuestro movimiento no es violento. Plena solidaridad a las fuerzas del orden y esperamos que sea un episodio aislado", escribió en su blog, Beppe Grillo, líder del Movimiento 5 Estrellas que tiene como bandera la antipolítica y al que muchos acusan de generar un clima de odio que puede llevar a la violencia.
Entre las tantas declaraciones de sorpresa y lamento ante lo ocurrido, la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, apeló a los nuevos gobernantes y sintetizó: "La política tiene que volver a dar respuestas concretas a las necesidades de las personas" y "a la emergencia social", porque "la crisis transforma a una víctima en verdugo".
un cambio
de estilo necesario
Luego de dos meses sin un gobierno, ayer era un día de fiesta para la democracia italiana. Mostrando un estilo radicalmente opuesto a sus predecesores, los ministros comenzaron a llegar a la sede del gobierno en taxi, en autos particulares, con la familia, los hijos, los sobrinos. Saludaban a la gente y sonreían.
En sólo dos días, Enrico Letta dio vida a un gabinete marcado por un fuerte recambio generacional –la edad media es de 53 años, 11 menos de la anterior administración– y por una poderosa presencia femenina. Un equipo que fue recibido con entusiasmo por la opinión pública pero que quedó deslucido por un episodio que simboliza las consecuencias de dos décadas de mala política y desmedido rigor financiero.
Hoy, el nuevo Ejecutivo se presentará ante el Parlamento para pedir "el voto de confianza". Pier Luigi Bersani, que renunció pero aún es secretario del Partido Democrático, convocó a una reunión antes del sufragio pero ya "invitó" a sus legisladores a apoyar al gobierno del vicesecretario Letta. En las últimas horas, se expandieron los malhumores en la agrupación de centroizquierda y crece el ala de quienes dicen que se traicionó la premisa base del partido: jamás con Silvio Berlusconi.
La frase
Solidaridad
"Nos apartamos de esta onda que espero que termine ahí porque nuestro movimiento no es violento. Plena solidaridad con las fuerzas del orden y esperamos que sea un episodio aislado", dijo en su blog Beppe Grillo.
intentó suicidarse pero se quedó sin balas
"No es un loco, es un hombre lleno de problemas", dijo el fiscal
El autor de los disparos "tenía como objetivo a los políticos", afirmó el funcionario que investiga el hecho. El Parlamento hoy estará blindado.
Luigi Prieti, el hombre de 49 años que ayer sacudió a la política italiana, "tenía como objetivo a los políticos y, pese a lo que se pensó en un principio, no es un loco". La frase corresponde a Pierfilippo Laviani, el fiscal de Roma que está investigando lo acontecido en las puertas del Parlamento, donde ayer resultaron heridas tres personas.
"Es un hombre lleno de problemas que había perdido el trabajo, que había perdido todo. Tuvo que regresar con su familia paterna. Estaba desesperado", contó Laviani. Después de interrogar a Prieti, el fiscal aseguró que el hombre "quería disparar contra los políticos, pero visto que no podía alcanzarlos terminó disparando contra los carabineros".
En diálogo con la prensa italiana, Laviani informó que el arma usada en el ataque era de procedencia ilícita y señaló que Prieti "confesó todo", por lo que "no parece una persona desequilibrada". El atacante se encuentra internado en el hospital de San Giovanni porque sufrió lesiones en la cabeza cuando fue reducido por los carabineros.
Laviani también contó que el obrero desocupado vivía en la localidad de Rosarno, en Reggio Calabria, una región del sur de Italia paradigmática en lo que refiere al desempleo. El lugar tiene unos 15 mil pobladores, de los cuales sólo 1600 tienen trabajo. La gran mayoría está empleado en actividades agrícolas, como el cultivo de cítricos, y en el sector de los servicios. Por la posición que Rosarno ocupa en la zona, varias personas también trabajan en la estructura portuaria de Goia Tauro.
De acuerdo con la reconstrucción de los hechos realizada por el fiscal de Roma, Prieti se paró delante del edificio del Parlamento, situado en una zona céntrica de Roma muy concurrida y, sin mediar palabra, disparó cinco veces contra los uniformados. Luego, intentó suicidarse y, al no poder hacerlo por la falta de balas, intentó huir. A los pocos metros fue detenido por los carabineros.
Los disparos de Prieti hirieron a una mujer que pasaba por la zona y a dos agentes de seguridad. Según informó Claudio Modini, director de Cuidados Intensivos del Hospital Umberto I de Roma, uno de ellos, Giuseppe Giangrande, sufrió una importante lesión en el cuello y está siendo analizado para saber si el disparo afectó también su columna vertebral. El carabinero fue sometido a una cirugía para extraer la bala de su cuerpo.
Producto del pánico que generó el hecho, las autoridades italianas decidieron que hoy la sede de la Cámara de los Diputados y su plaza, la llamada Piazza Montecitorio, estén blindadas. El primer ministro Enrico Letta y su gobierno, compuesto por 21 ministros, se presentarán en la Cámara de Diputados para someterse al voto de investidura.
apoyo de Obama y la ue
El tiroteo en las puertas del Parlamento italiano y la asunción de Enrico Letta generaron la reacción de la comunidad internacional. Uno de los primeros en expresar su solidaridad fue el presidente de la Unión Europea, Herman Van Rompuy, que envió un saludo a “los carabineros heridos y sus familias”. Van Rompuy, además, felicitó al flamante primer ministro y dijo que el gobierno italiano “tendrá el pleno y completo respaldo de las instituciones europeas”.
En la misma línea se pronunció el presidente estadounidense Barack Obama, quien dijo que espera trabajar y promover intercambios comerciales tanto con Letta como con el mandatario italiano Giorgio Napolitano.
Fuente:TiempoArgentino
Italia: el autor del tiroteo tenía como objetivo a los políticos
El hombre que protagonizó un tiroteo frente a la sede del Gobierno en Roma confesó ante la policía: "disparé a matar", dijo. Durante su raid hirió a una mujer embarazada y a dos policías que custodiaban la asunción del primer ministro.





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