24 de mayo de 2014

CÓRDOBA-MEGACAUSA LA PERLA: DECLARARON TESTIGOS DE TRES DESAPARECIDOS-TESTIMONIOS DÍA 147.

22.05.2014
En la 148a audiencia por "La Perla" declararon familiares de tres desaparecidos
"Por algo debe ser" habría contestado Primatesta a pedido de la hermana de seminarista secuestrado

Una foto para la Memoria: Raúl Francisco Primatesta de copetín con su amigo, el genocida Jorge Rafael Videla 
Córdoba.- La 148ª audiencia del juicio por delitos de lesa humanidad en la megacausa "La Perla" concluyó hoy con la declaración testimonial de dos familiares de víctimas de la represión ilegal que permanecen desaparecidos. El Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) recibió el testimonio de Ines Caffani, quien tiene como desaparecidos a su hermano, Humberto y a su cuñada Rita Ricciardi, ambos desaparecidos el 26 de febrero de 1976 por el Comando Libertadores de América, versión cordobesa de la Triple A. También declaró Encarnación Rivero, hermana del seminarista desaparecido Vicente Ribero, muy allegado a monseñor Enrique Angelelli. Encarnación dijo que logró que el arzobispo Raúl Primatesta la recibiera, pero que apenas estuvieron juntos le solto un "por algo debe ser, algo habrán hecho".

Los pocos datos que se conocen sobre el matrimonio Caffani-Ricciardi, ambos militantes de la Juventud Peronista, los sitúan en el Centro Clandestino de Detención (CCD) del Campo de la Ribera y luego en La Perla, ambos en Córdoba, en tanto que el militar Héctor Bergés, imputado en este proceso, es el sindicado como uno de los responsable del secuestro, muerte y desaparición de la pareja.

También declaró en esta audiencia Encarnación Rivero, para aportar detalles del secuestro de su hermano, Vicente Ribero, un seminarista alineado en el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, que tenía como uno de los principales referentes al asesinado obispo Enrique Angelelli. La mujer relató que su hermano fue secuestrado el 15 de diciembre de 1975 y que actualmente está desaparecido.
   
Recordó que en la ardua búsqueda de su hermano pudo reunirse con el entonces arzobispo de Córdoba, Francisco Primatesta, para pedir ayuda e información, y que la respuesta del prelado fue tajante: "Por algo debe ser. Algo habrán hecho", dijo dejando en evidencia que no sólo justificaba el accionar de la dictadura sino que no podía obtener ayuda. Asimismo, recordó que su familia era muy allegada a Angelelli y que era habitual compartir reuniones con el prelado como amigos.
   
Luego de estos dos testimonios se pasó a cuarto intermedio hasta mañana a las 10.30, en lo que será el último jueves de debate, ya que se acordó realizar audiencias únicamente los martes y miércoles de cada semana.

Mañana declararán dos testigos relacionadas con los hechos ocurridos entre 1975 y 1976 en los ex Centros Clandestinos de Detención de La Perla, La Ribera y el Departamento de Informaciones Policiales (D2).

Desde que comenzó el proceso de enjuiciamiento, el 4 de diciembre de 2012, ya declararon 295 testigos, y se acumulan 25 causas con 52 imputados, entre ellos el ex titular de Tercer Cuerpo del Ejército, Luciano Benjamín Menéndez. Los hechos que se juzgan son privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados, aplicación de tormentos seguido de muerte, homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, sustracción de menor de 10 años, abuso deshonesto y violación.
Fuente:Telam




Día 147: 20/05

14;20 Cuarto intermedio hasta mañana a las 10:00

14;17 Terminó el testimonio impecable y necesario de Antonio Aredes. 

"Quiero agradecer el hecho de que me escuchen. Dentro de todo estar acá no es facil. Tener el coraje, todavía hay cosas que se callan. Agradezco la oportunidad que me dan de que mi situación se sepa. Me falta la otra parte, la de saber dónde están los restos. Y ahí tal vez quizá algo se cierre".

13:54 No estoy aqui por venganza

"No me arrastra la venganza, quiero que se sepa. Hoy no tengo mi madre pero vengo a hablar acá por ella. No quiero que se pase por alto algo así. Que el que se llevó a mi madre, que pague. Pero los hijos de esta gente hoy son mis compañeros, yo he sido compañero de colegio de sus hijos. ¿Pero qué tienen que ver los hijos?".

Agrega: "Hay algo importante, y es que esto se haga oficial. Pero por otro lado yo no tengo una tumba, no tengo sus restos ni a dónde ir a llorarla. Y eso no me parece justo, bajo ningún  aspecto, y eso no lo voy a callar"

13:45 La enseñanza de valores

Antonio guarda algunos recuerdos que ilustran la relación con su madre, y le sirven para traer sus enseñanzas hasta el día de hoy: "Recuerdo que cuando iba al primario juntaba las cosas que encontraba tiradas, lápices, gomas. Y eso lo sentía como un logro. Pero un día le mostré a ella un sacapuntas que encontré. Ella me hizo volver a devolverlo en la escuela. Es una imagen de honestidad que tengo de mi madre: 'No tomés lo que no es tuyo'."

Rosario desapareció en situación de Delegada. Hacía mucho por el derecho de sus compañeros trabajadores. "Cuando sus compañeros se enteraron de que yo era hijo de la Catamarqueña, de la Charo, me dijeron que extrañaban su presencia en el frigorífico, que era un ser muy solidario"

13:28 Castillo, Aguero, Vera y Campos

El testigo responde a las abogadas acerca de los nombres de quienes integraban la patota policial: "Mi madre me los había señalado. Eran policías de Unquillo. Y había otro que pertenecía a la comisaría de Río Ceballos. No supe el nombre de quien me puso la bota en la cabeza, pero su cara no me la olvido más".
A la mañana salió a buscar a su mamá, pero no había ninguna señal. Los policías seguían vigilando su casa aún después de llevarse a Rosario.

13:21 Me sacaron del amor.

El testigo trajo una foto donde puede vérselo con 14 años junto a su madre. La muestra ante los jueces.
"Yo podría  haber seguido siendo este que era. Pero me sacaron del amor al odio en un minuto. En esta situación venganza yo no quiero. Quiero que esto se sepa. Que se sepa, que estos que se hacen llamar señores, que estan entre el pueblo. Que se sepa que ellos lo hicieron". Y aprovechando que su voz está hoy siendo escuchada, después de tanto tiempo, deja flotando una frase dirigida a los responsables: "USTEDES LO HICIERON".

13:18 Yo siempre tuve esperanza de que apareciera

"Nosotros no podíamos entender que a mi mamá la hubieran desaparecido".
Antonio cuenta que la información siempre les fue negada: "Nunca nos quisieron dar el libro de Guardias, nos decían cualquier excusa, que la inundación, que el encargado"... Sólo muchos años después supo que el destino final de su madre fue el Centro Clandestino la Perla.
"No fue nada fácil. Lo que me pasó fue muy duro, no tenía nada. Soy hijo de madre soltera. Nunca pude aceptar esto, todavía hoy no le acepto. Lo que nos pasó le pudo pasar a cualquiera. Pero le pasó a mi madre, y eso duele".

13:17 No fue una pesadilla

"Fue una situación violenta. Yo estaba durmiendo y ellos rompieron la puerta de la entrada. Cuando me desperté tenía una bota pisandome la cabeza y mi madre gritando 'A mi hijo no!'"
Esa madrugada se llevaron a su mamá y antes de irse la patota se preguntó: "qué hacemos con este?, lo matamos?". Finalmente lo desmayaron de un golpe, hasta las 10 de la mañana siguiente, cuando despertó.
El testigo tenía 13 o 14 años.

13.10 Testigo 292: Declara Antonio  Alejandro Matías Aredes.

Fue citado por la querella de Abuelas de Plaza de Mayo, por las doctoras María Teresa Sanchez y Mariana Paramio. Viene a declarar por la desaparición de su madre, Rosario Aurelia Aredes.
"Ella venía de Catamarca, y empezó a trabajar en el frigorífico -en ese momento- Mediterráneo. La secuestraron a dos días del golpe a las 5 de la mañana".
Antonio estaba sólo y recurrió a quienes tenía más cerca: "La familia Duarte, en cuya casa mi madre había trabajado como empleada doméstica me dieron un hogar. No se que hubiera sido de mi si ellos no estaban".

13:00 Listas de estudiantes

"Se decía que en la dirección del colegio Deán Funes habían quedado las listas de los integrantes de los Centros de Estudiantes del colegio". La testigo responde así a una pregunta sobre la participación de los directivos del colegio Deán Funes, cuyos alumnos Budini y Rosales fueron perseguidos por su participación.

13.00 La morgue

"Fuimos con mi hermana, su marido y un amigo a la morgue del Hospital Córdoba. Allí nos recibió un doctor, quien nos dijo que el cadaver del niño estaba en la Morgue del hospital San Roque. Le permitieron a mi hermana que lo viera, que lo tocara, pudimos comprobar que era Pablo. Hasta consiguió un mechón de su cabello".

12:56 Testigo 291: Declara Elena del Carmen Echevarría

La testigo viene a declarar por el asesinato de su sobrino Pablo. Es hermana de la primer testigo de la jornada y fue quien la acompañó a retirar el cuerpo de su hijo de la morgue, en noviembre de 1976.
"Nos enteramos de la muerte de Pablo por un llamado telefónico el 26 de noviembre de 1976. No teníamos mayores detalles, después leímos en el diario que

12:32 Terminó el testimonio de Beatriz Josefina Echevarria

12:20 Testimonio del dolor

"Me preguntaron si quería saber el nombre de quién pegó el tiro. En ese momento respondí estúpidamente, porque pensé que si ese hombre tenía mujer o hijos, ellos no tenían por qué cargar con sus crímenes". Por pedido de la fiscal, la testigo se comprometió a "moverse" para averiguar ese nombre.
Y agrega. "Ya estábamos hartos de escuchar cómo levantaban gente, como mataban. Yo les decía 'la patota', y les tenía encomendado a mis hijos que si la patota los perseguía ellos corrieran. A Pablo, por ser el más chico, yo lo garroneaba mucho. Le dije que lo único que no iba a soportar en la vida era que a él le pasara algo, que lo prefería muerto antes de que le hicieran algo".
La testigo es una madre atravesada por el dolor, y su testimonio es un discurrir de sensaciones: "Tengo la seguridad de que Pablo está mejor que todos nosotros donde sea que esté: porque era un chico bueno. Se quiénes son los culpables y a estas personas no les tengo odio. Pero por todo lo que hicieron yo puedo decir y afirmarlo ante cualquiera, que son personas malas". El paneo de la cámara toma los rostros de los imputados que aún quedan en la sala. La frialdad de sus miradas no permite descubrir cu´n profundo llegan las palabras de Beatriz Josefina Echevarría.

12:00 Entereza
"Hace 33 años yo me quedé sola, porque los que se me fueron consiguieron estudiar y trabajar en otros paises, ahora tengo 19 nietos y ninguno está conmigo. Estoy sola. Pero yo me propuse una cosa: si hace falta voy a estar entera para cuando llegue el momento de denunciar. Se que estoy entera, porque todos estos años he hecho todo para mantener la cabeza entera para poder contar hesto que he vivido". Así dice Beatriz Josefina Echevarría que hoy pide justicia por su hijo.

11:50 Barreiro

El imputado es mencionado en el testimonio de Beatriz, quien dice que no lo conoce de vista, y que no quisiera conocerlo.
"El Comodoro Chostri me dijo que el Capitan Barreiro no lo quería muerto. No llegaron a torturarlo y yo dije que me alegraba que no hubiera llegado con vida a ellos. Y le dije una cosa más, le mande un mensaje del que ahora me arrepiento, porque creo en la Justicia. Pero en ese momento le mandé a decir que lo aborrecía, y que con cada cosa dolorosa que le pasara en la vida, se acordara de la mamá de Pablo".
Josefina es una mujer dulce, suave, quien emplea con gran propiedad cada una de las palabras que elige para su testimonio. Lleva el cabello blanco corto y sus dos ojos celestes miran con severidad y paz atravesando la historia.

11:43 "La sangre de un chico bueno"
Josefina cuenta entre lágrimas que ella misma pudo investigar los últimos momentos de la vida de su hijo. Así dio con un testimonio de un vecino de la Calle Velez Norte, quien le dijo: "Yo no lavé esa sangre, era sangre de un chico bueno. Esa sangre se secó sola".
"Se que se murió llamandome a mí. Estos bobos no me lo dijeron por miedo a mi reacción. Años más tarde supe por algunos practicantes, que el crío se murió rezando y llamándome a mí".
Así supo que a Pablo lo persiguieron, tiraron de las dos lados para simular el enfrentamiento y lo llevaron al Hospital Militar para dejarlo morir. Pablo era hijo de un Oficial de Aeronáutica y ahijado de Mons. Angelelli.

 

11.38 "Me negué a recibir el cajón cerrado"

Josefina recuerda los momentos terribles que siguieron a la noticia del asesinato de su hijo.
"El comunicado dijo que era un dirigente de Montoneros, que se había enfrentado a los tiros. Imposible, tenía 18 años, estaba estudiando matemática". La familia fue amenazada numerosas veces. Incluso en el velorio, cuando un auto rondaba la casa sin patente, o más adelante, cuando hombres armados encañonaron a otro de sus hijos. "En otra oportunidad, por un milagro de Dios, fracasaron en su intento de levantar a otra hija mía, de 20 años".
Finalmente decidieron irse, cuando Agosti le advirtió a su marido: "Negro, sacá a tu familia de acá".

11:32 "Quedate tranquila, a Pablo lo han matado"

El padre de Pablo era militar de aeronáutica. Así lograron obtener información de parte de un "camarada", el Comodoro Chostri quien les comunicó la peor noticia de su vida.
"Quedate tranquila, a Pablo lo han matado", les dije. Así supieron que le habían dado la voz de alto, él corrió y lo balaron de espalda. "Alcanzaron a llevarlo al Hospital Militar y murió casi enseguida".

11:30 Testigo 290

Viene a declarar por el hecho del que resultó víctima su hijo, Pablo Jose Rosales, asesinado en un enfrentamiento fraguado a sus 19 años, el 26 de noviembre de 1976.
"Me pidió permiso para salir, dijo que en una hora volvía. Nunca se quedaba en la casa de nadie sin pedir permiso, incluso había dejado dicho a su hermana que lo esperara para estudiar matemática. Pablo nunca volvió. A la mañana temprano mi marido salió a buscarlo".

11:20 Aguardando el inicio de la audiencia

El Dr. Viola solicitó la incorporación como prueba nueva a la película "Los valientes de formosa" que fue mencionada por Barreiro el jueves pasado. Fue entregada una copia a los miembros del tribunal quienes evaluarán la pertinencia.

Hoy declaran Beatriz Josefina Echevarría, Elena Echevarría, y Mariano Aredes.
Fuente:DiariodelJuicio




Con dos testigos, cerró una nueva semana del juicio La Perla 
Matilde Ruth, quien se refirió al secuestro de su hermano, Carlos Ruth; y el sobreviviente Félix Cornejo declararon en el día de ayer.
Una nueva audiencia en el juicio por delitos de lesa humanidad en el marco de la causa La Perla concluyó ayer, con la declaración de dos testigos, una víctima de secuestro y torturas y un familiar de desaparecido.




El primer testimonio fue de Matilde Ruth, quien se refirió al secuestro de su hermano, Carlos Ruth, ocurrido en los primeros días de enero de 1976 en el marco del “Operativo Moncholos” o “La Noche de los Moncholos”.

La redada se realizó en Córdoba y fue comandada por grupos del Comando Libertadores de América, una réplica paramilitar y parapolicial cordobesa de la Triple A. Héctor Vergez, uno de los imputados en este proceso de enjuiciamiento, fue el que encabezó ese operativo, que estuvo activo durante dos días y secuestró y asesinó a 48 militantes de la agrupación Montoneros.

La audiencia cerró con el testimonio del sobreviviente Félix Cornejo, quien estuvo detenido desde 1975 y pasó por del Departamento de Informaciones Policiales (D2), donde pudo identificar al ex policía imputado Miguel Ángel “El Gato” Gómez como uno de sus torturadores en esa dependencia policial.

Fue secuestrado por su militancia en la Juventud Guevarista y durante su cautiverio pasó por la Unidad Penitenciaria San Martín (UP1) y Sierra Chica. El Tribunal Oral Federal 1 (TOf1) pasó a cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 10.
Fuente:InfoNewsCdba.

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