10 de agosto de 2013

TUCUMÁN: CAUSA ARSENALES II-JEFATURA II - DETUVIERON AL EX JEFE DE MILANI POR LA DESAPARICIÓN DEL SOLDADO LEDO-DEFINEN SU DESTINO DE DETENCIÓN.

09.08.2013
El ex soldado se presentó a retirar el DNI con la baja, y lo desaparecieron
Tucumán: Hermanos del conscripto Federico Furth narraron la tragedia de toda la familia

Sala de audiencias del TOF tucumano donde se debate "Arsenales II Jefatura II". 
Tucumán.- Los familiares de Federico Furth, desaparecido durante la última dictadura después de cumplir el servicio militar, recordaron hoy que su padre murió "de pena" algunos meses después y que "los militares tuvieron el descaro de mandar una corona a su funeral". Era el 7 de mayo de 1976, cuando Furth recibió un llamado invitándolo a retirar el documento de identidad con la baja del servicio militar que había realizado desde enero de 1975 y eso es lo último que saben de él sus familiares. Furth nunca más volvió a su casa y su auto apareció, 15 días después, en la comisaría de San Pablo. Tiempo después, su padre recibió el documento con la baja firmada, y la explicación de que "se había traspapelado".

"El mayor Abelardo Innocenti llamó a casa para decir que vaya a buscar la baja, pero como no volvió a casa, fuimos al Arsenal para preguntar por mi hermano", dijo Elvira Beatriz Furth. "Innocenti nos dijo que lo había despedido en la puerta del cuartel ese día, pero mi otro hermano nos contó después que vio salir el auto de Federico esa noche del Arsenal", agregó la mujer.

La hermana de Furth fue una de las testigos que declaró hoy ante el Tribunal Oral Federal, que lleva adelante el juicio por delitos cometidos durante la dictadura en la Jefatura de Policía y en la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga. La megacausa "Jefatura II-Arsenales II" se reanudó hoy con una nueva jornada del proceso en el que se juzga a 41 imputados.

"Mi padre murió de pena, cinco meses después de su desaparición y los militares tuvieron el descaro de mandar una corona al funeral de mi padre", agregó Furth. También contó que su madre, antes de morir, fue detenida por la Policía y que en esa ocasión "fue amenazada para que se dejara de joder con las misas y las averiguaciones sobre mi hermano".

Otro de los hermanos de Furth, Carlos, contó que "él me había dicho, alguna vez, que estaba asustado por las cosas que había visto en el Arsenal, pero que no quería contar".

También declararon los hermanos de María Isabel Jiménez de Soldati, la ex decana de la Universidad Tecnológica Nacional y profesora de Física secuestrada el 28 de mayo de 1977, de su casa, estando embarazada. Esa misma noche, secuestraron a varios alumnos y profesores de la escuela técnica donde trabajaba Jiménez de Soldati.
Fuente:Telam


Detuvieron al ex jefe de Milani por la desaparición del soldado Ledo
Por Rubén Elsinger

Es el capitán Esteban Sanguinetti, quien recibió arresto domiciliario -por tener 71 años- después de declarar.
















Juez. Daniel Bejas ordenó la detención del capitán Sanguinetti.
Tucuman. Corresponsal - 09/08/13
El capitán retirado Esteban Sanguinetti, único imputado en la causa por la desaparición en 1976 del conscripto riojano Alberto Agapito Ledo, quedó detenido en Tucumán tras ser indagado el miércoles último por el juez federal Nº 1 de esta provincia, Daniel Bejas.

La causa Ledo, que se abrió en 2007, había quedado inactiva desde 2008, luego de que el fiscal de ese momento pidiera la indagatoria -que recién se concretó ahora, cinco años después- de Sanguinetti. Se lo acusa de ser el responsable directo de la desaparición de Ledo.

La reactivación de la causa el mes pasado fue una derivación de los cuestionamientos al jefe del Ejército, general César Milani, al discutirse su ascenso en el Senado. Milani -subteniente en 1976- actuó como sumariante de la supuesta deserción del soldado Ledo, que fue la versión con la que el Ejercito pretendió encubrir su desaparición. Sanguinetti era el jefe de Ledo y de Milani.

Ledo, estudiante de Historia de 21 años, cumplía el servicio militar obligatorio, en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja cuando desapareció, el 17 de junio de 1976, en Monteros, Tucumán.
La compañía en que revistaba, cuyo jefe era el entonces capitán Sanguinetti, se encontraba en misión en esta provincia en el marco del Operativo Independencia de represión a la guerrilla rural.

Según testimonios que obran en la causa, la noche de su desaparición Ledo salió tres veces a patrullar con Sanguinetti. La última no regresó y no se supo más de él.

Sanguinetti, de 71 años, había designado defensor luego de enterarse el 23 del mes pasado, en el aeropuerto de Ezeiza -al regresar al país tras pasar dos meses en España-, que pesaba sobre él una orden de restricción de salida.

Nombró entonces como su abogada a la defensora pública federal de Tucumán, Carolina Cuenya, se puso a disposición del juez y pidió infructuosamente la eximición de prisión.

En la indagatoria de anteayer, tras ser informado de la acusación en su contra, Sanguinetti dio su versión de los hechos y luego se abstuvo de responder preguntas de la secretaria de Derechos Humanos del juzgado, Virginia Duffy, y del fiscal Carlos Brito, según informaron fuentes tribunalicias a Clarín.

Sanguinetti habría dicho que su misión en Tucumán se limitó a la reparación de escuelas y caminos, y que no recordaba al conscripto Ledo, el mismo argumento que Milani dio al diario Página 12. Su compañía, habría explicado, estaba integrada por unos 150 efectivos entre oficiales, suboficiales y soldados. “A Ledo no lo hubiera podido reconocer entonces, mucho menos ahora”, habría expresado.

Concluida la indagatoria, la defensora Cuenya pidió que se declarase el secreto del sumario, a lo que el juez Bejas accedió hasta tanto se resuelva la situación procesal del acusado. También solicitó, pero no consiguió, la excarcelación de su defendido.

Sin embargo, en consideración a los problemas de salud que adujo Sanguinetti, quien tiene 71 años, el juez le concedió el arresto domiciliario.

Pero el juez ordenó que un médico forense constate la existencia de tales afecciones.
Fuente:clarin
Envío:Agnddhh


DEFINEN DONDE QUEDARA DETENIDO SANGUINETTI
La cárcel o el arresto domiciliario
El coronel retirado Esteban Sanguinetti, imputado por la desaparición del soldado Alfredo Ledo en 1976, fue revisado ayer por médicos forenses para determinar si está en condiciones de afrontar la prisión preventiva en una cárcel común o si sus achaques justifican el beneficio del arresto domiciliario. Sanguinetti quedó detenido el miércoles, luego de presentarse ante el juez federal tucumano Daniel Bejas, quien debe resolver si le extiende el arresto hogareño y luego pronunciarse sobre su situación procesal. Ledo es el conscripto desaparecido durante la dictadura que el Ejército calificó como “desertor”, según el sumario que instruyó hace 37 años el actual jefe del Ejército, general César Milani, quien por el momento no está imputado en la causa judicial.

Sanguinetti, al parecer residente en España desde hacía cinco años, se presentó espontáneamente el miércoles ante el juez Bejas, quien desde 2008 tenía pendiente de resolución un pedido de indagatoria solicitado por el Ministerio Público Fiscal. Asistido por la defensora oficial Carolina Cuenya, el militar negó su relación con el secuestro, sugirió que su labor estaba enfocada en la tarea social, en la reparación de caminos y de escuelas de Tucumán, y se negó a responder preguntas. Mientras resuelve si lo procesa, lo sobresee o le dicta la falta de mérito, el juez dictó la prisión preventiva y le concedió el beneficio del arresto domiciliario, que cumple en casa de amigos en el barrio residencial Yerba Buena, en las afueras de San Miguel de Tucumán. Ayer se realizó la junta médica ordenada por el magistrado. La encabezó el perito de la Cámara Federal de Tucumán, Raúl Asial. En base a su informe, el juez deberá determinar la próxima semana si lo traslada o no al penal de Villa Urquiza. Antes deberá dictaminar en el mismo sentido el fiscal federal Carlos Brito, que fue quien pidió la detención hace nada menos que un lustro.

La denuncia de la familia de Ledo menciona a Sanguinetti como la última persona que vio al conscripto. Fue el 17 de junio de 1976, cuando le ordenó que lo acompañara en tres oportunidades a realizar recorridas por zonas cercanas a Monteros, Tucumán. En la última de esas salidas, el entonces capitán Sanguinetti volvió sin el soldado. Luego comenzó a instruirse el sumario bajo la figura de “deserción”, que lleva la firma de Milani. El actual jefe del Ejército se presentó ante el juez Bejas y negó cualquier vínculo con la desaparición. La deserción, tal como el CELS denuncia públicamente desde 1982 y como confirmó en un informe oficial el propio Ministerio de Defensa, fue la figura elegida por la dictadura para encubrir la desaparición de soldados.
Fuente:Pagina12
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10.08.2013
Tras cinco años de inactividad en el expediente. La situación de Milani 
Declaró el militar acusado por la familia del conscripto 
Ledo Esteban Sanguinetti prestó declaración indagatoria en la causa por la desaparición del soldado en 1976. Negó toda vinculación con los hechos. El juez le otorgó arresto domiciliario. 
Por: Martin Piqué
Tras cinco años de inactividad, la causa judicial por la desaparición del soldado conscripto Alberto Ledo tuvo, finalmente, una declaración indagatoria que podría ser clave. El militar retirado Esteban Sanguinetti, de 71 años, a quien la familia de Ledo acusa de ser el responsable de la desaparición, se presentó voluntariamente en el Juzgado Federal Nº 1 de Tucumán, a cargo del juez Daniel Bejas, y negó toda vinculación con los hechos que se le imputan. Asesorado por una defensora oficial, Sanguinetti desconoció las denuncias que pesan sobre él y solicitó la eximición de prisión. También planteó que tiene problemas de salud. Tras escuchar la declaración del militar, el juez le concedió el recurso del arresto domiciliario y ordenó que se le realicen pericias médicas para confirmar la veracidad de los problemas de salud. Sanguinetti no se encuentra bajo prisión preventiva, sino a la espera de que el magistrado resuelva procesarlo o dictarle el sobreseimiento por falta de méritos.

En 1976, Sanguinetti se desempeñaba como capitán del Batallón de Ingenieros de Construcciones 141 de La Rioja. Según la denuncia penal presentada por la familia de Ledo, Sanguinetti fue la última persona que vio al conscripto el día de su desaparición, el 17 de junio de 1976. De acuerdo al relato de por lo menos un testigo, el entonces capitán del Ejército le pidió a Ledo que lo acompañara en tres recorridas por el monte tucumano, en los alrededores de la localidad de Monteros. En la noche de aquel 17 de junio, Sanguinetti regresó solo al campamento, sin la compañía de Ledo, de 21 años, nacido en La Rioja, estudiante de historia. La versión oficial que hizo circular Sanguinetti fue que Ledo había desertado, que había escapado al monte. Se inició entonces el procedimiento de rutina: diez días después, el 29 de junio, se abrió un sumario por deserción, que debía llevar la firma de un suboficial. El acta fue firmada por César Milani, entonces teniente, hoy jefe del Ejército.

El arresto domiciliario de Sanguinetti no produjo sorpresa en el Edificio Libertador, sede del Estado Mayor Conjunto y del Ministerio de Defensa. "Lo que pasó era totalmente previsible", comentaron a Tiempo desde la cartera de Defensa. En la inmensa mole de Avenida Paseo Colón 150 mantienen la postura de que mientras Milani no sea imputado en una causa judicial, su carrera militar no será interrumpida y seguirá normalmente en funciones. La votación del pliego del titular del Ejército, se sabe, fue postergada para fin de año: se revisará su ascenso junto con los antecedentes de los candidatos a jueces y fiscales que esperan por el nombramiento en el Senado. "Ledo no pertenecía al escuadrón de Milani, y de la declaración de Sanguinetti no resulta nada nuevo", plantearon las fuentes consultadas por este diario.

La designación de Milani como titular del Ejército, y sobre todo su primer discurso al frente de la institución (en el que llamó a las FF AA a "acompañar, con renovadas ansias, al proyecto nacional"), desencadenaron una dura polémica en torno a la foja de servicios del jefe castrense. Milani fue mencionado por un ex preso de la dictadura, Ramón Olivera, quien lo responsabilizó por un allanamiento ilegal a su domicilio y por la detención de su padre. El jefe castrense tuvo una larga especialización en Inteligencia, que comenzó en diciembre de 1983, con su ingreso al Batallón 601. En Tucumán, la causa por la desaparición de Ledo tuvo largos años de demora a pesar de que el primer pedido de citación a indagatoria fue realizado en 2008, por el entonces fiscal federal Emilio Ferrer, ya jubilado. Aquel pedido nunca se concretó.

Hasta que esta semana, tras un nuevo pedido de indagatoria, esta vez solicitado por el nuevo fiscal de la causa, Carlos Brito, el juez decidió aprobar y avanzó con el trámite. En el medio estalló el caso Milani, una polémica que incluyó, aparentemente, nuevas revelaciones por parte del CELS. En esos documentos se dejaría constancia de varias irregularidades cometidas al labrar el acta por la "deserción" de Ledo, figura utilizada para enmascarar su desaparición. 
Fuente:TiempoArgentino
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Megacausa Jefatura II - Arsenales II
09/08/2013 
Megacausa Jefatura II - Arsenales II

"Vengo por verdad y justicia"
Dijo en su testimonio Ana María Falú quien el viernes declaró por la desaparición de su hermano Lucho Falú. “Ssigue vivo en nosotros", expresó en otro momento de su testimonio.

"Vengo por Verdad y Justicia", dijo en su testimonio Ana María Falú, hermana de Luis Eduardo, quien era estudiante de la UNT y empleado estatal, fue secuestrado en septiembre del '76. Fue llevado al CCD del Arsenal. Fue torturado, tenía 25 años. Su fusilamiento fue ordenado por Antonio Bussi según testimonios.
Ana María dijo que su familia fue perseguida. El día del golpe su padre le dijo que se vaya de Tucumán. "No estuve cuando mi hermano 'Luchito' fue tragado por el aparato represor", expresó.

La testigo recordó las gestiones que su padre hizo para encontrar a su hermano. "Mi padre creía en la justicia. Si ustedes tienen q ajusticiar a mi hijo háganlo pero en la justicia, le dijo a Bussi”.
También comentó que habló por teléfono con Juan Martín, éste le dijo que estuvo en Arsenales, que le habían sacado las vendas.

Luis Eduardo Falú, asesinado por Antonio Domingo Bussi en el Arsenal Miguel de Azcuénaga, sigue vivo en nosotros", declaró. Además leyó una carta escrita por su hermano Juan Falú. "Sepan ustedes, los genocidas que usaron armas y crucifijos.

Por el mismo caso declaró Emilio Mrad, primo de Luis Falú. Contó que lo vio en un bar. Allí, dos desconocidos lo habían citado. La familia cuidó a Lucho en esa reunión, Ricardo y Napoleón daban vueltas en dos automóviles, Eugenio se sentó en otra mesa. El testigo recordó que los hombres que hablaron con Lucho le habían pedido una lista de nombres de militantes. “Ese día fue el comienzo de la tortura psíquica, el comienzo de la muerte de mi primo", dijo.

Durante la jornada del viernes se trató, a su vez, el caso de Eugenio Augier, hijo de Alberto Argentino Augier, quien fue liberado el 4 de abril de 1977. Estuvo en Arsenal, allí fue torturado. Compartió cautiverio con Luis Falú, con Alderete Soria, Damián Márquez, entre otros.

Eugenio relató que su padre fue perseguido después de ser liberado. Incluso hasta el año 2007, cuando falleció. "Mi padre siempre defendió a los más humildes", dijo orgulloso Eugenio. Y agregó "en ningún momento ese odio y la maldad que mostró esta gente penetró en nuestra alma".

"Me han llevado a mi hijo”
Dijo en su testimonio Esther Evarita Farías de Berón, madre de Oscar Rafael Berón, secuestrado en Los Ralos el 11 de junio de 1977. "Me han llevado la radio, me han llevado la linterna", comentó respecto a la violencia y el saqueo que sufrió cuando secuestraron a su hijo. Oscar Berón estaba casado tenía dos hijos. Todos estaban en la casa durante el secuestro.

"Uno de ellos me decían que no llore que ya iba a volver y nunca volvió", dijo la señora de 89 años.
Por la misma causa declaró María Cristina Orellana, esposa de Oscar Berón. Estaba con él la noche del secuestro. “Llegaron, con tota impunidad, infundiendo miedo, salieron y se llevaron a mi esposo".

Cristina habló con Santos Juárez, quien había sido liberado el día anterior, éste le dijo que estuvo detenido con Berón a quien torturaron. "Las personas que han cometido estas atrocidades que sean condenadas".
Otros de los casos que se abordó el viernes fue el de María Celestina González, secuestrada el 23 de noviembre de 1976. Declaró su hermana Irma González. Contó que una noche de agosto, agentes de fuerzas de seguridad entraron a su casa con una lista de personas, donde figuraba el de Tina pero esa noche no estaba en la casa. Esa noche se llevaron a ella y a su padre. Recorrieron durante la noche varias casas y repitieron el operativo. De por lo menos tres casas sacaron personas y las subían al baúl del auto. Los llevaron hasta un lugar donde había caída de agua. Según la testigo cuando Tina supo lo sucedido con su hermana y su padre, no quiso dejar de trabajar ni de estudiar. Era maestra.

La familia González es de El Empalme, Ranchillos. Allí también secuestraron a Carlos Osores, Victor Hugo y Ricardo González.

También declaró Bernardino González, hermano de María Celestina. Tina González fue secuestrada en el Juzgado de Paz de Los Pereyra. Allí esperaba al juez para que la acerque a su casa. Contó los trámites que hicieron con su padre para encontrar a Tina. Supieron que la habían llevado a Arsenales.

Por su parte Jorge Augusto González, otro de los hermanos dijo que el juez de Paz de Los Pereyra fue quien le contó a su familia cómo fue el secuestro de 'Tina'. "Yo no quisiera nunca más vivir esos momentos de terror que hemos vivido. 
Fuente:TucumanHoy
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MEGACAUSA
Fue a buscar el documento con la baja y nunca más regresó
Federico Furth desapareció en mayo de 1976. Había estado un año como conscripto en el Arsenal Miguel de Azcuénaga.




LA GACETA / FOTO DE FRANCO VERA
Federico Furth fue a retirar su libreta de enrolamiento con la baja del servicio militar y nunca regresó. Una llamada por teléfono le avisó que, finalmente, le habían dado la baja en el servicio militar, al que había ingresado en enero de 1975, y que debía ir a retirar su libreta de enrolamiento firmada, en el Arsenal Miguel de Azcuénaga.

Era el 7 de mayo de 1976. Desde ese día, la familia de Federico Furth no volvió a verlo. Su auto apareció, 15 días después, en la comisaría de San Pablo. Tiempo después, su padre recibió el documento con la baja firmada, y la explicación de que "se había traspapelado".

"El mayor Abelardo Innocenti llamó a casa para decir que vaya a buscar la baja. Cuando no volvió a casa, fuimos al Arsenal para preguntar, y él nos dijo que lo había despedido en la puerta del cuartel ese día, pero mi otro hermano nos contó después que vio salir el auto de Federico esa noche del Arsenal", dijo esta mañana Elvira Beatriz Furth, en su declaración ante el Tribunal Oral Federal, donde se lleva adelante el juicio por delitos cometidos durante la dictadura en la Jefatura de Policía y en la Compañía de Arsenales Miguel de Azcuénaga.

Su hermano, Carlos, confirmó los dichos de Elvira, y contó cómo fue el periplo para tratar de saber dónde estaba. "Él me había dicho, alguna vez, que estaba asustado por las cosas que había visto en el Arsenal, pero que no quería contar", relató.

"Conseguimos (con mi hermana y la novia de Federico) una reunión con el entonces teniente coronel (Héctor Mario) Schwab y Salaberry, en el edificio de 25 de Mayo y avenida Sarmiento. Esa reunión terminó siendo un interrogatorio sobre nuestras actividades, y no aportó datos sobre Federico", relató.

En varias oportunidades, ambos testigos contaron que hablaron varias veces con el jefe de Furth, que era Hugo Enzo Soto, jefe de la la Compañía de Arsenales 5, y actualmente imputado en la causa como autor material de asociación ilícita  agravada y partícipe necesario de privación ilegítima de libertad, torturas agravadas, tortura seguida de muerte y homicidio triplemente calificado.

"Mi padre murió de pena, cinco meses después.  Tuvieron el descaro de mandar una corona al funeral de mi padre. Mi madre murió a los seis años, loca de pena también. A ella la detuvo la Policía, en 1979, después de que denunció que había recibido amenazas para que "se dejara de joder con las misas y las averiguaciones" sobre mi hermano. "La hicieron levantar la denuncia”, dijo a su turno Elvira.


La secuestraron embarazada
Esta mañana también declararon los hermanos de María Isabel Jiménez de Soldati, la ex decana de la Universidad Tecnológica Nacional y profesora de Física secuestrada el 28 de mayo de 1977, de su casa, estando embarazada. Esa misma noche, secuestraron a varios alumnos y profesores de la escuela técnica donde trabajaba Jiménez de Soldati.

Gladys Estela Jiménez contó que el 27 de mayo, casi a medianoche, un grupo de hombres entró violentamente a su casa, golpearon a sus primos que estaban de visita y a sus padres revolvieron la casa y finalmente se llevaron a María Isabel.  "Fuimos a la Jefatura, al Arsenal, al Obispado, al Comando... Nadie nos dio noticias", contó.

"En esa época, todos conocíamos a alguien que tenía un desaparecido en la familia, añadió, en su declaración, su hermano, Reynaldo. Contó además que hasta entregaron un auto y dinero a un hombre que dijo ser militar y que sabía dónde estaba María Isabel, pero no volvieron a recibir novedades", dijo.

Durante su búsqueda conocieron a la madre de Julio Campopiano, secuestrado el 21 de octubre de 1976. Ella fue quien les dijo, según sus averiguaciones, qué podía haber pasado con María Isabel. Hay testimonios de que alguien, en el Arsenal, la escuchó cantar canciones españolas, como hacía con su familia. "Sólo pido que saber dónde está ella, para poder resignarnos y tener, como familia, un lugar donde llevarle una flor", concluyó Reynaldo Jiménez.

Fuente:laGaceta
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