24.09.2013
Se ha llegado al cinismo de admitir la golpiza, pero decir que no fue mortal
Caso Bulacio: el abogado del comisario Espósito dice que Walter murió "por un aneurisma congénito"
Se ha llegado al cinismo de admitir la golpiza, pero decir que no fue mortal
Caso Bulacio: el abogado del comisario Espósito dice que Walter murió "por un aneurisma congénito"
El caso Bulacio ya ha sido condiderado por la Justicia como delito de lesa humanidad.
El comisario Miguel Angel Espósito, acusado por la detención ilegal de Walter Bulacio en 1991 tras un recital de Los Redonditos de Ricota, se negó a declarar hoy en el comienzo del juicio en su contra, informaron hoy fuentes judiciales. En tanto, su abogado defensor, Pablo Argibay Molina, manifestó a la prensa que el joven, detenido al salir del recital que se realizó en el estadio Obras Sanitarias, no murió por los golpes recibidos en la comisaría en la que fue alojado, sino "por un aneurisma congénito". El juicio comenzó hoy pasadas las 11 en la sala que el Tribunal Oral en lo Criminal 29 tiene en el edificio porteño de Paraguay 1536, aunque no contó con la presencia de Espósito, quien llegó al debate en libertad y está acusado de un delito menor, "privación ilegal de la libertad", que tiene como pena máxima seis años de prisión.
El comisario Miguel Angel Espósito, acusado por la detención ilegal de Walter Bulacio en 1991 tras un recital de Los Redonditos de Ricota, se negó a declarar hoy en el comienzo del juicio en su contra, informaron hoy fuentes judiciales. En tanto, su abogado defensor, Pablo Argibay Molina, manifestó a la prensa que el joven, detenido al salir del recital que se realizó en el estadio Obras Sanitarias, no murió por los golpes recibidos en la comisaría en la que fue alojado, sino "por un aneurisma congénito". El juicio comenzó hoy pasadas las 11 en la sala que el Tribunal Oral en lo Criminal 29 tiene en el edificio porteño de Paraguay 1536, aunque no contó con la presencia de Espósito, quien llegó al debate en libertad y está acusado de un delito menor, "privación ilegal de la libertad", que tiene como pena máxima seis años de prisión.
Es que Espósito, a quien nunca se le imputaron las "torturas seguidas de muerte" que para la familia sufrió el muchacho, no estuvo presente en el comienzo del juicio debido a que presuntamente se encuentra en un estado delicado de salud.
Fuentes del TOC 29 revelaron a Télam que el imputado compareció ante los jueces, Rodolfo Goerner, María Deluca Giacobini y Alejandro Litvack, a través de videoconferencia desde una oficina del Consejo de la Magistratura, aunque luego de brindar sus datos personales hizo uso de su derecho a negarse a declarar.
El proceso continuaba este mediodía con el comienzo de las declaraciones de los más de 20 testigos citados para el juicio, entre los que se encontraban varios familiares de Bulacio.
Sobre la ausencia de su defenido, Argibay Molina explicó esta mañana antes de ingresar a la sala de audiciencias que Espósito sufrió "un infarto producido después de la exoneración, que es un episodio inútil que generó el señor Aníbal Fernández".
El letrado se refería a cuando en 2008, el por entonces ministro de Justicia de la Nación echó a Espósito de la Policía Federal.
El defensor del ex comisario dijo también que Bulacio "murió de una aneurisma" y que la acusación contra Espósito "es parte de la conspiración del propio poder judicial".
"Hay un problema de una muerte por un problema de un aneurisma cerebral congénito, lamentablemente no se le descubrió", dijo el letrado y agregó que "no hay constancias de los golpes" que desde un primer momento se dijo que Bulacio recibió en la comisaría y que presuntamente le produjeron la muerte.
Los hechos ocurrieron el 19 de abril de 1991 en inmediaciones del Estadio Obras Sanitarias, de Núñez, donde se iba a desarrollar un recital de Los Redonditos de Ricota, y centenares de personas que se dirigían al estadio fueron detenidas por la policía, entre ellas, Bulacio.
Quienes detuvieron al joven en su momento invocaron el "Memorando 40", una disposición pergeñada por dos magistrados correccionales en 1967 que autorizaba a los comisarios a no dar intervención a la Justicia por la detención de un menor de edad (siempre que no fuera por un delito), cuando el propósito era entregárselo a los padres. Argibay Molina dijo hoy que "la inacción judicial", al no eliminar el mencionado Memorando, es "lo que permitió" el crimen: "Hay muchísimos jueces y camaristas que conocían eso y se hicieron los tontos. Por eso yo sostengo que la responsabilidad en esta causa es del poder judicial y no de la Policía Federal".
"El tema es quién permitió que el sistema funcionara y esos fueron los jueces, son los que habilitan y toleran un sistema que viene de 40 años atrás", dijo Argibay Molina, quien también calificó de "payasesca" la resolución de 2003 de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que declaró que la causa es imprescriptible por tratarse de un crimen de Estado con iguales características que los de lesa humanidad.
Fuente:Telam
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