ACUSACIONES CONTRA EL JEFE DEL EJERCITO
Los bienes del general
El fiscal Di Lello pidió al juez Rafecas que se investigue el origen de la casa y otras propiedades de Milani, por presunto enriquecimiento ilícito, en base a denuncias de Carrió y Ocaña.
Milani afirmó que “en la OA no me hicieron ninguna objeción”.
El fiscal federal Jorge Di Lello imputó al jefe del Ejército, César Milani, por presunto enriquecimiento ilícito. En el primer día de actividad judicial después de la feria, Di Lello hizo lugar a las denuncias para que el militar justifique el origen de la casa en la que vive, en el barrio La Horqueta de San Isidro, así como de propiedades en Córdoba y otros bienes a su nombre o de familiares directos.
El fiscal federal Jorge Di Lello imputó al jefe del Ejército, César Milani, por presunto enriquecimiento ilícito. En el primer día de actividad judicial después de la feria, Di Lello hizo lugar a las denuncias para que el militar justifique el origen de la casa en la que vive, en el barrio La Horqueta de San Isidro, así como de propiedades en Córdoba y otros bienes a su nombre o de familiares directos.
Di Lello redactó el requerimiento en base a las denuncias presentadas por Elisa Carrió y Fernando “Pino” Solanas, a las que ayer agregó otra Graciela Ocaña. En el escrito, el fiscal Di Lello dio impulso a la causa y solicitó que el Banco Central, la AFIP, la Anses y la Unidad de Información Financiera (UIF) envíen los datos que permitan conocer el patrimonio de Milani.
Al Banco Central pidió que se le aporte información sobre cuentas, plazos fijos, títulos públicos y cajas de seguridad; a la UIF si posee Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) del general y sus familiares de parte de bancos. A la Anses, la AFIP y los Registros de la Propiedad Inmueble de Capital y provincia de Buenos Aires, que envíen la información que tengan del militar.
El requerimiento del fiscal fue elevado al juez federal Daniel Rafecas, que recibió inicialmente las denuncias sobre el patrimonio del jefe del Ejército y ahora deberá resolver si hace lugar a las medidas de prueba solicitadas por la fiscalía.
Carrió y Solanas presentaron las denuncias por presunto enriquecimiento ilícito después de que versiones periodísticas plantearan la aparente falta de relación “entre el sueldo del militar, de unos 15 mil pesos, y la propiedad de un chalet en el barrio de La Horqueta, cuatro inmuebles en Cosquín y vehículos de alta gama.”
La mayor parte de los datos se desprenden de las declaraciones juradas que Milani presentó ante la Oficina Anticorrupción, y por las que la propia OA le pidió aclaraciones al militar.
Luego de presentadas las aclaraciones, los expedientes no tuvieron más movimiento, lo que indica que las omisiones admitidas por Milani fueron señaladas como irregularidades por la OA, pero no denunciadas como delito. Para que esto ocurriera, el órgano de control debe considerar que la omisión no fue involuntaria –un olvido–, sino maliciosa.
En una entrevista que le realizó este diario –publicada en la edición del 21 de julio pasado–, el jefe del Ejército respondió preguntas sobre su patrimonio y explicó “que es público y notorio que provengo de una familia con un buen pasar económico. Mi padre fue un empresario de la construcción muy importante, que construyó barrios muy importantes, no sólo en nuestra ciudad, Cosquín, sino en muchas ciudades cordobesas. (...) Esto está acreditado por escrituras y por el proceso de sucesión, ya que mi padre falleció.
Vendimos la estructura de un hotel por 100.000 dólares, un terreno y tenemos numerosas propiedades, aunque algunas en proceso sucesorio. La casa que yo me compré y declaré ante la Oficina Anticorrupción la financié con la venta de un departamento, más 100.000 dólares que traje de cuando estuve como agregado militar en Perú durante dos años, un juicio por haberes mal liquidado que gané y lo ingresado por el boleto de venta de un terreno en 60.000 dólares. En la Oficina Anticorrupción no me hicieron ninguna objeción. Párrafo aparte merece el Alfa Romeo Mito, que no es mío sino de mi hijo. Lo compró, usado, en 120.000 pesos, y era fácil determinar que no es mío sino de mi hijo por le número de documento.”
Fuente:Pagina12
30.07.2013
está acusado por supuesto enriquecimiento ilícito
Para el fiscal Di Lello, se debe investigar el patrimonio de Milani
El militar fue denunciado por diputados opositores. La causa está en manos del juez Rafecas, que determinará las medidas a seguir.
Por: Gabriel A. Morini
El fiscal federal Jorge Di Lello dictaminó que se debe impulsar una investigación penal sobre el comandante del Ejército, general César Milani, por el supuesto delito de "enriquecimiento ilícito", a raíz de posibles inconsistencias en su patrimonio declarado.
La imputación surgió luego de una denuncia presentada antes del comienzo de la feria judicial por la diputada de la Coalición Cívica Elisa Carrió y por su par de Proyecto Sur Fernando "Pino" Solanas. El requerimiento fiscal fue elevado al juez federal Daniel Rafecas, que tiene en sus manos las denuncias radicadas contra Milani por sus propiedades y ahora deberá decidir qué medidas solicita para seguir la investigación.
La primera referencia a los bienes de Milani surgió de un informe periodístico del programa Periodismo Para Todos, en el que se afirmó que el recientemente nombrado jefe del Ejército cobra un sueldo 15 mil pesos mensuales y, sin embargo, posee un chalet en el barrio La Horqueta, de San Isidro, así como coches de alta gama y otros bienes. Tras conocerse esa información, varios políticos opositores radicaron denuncias penales por el crecimiento económico de Milani.
Según pudo saber Tiempo Argentino, Di Lello decidió imputar a Milani en base a la denuncia del binomio electoral de UNEN y por inconsistencias en el patrimonio que declaró el militar ante la Oficina Anticorrupción (OA). Puntualmente, se propuso investigar el origen de la compra de dos vehículos y el de los ahorros con los que el cuestionado jefe castrense adquirió su casa en la zona norte del Conurbano.
En su defensa, Milani había asegurado que la adquisición de su domicilio fue fruto de la venta previa de un departamento, pero existe una diferencia temporal de seis meses entre ambas transacciones. Ante la OA, aclaró que el dinero para la compra de la vivienda provino de ahorros, los que ahora la fiscalía solicitó que se investiguen. Según datos oficiales, en 2010 –cuando quedó a cargo de Inteligencia del Ejército– declaró una fortuna de $ 1.494.610, que creció en 2011 a $ 1.785.889. Su salario en las Fuerzas Armadas pasó de $ 14 mil en 2010 a $ 15 mil al año siguiente. De todas formas, afirmó ante la OA que tuvo una capacidad de ahorro de $ 5000 mensuales en ese período, y que la adquisición de la casa también fue con fondos que obtuvo como agregado militar en Perú, con un sueldo superior. Agregó que heredó propiedades de su padre.
El fiscal, en el escrito presentado ante Rafecas, pidió –entre otras medidas– que se requieran las declaraciones juradas de Milani, en un estricto seguimiento del protocolo de investigación en casos de posible enriquecimiento ilícito. De oficio, la pesquisa recaerá en su entorno para detectar si existen bienes a nombre de otras personas, pero Milani es el único imputado del expediente.
Por las denuncias sobre su supuesta participación en el terrorismo de Estado que investiga la justicia, desde el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, hasta la Comisión Provincial de la Memoria, pasando por varios partidos opositores, han solicitado al gobierno que releve a Milani de la jefatura del Ejército y lo pase a retiro, mientras que el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) le pidió al Senado que no apruebe su pliego de ascenso a teniente general.
Fuente:TiempoArgentino
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