MANIFESTACION A ONCE AñOS DEL ASESINATO DE KOSTEKI Y SANTILLAN
“No fue un exceso policial”
Organizaciones sociales y políticas cortaron el puente Pueyrredón y realizaron un acto para exigir “juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de aquella salvaje y criminal represión”, ocurrida bajo el gobierno de Duhalde.
El corte del puente se mantuvo durante doce horas, después de una marcha de antorchas.
Diferentes organizaciones sociales y políticas cortaron ayer el puente Pueyrredón durante más de doce horas, en un nuevo aniversario de la Masacre de Avellaneda, en la que fueron asesinados por la policía los militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Los manifestantes leyeron un documento consensuado por las diversas agrupaciones convocadas, a través del cual reclamaron “el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de aquella salvaje y criminal represión”.
Diferentes organizaciones sociales y políticas cortaron ayer el puente Pueyrredón durante más de doce horas, en un nuevo aniversario de la Masacre de Avellaneda, en la que fueron asesinados por la policía los militantes Darío Santillán y Maximiliano Kosteki. Los manifestantes leyeron un documento consensuado por las diversas agrupaciones convocadas, a través del cual reclamaron “el juicio y castigo a los responsables políticos y materiales de aquella salvaje y criminal represión”.
A 11 años de los crímenes, los manifestantes advirtieron que “los responsables políticos continúan impunes”. “Hoy se cumplen 11 años desde aquel 26 de junio de 2002, cuando el gobierno de Eduardo Duhalde ordenó una represión brutal que dejó el saldo de dos muertos y más de 30 manifestantes heridos de bala”, advirtieron.
El corte comenzó antenoche y se prolongó hasta el acto central, ayer al mediodía. Durante la tarde del martes hubo diversas actividades, paneles de debate e intervenciones culturales, que culminaron con la tradicional marcha de antorchas por la noche hasta la base del puente Pueyrredón, donde se hizo una vigilia. Entre las numerosas agrupaciones que participaron figuran el Frente Popular Darío Santillán, el MTD Aníbal Verón, la CTA, el Frente Nacional Pueblo Unido, la FUBA, Marea Popular, MIR, AyL, MTE y muchas otras.
En el documento consensuado, las agrupaciones sostuvieron que de la represión de 2002 participaron la Policía Federal, la Bonaerense, la Gendarmería, la Prefectura y la SIDE, “con un despliegue planificado y carta blanca para matar”. “La decisión política de Duhalde fue fogoneada por los organismos internacionales, los gobernadores justicialistas y radicales, y las cámaras empresarias.” Consideraron que “la Masacre de Avellaneda no fue un exceso policial. Fue un plan político organizado para acallar al pueblo, que estaba en pie de lucha desde las jornadas populares del 19 y 20 de diciembre” de 2001. Las movilizaciones de protesta que se realizaron para repudiar los asesinatos de Kosteki y Santillán “fueron las que obligaron a Duhalde, máximo responsable político de la masacre, a adelantar su salida del gobierno, y las que luego arrancaron las condenas a prisión perpetua para dos de los autores materiales, el comisario Alfredo Fanchiotti y el cabo Alejandro Acosta, y penas menores para otros policías”.
Para las agrupaciones, “Duhalde debería estar hoy en la cárcel por los asesinatos”, “al igual que todos los que integraban entonces la cúpula de su gobierno y compartían responsabilidades políticas”, entre los que mencionaron a Felipe Solá, Juan José Alvarez, Aníbal Fernández y Alfredo Atanasoff. En ese sentido, cuestionaron al “gobierno kirchnerista” como “garante de la impunidad durante estos once años. Esto confirma que la Masacre de Avellaneda fue una verdadera decisión de Estado”.
Kosteki y Santillán tenían 21 y 25 años, y militaban en la Coordinadora Aníbal Verón cuando fueron asesinados durante una protesta en reclamo de planes sociales.
Fuente:Pagina12
Orgaizaciones sociales y políticas recordaron a los jóvenes militantes a once años de su asesinato
Volvió el reclamo de justicia en homenaje a Kosteki y Santillán
Hubo actos frente a la estación de Avellaneda y en el Puente Pueyrredón. Los familiares piden castigo a los responsables políticos de la masacre. Actividades en Florencio Varela.
Organizaciones sociales y políticas homenajearon ayer sobre el Puente Pueyrredón a los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, al cumplirse once años de su asesinato a manos de la represión policial en la estación de trenes de Avellaneda. El homenaje comenzó la noche del martes con una marcha de de antorchas desde la avenida Pavón frente a la ex estación ferroviaria hasta la base del Puente Pueyrredón.
Además, frente a la terminal, renombrada "Darío y Maxi", se realizó una jornada cultural en la que participó una de las integrantes de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Nora Cortiñas.
Del acto central participaron Alberto Santillán (padre de Maximiliano) y familiares de víctimas de gatillo fácil y violencia institucional."A 11 años ni Duhalde, ni Felipe Solá, ni Juan José Álvarez, ni Alfredo Atanasof, ni Jorge Matzkin, ni Luis Genoud, ni Oscar Rodríguez, ni Jorge Vanossi, ni Aníbal Fernández, ni el difunto Carlos Soria, entre otros; fueron investigados por aquella Masacre", escribieron en una carta Alberto y Leonardo Santillán, padre y hermano del militante asesinado.
Los familiares apuntaron que la impunidad persiste pese a las "sobradas pruebas de la existencia de un plan represivo con reuniones previas, directivas y complicidades necesarias, una autoría ideológica y responsabilidad política del asesinato de Darío y Maxi", y a las "reiteradas promesas vertidas por los sucesivos gobiernos".
En la misma línea se expresó Vanina Kosteki, hermana de Maxi: “Hoy 11 años después seguimos luchando exactamente por lo mismo. Seguimos luchando y reclamando juicio y castigo para todos los responsables políticos y materiales, esto no se acaba con la condena a Franchiotti y Acosta”,
El homenaje principal se realizó por la mañana con una gran movilización al puente que une la Ciudad de Buenos Aires con el sur del conurbano bonaerense. Compañeros de los militantes asesinados leyeron un documento en el que reclamaron que se haga justicia y se sancione a los que consideran responsables políticos de la denominada "masacre de Avellaneda".
Aparte de este acto, el Movimiento Aníbal Verón convocó a una jornada solidaria en el barrio 3 de mayo en Florencio Varela partir de las 10, que culminó con un acto homenaje a las víctimas de puente Pueyrredón en la esquina de Malvinas y Cala, de esa localidad. A través de un comunicado, Juan Cruz Dafuncio, concejal en Florencio Varela, quien adoptó una posición de apoyo al kirchnerismo, destacó el cambio de contexto político respecto de aquel momento: “En aquellos tiempos, la desocupación y el hambre eran moneda corriente. Se aplicaban políticas económicas que sólo favorecían a minorías poderosas, hemos ganado una década, el país avanzó, estamos mejor que en aquél entonces, vamos a conquistar los derechos que faltan”.
El 26 de junio de 2002, un operativo conjunto de las policías federal, bonaerense, Gendarmería y Prefectura reprimió con balas de goma y plomo una protesta de trabajadores desocupados, que exigían un aumento de subsidios y alimentos.
En aquella jornada, Kosteki y Santillán murieron asesinados en manos de dos policías provinciales. Siete efectivos fueron encontrados culpables de los homicidios.
Fuente:TiempoArgentino


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