Significativa asunción en la Cámara Federal
Juan Antonio González Macías, juez que condenó a represores locales, asumió en el tribunal.
Magistrado. González Macías tiene una importante trayectoria en la Justicia. Foto: Nicolás Bordón / Diario UNO.gamero.alejandro@diariouno.net.ar
Fue una señal, un fuerte gesto político, un mensaje para las próximas generaciones: Juan Antonio González Macías (69), quien presidió el tribunal que condenó en Mendoza a los represores por crímenes de lesa humanidad, juró ayer como juez de la Cámara Federal de Apelaciones.
Su postulación fue aprobada por el Consejo de la Magistratura de la Nación, el Ministerio de Justicia de la Nación y con un decreto firmado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Así, González Macías es el primer camarista titular designado en la Cámara Federal de Apelaciones, tras haber quedado esta desguazada y acéfala porque la mayoría de sus seis ex jueces fueron denunciados de haber colaborado con la dictadura militar de los ’70. Los cinco magistrados restantes son subrogantes.
Es la misma Cámara que por más de 20 años estuvo presidida y tuvo como hombre fuerte al destituido Otilio Roque Romano, hoy con prisión domiciliaria en Chile y sometido a un juicio de extradición.
Romano fue el último miembro de la Cámara Federal que cayó denunciado por crímenes de lesa humanidad y acusado de participación primaria en un centenar de hechos.
Antes que él, sus pares corrieron suertes dispares. Luis Miret también fue destituido por omisión de denuncia en hechos de lesa humanidad y en breve será llevado a juicio oral y público.
Junto con él está acusado el ex camarista, Guillermo Petra Recabarren, por imputaciones similares. Sin embargo, este ex magistrado había renunciado hace más de 10 años a la Cámara por razones personales.
Su primo, el ex camarista Julio Petra Fernández, renunció poco después de que Romano partiera sin regreso a Chile. Dejó el cargo con un juicio político abierto en su contra, cuestionado por firmar resoluciones con las que benefició a su par y amigo y también a un represor al quien le otorgó una excarcelación que no correspondía. No obstante, Petra Fernández nunca fue denunciado por hechos de lesa humanidad porque llegó a la Justicia Federal en la democracia.
El último camarista federal que renunció fue Alfredo López Cuitiño. Peronista, ex legislador y funcionario nunca estuvo manchado por los crímenes de la dictadura, pero se fue en medio de un escándalo: dimitió tras una denuncia masiva interna de más de 15 empleadas lo denunciaras por acoso sexual.
El único de este grupo que se fue con el honor y una trayectoria impecable fue el ex camarista Antonio Endeiza, quien renunció el año pasado tras llegar a la edad jubilatoria y tramitar su retiro definitivo.
Trayectoria
►Ingresó en 1984 como juez de la Cámara Federal.
►En 1992 dejó la Cámara y juró como juez del Tribunal Oral.
►20 años después vuelve a la Cámara Federal de Apelaciones
Fuente:DiarioUnoMdza.
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