STELLA CALLONI / Celac: una integración emancipatoria
Publicado el 1/29/14 • en Contrainjerencia
La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que inicia este martes en La Habana, Cuba, y a la que concurren 33 jefes de Estado y de gobierno, enfrentó en los últimos tiempos una verdadera guerra sicológica en el intento de separar a los países hermanos con una serie de informaciones falsas e insidiosas y para tratar de impedir su desarrollo en la isla caribeña, maniobra que fue derrotada por la voluntad de integración, como la única posibilidad de avanzar hacia un futuro cada vez más independiente y soberano.
Publicado el 1/29/14 • en Contrainjerencia
La cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) que inicia este martes en La Habana, Cuba, y a la que concurren 33 jefes de Estado y de gobierno, enfrentó en los últimos tiempos una verdadera guerra sicológica en el intento de separar a los países hermanos con una serie de informaciones falsas e insidiosas y para tratar de impedir su desarrollo en la isla caribeña, maniobra que fue derrotada por la voluntad de integración, como la única posibilidad de avanzar hacia un futuro cada vez más independiente y soberano.
Esta cumbre que se plantea la consolidación de logros alcanzados, la decisión de encontrar caminos urgentes hacia las soluciones sociales que permitan dejar atrás la tragedia de la pobreza estructural, y la nueva, ambas consecuencia de la intervención, injerencia y dominación, con su esquema de explotación y de los nuevos pobres arrojados a los inmensos arrabales de nuestro continente en la marea neoliberal de los años 90. Pero también consolidar la integración real, creando una zona de paz y desarrollo integral, sin injerencia externa.
Una propuesta concreta de Cuba, que ejerce la presidencia protémpore, lo que se decidió en la Primera Reunión en Santiago, Chile, el 27 y 28 de enero de 2013, estará en la mesa de la Celac para llegar a concretar la creación de un territorio de paz en toda la región.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, estuvo al frente de un sólido trabajo de preparación, análisis, propuestas. Para lograr la creación de un territorio de paz en la región deberá debatirse el papel de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en su actual tarea de llevar adelante la política de guerras coloniales del imperialismo y sus asociados, que se aplica en países de Medio Oriente, África, y Asia y que llevó a militarizar el Atlántico Sur.
La invasión y ocupación de países como Afganistán, Irak, Libia, ahora Siria y otros estados está destinada al escandaloso robo de recursos naturales, como se está demostrando en esas regiones devastadas.
Por todo esto es tan importante esta reunión en lo que significa el compromiso de llevar a la práctica los acuerdos de profundizar la recuperación social, cultura, ambiental, los proyectos económicos conjuntos y otros como la forma activa de defender unidos los recursos de la región, entre otros temas.
Es el momento de las grandes decisiones para elegir entre un desarrollo y crecimiento soberano para el bienestar de los pueblos, y la defensa de todos los derechos de éstos, entre ellos el de una información veraz y en función de los proyectos de paz y lo que intenta imponer el poder hegemónico, que apoyando otros tipos de Alianzas en la región, totalmente supeditados a sus intereses, introduce obligatoriamente los Tratados de Libre Comercio, en función de un proceso recolonizador, que las poblaciones rechazan.
Ahora se agrega como defensa soberana, después de las revelaciones sobre el espionaje mundial de Estados Unidos y el uso de Internet para la vigilancia, espionaje global, control de recursos, guerras coloniales tardías, pero de una violencia fascista que creímos superadas. Debemos elegir entre el sometimiento a estos proyectos destructivos que dejan tierra arrasada y millones de víctimas como objetivo final y la acción conjunta de nuestros países contra todas las actividades de una Guerra Cibernética que se nos aplica solapadamente.
Se trata de una verdadera puja entre la dictadura mediática mundial que se nos ha impuesto y el proyecto liberador de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), para independizarnos de Estados Unidos en materia comunicacional, para lo cual varios países han avanzado con cables submarinos (caso Venezuela-Cuba ) o los satélites como el recientemente lanzado al espacio por Bolivia, o el Simón Bolívar en Venezuela y los trabajos que se están realizando en Brasil junto con Argentina, como se decidió recientemente en una reunión de los ministros de Defensa de ambos países para asegurar la independencia que propone una integración emancipatoria y la verdadera defensa nacional. Hay muchos temas claves para el futuro de la región.
Caso Malvinas y la paz
Sin embargo, habría que detenerse en la decisión de convertir a la región en una extensa y ejemplar zona de paz. En esta cuestión es necesario evaluar todo lo que se ha hecho a nivel de las organizaciones integracionistas regionales, en apoyo del derecho de Argentina a recuperar las islas Malvinas, situadas a poco más de 400 kilómetros de la costa marítima de este país y a más de 14 mil de la nación ocupante en este caso Gran Bretaña (desde 1833 hasta la fecha) que no está dispuesto a cumplir con las resoluciones de la Organización Naciones Unidas (ONU) sobre descolonización.
Lo más grave es la instalación a mediados de los años 80 de la base militar británica Mount Pleassant en la isla Soledad de ese archipiélago, y que figura ahora en los mapas extendido que tiene la OTAN, ilegalmente. Además Gran Bretaña ha continuado adelante con la llegada de empresas y plataformas para exploraciones petroleras y otras a pesar de la resolución de la ONU que ordena no avanzar en este caso sobre la región y dirimir el conflicto en negociaciones para la definitiva descolonización.
No sólo maniobras militares amenazantes realiza el Reino Unido, sino que hay que destacar informes de medios especializados de Estados Unidos que mencionan que la empresa estadunidense Devon Energy Corporation, que lidera la extracción de gas esquito se unió a la británica Falkland Island Oil Co. para trabajar conjuntamente en la exploración de hidrocarburos en las Malvinas, lo que se iniciaría en 2015 con la primeras perforaciones.
Esto pondrá Argentina ante dificultades ya que recientemente firmó un acuerdo con la empresa Chevron por 300 millones de dólares para trabajar en los yacimientos de Vaca Muerta en el sur. A su vez, tanto el Departamento de Estado estadunidense como las ONG de esa nacionalidad Resources for the Future y Environmental Defense Fund aparentemente defensoras del medio ambiente están impulsando la extracción de gas esquisto y agua en Argentina.
Esto viola leyes del propio Congreso argentino que ha aprobado una ley que penaliza a todos aquellos países o empresas que participen en asociación con las empresas británicas en emprendimientos en Malvinas, o que intenten invertir directamente en el archipiélago argentino, bajo ocupación británica.
Si todo esto no fuera de hecho grave, en algunos círculos mediáticos londinenses se comentó que durante la última visita a Londres del secretario de Estado estadunidense, John Kerry, en sus intercambios con el primer Ministro David Cameron y el canciller del Reino Unido, William Hague, se habría acordado que Washington no se pronunciara “públicamente” en apoyo a la ocupación británica de las islas pero en cambio trabajaría para bloquear cualquier acción de Argentina ante organismos internacionales. De la misma manera debe proceder Washington secretamente para detener cualquier demanda en favor de Buenos Aires o que intenten la aprobación de resoluciones contrarias a los intereses de Londres.
La propuesta de Kerry a su vez tiene que ver con el incremento de acciones conjuntas con Gran Bretaña en las islas, como maniobras militares “disuasivas”, inversiones como las anteriormente mencionadas y visitas de funcionarios, especialmente militares a las islas. Es un tema que también se deberá investigar en función de una zona de paz, así como la existencia de bases militares de Estados Unidos, centros operativos y oficinas de inteligencia, así como tropas de Estados Unidos que están en la región. De la misma manera se debe actuar contra cualquier tipo de injerencia externa que amenace la paz.
Fuente: La Jornada
Una propuesta concreta de Cuba, que ejerce la presidencia protémpore, lo que se decidió en la Primera Reunión en Santiago, Chile, el 27 y 28 de enero de 2013, estará en la mesa de la Celac para llegar a concretar la creación de un territorio de paz en toda la región.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, estuvo al frente de un sólido trabajo de preparación, análisis, propuestas. Para lograr la creación de un territorio de paz en la región deberá debatirse el papel de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en su actual tarea de llevar adelante la política de guerras coloniales del imperialismo y sus asociados, que se aplica en países de Medio Oriente, África, y Asia y que llevó a militarizar el Atlántico Sur.
La invasión y ocupación de países como Afganistán, Irak, Libia, ahora Siria y otros estados está destinada al escandaloso robo de recursos naturales, como se está demostrando en esas regiones devastadas.
Por todo esto es tan importante esta reunión en lo que significa el compromiso de llevar a la práctica los acuerdos de profundizar la recuperación social, cultura, ambiental, los proyectos económicos conjuntos y otros como la forma activa de defender unidos los recursos de la región, entre otros temas.
Es el momento de las grandes decisiones para elegir entre un desarrollo y crecimiento soberano para el bienestar de los pueblos, y la defensa de todos los derechos de éstos, entre ellos el de una información veraz y en función de los proyectos de paz y lo que intenta imponer el poder hegemónico, que apoyando otros tipos de Alianzas en la región, totalmente supeditados a sus intereses, introduce obligatoriamente los Tratados de Libre Comercio, en función de un proceso recolonizador, que las poblaciones rechazan.
Ahora se agrega como defensa soberana, después de las revelaciones sobre el espionaje mundial de Estados Unidos y el uso de Internet para la vigilancia, espionaje global, control de recursos, guerras coloniales tardías, pero de una violencia fascista que creímos superadas. Debemos elegir entre el sometimiento a estos proyectos destructivos que dejan tierra arrasada y millones de víctimas como objetivo final y la acción conjunta de nuestros países contra todas las actividades de una Guerra Cibernética que se nos aplica solapadamente.
Se trata de una verdadera puja entre la dictadura mediática mundial que se nos ha impuesto y el proyecto liberador de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), para independizarnos de Estados Unidos en materia comunicacional, para lo cual varios países han avanzado con cables submarinos (caso Venezuela-Cuba ) o los satélites como el recientemente lanzado al espacio por Bolivia, o el Simón Bolívar en Venezuela y los trabajos que se están realizando en Brasil junto con Argentina, como se decidió recientemente en una reunión de los ministros de Defensa de ambos países para asegurar la independencia que propone una integración emancipatoria y la verdadera defensa nacional. Hay muchos temas claves para el futuro de la región.
Caso Malvinas y la paz
Sin embargo, habría que detenerse en la decisión de convertir a la región en una extensa y ejemplar zona de paz. En esta cuestión es necesario evaluar todo lo que se ha hecho a nivel de las organizaciones integracionistas regionales, en apoyo del derecho de Argentina a recuperar las islas Malvinas, situadas a poco más de 400 kilómetros de la costa marítima de este país y a más de 14 mil de la nación ocupante en este caso Gran Bretaña (desde 1833 hasta la fecha) que no está dispuesto a cumplir con las resoluciones de la Organización Naciones Unidas (ONU) sobre descolonización.
Lo más grave es la instalación a mediados de los años 80 de la base militar británica Mount Pleassant en la isla Soledad de ese archipiélago, y que figura ahora en los mapas extendido que tiene la OTAN, ilegalmente. Además Gran Bretaña ha continuado adelante con la llegada de empresas y plataformas para exploraciones petroleras y otras a pesar de la resolución de la ONU que ordena no avanzar en este caso sobre la región y dirimir el conflicto en negociaciones para la definitiva descolonización.
No sólo maniobras militares amenazantes realiza el Reino Unido, sino que hay que destacar informes de medios especializados de Estados Unidos que mencionan que la empresa estadunidense Devon Energy Corporation, que lidera la extracción de gas esquito se unió a la británica Falkland Island Oil Co. para trabajar conjuntamente en la exploración de hidrocarburos en las Malvinas, lo que se iniciaría en 2015 con la primeras perforaciones.
Esto pondrá Argentina ante dificultades ya que recientemente firmó un acuerdo con la empresa Chevron por 300 millones de dólares para trabajar en los yacimientos de Vaca Muerta en el sur. A su vez, tanto el Departamento de Estado estadunidense como las ONG de esa nacionalidad Resources for the Future y Environmental Defense Fund aparentemente defensoras del medio ambiente están impulsando la extracción de gas esquisto y agua en Argentina.
Esto viola leyes del propio Congreso argentino que ha aprobado una ley que penaliza a todos aquellos países o empresas que participen en asociación con las empresas británicas en emprendimientos en Malvinas, o que intenten invertir directamente en el archipiélago argentino, bajo ocupación británica.
Si todo esto no fuera de hecho grave, en algunos círculos mediáticos londinenses se comentó que durante la última visita a Londres del secretario de Estado estadunidense, John Kerry, en sus intercambios con el primer Ministro David Cameron y el canciller del Reino Unido, William Hague, se habría acordado que Washington no se pronunciara “públicamente” en apoyo a la ocupación británica de las islas pero en cambio trabajaría para bloquear cualquier acción de Argentina ante organismos internacionales. De la misma manera debe proceder Washington secretamente para detener cualquier demanda en favor de Buenos Aires o que intenten la aprobación de resoluciones contrarias a los intereses de Londres.
La propuesta de Kerry a su vez tiene que ver con el incremento de acciones conjuntas con Gran Bretaña en las islas, como maniobras militares “disuasivas”, inversiones como las anteriormente mencionadas y visitas de funcionarios, especialmente militares a las islas. Es un tema que también se deberá investigar en función de una zona de paz, así como la existencia de bases militares de Estados Unidos, centros operativos y oficinas de inteligencia, así como tropas de Estados Unidos que están en la región. De la misma manera se debe actuar contra cualquier tipo de injerencia externa que amenace la paz.
Fuente: La Jornada
CELAC: cita en La Habana
por Atilio Boron
Servicio Informativo "Alai-amlatina"- ALAI AMLATINA, 25/01/2014.- No es un milagro, pero casi. Contra todos los pronósticos la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) se va consolidando como institución “nuestroamericana” y está a punto de celebrar en La Habana su Segunda Cumbre de Presidentes. Decimos “milagro” porque ¿quién habría podido imaginar, hace apenas cinco años, que el sueño bolivariano de Hugo Chávez –sueño fundado en un impecable diagnóstico de la geopolítica mundial- por construir un organismo regional sin la presencia de Estados Unidos y Canadá rendiría sus frutos? Para ello Chávez y quienes lo acompañaron en esta empresa patriótica tuvieron que vencer toda clase de obstáculos: la resignación de algunos gobiernos, la claudicación de otros, el escepticismo de los de más allá y la sistemática oposición de Washington, dato nada menor en la política de nuestros países. Eppur si muove, diría Galileo al contemplar la concreción de este proyecto bolivariano que por primera vez en la historia nuclea a todas las naciones de América Latina y el Caribe con la sola excepción -¡por ahora!- de Puerto Rico. Sin dudas, el fortalecimiento de la CELAC -como el de la UNASUR en el plano sudamericano- son muy buenas noticias para la causa de la emancipación de la Patria Grande.
La Casa Blanca intentó primero impedir el lanzamiento de la CELAC, realizado en Caracas en Diciembre del 2011 con la presencia de su incansable promotor y mentor, ya atacado por el cáncer que le costaría la vida. Al fracasar en su intento el imperio movilizó a sus aliados regionales para abortar –o por lo menos, posponer para un futuro indefinido- la iniciativa. Tampoco resultó. La siguiente estrategia consistió en utilizar algunos de sus incondicionales peones en la región como caballos de Troya, para malograr desde adentro el proyecto. No avanzó demasiado, pero consiguió que el primer gobierno que ejerció la presidencia pro témpore de la CELAC durante el 2012, el Chile de Sebastián Piñera, declarase por boca de Alfredo Moreno, su canciller, que “la CELAC será un foro y no una organización, que no tendrá sede, secretariado, burocracia ni nada de eso”. ¡Un foro!, es decir, un ámbito de amables e intrascendentes pláticas de gobernantes, diplomáticos y expertos que ni por asomo pondría en cuestión la dominación imperialista en Latinoamérica y el Caribe. Y la Casa Blanca también logró, a través del militante activismo de sus principales amigos de la Alianza del Pacífico: México, Colombia y Chile, que todas las decisiones de la CELAC debieran adoptarse por unanimidad. Parecería que la “regla de la mayoría” –tan cara a la tradición política estadounidense- sólo funciona cuando conviene; cuando no, se impone un criterio que de hecho le confiere poder de veto a cualquiera de los treinta y tres miembros de la organización. Pero ésta es un arma de doble filo: Panamá u Honduras podrán vetar una resolución que exija poner fin al status colonial de Puerto Rico, pero Bolivia, Ecuador y Venezuela podrán hacer lo mismo ante otra que proponga requerir la colaboración del Comando Sur para combatir al narcotráfico.
El segundo turno presidencial de la CELAC, durante el 2013, recayó en Cuba, y el presidente Raúl Castro Ruz dio pasos importantes para desbaratar las maquinaciones del canciller chileno: se avanzó en la institucionalización de la CELAC y se creó el embrión de una organización que para esta próxima Cumbre pudo elaborar 26 documentos de trabajo, algo que ningún foro hace. Algunas propuestas, como la declaración de América Latina y el Caribe como una “Zona de Paz” serán objeto de un sordo debate porque no se trata sólo de evitar la presencia de armas nucleares en la región -¿cómo saber si ya no las hay en la base de Mount Pleasant, en nuestras Islas Malvinas?- sino también de utilizar el recurso de la fuerza para dirimir conflictos internos. Este tema hace subrepticia alusión a la tradición intervencionista de Washington en Latinoamérica y a la presencia de sus 77 bases militares en la región, cuyo propósito es exactamente ese: intervenir, cuando las condiciones lo aconsejen, con su fuerza militar en la política interna de los países de la región complementando la abierta intervención que ya Washington realiza en todos ellos.
Recuérdese, para poner un ejemplo bien didáctico, el decisivo papel de “la embajada” para determinar el ganador de la reciente elección presidencial en Honduras. El tema, como se ve, será uno de los más urticantes y divisivos porque hay gobiernos, y no son pocos, que no sólo toleran la presencia de esas bases militares norteamericanas sino que, como Colombia, Perú y Panamá, las reclaman. Otro tema potencialmente disruptivo es la aprobación de la propuesta venezolana de integrar a Puerto Rico a la CELAC -lo cual es absolutamente lógico teniendo en cuenta la historia y el presente de ese país, así como su cultura, su lengua, y sus tradiciones- pero que probablemente suscite reservas entre los gobiernos más cercanos a Washington para quien Puerto Rico es un innegociable botín de guerra. Una guerra cuya victoria les fue arrebatada a los patriotas cubanos y merced a lo cual con la apropiación de Cuba, Puerto Rico y las Filipinas, la Roma americana iniciaría su ominoso tránsito de la república al imperio. Se descuenta, en cambio, un apoyo unánime para el reclamo argentino en relación a las Islas Malvinas, al levantamiento del bloqueo a Cuba y para otras propuestas tendientes a reforzar los vínculos comerciales, políticos y culturales. Se sabe que Ecuador presentará una propuesta de repudio al espionaje que realiza los Estados Unidos y de desarrollo de una nueva red de comunicaciones en la Internet a salvo de la interdicción de Washington; y que es probable que se aprueben propuestas concretas en relación al combate a la pobreza y que se examinen alternativas para consolidar el Banco del Sur y, eventualmente, para crear una gran empresa petrolera latinoamericana, tema sobre el cual el presidente Chávez había insistido una y otra vez.
La transición geopolítica internacional en curso, y que se manifiesta en el desplazamiento del centro de gravedad de la economía mundial hacia el Asia-Pacífico; la declinación del poderío global de Estados Unidos; el irreparable derrumbe del proyecto europeo; la persistencia de la crisis económica estallada a fines del 2007 y que sólo parece acentuarse con el paso del tiempo y la permanencia de un “orden” económico mundial que concentra riqueza, margina naciones y profundiza la depredación del medio ambiente han actuado como poderosos alicientes para remover la inicial desconfianza que muchos gobiernos tenían en relación a la CELAC. El acuerdo logrado en Caracas en 2011 establecía que una troika se haría sucesivamente cargo de la presidencia durante los primeros tres años: comenzó Chile, siguió Cuba (ratificando el repudio continental al bloqueo estadounidense y su propósito de aislar a la Revolución Cubana) y al terminar esta Cumbre la presidencia se trasladará a Costa Rica. Este país, incondicional aliado de Washington, deberá afrontar unas decisivas elecciones el próximo 2 de Febrero, cuando por primera vez en décadas la hegemonía política de la derecha neocolonial costarricense estará amenazada por el ascenso de un nuevo y sorprendente actor político: el Frente Amplio. La actual presidenta, Laura Chinchilla, por largos años funcionaria de la USAID, garantizaba con el triunfo del oficialismo la “domesticación” de la CELAC y el retorno al proyecto acunado por Sebastián Piñera y expresado con total descaro por su canciller. Pero todas las encuestas dan por sentado que habrá una segunda vuelta y allí el discurso y las propuestas bolivarianas del candidato del Frente Amplio, José M. Villata, podrían catapultarlo a la presidencia de Costa Rica. Por supuesto, al igual que ocurriera pocos meses atrás con las elecciones presidenciales en la vecina Honduras todo el aparato de inteligencia, manipulación mediática y financiamiento de los partidos amigos ha sido ya puesto en marcha por Washington, para quien una derrota de la derecha neocolonial costarricense sería un revés de amplias repercusiones regionales. Si tal cosa ocurriera, la CELAC podría dar un nuevo paso hacia su definitiva institucionalización, algo que América Latina y el Caribe necesitan impostergablemente.
Dr. Atilio A. Boron, director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED), Buenos Aires, Argentina. Premio Libertador al Pensamiento Crítico 2013. www.atilioboron.com.ar Twitter: http://twitter.com/atilioboronFacebook: http://www.facebook.com/profile.php?id=596730002
Publicado el 1/29/14 • en Contrainjerencia
Entre los grandes momentos de la Celac, el presidente Nicolás Maduro se reunió el martes con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
El presidente de Cuba, Raúl Castro, inauguró ayer el encuentro en La Habana con críticas a Estados Unidos y un minuto de silencio por el fallecido Hugo Chávez, el impulsor del bloque.
“Agradezco a todos las muestras de solidaridad ante el criminal bloqueo impuesto a mi país durante medio siglo”.
Raúl Castro, Presidente de Cuba
Castro fustigó fuertemente en su discurso a Estados Unidos por su programa global de espionaje de telecomunicaciones, que afectó incluso a gobernantes aliados de Washington, afirmando que este “genera preocupación por sus potencialidades para provocar conflictos internacionales”.
“(Hay que) evitar que el ciberespacio se convierta en un teatro de operaciones militares”, agregó, en alusión al programa secreto de espionaje develado por el exanalista de inteligencia estadounidense Edward Snowden, hace seis meses.
En otra alusión a Estados Unidos, afirmó: “Los llamados centros de poder no se resignan a haber perdido el control de esta rica región”.
Castro pidió a los mandatarios guardar un minuto de silencio por Chávez, el presidente venezolano fallecido el 5 de marzo y que fue el principal impulsor de la Celac. “Lamentamos profundamente la ausencia física de uno de los grandes líderes de nuestra América”, manifestó.
La cita comenzó en la mañana con una sesión plenaria de 45 minutos, a la que siguió la única reunión a puerta cerrada de los presidentes en esta cita de dos días.
Como invitados especiales asisten el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, en la primera visita a Cuba de un titular de esta entidad en medio siglo.
El funcionario expresó su deseo de que Cuba vuelva a la organización hemisférica, pero descartó que eso se vaya a producir en el corto plazo.
Insulza recordó que la carta fundacional de la OEA “dice que todos los países independientes de América son miembros de la organización”. Él mismo, en 2009, promovió el levantamiento de la suspensión de Cuba como miembro del sistema interamericano, ocurrida en 1962.
“Cuba sigue siendo miembro de la OEA y ciertamente nos alegraría verla de vuelta en la organización, a pesar de que eso no va a pasar a partir de esta reunión”, reconoció.
“Venimos a trabajar en una ruta para una mayor cooperación, que acredite la amistad que hay entre nuestras naciones”.
Enrique Peña Nieto, Presidente de México
Los mandatarios participaron en una segunda sesión en la tarde y en la noche acudieron al Palacio de la Revolución, donde se tomaron la foto oficial del encuentro.
Hoy suscribirán una declaración de más de 80 puntos, con temas que van desde la lucha contra la pobreza hasta el desarme.
Además, Cuba entregará a Costa Rica la presidencia rotativa de la Celac que ejerció el último año, el máximo reconocimiento diplomático de la región a la isla comunista en medio siglo.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, destacó la labor de Cuba en la presidencia pro témpore de la Celac.
“Gracias al liderazgo cubano, la integración se consolidó como un mecanismo vital para profundizar el intercambio entre nuestros países en múltiples esferas”, subrayó el mandatario en un artículo divulgado por el diario Granma.
En este período, la voz de la región cobró fuerza en el mundo, como lo muestran los diálogos sostenidos por la Comunidad con China, Corea, Japón, Rusia, Turquía, y el Consejo de Cooperación de Estados Árabes del Golfo, refirió el gobernante.
Esta es la reunión regional de mayor realce que preside Raúl Castro, quien ha dado ciertos pasos de liberalización económica tras sustituir en el mando a su hermano enfermo Fidel en 2006, aunque ha descartado una apertura política.
En los últimos días disidentes cubanos han denunciado una ola de arrestos, entre ellos de algunos activistas que pretendían participar en un foro opositor.
REACCIÓN DE ESTADOS UNIDOS
Estados Unidos condenó el supuesto acoso de opositores por parte del gobierno y pidió a los líderes extranjeros participantes que defiendan las libertades.
En un comunicado, el Departamento de Estado se hizo eco no solo de las detenciones sino de las presiones denunciadas por miembros de la disidencia cubana, para que no realicen acciones de protesta y no salgan a la calle durante la cita internacional.
“Condenamos tales acciones y urgimos al gobierno cubano a que permita a los ciudadanos cubanos expresar sus opiniones libremente y se les permita reunirse pacíficamente en el ejercicio de sus derechos”, explica la nota.
El comunicado también anima a los líderes de la Celac a “reunirse con el cubano de a pie y los miembros de la sociedad civil, para demostrar su apoyo a la libertad de expresión y al derecho de asamblea pacífica”.
CORREA INSISTIÓ EN UN SISTEMA PROPIO DE DD.HH.
El presidente Rafael Correa instó a los países en la Cumbre a unirse para liberarse del neocolonialismo e hizo público de nuevo su requerimiento por un sistema propio de derechos humanos. “Requerimos nuestro propio sistema de derechos humanos sin influencia de países hegemónicos, un sistema con una nueva y amplia visión… Debemos hacer de América Latina y el Caribe un espacio de mujeres y hombres libres. El primer paso para superar la pobreza es un problema político de cambiar las relaciones de países“, indicó. Andes
COMITÉ EXPRESA SOLIDARIDAD POR CHEVRON
Los miembros de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas (ACNU), integrada por la sociedad civil, personalidades de las ciencias, la academia y la cultura, manifestaron su solidaridad con los pueblos de la Amazonía ecuatoriana afectados por la contaminación causada por Chevron y entregaron una declaración al ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño.
Durante un conversatorio, el canciller explicó a los cubanos los daños causados por la transnacional a miles de habitantes de las zonas en donde Chevron Texaco operó durante 26 años.
Soraya Álvarez, secretaria ejecutiva de la ACNU, repudió las prácticas irresponsables de empresas transnacionales que han operado en la región y atentado contra los derechos humanos de las poblaciones y la riqueza natural, en la búsqueda del lucro sin límites.
La ACNU demanda de Chevron una respuesta responsable por el daño causado a los pueblos amazónicos y solicita que la petrolera asuma los costos, la ejecución del saneamiento ambiental y la restauración de los ecosistemas afectados. Asimismo, la ACNU considera que la empresa debe responder por los crímenes ocasionados contra la salud humana y las fuentes de agua.
Patiño dijo que es importante decirle al mundo que cada vez que alguien compra uno de los productos de Chevron, se está engordando los bolsillos de esta compañía para corromper a gente y pelear contra el
Gobierno ecuatoriano para actuar ilegal e ilegítimamente.
El funcionario expresó que se han constituido 37 comités de apoyo alrededor del mundo (en Argentina, China, Suiza, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Bolivia, Brasil, Canadá, Chile, China, Colombia, Corea del Sur, Costa Rica, El Salvador, Cuba, EE.UU, España, Francia, Reino Unido y Sudáfrica, entre otros países).
También indicó que para el cumplimiento de la condena, Chevron debe pagar $ 9 mil millones a los afectados.
DATOS
En 1962, los países miembros de la OEA aprueban una resolución promovida por Estados Unidos en la que expulsan a Cuba del organismo debido al triunfo de la revolución, su acercamiento a la Unión Soviética y por supuestamente romper el Estado de derecho. Recién en 2008 la OEA revocó esta decisión.
Todos los países del continente, excepto México, rompieron relaciones diplomáticas con la isla bajo la influencia de Estados Unidos.
Washington, años antes, había impuesto un bloqueo con el que prohibía a sus empresas negociar con Cuba hasta que las propiedades nacionalizadas en la isla volvieran a sus anteriores dueños, la mayoría
norteamericanos.
Envío:Amarelle
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