Madre de Plaza de Mayo descubrió placas donde secuestraron a tres desaparecidos
Taty Almeida, referente de Abuelas de Plaza de Mayo - Línea Fundadora
Taty Almeida encabezó el acto en el que se descubrió una de las tres baldosas. “Nunca pensé que iba a volver con un pañuelo blanco a San Rafael”, dijo al recordar su adolescencia en el departamento.
Taty Almeida, referente de la Asociación Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora, encabezó el acto de descubrimiento de una de las tres placas que recuerdan los lugares donde fueron secuestrados tres desaparecidos de San Rafael.
El evento se hizo este martes al mediodía en la vereda de Olascoaga 127, donde se descubrió una placa que indica “Aquí fue secuestrado José Ortemberg, militante popular, 11-04-76, desaparecido”.
Previamente se habían descubierto baldosas conmemorativas similares en 9 de Julio 386 y en Coronel Campos 1024, lugares de donde se llevaron a Martha Guerrero Cepeda y Omar Ozan, respectivamente.
Esto fue organizado por el Espacio Memoria, Verdad y Justicia, que también trajo a la dirigente, aprovechando su paso el día anterior por Malargüe para un homenaje a monseñor Jaime de Nevares, a 19 años de su muerte.
Taty recordó que vivió dos años en el departamento en la década de 1940 cuando era una adolescente y dijo que “nunca pensé que iba a volver a San Rafael con un pañuelo blanco”.
Y añadió que “ninguna mujer nació con un pañuelo blanco, nos llevaron a esto”, al referirse al vuelco que dio su vida tras el secuestro de su hijo Alejandro Almeida el 17 de junio de 1975 por un comando de la temible Triple A.
Además, destacó los juicios que se llevan adelante contra los represores y reivindicó la “justicia legal, nunca justicia por mano propia”.
Por su parte, Patricia Galván, presidente de la Asamblea por los Derechos Humanos de San Rafael, consideró que la colocación de estas baldosas está ayudando a “recuperar la memoria” y conocer más del pasado reciente.
En tanto que la escritora Teresa Olivieri, dirigente de la Liga por los Derechos del Hombre, manifestó que “la memoria es una gran caja que tiene una pequeña puertita que se abre de afuera para adentro y la única forma de llenar esa caja es por medio de conocimientos o por medio de haber pasado por algo, la experiencia”.
Entonces “creemos que una vez que esa puertita se abre de afuera para adentro todo lo que queda adentro nunca puede más puede salir. Por eso nos parece tan importante estos actos y el trabajo que se hace con las escuelas para que tengamos conciencia y no se vuelva a repetir nunca más”.
Fuente:DiarioUnoMdza.
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