5 de marzo de 2014

CÓRDOBA-MEGAJUICIO LA PERLA: RECUERDAN REFERENTES GREMIALES DESAPARECIDOS-TESTIMONIOS DÍAS 120 y 121.

28/02/2014
Megajuicio de La Perla: recuerdan a referentes gremiales desaparecidos

En la continuidad de las audiencias por los crímenes cometidos en el mayor centro clandestino de detención de Córdoba, se hizo referencia a víctimas del movimiento obrero durante la dictadura

En una nueva audiencia por el megajuicio de La Perla, se abordó la temática vinculada a la persecución que sufrieron miembros del movimiento obrero durante la última dictadura militar en Córdoba. A 40 años del “Navarrazo”, además, se recordó al ex gobernador Ricardo Obregón Cano y su vice, Atilio López.

Los testimonios estuvieron presentados por dos mujeres que fueron secuestradas y tuvieron contacto con personas que hoy se encuentran desaparecidas: Angélica de Pasqua y Susana Beatriz Gallardo de Dione.

De Pasqua, al inicio de su declaración, rindió homenaje a su ex pareja Hugo Alberto García, uno de los 13 secuestrados en la Perla asesinados en febrero de 1977, en los “traslados” que son recordados por todos los que pudieron sobrevivir. “Una sobreviviente me dijo que había estado en La Perla con Hugo y su compañero, que pudo hablar con éste último porque Hugo estaba muy torturado, y que le dijo que Hugo estaba preocupado por mí”, dijo la testigo y agregó: “Después supe que en febrero lo llevaron al fondo, para ajusticiarlo”.

De Pasqua realizaba militancia barrial y estudiaba, mientras que su pareja, García, era empleado y gremialista en la fábrica Perkins. “Apenas nos vimos supimos que nos queríamos conocer más”, dijo y recordó que durante todo el año 1975 se dedicaron a equiparse materialmente para poder armar su hogar con el objetivo de casarse.

“Mientras tanto, se habían producido acontecimientos sociales, había inquietudes y conflictos en las fábricas. Hugo acudió a la mesa coordinadora de miembros, participaba por los conflictos que se habían agravado a fines del ‘75. No estábamos seguros en las calles”, sostuvo en su testimonio. Previo a ésto, habían desaparecido a Adolfo Luján y Pedro Ventura Flores, dos compañeros de la fábrica. “Uno a uno sus compañeros empezaban a ser llevados y no aparecían”, dijo y completó: “Vivimos un tiempo duro para nosotros dos, pero teníamos mucha expectativa en nuestro proyecto como posible familia”.

La testigo vio a García por última vez el 17 de mayo del ‘76. Ese día tuvieron una breve conversación sobre la situación, y ella recordó que sólo entonces tomó conciencia del real peligro en el que estaban. “No lo dejaban dormir en mi casa, porque éramos novios.
Decidió irse a dormir a la casa de su compañero Antonio Apontes. Así lo vi irse caminando, doblar la esquina con su paragüita”, sostuvo. Al día siguiente, familiares vinieron  a preguntarle si sabía algo de los muchachos, el departamento había sido allanado, y la testigo indicó que ahí supo que todo iba a ser “muy difícil”.

La testigo leyó una larga lista de todos los lugares a donde la familia fue a buscar datos sobre Hugo Alberto. Indicó que en todos ellos la respuesta fue negativa y que muchos recibieron maltrato.

Cuando Angélica supo que estaba en una lista negra y la apartaron de la escuela de Tío Pujio, comenzó a renunciar a las horas que tenía en colegios de Oncativo, y Villa María. “Tenía miedo. No preguntábamos mucho”, dijo.  Las marcas de lo que esto dejó en su vida tienen secuelas que se observan hasta hoy en un relato que por momentos se entrecortó por el gran dolor. Angélica contó que la situación de estrés le provocó, además, la pérdida de un embarazo.

Secuestros
Por su parte, Susana Beatriz Gallardo de Dione había sido privada de su libertad en mayo de 1976 en su mismo lugar de trabajo, en el Hospital Santa María de Punilla. Miembros de Inteligencia llegaron con listas de personas a las que buscaban, la vendaron y la sometieron a un interrogatorio, quienes se autoidentificaron como miembros de Inteligencia de Aviación.

“Nos introdujeron en una sala de un pabellón, atada y vendada. Me interrogaros dos personas, pero sentí la presencia de más. Me preguntaban por la afiliación de mis compañeros de trabajo, si tenían participación con los ‘moncho’, los ‘erpianos’. Me preguntaron por mi familia, me amenazaban con hacerme ‘el submarino’, y hacían ruido con las botas y las armas”, relató la testigo. Fue llevada junto a una compañera hasta lo que luego supo que era Campo de la Ribera, “era un secuestro, mi familia ni nadie se enteró de dónde estábamos”, dijo.

La testigo contó que cuando se dieron cuenta de que ellas eran psicólogas otras detenidas les pidieron que asistieran a una compañera que deliraba. “Era imposible hacer cualquier labor psicológica, cuando nosotras estábamos psicológicamente hechas un desastre”, dijo sobre la mujer afectada, y recordó: “Decía que no entendía nada de lo que le estaba sucediendo. No pude recuperar su nombre”.
Fuente:Puntal.com.ar



Hola Compañeros:
Les escribo para comentarles que hoy fui al juicio en Córdoba, testimoniaba una compañera que compartió la cárcel de Córdoba: Patricia Caselli, en teleconferencia desde Italia. 

Denunció a Barreriro como el que la detuvo y el que la llevó a La Perla.

Prestó testimonio por su compañero secuestrado, torturado, fusilado y luego su cuerpo desaparecido: Alejandro Monjou, militante de la JUP. 

También relató su maternidad de 6 meses cuando la detuvieron, su paso por La Perla, La Rivera, UP1, finalmente Devoto para salir en opción a Italia donde estaba ya toda su familia.

Le preguntó el abogado defensor o sea de los acusados de cómo se enteraba del juicio, de las declaraciones de los compañeros y dijo que leía el diario del juicio por internet y que los compañeros Ex PP la ubicaron a pedido del juzgado. 

En eso aportamos también aparte del testimonio indispensable para cualquier juicio. 

Luego declaró el hijo del compañero Cordero, militante del PC, también excelente, marcó a Barreriro como el que secuestra a su padre en su casa en presencia de su flia, habló de la quema de libros, de Barreriro en la televisión como Carapintada. 

Su familia estaba presente en la sala. 

Se enteran del final de su padre por testimonios de compañeros en los juicios y de quienes lograron salir con vida de La Perla. Buscaron y nunca supieron cuándo lo fusilaron. Duró un mes en la Perla y en octubre juntan todos los militantes del PC detenidos ,lo fusilan. 
Queda pedir que en la medida de sus posibilidades asistan al juicio, es importante que los testigos estén acompañados.

El juicio en Córdoba se desarrolla de martes a jueves a partir de las 10 hs en tribunales federales, 1º piso, solo llevar DNI, a partir de los 16 años. Queda a la vuelta del colegio Gobernador Alvarez. 

La conclusión que hoy hablábamos con algunos compañeros, que casi siempre asistimos, es que muchos de nosotros nos enteramos de nuestros familiares y compañeros desaparecidos por nuestros aportes. Los testimonios nos permiten unir hechos, recuerdos. 

Saludos
Sara Waitman

Envío:
Asociacion Ex Presos Politicos Cordoba
sitio web: https://sites.google.com/site/expresospoliticoscordoba/home



Día 120: 26/0212:13 Cuarto intermedio hasta mañana a las 10:00


12:06 Un mal día para Barreiro

12:05 Sobre la quema de libros



Día 121: 27/02
14:18 Cuarto intermedio hasta el miércoles a las 11:30
 
14:13 Todavía quiero saber por qué me detuvieron


13:29 En Buen Pastor
 
13:14 Psicólogas en un centro clandestino


13.08 Del hospital a Campo de La Ribera
 
12:45 Testigo 226: Declara Susana Beatriz Gallardo de Dione
 
12:30 Terminó el testimonio de Angélica de Pasqua


12:29 Perseguida hasta 1995
 
12:19 Carnaval de 1977
 
11:57 Vivir con miedo
 
11:47 Lista eterna
 
11:38 El secuestro


11:23 La historia de Angélica y Hugo
 
11:17 Testigo 225: Declara Angélica de Pasqua
 
10:57 Una audiencia que abordará la persecusión al movimiento obrero


"Ellos dijeron que venían a salvar al mundo, pero venían con sus intereses económicos. Nos dijeron apátridas, pero yo me siento patriota" y agrega: "El peor error que cometieron fue matarlos. Porque hoy todos los compañeros llevamos sus rostros colgados en nuestras mochilas... y así vamos y seguimos".

11:49 Peregrinar, peregrinar
También contó que fue amenazado en la Plaza San Martín, cuando se encontraba con su hermana en la Ronda de los Jueves, pidiendo por la aparición con vida de su padre. Algunos agentes que hacían inteligencia le sacaron una foto y luego lo increparon: "¿Por quién venís? Rajá, no te queremos ver por acá".

11.30 Testigo 224: Jose Luis Cordero

11:23 El diario del Juicio por el mundo
Recordemos que hace pocas audiencias el testigo Daniel Carrasco también mencionó a Monjeau al relatar que cuando lo llevaron a La Perla lo colocaron junto a un joven que estaba muy torturado y que le dijo: 'Vos estás desnudo, pedí que te pongan ropa, yo ya me estoy muriendo'."

11:15 "Creíamos haber sobrevivido a estos momentos de tensión"
"Por entonces ya no teníamos relación con nadie, entonces estábamos tranquilos porque en el caso de una detención no poníamos en peligro a nadie. Creíamos haber sobrevivido a estos momentos de tensión. Pensaba que no había motivo por el cual lo tenían que matar a sangre fría".
Patricia Castelli comenta la sensación que tenían en el año 1977, cuando pensaron que estaban fuera de peligro. Además, sobre la desaparición, reflexiona:
"La desaparición de una persona provoca toda una serie de dudas, mientras hay cosas que se cristalizan en el recuerdo, hay cosas que no se concluyen y uno puede siempre llegar a tener algun tipo de esperanza que lamentablemente con los años va desapareciendo".

11:11 Parir en Cautiverio
La hija de Patricia nació en Julio, mientras ella estaba secuestrada. "Me llevaron a parir a la Maternidad Provincial, donde debo decir que me atendieron muy bien, tuve un parto hermoso".

11:08 El destino de Monjeau

11:06 Barreiro en el secuestro

10:30 Testigo 223: Declara Patricia Caselli
Junto a su marido Alejandro Monjeau, de quien estaba embarazada, venían escapando de Mar del Plata ya que eran perseguidos por su militancia en la Juventud Universitaria Peronista. Cuando la secuestraron, estaba sola en su casa de La Falda, porque él había ido a hacer unos trámites. Sin embargo, luego supo que ese día lo secuestraron a él tambien. A partir de entonces no volvió a saber de él hasta los testimonios de sobrevivientes, que lo vieron padecer sus últimos sufrimientos en la cuadra de La Perla

10:00 Audiencia con videoconferencia
El imputado volvió a ser reconocido por un testigo en la misma audiencia. En este caso, Jose Luis Cordero recordó que lo pudo ver por televisión durante el levantamiento de los Cara Pintadas, y lo reconoció como la persona que comandó el secuestro de su padre.

El testigo recordó el episodio de la quema de libros en el 3er cuerpo, uno de los peores y más simbólicos eventos de lo que implicó la última dictadura cívico militar.

Jose Luis cuenta el mismo derrotero que tantas otras familias ya pudieron atestiguar en las audiencias, buscando a su familiar desaparecido. "Fue peregrinar, y peregrinar. Pero no había información, se había borrado todo".

El testigo tenía 18 años cuando la patota vino a buscar a su padre, Humberto, a quien secuestraron de su domicilio en Barrio Observatorio el 23 de septiembre de 1976. Lo llevaron frente a su familia: su esposa, su hijo y su hija.

Humberto Cordero - Expte. Quijano

La testigo responde a preguntas de la defensa. Dice que puede reconocer a Barreiro a partir de las fotos publicadas por este diario, así como tomar contacto con la síntesis de algunos testimonios que ella desconocía, de personas que vieron a Monjeau en La Perla, como es el caso de Cecilio Manuel Salguero.

Patricia responde a las preguntas de María Teresa Sanches, abogada de Abuelas de Plaza de Mayo, con quien casualmente compartió algún tiempo durante su cautiverio.

La testigo cuenta que se enteró por testimonios de sobrevivientes que pasaron junto a Alejandro los últimos minutos de su vida en La Cuadra. "Todos coincidieron en que estuvo tres días agonizando por las huellas de la tortura. Después levantaron su cuerpo y lo arrojaron en algún campo de La Perla". Actualmente, Alejandro Monjeau está desaparecido.

Patricia cuenta cómo fue el secuestro: "yo estaba lavando la ropa en la pensión en que vivíamos, y veo a una persona de pelo lacio que me viene a buscar. Creo que es Barreiro . Me esposan, y me hacen recorrer las habitaciones de la casa, abren todas las puertas. Recuerdo que vivían también ahí un abogado anciano, en otra estaba la dueña de la casa con la nietita llorando. Revisaron nuestra habitación y ahi me encapuchan. Yo no ofrezco resistencia".

Patricia permaneció secuestrada en los Centros Clandestinos de La Perla y en Campo de la Ribera después de su secuestro, producido el 14 de marzo de 1977.

Alejandro Monjeau - Expte. López

Hoy declarará Patricia Caselli desde Italia. Seguidamente tendrá lugar el testimonio de Jose Luis Cordero.

La testigo responde así a preguntas del Defensor Viola, quien preguntó si supo el motivo y de dónde emanó la orden para su secuestro. Ella responde que únicamente estuvo involucrada en actividades lícitas. "Supongo que puede haber tenido que ver mi ideología de izquierda, y que nosotros eramos muy combativos y asamblearios en la lucha por los derechos gremiales".

La testigo cuenta que la llevaron vendada hasta la cárcel, y recién ahí pudo sacarse las vendas después de ocho días. En ese momento se reencontró con compañeras del Hospital Santa Maria de Punilla y algunas de sus compañeras de cautiverio en La Ribera.

En ese lugar se encargaron de avisarle a la familia y allí la mantuvieron detenida hasta julio de ese año.
La testigo cuenta que cuando se dieron cuenta de que ellas eran psicólogas, en campo de La Ribera, otras detenidas les pidieron que asistieran a una compañera que estaba delirando.

"Era imposible hacer cualquier labor psicológica, cuando nosotras estábamos psicologicamente hechas un desastre", cuenta Susana y recuerda que sin embargo pudo conversar con esa chica, que era jóven y había sido secuestrada en un asado. "Decía que no entendía nada de lo que le estaba sucediendo. No pude recuperar su nombre".

La testigo fue privada de su libertad en el mismo lugar de su trabajo, el Hospital de Salud Mental en Santa María de Punilla. Después de los interrogatorios violentos en uno de los pabellones, fue llevada junto a una compañera hasta lo que luego supo que era Campo de la Ribera, una cárcel militar.

"Era un secuestro, mi familia ni nadie se enteró de dónde estábamos".

Fue privada de su libertad en Mayo de 1976 en su mismo lugar de trabajo, en el Hospital Santa María de Punilla, cuando miembros de Inteligencia llegaron con listas de personas a las que buscaban. Ir a trabajar se volvió muy cmplicado, había requisas y tensión. El 27 o 28 de mayo la vendaron y la sometieron a un interrogatorio quienes se autoidentificaron como miembros de Inteligencia de Aviación.

"Nos introdujeron en una sala de un Pabellón, atada y vendada. Comienzan a interrogarme dos personas, pero sentí la presencia de más. Me preguntaban por la afiliación de mis compañeros de trabajo, si tenían participación con los 'moncho', los 'erpianos', como decían ellos. Me preguntaron por mi familia, me amenazaban con hacerme 'el submarino', hacían ruido con las botas, con las armas".

Después la sorprendió que le preguntaran por lo que había leído en la facultad: si había leido a Freud, a Piaget, si había leído la Biblia, si alguna vez había leído a Marx. Ese día la dejaron volver a su casa, pero al día sigiente volvió a pasar por la misma situación.

Un relato conmovedor que cerró con palabras que reflejan la escencia de una historia truncada: "No me verás morir, no te veré vivir". Así terminó su testimonio Angélica de Pasqua, y dejó lágrimas brillando en los ojos de muchos de los presentes en la sala.

La testigo cuenta que en aquella época ella estaba aspirando a un cargo directivo al cual tenía grandes posibilidades de acceder. Sin embargo, recuerda que en la última reunión, cuando ella se estaba retirando, le preguntaron: "Es cierto que tenés tu compañero desaparecido?" Ella respondió que lo habían secuestrado, y después no pudo dar mas explicaciones. Fue la última noticia que tuvo del cargo, nadie volvió a comunicarse con ella.

Para el abogado querellante Dr. Claudio Orosz, esta pregunta fue determinante para su impugnación.
Hugo Alberto García  fue uno de los 13 secuestrados en la Perla asesinados en febrero de 1977, en los "traslados" que son recordados por todos los que pudieron sobrevivir: "Una sobreviviente me dijo que había estado en La Perla con Hugo y su compañero, que pudo hablar con este último porque Hugo estaba muy torturado, que en el diálogo le dijo que Hugo estaba preocupado por mí. Después supe que en febrero lo llevaron al fondo". "¿Puede ser más específica?", pregunta el Juez. "Lo llevaron para... ajusticiarlo?", concluye Angélica en tono de pregunta.

Cuando Angélica supo que estaba en una lista negra y la apartaron de la escuela de Tío Pujio, comenzó a renunciar a las horas que tenía en colegios de Oncativo, y Villa María. "Tenía miedo. No preguntábamos mucho".

Las marcas de lo que esto dejó en su vida tienen secuelas que se observan hasta hoy en un relato que por momentos se entrecorta por el gran dolor. Angélica cuenta que la situación de estrés le provocó la pérdida de su embarazo.

La testigo lee una lista eterna, de todos los lugares a donde la familia fue a buscar datos sobre Hugo Alberto.

En todos ellos la respuesta fue negativa. En muchos de ellos recibieron maltrato.

La testigo vió a Hugo el 17 de mayo por última vez. Ese día tuvieron una breve conversación sobre la situación, y ella recuerda que solo entonces tomó conciencia del real peligro en el que estaban. "No lo dejaban dormir en mi casa, porque eramos novios. Decidió irse a dormir a la casa de su compañero Antonio Apontes. Así lo vi irse caminando, doblar la esquina con su paraguita". Al día siguiente, familiares vinieron  a preguntarle si sabía algo de los muchachos. El departamento había sido allanado, y Angélica supo que todo iba a ser "muy difícil".

La testigo cuenta que fue amor a primera vista, ella tenía militancia barrial y estudiaba, el era empleado y gremialista en la fábrica Perkins. "Apenas nos vimos supimos que nos queríamos conocer más". Durante todo el año 1975 se dedicaron a equiparse materialmente para poder armar su hogar con el objetivo de casarse. Pusieron fecha: el 26 de julio de 1976.

"Mientras tanto se habían producido acontecimientos sociales, había inquietudes y conflictos en las fábricas. Hugo acudió a la mesa coordinadora de miembros, participaba por los conflictos que se habían agravado a fines del 75. No estábamos seguros en las calles". Antes habían desaparecido a Adolfo Lujan y a Pedro Ventura Flores, dos compañeros de la Fábrica. Uno a uno sus compañeros empezaban a ser llevados y no aparecían. "Vivimos un tiempo duro para nosotros dos, pero teníamos mucha expectativa en nuestro proyecto como posible familia".

Ese proyecto truncado es lo que más duele en el testimonio de Angélica que lo vió derrumbarse cuando su compañero de vida, Hugo Alberto García fue secuestrado.
Comienza rindiendo un homenaje a sus padres y los padres de Hugo Alberto García,hoy desaparecido, a los compañeros de Hugo. También pide "agradecer esta posibilidad de estar acá, al tiempo político que me lo ha permitido y a los profesionales que me permiten estar acá para contar lo nuestro".

A un día de cumplirse un nuevo aniversario del Golpe policial que destituyó al gobierno popular de Obregón Cano y Atilio López, la audiencia de hoy entrará una vez más en el tema de la persecusión a la lucha de los trabajadores durante la última dictadura cívico-militar. Los testimonios pertenecen a dos mujeres que sufrieron en carne propia este ensañamiento y que permitirán trazar la trayectoria de lo que significó el Terrorismo de Estado en nuestra provincia: Angelica de Pasqua y Susana Beatriz Gallardo de Dione.

La audiencia será particular también porque estarán presentes entre el público trabajadores miembros del Foro Sindical por los Derechos Humanos, a través de una convocatoria propuesta en el marco del 3er encuentro Provincial de Organizaciones de Derechos Humanos, sociales y gremiales. La intención es la de promover la participación de los trabajadores y sus organizaciones  en la búsqueda de la recuperación del protagonismo del movimiento obrero en la vida política del país. "La reflexión y la acción, a través de un espacio horizontal y solidario, es la herramienta que nos permite abordar las luchas del presente, con las banderas y el recuerdo de nuestros compañeros, hacia un futuro luminoso", puede leerse en la convocatoria.
Fuente:DiariodeJuicio

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