
“La rabia que tenemos es contra el capitalismo, no contra aquellos que son engañados por él”: Subcomandante Moisés
mayo 25, 2014
México. “Venimos a darle homenaje a un compañero sin tamaño ni altura, no venimos a enterrarlo, venimos a desenterrar su ser combativo; venimos a levantarlo en alto en cada niño y en cada niña. Levantar en alto en cada compa su ser maestro, su ser videoconferencista, su ser pasante de Consejero Autónomo, candidato a Junta de Buen Gobierno y su ser sargento”, dijo el Comandante Tacho en el acto realizado el 24 de mayo en La Realidad, Chiapas, en honor del base de apoyo José Luis Solís, Galeano, asesinado por paramilitares de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) Histórica. Los zapatistas afirmaron que el gobierno pretende destruirlos, pero que ellos no caerán en provocaciones y sí harán justicia.
Los medios independientes reportaron la asistencia de más de 4 mil bases de apoyo, cerca de 800 adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, más insurgentes, comandantes y los subcomandantes Moisés y Marcos. “Los Insurgentes portaron un parche negro en el ojo derecho, un listón rosa del lado del corazón y uno negro, de luto, en el hombro izquierdo”, describieron. Posteriormente, pasaron a la tumba del zapatista: “Con el puño izquierdo levantado y con un saludo militar, cada uno pasó enfrente colocando una piedra en la orilla”, informaron los medios. Cada piedra, explicaron, compromete a luchar “porque como Galeano, es un símbolo de resistencia hasta la muerte.”
Los jefes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, tras explicar que solamente pueden intervenir en una comunidad si ésta se los solicita, llamaron a los adherentes a no dejarse engañar por las detenciones hechas por el gobierno estatal, pues no son justicia y buscan apaciguar a la gente. Y en voz del Subcomandante Moisés reiteraron: “La rabia que tenemos es contra el capitalismo, no contra aquellos que son engañados por él”. Señalaron como responsables a Florinda Santis, regidora del Partido Acción Nacional en Las Margaritas; a Luis H. Alvarez, comisionado para la Paz en Chiapas; a Carmelino Díaz López, y a los tres niveles del gobierno, que “piensan que con tomar un Caracol y matar un compañero acaban con la lucha, pero no”.
“Desde la realidad y por La Realidad, no dejaremos que la destruyan”, sentenció el Subcomandante Moisés.
A continuación, las crónicas de los medios alternativos
24 de mayo 2014.- Caracol I de La Realidad, Chiapas
por Medios libres, alternativos, autónomos o como se digan
Un cinturón de milicianos insurgentes vestidos de verde, con un paliacate rojo en el cuello y cubiertos con pasamontañas se formaron en línea rodeando a las más de 2.200 bases de apoyo zapatistas (BAZ) que llegaron de los cinco caracoles para rendir homenaje al compañero Galeano brutalmente asesinado el pasado 2 de mayo en este mismo caracol, primera capital del zapatismo civil y pacífico.
Todos, guardando silencio absoluto frente a más de mil personas, adherentes a La Sexta, alumnos de La Escuelita de la Libertad, sociedad civil nacional e internacional y medios libres que llegaron en Caravana procedentes de varias partes del país.
Desde un templete situado a un lado de la cancha de básquet del caracol se leen las seis pancartas con consignas pidiendo justicia para el compañero asesinado. En una de ellas, un fragmento del Comunicado “El dolor y la rabia” en el que el Subcomandante Insurgente Marcos insiste que son precisamente el dolor y la rabia “los que ahora nos hacen calzarnos de nuevo las botas, ponernos el uniforme, fajarnos la pistola y cubrirnos el rostro”.
Los Insurgentes portan un parche negro en el ojo derecho, un listón rosa del lado del corazón y uno negro, de luto, en el hombro izquierdo. Todos juntos logran formar una valla alrededor de sus bases en forma de protección tal vez insistiendo en que el Ejército nunca les dejará solos.
Cerca de las 12h al son de la canción La Cigarra – de María Elena Walsh- aparece a caballo el Subcomandante Insurgente Marcos (SCI) también con un parche de pirata en el ojo derecho y fumando su característica pipa para reunirse minutos después con la Comandancia General del EZLN –Ejercito Zapatista de Liberación Nacional, también a caballo. Coordinan un saludo militar a la sociedad civil y a las BAZ para después dar la retirada y romper filas. Marcos se despide con un genuino saludo: levantando el dedo medio de la mano izquierda.
Después de la retirada se escucha la voz del SCI Marcos desde las bocinas situadas a lado y lado del templete. Se presenta desde Radio Insurgente y manda un especial saludo a los medios libres “independientes, autónomos o como se diga” a quienes se les avisa que “en un rato tendrán internet y que podrán subir sus materiales”. Luego, se pasa la voz al Subcomandante Insurgente Moisés quien informa sobre el avance de las investigaciones. Menciona a mujeres involucradas en el asesinato del compañero Galeano “la que macheteó y la que arrastró el cuerpo”. Acto seguido se pidió a todos los adherentes a La Sexta presentes que “recordemos que nuestra lucha es civil y pacífica” y que no se provocara ni cayera en provocaciones “a pesar del enojo, el dolor y la rabia”. El SIC Moisés insistió en usar la rabia contra el sistema y no “contra estas gentes malas de la cabeza y que no piensan que sólo quieren cumplir la orden del mal gobierno”. Insistió en que ya hace tiempo que existen provocaciones y amenazas en este caracol “si ellos provocan, pues que lo hagan ellos, nosotros no, nosotros somos luchadores”, añadió.
Finalizó su intervención en Radio Insurgente advirtiendo: “ellos nos están escuchando y nosotros queremos que nos escuchen porque antes nunca quisieron dialogar” y se refirió a los presentes como testigos de estas situaciones de estas provocaciones.
El SCI Marcos retomó el micrófono avisando de que cuando cayera el sol se procedería a la ceremonia de homenaje al compañero Galeano y recordando a los medios independientes que aprovecharan la conexión a Internet para subir sus materiales “y avisar a sus familias de que llegaron bien”.
Estamos todos a la espera del comienzo.
Estamos todos escuchando su silencio.
Estamos todos observando lo que observan.
Estamos todos, todos aquí.
Unidos por la rabia y el dolor,
Unidos por las ganas de justicia, el derecho a la paz.
Estamos todos por Galeano.
Aquí estamos, aquí seguimos, esto somos.
Uno solo.
Una mirada.
Un corazón latente de fuerza, amor, dignidad y rabia.
Entran más.
Más.
Cada vez son más.
Cada vez somos más.
Los mismos,
Los nuevos,
Los de antes.
Estamos todos, con ellos, con nosotros.
4 mil zapatistas y adherentes a La Sexta en homenaje al Votán Galeano
La Realidad, Chiapas, 24 de mayo de 2014.-
por Medios libres, alternativos, autónomos o como se digan.
Bajo el sol de la Selva Lacandona en el sureste mexicano, esta tarde en la plaza del Caracol de la Realidad, una de las capitales del zapatismo civil y pacífico, cubierta de mensajes en memoria del compañero Galeano, aproximadamente 2200 zapatistas y 800 personas de la sociedad civil e insurgentes del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional se dieron cita para rendir homenaje al maestro zapatista Jose Luis Solis Lopez: el Votán Galeano.
“Orgullosos, fuertes y animados” compañeros y compañeras de La Realidad, dieron la bienvenida a las y los presentes y los que no pudieron estar, compartieron su dolor y su rabia por el contexto de guerra en el cual se dió el ataque paramilitar del pasado 2 de mayo contra el Caracol, en el cual perdió la vida Galeano a manos de gente de “pensamiento podrido que acepta migajas del mal gobierno”.
Destacó la participación del Comité Clandestino Revolucionario Indígena (CCRI), que en voz del Comandante Tacho expresaron: “venimos a darle homenaje a un compañero sin tamaño ni altura, no venimos a enterrarlo, venimos a destenterrar su ser combativo; venimos a levantarlo en alto en cada niño y en cada niña. Levantar en alto en cada compa su ser maestro, su ser videoconferencista, su ser pasante de Consejero Autónomo, candidato a Junta de Buen Gobierno y su ser sargento”. Dejando en claro que para ellos la muerte no es el fin de la lucha, ni el fin de la construcción de la autonomía.
Hubo una serie de mensajes a las y los adherentes a la La Sexta Declaración de la Selva Lacandona, quienes esta vez cumplieron con el compromiso suscrito en 2005, “si nos tocan a uno, nos tocan a todos. Deben entender que el EZLN no se puede meter así nomás en las comunidades, sólo puede entrar si las comunidades autónomas lo piden, para hacer justicia. La rabia que tenemos es contra el capitalismo, no contra aquellos que son engañados por él. Luchemos, trabajemos, hablemos entre nosotros los de abajo y a la izquierda, no miremos hacia arriba, porque ahí no hay ojos ni oidos. Aquí estamos para acompañar e investigar los hechos. No hay que tranquilizar la rabia con las detenciones hechas por el gobierno de Chiapas que es un disfraz, que no es justicia, que se hacen para que ustedes de La Sexta tranquilicen esa rabia.” señaló el Subcomandante Insurgente Moisés.
Como responsables del asesinato del maestro Galeano señalaron a Florinda Santis, regidora del PAN en Las Margaritas, Luis H. Alvarez, comisionado para la Paz en Chiapas, Carmelino Díaz López, quienes “se reúnen a construir problemas para los zapatistas a cambio de dinero, proyectos y armas”. Denunciaron tras los ataques a los tres niveles del mal gobierno; el diputado, el gobernador, ex-gobernador y el supremo paramilitar Enrique Peña Nieto. “Tienen un plan para asesinar al EZLN y beneficiar a los grandes empresarios. Piensan que con tomar un Caracol y matar un compañero se acaba la lucha, pero no, así como hubo caídos en el 94 y Galeano siguió su ejemplo, ahora seguiremos el ejemplo de Galeano, quieren que perdamos la cabeza y nos matemos entre nosotros, pero no vamos a dar pretexto para que el mal gobierno asesine indígenas y diga que es un conflicto intercomunidades, buscamos justicia y no venganza, justicia para siempre y la venganza será contra el capitalismo neoliberal”.
Reafirmaron su postura ante el mal gobierno de no recibir migajas ni limosnas, de no hablar con malos gobiernos por no confiar en esos “sin cerebros, hoy y siempre no confiamos en esa gente ignorante y estúpida, con manos grandes para robar y sin cerebro para pensar, del partido que sean. Nuestra lucha es por la libertad, por un mundo anticapitalista, y no nos vamos a desviar”.
También a manera de denuncia dieron una breve semblanza sobre siete ataques para entender qué es la CIOAC:
.- 20 de noviembre, ataque al poblado 10 de abril.
.- Hace un año, ataque a tierra recuperada a La Realidad y Morelia
.- Ataque en río Euseba hace un mes.
.- Ataque en San José Palma, Margarita.
.- Ataque hace 15 días en Ejido Miguel Hidalgo.
.- Ataque en Rayón en el norte de Chiapas con muertos.
.- 2 de mayo, asesinato de Galeano.
Además la CIOAC participa en la cruzada contra el hambre, a la que evidenciaron más bien como una cruzada contrainsurgente, donde sus líderes aprenden a matar y mentir. T¿Qué futuro les espera a sus hijos? Se preguntó el Subcomandante Insurgente Moisés.
Reconocimiento especial tuvo la labor y el trabajo que han hecho los medios alternativos, tanto los que participaron en la caravana, como los que no pudieron asistir, porque en conjunto han logrado romper el cerco informativo impuesto por el capital, llamando a no abandonar su labor y compromiso con la verdad.
“No se vendio, no se rindio, no se vencio”, Galeano Presente, afirmó Moisés en su intervención.
El subcomandante Moises concluyó “No se vendio, no se rindio, no se vencio, Galeano Presente. Desde la Realidad y por la Realidad, no dejaremos que la destruyan, es nuestro compromiso liberar este pais, pase lo que pase y venga lo que venga.”
“Para comprometernos más. Visita a la tumba del compañero Galeano”
24 de mayo de 2014, Caracol I de La Realidad, Chiapas
Por medios libres, alternativos, autónomos o como se digan.
Justo comenzando el atardecer, después de la lectura del documento central del homenaje a Galeano, se comunicó por parte del Subcomandante Insurgente Moisés que se podría visitar la tumba del compañero, para mostrar solidaridad con la familia, la compañera del finado y las Bases de Apoyo Zapatistas (BAZ).
Miles de compañeros y compañeras BAZ junto con los y las adherentes a la Sexta, formaron una inmensa fila, esperando pasar por la tumba. Uno por uno, salieron desde el centro del caracol rumbo al poblado de La Realidad hasta el pequeño solar donde descansa su cuerpo. Al llegar, una compañera coordinaba las visitas.
“¿Es aquí la tumba del compañero Galeano?”
“Sí”, –contestó–,“para comprometernos más.”
Un círculo constante de compañeros y compañeras cubiertos con pasamontañas abrazaban la tumba, rodeándola. Con el puño izquierdo levantado y con un saludo militar, cada uno pasó enfrente colocando una piedra en la orilla. La tumba, construida de piedra blanca, estaba rodeada de flores, guirnaldas y muchas velas que iluminaban el lugar.
“¿Por qué la piedra, compa?”
“Cada persona que se compromete a luchar deja una piedra, porque como Galeano, es un símbolo de resistencia hasta la muerte.”
Tal vez, el acto de dejar una piedra significa también que el corazón necesita fuerza para que la muerte, que llega sin avisar, no duela tanto; al mismo tiempo, compañeros y compañeras de la Sexta repetían el acto para dar continuidad a la construcción de Otros Mundos.
Se dejó el dolor y se continuó avanzando con la esperanza de seguir construyendo una sociedad anticapitalista, autónoma, sin pedirle nada al gobierno, creando el suyo propio, con libertad, democracia y justicia, uno de los ejemplos que nos dan cada día los compañeros y compañeras del EZLN y los pueblos zapatistas.
La noche se come la luz y quedan los destellos de las velas que iluminan el camino que anduvo Galeano en vida.
En el último acto del Homenaje a Galeano, el Subcomandante Insurgente Marcos y el Subcomandante Insurgente Moisés brindarán su palabra para darle cierre al evento que nos convocó a todos a reunirnos en La Realidad, y aunque lo motivaran el dolor y la rabia: lo que queremos es justicia, no venganza.
Envío:DiariosdeUrgencia
2014.V.24 Entre la luz y la sombra MARCOS del EZLN deja de existir
Especial
Zapatistas: acerca del asesinato del Maestro Zapatista Galeano/ Testimonios/
Escribe
el Sub Comandante Marcos
MEXICO INSURGENTE
-- MEXICO ZAPATISTA
MÉXICO
Frente al asesinato del maestro
zapatista Galeano
CARTA ESCRITA CON TRISTEZA Y REBELDÍA
Compas,
les
escribo en un momento lleno de rabia y de dolor colectivos. En uno de esos
momentos en donde te acuerdas que vives en un país en guerra. Una guerra larga,
que se pierde de vista cuando haya empezado, una guerra permanente en contra de
la población, en contra de los pueblos, que si miramos bien está en curso en
todo el mundo. Pero aquí con más descaro.
El
dos de mayo asesinaron a Galeano. Fueron los paramilitares, es decir el
gobierno mexicano. Galeano lo habíamos conocido en Agosto del 2013, en la Escuelita Zapatista.
Éramos miles, de todas partes de México y del mundo. Llegamos a Chiapas y
tuvimos la oportunidad, el privilegio, de conocer por una semana la realidad
que los zapatistas han construido en estos 20 años de lucha y resistencia.
Vivimos cada quien en una familia zapatista y nos acompañaba nuestro guardián o
guardiana. Conocimos su forma de autogobernarse, su sistema de educación
autónoma, de salud autónoma, de resistencia económica y de todas las áreas de
organización de la vida, con las que los zapatistas nos demuestran que es
posible otro mundo sin injusticias, que es posible ser de veras
anticapitalistas. El título de la
Escuelita era justamente: La
libertad según las y los zapatistas.
A
mi me tocó ir a la zona Selva Fronteriza, en la frontera con Guatemala, en el
corazón de la Selva
Lacandona. Las comunidades zapatistas que se encuentran en
esa zona se organizan a nivel regional en lo que ellos llaman Caracol I "La
Realidad. Madre de
nuestros sueños". La
Realidad es la sede de la Junta de
Buen Gobierno (una de las 5 existentes en territorio zapatista), es
decir el gobierno autónomo rotativo del nivel zona. Varios cientos de personas,
sobre todo jóvenes, llegamos a La
Realidad y ahí nos esperaban nuestros guardianes,
y un colectivo de unos 20 maestros y maestras. Los maestros de la Realidad , los coordinaba
Galeano, un compa lleno de alegría, muy preparado, quien demostraba a cada
instante una disciplina llena de amor hacia lo que estaba haciendo: luchar, es
decir, en ese momento, compartir con nosotros "alumnos de la Escuelita " la
esperanza que representa saber que somos muchos los que estamos luchando
cotidianamente para construir otra relaciones sociales, basadas en la libertad.
La
experiencia de la Escuelita
ha sido muy fuerte, algo que no se puede explicar sólo con palabras. Tal vez la
metáfora más adecuada podría ser la del enamoramiento. No el enamoramiento
hacia alguien, sino hacia un mundo, un modo de luchar, una ética, un "nosotros"
grandísimo, hacia una rabia llena de dignidad, una esperanza. Obviamente la Escuelita no terminó ahí
en territorio zapatista, sino que ahí comenzó: ¿qué hacer, como avanzar ahora
juntos entre las personas que ahí nos encontramos con las y los zapatistas?
Esto ha sido un motor muy importante de los caminos de la autonomía de
muchísimos grupos en México y en el mundo que se reconocen como adherentes a la Sexta Declaración de la Selva
Lacandona , entre los cuales la Universidad de la Tierra de Oaxaca, donde en
los últimos meses hemos hecho muchos pasos en adelante en la organización desde
abajo, también gracias a las enseñanzas de la Escuelita y de Galeano
El
5 de mayo la Junta de Buen Gobierno, la autoridad civil
autónoma, denunció la agresión paramilitar en la que fue asesinado bárbaramente
el compa Galeano. Y pasaron el "problema" al EZLN, es decir a la
estructura político-militar. El EZLN regresó después de más de 10 años en el
territorio de las comunidades. Aquí se puede leer la sensación de dolor y de
rabia que están viviendo en este momento los compas, gracias al testimonio del
Subcomandante Marcos. El Sub Marcos explica por qué resultó necesario cancelar
una serie de eventos políticos importantísimos que habían sido programados para
el comienzo de Junio, entre ellos un encuentro a puertas cerradas con
representantes de pueblos indígenas de México y un encuentro abierto a todos los
adherentes a la Sexta ,
donde se habría de lanzar una nueva inciativa política nacional e internacional
(la última había sido la Otra Campaña en
2006). La razón es que el corazón del zapatismo está en peligro y es necesario
defenderlo.
Por
esto el 24 de mayo se realizará en La Realidad
un Homenaje al compa Galeano así como en todo el mundo, donde haya gentes de
buen corazón que se sientan convocadas a juntarse en un abrazo colectivo a las
comunidades zapatistas, por compartir su misma lucha. No se trata de una
solidaridad con una organización que está fuera de nosotros. Se trata de
concebir el asesinato de Galeano como un símbolo de la guerra que en todo el
mundo los gobiernos y el poder están efectuando en contra de la gente, y
concebir a Galeano como un maestro de la Libertad , la misma que todos anhelamos y buscamos
construir, cada quien a su modo.
Normalmente
somos nosotros quienes necesitamos a los zapatistas, y ellos siempre prenden
una luz de esperanza que clarifica las ideas y alumbra el camino a seguir. Esta
vez los zapatistas nos necesitan a nosotros: si responden militarmente es el
mejor pretexto para que el gobierno mande el ejército a destruir El Caracol. Si responden como
normalmente lo hacen a través de la justicia comunitaria que han construido de
manera civil y pacífica en estos 20 años, corren el riesgo que los
paramilitares ocupen militarmente la zona en la total impunidad.
Es necesario romper
el silencio y el cerco informativo que los medios de comunicación han
construido en torno a los zapatistas.
Es necesario salir
por la calle a parar la guerra como en el 94.
Galeano somos todos
nosotros.
Es nuestra libertad
que construimos juntas y juntos.
Su
Compa Irene
Subcomandante
Insurgente Marcos : El Dolor y la
Rabia
por
Subcomandante Insurgente Marcos
Sábado,
10 de Mayo de 2014 07:18
No
se trató de un problema de comunidad, donde los bandos se enfrentan enardecidos
por el momento. Fue algo planificado: primero la provocación con la destrucción
de la escuela y la clínica, sabiendo que nuestros compañeros no tenían armas de
fuego y que irían a defender...
EJÉRCITO
ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
8
de mayo del 2014.
A
las compañeras y compañeros de la
Sexta :
Compas:
De
hecho ya estaba listo el comunicado.
Sucinto, preciso, claro, como deben ser los comunicados. Pero… mmh… tal vez después.
Porque ahora empieza la reunión con las compañeras
y compañeros bases de apoyo de La Realidad.
Los escuchamos.
El tono y sentimiento de su voz nos es
conocido desde hace tiempo: el dolor y la rabia.
Entonces se me ocurre que un comunicado no va
a reflejar eso.
O no en toda su extensión.
Cierto,
tal vez una carta tampoco, pero al menos en estas letras puedo intentar aunque
sea un pálido reflejo.
Porque…
Fueron
el dolor y la rabia los que nos hicieron desafiarlo todo y a todos hace 20 años
Y
son el dolor y la rabia los que ahora nos hacen calzarnos de nuevo las botas,
ponernos el uniforme, fajarnos la pistola y cubrirnos el rostro.
Y
ahora colocarme la vieja y ajada gorra con las 3 estrellas rojas de cinco
puntas.
Son
el dolor y la rabia quienes han traído nuestros pasos hasta La Realidad.
Hace
unos momentos, después de que explicamos que habíamos llegado para responder a
la petición de apoyo de la Junta
de Buen Gobierno, un compañero base de apoyo, maestro del curso “La Libertad según los y las
Zapatistas” nos ha dicho, palabras más, palabras menos:
“Claro
te decimos compañero subcomandante, que viera que no somos zapatistas hace rato
que hubiéramos tomado venganza y se hubiera hecho una matazón, Porque tenemos
mucho coraje con lo que le hicieron al compañero Galeano. Pero pues somos zapatistas y no se trata de
venganza sino de que haya la justicia.
Así que esperamos lo que nos van a decir y así vamos a hacer”
Al
escucharlo sentí envidia y pena.
Envidia
por quienes tuvieron el privilegio de tener a mujeres y hombres, como Galeano y
como éste que ahora habla, de maestras y maestros. Miles de hombres y mujeres de todo el mundo
tuvieron esa fortuna.
Y
pena por quienes ya no tendrán a Galeano como maestro.
El
compañero Subcomandante Insurgente Moisés ha tenido que tomar una decisión
difícil. Su decisión es inapelable y, si
me preguntan mi opinión (que nadie lo ha hecho), inobjetable. Ha decidido suspender por tiempo indefinido
la reunión y compartición con los pueblos originarios y sus organizaciones en
el Congreso Nacional Indígena. Y ha
decidido suspender también el homenaje que preparamos para nuestro compañero
ausente Don Luis Villoro Toranzo, así como suspender nuestra participación en
el Seminario “Ética frente al Despojo” que organizan compas artistas e
intelectuales de México y el Mundo.
¿Qué
lo llevó a esa decisión? Bueno, los
primeros resultados de la investigación, así como las informaciones que nos
llegan, no dejan lugar a dudas:
1.- Se trató de una agresión
planeada con anticipación, organizada militarmente y llevada a cabo con
alevosía, premeditación y ventaja. Y es
una agresión inscrita en un clima creado y alentado desde arriba.
2.- Están implicadas las
direcciones de la llamada CIOAC-Histórica, el Partido Verde Ecologista (nombre
con el que el PRI gobierna en Chiapas), el Partido Acción Nacional y el Partido
Revolucionario Institucional.
3.- Está implicado al menos el
gobierno del Estado de Chiapas. Falta
determinar el grado de involucramiento del gobierno federal.
Una
mujer de los contras ha llegado a contar que de por sí fue planeado y que de
por sí era el plan “chingar” al Galeano.
En
suma: no se trató de un problema de comunidad, donde los bandos se enfrentan
enardecidos por el momento. Fue algo
planificado: primero la provocación con la destrucción de la escuela y la
clínica, sabiendo que nuestros compañeros no tenían armas de fuego y que irían
a defender lo que humildemente han levantado con su esfuerzo; después las
posiciones que tomaron los agresores, previendo el camino que seguirían desde
el caracol hasta la escuela; y al final el fuego cruzado sobre nuestros
compañeros.
En
esa emboscada fueron heridos nuestros compañeros por armas de fuego.
Lo
que sucedió con el compañero Galeano es estremecedor: él no cayó en la
emboscada, lo rodearon 15 o 20 paramilitares (sí, lo son, sus tácticas son de
paramilitares); el compa Galeano los retó a luchar mano a mano, sin armas de
fuego; lo garrotearon y él brincaba de un lado a otro esquivando los golpes y
desarmando a sus oponentes.
Al
ver que no podían con él, le dispararon y una bala en la pierna lo
derribó. Después de eso fue la barbarie:
se fueron sobre de él, lo golpearon y lo machetearon. Otra bala en el pecho lo puso moribundo. Siguieron golpeándolo. Y al ver que aún respiraba, un cobarde le dio
un tiro en la cabeza.
Tres
tiros a mansalva recibió. Y los 3 cuando
estaba rodeado, desarmado y sin rendirse.
Su cuerpo fue arrastrado por sus asesinos como unos 80 metros y lo dejaron
botado.
Quedó
solo el compañero Galeano. Su cuerpo
tirado en mitad de lo que antes fue territorio de los campamentistas, hombres y
mujeres de todo el mundo que llegaban al llamado “campamento de paz” en La Realidad. Y fueron las compañeras,
las mujeres zapatistas de La
Realidad quienes desafiaron el miedo y fueron a levantar el
cuerpo.
Sí,
hay una foto del compa Galeano. La
imagen muestra todas las heridas y alimenta el dolor y la rabia, aunque
escuchar los relatos no necesita ningún refuerzo. Claro que entiendo que esa foto podía herir
la susceptibilidad de la realeza españolista, y por eso mejor poner una foto de
una escena montada con descaro, con unos cuantos descalabrados, y que los
reporteros, movilizados por el gobierno chiapaneco, empezaran a vender la
mentira de una confrontación. “El que
paga, manda”. Porque hay clases, mi
buen. Una cosa es la monarquía española,
y otra los “pinches” indios alzados que te mandan al rancho de amlo sólo porque
ahí, a unos pasos, están velando el cuerpo todavía ensangrentado del compa Galeano.
En
palabras de un funcionario del gobierno de Manuel Velasco: “nos conviene más
que los zapatistas estén ocupados en problemas creados artificialmente, en
lugar de que hacen actividades a las que llegan “güeros” de todas partes”. Así dijo: “güeros”. Sí, es cómico que así se exprese el sirviente
de un “güero”.
Cada
que los líderes de esas organizaciones “campesinas” ven menguar su presupuesto
para las francachelas que se otorgan, organizan un problema y van con el
gobierno de Chiapas para que les pague por “calmarse”.
Este
“modus vivendi” de dirigentes que ni siquiera saben distinguir entre “arena “ y
“grava”, se inició con el priísta y mal recordado “croquetas” Albores, se
retomó con el lopezobradorista Juan Sabines, y se mantiene con el
autodenominado verde ecologista Manuel “el güero” Velasco.
Esperen
un momento…
Ahora
está hablando un compa. Llora, sí. Pero todos sabemos que esas lágrimas son de
rabia. Con palabras entrecortadas dice
lo que todos sienten, sentimos: no queremos venganza, queremos justicia.
Otro
más interrumpe: “compañero subcomandante insurgente, no lo entiendas mal
nuestras lágrimas, no son de tristeza, son de rebeldía”.
Ahora
llega un informe de una reunión de los dirigentes de la CIOAC-Histórica. Los dirigentes dicen,
textualmente: “con el EZLN no se puede negociar con dinero. Pero ya una vez detenidos todos los que
aparecen en el periódico, que los encierren unos sus 4 ó 5 años, y ya después
que se calme el problema se puede negociar con el gobierno para su
liberación”. Uno más agrega: “o podemos
decir que hubo un muerto entre los nuestros y ya queda empatado un muerto de
cada lado y que se calmen los zapatistas.
Lo inventamos que murió o lo matamos nosotros mismos y ahí queda
solucionado el problema”.
En
fin, la carta se alarga y no sé si alcanzan a sentir lo que sentimos. De todas formas el Subcomandante Insurgente
Moisés me ha encargado que les avise que…
Esperen…
Ahora
están hablando en la asamblea zapatista de La Realidad.
Nos
hemos salido para que acuerden entre ellos la respuesta a una pregunta que se
les hizo: “A la comandancia del EZLN la persiguen los gobiernos, ustedes lo
saben bien porque ya estuvieron cuando la traición de 1995. Entonces ¿quieren que estemos por aquí para
ver de este problema y que haya justicia o quieren que mejor nos vamos a otro
lado? Porque todos ustedes pueden sufrir
ahora la persecución directa de los gobiernos y sus policías y militares”
Ahora
escucho a un joven. Unos 15 años. Me dicen que es el hijo de Galeano. Me asomo y sí, aunque es un jovencito, es un
Galeano en formación. Dice que quedemos,
que confían en nosotros para la justicia y que se encuentre a quienes
asesinaron a su papá. Y que están
dispuestos a lo que sea. Las voces en ese sentido se multiplican, Hablan los compañeros. Hablan las compañeras y hasta los niños dejan
los llantos: ellas fueron las que reconectaron el agua, a pesar de que las
amenazaron los paramilitares. “Son
valientes”, dice un hombre, veterano de la guerra.
Que
quedemos, ése es el acuerdo.
El
Subcomandante Insurgente Moisés le entrega un apoyo económico a la viuda.
Se
dispersa la asamblea. Aunque se alcanza
a ver que el paso de todos es firme otra vez, y que hay otra luz en su mirada.
¿En
qué me quedé? Ah, sí. El Subcomandante Insurgente Moisés me ha
encargado que les avise que las actividades públicas de mayo y junio se han
suspendido por tiempo indefinido, así como los cursos de “la libertad según l@s
zapatistas”. Así que ahí lo vean eso de
las cancelaciones y demás.
Zapatistas
Esperen…
Ahora
nos dicen que empieza arriba a alentarse el llamado “modelo Acteal”: “fue un
conflicto intracomunitario por un banco de arena”. Mmh… así que sigue la militarización, el
vocerío histérico de la prensa domesticada, las simulaciones, las mentiras, la
persecución. No es gratuito que esté ahí
el viejo Chuayffet, ahora con aplicados alumnos en el gobierno de Chiapas y en
organizaciones “campesinas”.
Lo
que sigue ya lo conocemos.
Pero
yo lo que quiero es aprovechar estas líneas para preguntarles:
A
nosotros han sido el dolor y la rabia quienes nos han traído hasta acá. Si los alcanzan a sentir también, ¿a ustedes
a dónde los llevan?
Porque
nosotros aquí estamos, en la realidad.
Donde siempre hemos estado.
¿Y
ustedes?
Vale. Salud e indignación.
Desde las montañas
del Sureste Mexicano.
Subcomandante
Insurgente Marcos.
México, Mayo del
2014. En el año 20 del inicio de la
guerra contra el olvido.
P.D. - Las
investigaciones las está conduciendo el Subcomandante Insurgente Moisés. Él estará informando de los resultados, o él
a través mío.
Otra
P.D.
-
SI
ME PIDEN QUE RESUMA NUESTRO TRABAJOSO ANDAR EN POCAS PALABRAS SERÍAN: NUESTROS
ESFUERZOS SON POR LA PAZ ,
LOS ESFUERZOS DE ELLOS SON POR LA
GUERRA.
EZLN: Fragmentos de La Realidad I
Zapatista_flag_1
por Subcomandante Insurgente Marcos
Miércoles,
14 de Mayo de 2014 06:43
Porque
a la muerte también se le puede derrotar con otro calendario y otra geografía.
¿Qué por qué digo que “también”? Ah, yo sé lo que digo. No me hagas caso
ahorita. Tal vez otro día te explico… o lo miras.
Mayo
del 2014.
Madrugada… Deben ser como las 2 o las 3, vaya usted a
saber. Suena el silencio aquí en la
realidad. ¿Dije “suena el silencio”? Pues sí, porque el silencio acá tiene su
sonido propio, así como un aserrar de grillos, y luego otros al frente, más
fuerte y en contra, otros siempre constantes, abajo. No hay luz cerca. Y ahora es la lluvia sumando su propio
silencio. De por sí ya es su tiempo de
lluvia acá, pero no alcanza todavía para herir la tierra. Apenas si la rasguña, como golpeando
quedito. Un arañazo aquí, algún
charquito como no queriendo allá. Como
avisando. Pero el sol, la calor, rápido
lo repellan la tierra. No es su tiempo
del lodo. No todavía. Tiempo de sombra sí. Bueno, de por sí siempre es su tiempo de
sombra. Donde quiera anda, no importa la
hora. Hasta cuando más fiero está el
sol, por ahí anda la sombra, pegándose nomás a las paredes, árboles, piedras,
gente. Como si la luz más fuerza le
diera. Ah, pero en la noche… en la
madrugada, ése es su mero tiempo de sombra.
Así como en el día te alivia, en la madrugada te despierta como
diciéndote “tú dónde, tú qué”. Y uno
balbuceando las respuestas de la duerme-vela.
Hasta que ya claro puedes responder, responderte: “en la realidad”.
-*-
(…)
- Pues la mera verdad no sabría decirte. Se supone que en la ciudad su costumbre, como
quien dice que su modo, es que, cuando hay un difunto en la familia, pues los
demás de la familia y amistades la visitan a la familia para hacerle saber que
la apoyan en su dolor. Le dicen “dar el
pésame”, creo. Sí, eso mero, como
decirles que no están solos.
(…)
- Bueno, lo que yo he alcanzado a leer es que
la mayoría de las alumnas y alumnos de la escuelita dijeron que se sentían como
en familia, que los habían tratado como familia. Bueno, algunos dijeron que mejor que en su
familia. O sea que como quien dice hay
de familias a familias, por ejemplo en…
(…)
- Puede ser.
Sí, puede que alguna, alguno, sienta como quien dice la necesidad de
venir a darle el pésame a la familia del finado Galeano o a los compas de aquí,
o a los dos.
(…)
- No está tan fácil, porque acá está muy
retirado para ellos. ¿Qué será, digamos
que unas 7 horas desde San Cristóbal?
Ahí está, les queda lejos. Y pues
la muerte violenta no avisa, no tiene su calendario apartado ni su geografía
marcada, sino que ahí nomás entra y se sienta, manque no la hayamos
invitado. Sí, como que entra tirando la
puerta.
No
es como la muerte de edad o de enfermedad, que como que poco a poquito mete una
pata, luego la mano, y luego ahí se está en un rincón, esperando, hasta que se
acomoda y dice “aquí yo mando”. Ahí como
que uno se prepara, se va haciendo a la idea pues. Pero la muerte violenta no. Ésa es como que te golpea, te tumba, te
aturde, te da de patadas, te garrotea, te machetea, te balea, te mata, viene y
te da un tiro en la cabeza y todavía se burla de ti. Así hace.
Entonces,
si tú haces como quien dice un plan de compartición, o una reunión, o como los
cursos de la escuelita zapatista, pues dices tal día en tal lugar, y avisas con
tiempo, y cada quien en su lugar hace también su plan, de su trabajo, de su
estudio, de su familia, y se hace su viaje.
Y tú también, pues con tiempo preparas dónde vas a recibir, qué le vas a
ofrecer.
Pero
como la muerte violenta no avisa, pues ya no hay tiempo para preparar nada, ni
el que llega ni el que recibe. Y luego,
¿de qué van a hablar? Si aunque se miran
unos con otros, está el silencio con su sonido haciéndote que te calles, como
si la muerte no sólo se hubiera llevado al difunto y también se te hubieran
muerto las palabras.
Entonces
pues está difícil que vengan, pero no porque no quieran, o no lo quieran al
Galeano, o a los compas de La
Realidad , no, sino porque no tienen modo.
Además,
¿dónde los vas a meter si este caracol está muy pequeño y rodeado otra vez de
esos paramilitares? ¿Y qué les vas a dar
de comer? ¿Y el baño si quieren ir a 25
o a 50 o bañarse porque lacalor o porque la lluvia?
(…)
-
Ah sí, viera que esas visitas lo traen su propia comida y su nailon para la
lluvia, pues ya cambia un poco, pero no mucho, porque como ya lo explicó la
promotora de salud, hay que cuidar como quien dice la higiene, o sea que como
quien dice que no se haga el cochinero.
Porque luego hay gente que es muy sucia, que ni siquiera le atina, sobre
todo los pinches hombres. Porque
nosotras como mujeres que somos…
¿Eh? Sí, por las enfermedades. Sí, como el cólera. ¿Eh?
No, ésa es la cólera, el coraje, la rabia.
(…)
-
¿Cómo? No, las buenas visitas avisan
antes, no se aparecen así de pronto.
Cuando una visita llega sin avisar le dicen, o decían, “gorrón”, o
“gorrona”, según, que no sé por qué les decían así, o dicen, pero quiere decir
que llegó y no es que lo invitaron sino que, como quien dice, se auto
invitó. Sí, la muerte es como un
“gorrón”, o “gorrona”, según, como una visita que llega sin avisar, que no pide
permiso. Sí, ya sé que no es lo mismo,
pero se me ocurrió.
(…)
-
Sí, creo que si les dices que tal día se puede, pues uno que otro, otra, llega,
pero no todos llegan, unos cuantos sí.
De por sí. Pero manque no lleguen
todos, de por sí llegan aunque de otra forma.
Como “escuchas”, pero al revés-
Porque
a la muerte también se le puede derrotar con otro calendario y otra
geografía. ¿Qué por qué digo que
“también”? Ah, yo sé lo que digo. No me hagas caso ahorita. Tal vez otro día te explico… o lo miras.
(…)
-
¿Cómo cuántos? Ni idea. Pero creo que pueden ser varios, o varias,
según, porque ahí veo que están levantando otra champa, y están barriendo,
limpiando. Sí, como si esperaran
visitas.
(…)
-
¿Cuándo mero? Pues pregúntalo con el
Emiliano o el Max o con SubMoi que ahí lo vi hablando con unajóvena de
aquí. Aunque luego iba con los comités.
(…)
- ¿Yo?
Pues esperando. Ya que lleguen a
un acuerdo los comités de zona, seguro me dicen que escriba y pues escribo
(…)
¡Mira!…
¡Ahí!… donde está esa lucecita. ¿Lo
viste ese animalito qué raro es? Sí,
parece como un perro… o más bien un gato.
Sí, como un gato-perro. Está
raro, ¿no?
(…)
-
Sí, de por sí es rara la realidad.
-*-
Fragmento
de la Hoja 4 del
Reporte de Investigación sobre el asesinato del compañero Galeano. Interrogación con la compañera S., zapatista,
base de apoyo de La Realidad ,
edad 16 entrada en 17 años. Fecha del 11
de mayo del 2014.
(OJO:
el siguiente texto contiene palabras altisonantes que pueden herir la
susceptibilidad de la realeza europea y aspirantes al trono. -Aquí entre nos, nada que no se escuche en
cualquier rincón del mundo de abajo-.
Va).
“Hoy
es 11 de mayo de 2014.
(…)
Para
eso aquí está presente una compañera que nos va a platicar de lo que dijeron,
de lo que dijo más bien, porque es una persona, el otro no habló. Eso es lo que
nos va a platicar la compañera. Platícanos, compañera.
Compañera
S: Pues miren, compa Subcomandante Insurgente Moisés, le voy a platicar lo que
me dijo ese asesino.
SCIM:
¿Cuándo fue que te dijo eso?
Compañera
S: El día sábado.
SCIM:
¿El diez de mayo?
Compañera
S: El diez de mayo.
SCIM:
¿Cómo a qué horas?
Compañera
S: Por ahí a las 9.
SCIM:
¿Las 9 de la mañana?
Compañera
S: Sí. Como a las 9 me dijo:
–Te
haces mucho –me dijo, pero yo no le quise contestar.
Luego
me dijo “párate”, y me paré.
–Escúchalo
lo que te voy a decir –yo me paré.
SCIM:
¿Y cómo se llama ese hombre?
Compañeras
Selena: Se llama R.
SCIM:
R.. Sí, síguele.
Compañera
S: Me dijo “escucha lo que te voy a decir”, y yo lo escuché.
Me
dijo:
–Disfrútalo
tu Caracol. Ándalo en todas partes porque ése lo vamos a tomar muy pronto y ese
Caracol va a ser muy pronto para nosotros. Hasta de gusto ahí voy a ir a parar
mi casa cuando ya sea para nosotros, porque muy pronto lo vamos a tomar.
Yo
le contesté:
–Pues
si así, si se sienten hombre, como ustedes lo dicen que sí tienen esos verga y
esos huevos, que vivo o muerto lo van a tomar el Caracol, ¿por qué no lo toman
si de verdad que sí lo tienen los huevos?
Y
él me dijo:
–Sí
lo tengo los huevos y la verga, ¿lo quieres ver? –me dijo.
Ya
yo lo contesté:
–Si
lo quieres mostrar, muéstralo a tu madre –le dije yo.
Ya
cuando él me dijo:
–¿Estás
muy enojada porque lo matamos tu marido?
Y
le dije yo:
–Ese
compañero no es nuestro marido. Ese compañero es un compañero de nosotros que
lucha por nuestros pueblos, no lucha para recibir migajas del gobierno.
Y
cuando se empezó a reír ahí con su compañero, cuando me dijo…
SCIM:
¿Cómo se llama su compañero?
Compañera
S: M..
Cuando
me dijo:
–El
que lo vamos a tener en nuestras manos es el Raúl, el Jorge y el René. Ésos los
vamos a tener en nuestras manos y los vamos a matar como lo matamos la peluda
(Nota: “La peluda” es el nombre despectivo con que los paramilitares de la CIOAC-H se refieren al
compañero Galeano).
Ya
yo le dije pues si lo quieren hacer que lo hagan, y que lo intenten, pero que
entren en el Caracol. Que no entren cuando no haya gente, como lo hicieron en
la escuela, que entraron, pudieron porque no hay gente. Yo le dije: si de
verdad son hombres tomen el Caracol, y
ahí se reían y me decían:
–Agradecé
que no lo matamos tu papá.
SCIM:¿Así
te dijo?
Compañera
S: Sí.
–Que
no matamos tu papá pero para la próxima.
Y
yo le respondí:
–
¿Y por qué no lo mataron?
–Pues
porque no lo vimos dónde estaba.
–Pues
si lo van a hacer, háganlo. En el Caracol está ahí. Ahí está.
Fue
cuando me dijo:
–¿Lo
sabes quién lo mató la peluda?
Yo
le respondí:
–¿Cómo
lo voy a saber si no estaba yo cuando lo asesinaron nuestro compañero?
–Yo
fui el que lo mató. Yo le di un balazo en la cabeza y se fue a la verga. Así lo
vamos a hacer. Los vamos a tener en nuestras manos. Los que ya te dije así lo
vamos a hacer. Pero ese lleva a todos su tiempo. ¿Sabes qué? Ya nos tienen
hasta la madre –me dijo–, porque ya no es justo lo que hacen. Por eso nos
tienen hasta la madre.
Pero
yo le respondí:
–Nosotros
somos que nos tienen hasta la madre lo que están haciendo. Y más cuando lo
escuchamos que nuestro compañero, nosotras como compañeras lo vamos a ir a
recoger el cuerpo. Ahí nos subieron un tanto más hasta la madre –y es donde se
reía.
–Cómo
no, si son todos sus maridos –así me dijo.
SCIM:
Y eso de que se burlaba, que decía que ellos hacen, que lo hacen lo que dicen,
¿no? Porque mencionó algo así de Junta de Buen Gobierno, ¿no? ¿O no dijo eso de
que…
(inaudible)
SCIM:
Ajá.
Compañera
S: Sólo dice:
–Nosotros
si es que vamos a matar, lo vamos a quebrar de una vez. Ustedes son la Junta de Buen Gobierno, son
buenos gobiernos, aunque les hagamos lo que les hagamos no nos van a hacer
nada. ¿Por qué? Porque son buenos gobiernos.
Yo
le dije:
–Sí,
claro que somos buenos gobiernos, pero para tanto ya no lo somos –yo le dije
así.
–¿Pero
qué me van a hacer ustedes? Ni aunque lo sepan quién es mero el que mató no nos
van a hacer nada, porque ustedes son la Junta de Buen Gobierno que
protegen a todos. Yo no temo –dice–. No temo pues, por eso te digo que yo lo
maté.
Yo
le respondí:
–Ojalá
que así sea. Cuando el día que te toque ojalá que así te plantes de verga como
te estás plantando conmigo.
–De
por sí lo voy a hacer. ¿Pero cuándo? Ese día no va a llegar –dice–, porque
ustedes son la Junta
de Buen Gobierno, son buenos gobiernos y no nos van a hacer nada.
SCIM:
¿Algo más te acuerdas de todo lo que te dijo? Algo así de que se reía y se
carcajeaba.
Compañera
S: Sí se reía y su compañía se gritaba, no respondió.
SCIM:
¿El M no habló, sólo se reía?
Compañera
S: No habló nada, sólo se reía. Ahí estaba el M, le picó la espalda para que ya
no siga diciendo nada.
SCIM:
Ah. ¿Le picó la espalda?
Compañera
S: Sí, le picó la espalda y se empezaron a gritar. Me dijo:
–Mejor
vete ya a donde te vas a ir a tu mandado –me dijo. No le respondí nada.
SCIM:
Bueno, si te acuerdas al rato de lo que te haya dicho entonces le podemos
seguir haciendo el trabajo. Esto para que así se va juntando la información,
porque en este caso él mismo dijo.
Compañera
S: Sí.
SCIM:
Y él mismo salió a tapar. Y dices que entonces todavía te pregunta eso de que
si sabías quién mató, quién asesinó al compañero Galeano. Y donde dice que es
él que fue, ¿no?
Compañera
S: Sí.
SCIM:
Y dijo que le dio el tiro en la cabeza.
Compañera
S: El tiro en la cabeza y de ahí se fue a la verga.
SCIM:
Está bien, compañera. ¿Cuál es tu nombre en la lucha?
Compañera
S: Yo me llamo S.
SCIM:
¿S?
Compañera
S: Sí.
SCIM:
Está bien, compañera. Eso es lo que queremos, esto, porque para que se vea que
es directamente, porque tú eres de aquí, de La Realidad. ¿Cuál era tu
trabajo que te fuiste en la compartición en Oventik?
Compañera
S: Escucha.
(NOTA:
“escucha”
es un cargo o trabajo o comisión que se les da a algunas compañeras y
compañeros y consiste en que esa compa “escucha” lo que se dice en una
compartición y luego lo cuenta en su pueblo, región y zona, para que así la
“compartición” no queda sólo en quienes asisten, sino que llega a todas y todos
las y los zapatistas. Es como el
equivalente a “relator” o “relatora”.
Los compas seleccionan como “escuchas” a jóvenes que tienen buena
memoria, entienden bien el español y se saben explicar en su lengua. La compartición con el Congreso Nacional
Indígena (CNI) tenía asignadas como “escuchas”, a decenas dejóvenas y jóvenes
de las distintas zonas, pues el interés era que lo que dijeran nuestros compas
de los pueblos originarios del CNI fuera conocido por todas las bases de apoyo
zapatistas).
SCIM:
Ah, sí, sí, sí. La que se iba a hacer después con el Congreso Nacional
Indígena. Está bien. Pues sólo eso, compañera S. Gracias.
(inaudible)
SCIM:
Ah, bueno. Y cuando hablaste a ese R., ¿está bolo o está en juicio?
Compañera
S: No. Yo llegué así cerca pero no sentí el olor del trago. Y cuando yo llegué
allá en su casa de L, él iba pasando ya por su casa. Me veía y se volteaba y se
reía, y yo le veía con una cara de enojada.
SCIM:
O sea, ¿podemos decir que sí en juicio lo dijo lo que dijo? Porque no está
borracho pues.
Compañera
S: No, no está borracho.
SCIM:
Bien. Sólo eso, compañera. Gracias.
-*-
Otra
madrugada. Llega el Subcomandante
Insurgente Moisés y me dice:
-
Ya quedó ya. El acuerdo es que la
llegada es el día viernes 23 de mayo, el homenaje al compa Galeano el día
sábado 24 de mayo, y el domingo 25 de mayo cada quien se regresa a su casa. Las bases de apoyo pues.
¿Para
los de afuera también? – le pregunto.
-
Sí, pero a los de afuera les pones lo mismo que fue acuerdo para las bases de
apoyo, o sea que tienen que traer su comida y su dónde duermen.
-
¿Y lo hago comunicado o carta o cómo?
-
Ahí lo veas tú, pero que quede claro, de modo que no sean una carga para estos
compas. Vienen pues a apoyar, a dar su
sentimiento con la familia del finado y los compas de aquí, no a que los
atiendan. O sea que no es fiesta.
Ah,
y también les avisas que el día 24 de mayo, en todos los caracoles, las bases
de apoyo también lo van a hacer un homenaje al compa Galeano. Y que estaría bueno si ese día también hacen
ellos algo en sus lugares, según su modo de cada quien y sus tiempos.
Y
otra cosa. Si vas a poner lo de la
interrogación de la compañera, no pongas el nombre de esos cabrones, sólo la
letra. Porque no sabemos si es culpable
de asesinato o sólo de andar de machito y hocicón que le quiere meter miedo a
una muchachita.
Y
ponle también que invitamos especialmente a las compañeras y compañeros de lo
medios libres o alternativos o autónomos o como se diga, o sea los que no son
de paga, que son de la Sexta ,
o sea que son nuestros compañeros y compañeras y que tienen su comisión de
“escucha” en sus tierras. Y que tal vez…
así ponle o sea que “tal vez” vamos a dar una conferencia de prensa la Comandancia General
del EZLN con los medios libres o como se diga, que están en la Sexta.
Digo “tal vez” porque luego no da tiempo por el
trabajo y no hay que quedar mal. Y que
los medios de paga no están invitados, ni los vamos a recibir.
-
¿Y les mando la foto del finado?
-
Sí, pero la de cuando está vivo, no la del cadáver. Porque nosotros recordamos a los compañeros
por lo que luchan en vida.
-
Sale. ¿Qué más?
Sólo
que aquí estamos, pero creo ya lo saben, que estamos en la realidad.
-*-
Vale.
Salud y escucha.
Desde
las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante
Insurgente Marcos.
México,
mayo del 2014. En el año veinte del
inicio de la guerra contra el olvido
JUNTA
DE BUEN GOBIERNO HACIA LA
ESPERANZA DENUNCIA ENÉRGICAMENTE A LOS PARAMILITARES
CIOAQUISTAS ORGANIZADOS POR LOS 3 NIVELES DE LOS MALOS GOBIERNOS EN CONTRA DE
NUESTROS PUEBLOS BASES DE APOYO DEL EJERCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN
NACIONAL-EZLN
::::::::::::::::::::::::::::
Junta de Buen Gobierno hacia La Esperanza
CARACOL I
MADRE DE LOS CARACOLES
MAR DE NUESTROS SUEÑOS
A 5 DE MAYO DEL 2014
DENUNCIA
PÚBLICA
A LA SOCIEDAD CIVIL
NACIONAL E INTERNACIONAL
A LOS
ALUMNOS Y ALUMNAS DE LA
ESCUELITA
A LOS
COMPAÑERAS Y COMPAÑEROS DE LA
SEXTA EN MEXICO Y EN EL MUNDO
A LOS
ORGANISMOS INDEPENDIENTES DE DERECHOS HUMANOS
A LOS MEDIOS
DE COMUNICACION ALTERNATIVOS
A LA PRENSA NACIONAL E
INTERNACIONAL
A TODAS LAS
PERSONAS HONESTAS DE MEXICO Y DEL MUNDO.
El
subcomandante Marcos, el personaje, la botarga,
ya no es
necesario. Marcos anuncia que deja de existir.
por Shirok Hoy a las 12:25 am
Sólo
fui una 'botarga' mediática: Subcomandante Marcos - El líder del EZLN indicó
que el relevo generacional en el movimiento es inminente.
Hoy
Lunes, 26 May, 2014 00:04 - TUXTLA GUTIÉRREZ,
Chiapas.- El subcomandante Marcos reapareció luego de cinco años de ausencia
para presenciar un homenaje al zapatista ‘Votan Galeano’, asesinado por
miembros de campesinos priistas. En el lugar Marcos afirmó que sería su última
aparición y que su figura sólo fue una “botarga” mediática.
“Quisiera pedirles a los compañeros y
compañeras de la Sexta
que vienen de otras partes, especialmente a los medios libres, su paciencia, tolerancia
y comprensión para lo que voy a decir, porque éstas serán mis últimas palabras
en público antes de dejar de existir”, dijo el líder zapatista.
En
el discurso publicado a través de la página electrónica Enlance Zapatista,
titulado ‘Entre luz y sombra’, precisa que su figura fue una ‘botarga’ creada a
partir de rumores que filtraba a la prensa, incluso respecto a su muerte o
enfermedades, porque así convenía a sus intereses y agregó que la “farsa del
subcomandante” es innecesaria actualmente para el zapatismo.
En
el comunicado agregó que el relevo generacional en el zapatismo es inminente y
justificó el levantamiento armado de 1994, el cual reconoció colocó al Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en la mira de la opinión pública.
También
explicó el alejamiento de las armas, sin abandonarlas, pues prefirió impulsar
un mejor nivel de vida a través de la promoción de la salud y la educación,
entre otros objetivos, al recapacitar el destino del zapatismo.
“El sólo hecho inapelable de que el EZLN no
sólo no se había debilitado, mucho menos desaparecido, sino que había crecido
cuantitativa y cualitativamente hubiera bastado para que cualquier mente
medianamente inteligente se diera cuenta de que, en esos 20 años, algo había
cambiado al interior del EZLN y de las comunidades”, dijo al ponderar la
fortaleza del movimiento rebelde.
Marcos acusó al gobierno federal y estatal
de organizar actos paramilitares en contra del EZLN, en referencia a la muerte
de José Luis Solís López, ‘Votan Galeano’, cuyo asesinato se efectuó el 2 de
mayo pasado por miembros de la
CIOAC , debido al conflicto por el corte de suministro de agua
al caracol de La Realidad.
Gustavo Esteva
Este
sábado pudimos ver, con toda claridad, cómo es eso de la otra política.
La
caravana desde San Cristóbal, con docenas y docenas de vehículos de todos los
tamaños, era una serpiente de muchos kilómetros. Tras la larguísima travesía,
no exenta de tensión y tribulaciones, llegaron a La Realidad , a una realidad
rebosante de bases de apoyo zapatistas que habían llegado de todas partes a
defender lo suyo y mostrar el vigor de la respuesta.
La
explanada del caracol se fue llenando poco a poco. Cuando ya no cabía nadie y
el sol comenzaba a apretar, apareció a caballo el subcomandante insurgente
Marcos. En la mano izquierda llevaba un guante negro con huesos pintados de
blanco. En vez de su arma habitual portaba en la espalda un machete. En seguida
llegaron el subcomandante insurgente Moisés y el comandante Tacho. Todos, tanto
los milicianos como los insurgentes y los comandantes, traían el ojo derecho
cubierto. Así pudimos imaginar cómo se mira el mundo desde la izquierda.
La
voz del sup Marcos saludó a todos y todas desde Radio Insurgente. El
subcomandante Moisés informó a continuación sobre los resultados de sus
investigaciones del ataque a La
Realidad y el asesinato del maestro Galeano. Pidió no caer en
las provocaciones de los paramilitares. Tanto Tacho como Moisés insistieron en
que los zapatistas no buscan venganza sino justicia. La indignación y la rabia
han de dirigirse contra el sistema capitalista y sus expresiones políticas, no
contra esos hermanos confundidos que se dejan comprar y manipular por el
gobierno.
Por
la tarde se escucharon las palabras del Comité Clandestino Revolucionario
Indígena-Comandancia General del EZLN, en la voz del comandante Tacho. El
comunicado, leído por el subcomandante Moisés, describió con todo detalle los
vínculos entre los paramilitares de la Cioac-H y el gobierno de Chiapas y las cadenas de
relaciones y complicidades que involucran a presidentes municipales,
gobernadores y ex gobernadores. Relató también la serie de hostigamientos y
ataques armados que ha realizado recientemente esa organización contra los
zapatistas.
Finalmente,
cantaron todos el himno zapatista y se organizó una larga y conmovedora
procesión para visitar la tumba del maestro Galeano. Poco después empezaron a
circular por los medios libres los audios completos de los comunicados y la
información que comento.
Mientras
esto ocurría en La Realidad ,
en más de un centenar de ciudades de México y el mundo se manifestó públicamente
la creatividad y entereza de quienes compartieron el dolor y la rabia de los
zapatistas por el asesinato atroz de Galeano y lo transformaron en organización
y movilización.
En
Oaxaca, por ejemplo, tanto quienes se fueron en caravana como quienes se quedaron
a organizar una calenda política en la plaza principal de la capital adoptaron
el lema “La Realidad
es nuestra” con un doble propósito: asumir como propios el dolor y la
indignación por la muerte de Galeano y reconocer que una guerra semejante se libra
en el estado. En el pronunciamiento público al término de la calenda señalaron
con claridad: “Hoy, en Oaxaca, colectivos, adherentes de la Sexta y diversos organismos
de la sociedad civil nos hemos reunido para manifestar nuestra decisión y
compromiso de organizarnos no sólo para resistir la violencia de arriba y de
abajo que cunde entre nosotros, sino para asumir un compromiso de
transformación. Al solidarizarnos con los zapatistas, estamos también
afirmándonos en nuestros propios espacios y organizaciones para enfrentar sin
miedo esa ola de violencia y convertir esta difícil circunstancia en la
oportunidad de realizar cambios profundos… Con la construcción de autonomía
desde la base social, con la capacidad de enlazarnos en un empeño común a
pesar de nuestras diferencias políticas e ideológicas, confiados en la conocida
capacidad de lucha del pueblo oaxaqueño, llamamos hoy a todas y todos a
congregarnos en este empeño común de transformación profunda”.
Hace
10 años Arundhati Roy anticipó lo que está pasando: “No sólo es posible otro
mundo”, señaló. “Está en camino. Si uno escucha con atención en un día callado
se puede oír su respiración”. Este sábado, en La Realidad , nos adentramos
en él. Ya está entre nosotros. La cosa es multiplicarlo por todas partes, en
sus mil formas distintas.
Esto
es, muy concretamente, lo que ahora se intenta. Adherentes a la Sexta , estudiantes de La Escuelita , y los
millones en México y en el mundo que siguen encontrando en los zapatistas una
fuente de inspiración, parecen decididos a emplear estas fechas como un
detonador semejante al del alzamiento.
Se
trata de un nuevo ciclo organización y movilización para resistir, detener el
horror y practicar, cada quien a su modo, en su lugar, las nuevas formas de
hacer política. Hoy, como ayer, se trata también de defender a los zapatistas y
al zapatismo como iniciativa política, al lado del subcomandante insurgente
Galeano.
Lunes 26 de mayo 2014
La brecha, el Galeano
y la digna rabia
Carlos Fazio
Desde la insurrección campesina-indígena del Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en 1994, la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena) y su principal ideólogo, socio y patrocinador, el Departamento de
Defensa de Estados Unidos, han venido modificando y adaptando sus concepciones
sobre el enemigo interno” y las modalidades de la guerra. De las políticas de
contrainsurgencia contenidas en el Plan de Campaña Chiapas 94 de la Sedena , 20 años después
asistimos a nuevas variables de la guerra irregular o asimétrica.
Con especificidades y
adaptaciones regionales (Valle de Juárez, Tamaulipas, Michoacán, Chiapas), la
guerra no convencional en el México actual se libra en el marco de una
estrategia de ocupación de espectro completo ( full spectrum), que abarca una
política territorial-espacial combinada, donde lo militar, lo económico, lo
mediático y lo cultural tienen objetivos comunes. En ese contexto, y dadas sus
características particulares, Chiapas ocupa un lugar central en el mapa del
Pentágono. La geografía chiapaneca forma parte de “la brecha” ( the gap) en que
se ubican las zonas de “peligro” sobre las que el hegemón del sistema
capitalista mundial debe tener una política agresiva de prevención, disuasión,
control e imposición de normas de funcionamiento afines a los intereses
corporativos con casa matriz en Estados Unidos, pero también de persecución,
desarticulación y eliminación de disidentes o insurrectos, considerados
enemigos.
El capitalismo no se puede
entender y explicar sin el concepto de guerra. La guerra es la forma esencial
de reproducción del actual sistema de dominación; la guerra es consustancial a
la actual fase de reconquista neocolonial de territorios y espacios sociales.
Pero es también un negocio; una forma para imponer la producción de nuevas
mercancías y abrir mercados con la finalidad de obtener ganancias. La brecha
chiapaneca está ubicada en un área intensiva en biodiversidad (incluida la Reserva de Biosfera de
Montes Azules), donde también existen grandes recursos acuíferos, petróleo y
minerales de uso estratégico, todo lo que da un sentido práctico rentable a su
apropiación territorial y espacial.
Además, Chiapas, y en
particular el área donde están asentadas las autonomías zapatistas, es una zona
creativa y de resistencia civil pacífica al proyecto neoliberal. Es decir, al
imperialismo del despojo. Un área donde se están procesando nuevas formas de
emancipación, de construcción de libertad en colectivo por diversos sujetos
sociales y movimientos antisistémicos que enarbolan un pensamiento crítico,
ético, anticapitalista, contrahegemónico. Fuerzas que actúan al margen de las
reglas impuestas por el sistema plutocrático mexicano −y de los usos y
costumbres de sus administradores de turno y la clase política parlamentaria,
signados por la corrupción y la impunidad− y le dan batalla en el campo
cultural, donde radican la memoria histórica, las cosmovisiones y utopías. Se
trata de un nuevo sujeto histórico que ya no cree en parches ni reformas dentro
del sistema, y ajeno a las viejas y nuevas formas de asimilación y cooptación,
ensaya otra manera de hacer política y construir un poder alternativo desde
abajo. Un verdadero poder popular, autogestivo, plural, de verdadera democracia
participativa con sus juntas de buen gobierno, sus municipios autónomos y sus
autoridades comunitarias.
Por todo eso, el EZLN, sus
bases de apoyo y aliados coyunturales significan un peligro real; un desafío
estratégico para Washington y las corporaciones de los sectores militar,
petrolero, minero, biotecnológico, agroalimentario, farmacéutico, hotelero,
refresquero y del falso ecoturismo. De allí que la guerra asimétrica sea el eje
articulador de una estrategia de despeje y control territorial que busca
desplazar a la población para facilitar la apropiación y mercantilización de la
tierra y los recursos naturales por el gran capital. Quienes se encuentran en
los espacios y territorios donde existen agua, bosques, conocimientos
ancestrales, códigos genéticos y otras “mercancías”, son, quiéranlo o no,
enemigos del capital. Por eso asistimos a una ofensiva conservadora, que bajo
la forma de una guerra integral encubierta, irregular, prolongada y de desgaste
busca disciplinar, doblegar y/o eliminar la resistencia del campesinado
indígena rebelde, para llevar a cabo una restructuración del territorio de
acuerdo con los intereses y requerimientos monopólicos clasistas.
Se trata de una guerra
privatizadora, de despeje territorial y despojo social, que echa mano de la
militarización y la paramilitarización para tratar de pudrir un prolongado
conflicto armado no resuelto, que incluye la contención de los movimientos
sociales y la criminalización de la protesta con más medidas de excepción.
Verbigracia, el código para el “uso legítimo de la fuerza” (ley bala) aprobado
por el Congreso chiapaneco, con el objetivo de facilitar la libre acumulación
trasnacional.
En diciembre de 2007, ante la
ofensiva que preparaba Felipe Calderón, el subcomandante Marcos advirtió sobre
la reactivación de las agresiones militares y paramilitares en la zona de
influencia zapatista. Dijo: “Quienes hemos hecho la guerra sabemos reconocer los
caminos por los que se prepara y acerca. Las señales de guerra en el horizonte
son claras. La guerra, como el miedo, también tiene olor. Y ahora se empieza ya
a respirar su fétido olor en nuestras tierras”. No se equivocaba. El más reciente episodio fue el
alevoso asesinato del votán-maestro José Luis Solís (compañero Galeano), a
manos del grupo paramilitar Los Luises, el 2 de mayo. La provocación-trampa en La Realidad , lugar
emblemático de la resistencia pacífica zapatista, se dio bajo la pantalla de la Central Independiente
de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (Cioac-H), que actuó como
instrumento de la contrainsurgencia. El paramilitarismo responde a una lógica
de Estado, en el marco de la guerra asimétrica de la Sedena.
P.D.1.- ¿“Game is over”?
P.D.2.-
¿Jaque Mate?
P.D.3.-
¿Touché?
P.D.
4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco.
P.D.
5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo?
¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…
P.D.-6.-
O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?
P.D.
7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.
(…)
(se escucha una voz en off)
__________________________
Buenas
madrugadas tengan compañeras y compañeros. Mi nombre es Galeano, Subcomandante
Insurgente Galeano.
¿Alguien
más se llama Galeano?
(se
escuchan voces y gritos)
Ah,
tras que por eso me dijeron que cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo.
Sea
pues.
Buen
viaje. Cuídense, cuídenos.
Desde las montañas del Sureste
Mexicano.
Subcomandante Insurgente Galeano.
México, mayo del 2014.
Envío:IEPPES
IMPORTANTE ANUNCIO EN CHIAPAS:
El Subcomandante Marcos anuncia su desaparición y nace el Subcomandante Galeano, en homenaje al maestro zapatista recientemente asesinado por el paramilitarismo
mayo 25, 2014
A las 2:08 de la madrugada de hoy, el Subcomandante Marcos anunció que a partir de ese momento deja de existir. En conferencia de prensa ante los medios libres que asistieron al homenaje a Galeano, el zapatista asesinado en la comunidad zapatista de La Realidad, el jefe militar del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), indicó: “si me permiten definir a Marcos, el personaje, entonces les diría sin titubear, que fue una botarga”.
Luego de más de 20 años al frente de la organización político-militar que se levantó en armas el primero de enero de 1994, Marcos anunció su relevo. Indicó que después de los cursos de la Escuelita Zapatista del año pasado y principios de este, “nos dimos cuenta que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión o seguimiento”. Entonces, dijo, “Marcos, el personaje, ya no era necesario. La nueva etapa en la lucha zapatista estaba lista”.
En la comunidad emblemática de La Realidad, la misma en la que el pasado 2 de mayo un grupo de paramilitares de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica (CIOAC-H), asesinó al base de apoyo zapatista Galeano, el subcomandante Marcos apareció de madrugada frente a los representantes de los medios libres de comunicación, acompañado de seis comandantes y comandantas del Comité Clandestino Revolucionario Indígena y del Subcomandante Insurgente Moisés, a quién en diciembre pasado anunció como su relevo al mando.
"Es nuestra convicción y nuestra práctica que para revelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos, ni mesías ni salvadores; para luchar sólo se necesita un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización, lo demás o sirve al colectivo o no sirve”, dijo Marcos.
Con un parche negro con el dibujo de una calavera de pirata cubriendo su ojo derecho, el hasta ahora vocero zapatista rememoró la madrugada del primero de enero 1994, cuando “un ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades para con su paso sacudir el mundo. Apenas unos días después, con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles, nos dimos cuenta que los de afuera no nos veían. Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos; acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía. Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron. Nuestros jefes y jefas dijeron entonces: ‘sólo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y que por él nos vean’”.
Ese fue el nacimiento de Marcos, fruto de “una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravilloso, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos; la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación”.
La nota de la conferencia, firmada por “medios libres, alternativos, autónomos o como se digan”, dada a conocer en diversos portales de comunicación alternativa como Radio Pozol, Promedios y Reporting on Resistences, recrea un ambiente de aplausos y vivas al EZLN luego del anuncio de la Comandancia.
La figura del subcomandante Marcos le dio la vuelta al mundo desde las primeras horas del primero de enero de 1994. La imagen de un hombre armado con carrilleras rojas y un R-15, y ataviado con un uniforme café y negro cubierto por un chuj de lana de Los Altos de Chiapas, cubierto el rostro con un pasamontañas y fumando pipa, fue la primera plana de los periódicos más influyentes del planeta. En los días y semanas posteriores trascendieron sus comunicados cargados de ironía y humor, desafiantes e irreverentes. Unas hojas blancas escritas a máquina de escribir que eran literalmente arrebatadas por la prensa nacional e internacional. Veinte años y más de cuatro meses después, Marcos anuncia el fin de esta etapa.
“Difícil creer que veinte años después aquel ´nada para nosotros´ resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, La Realidad”, dijo Marcos. Y añadió: “si ser consecuente es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta del poder. Pero nosotros no queremos ir para allá, no nos interesa. En estos parámetros, preferimos fracasar que triunfar.”
“Pensamos”, dijo, “que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano Viva. Así que hemos decidido que Marcos debe de morir hoy”.
“A la 2:10 el Subcomandante Insurgente Marcos bajó para siempre del templete, se apagaron las luces y a continuación se escuchó una oleada de aplausos de las y los adherentes a La Sexta, seguida de una oleada más grande de aplausos de las bases de apoyo zapatistas, milicianos e insurgentes”, reportaron desde La Realidad.
Fiel a su estilo irónico y a sus tradicionales posdatas, el personaje de Marcos remató: P.D. 1 Game Over. 2.- Jaque Mate. 3.- Touché. 4.- Mhhh, ¿así es el infierno? 5.- ¿O sea que sin la botarga ya puedo andar desnudo? 6.- Está muy oscuro acá, necesito una lucesita…”
A continuación, la carta íntegra del Subcomandante Insurgente Marcos en su despedida.
En La Realidad, Planeta Tierra.
Mayo del 2014.
Compañera, compañeroa, compañero:
Buenas noches, tardes, días en cualesquiera que sea su geografía, su tiempo y su modo.
Buenas madrugadas.
Quisiera pedirles a las compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta que vienen de otras partes, especialmente a los medios libres compañeros, su paciencia, tolerancia y comprensión para lo que voy a decir, porque éstas serán mis últimas palabras en público antes de dejar de existir.
Me dirijo a ustedes y a quienes a través de ustedes nos escuchan y miran.
Tal vez al inicio, o en el transcurso de estas palabras vaya creciendo en su corazón la sensación de que algo está fuera de lugar, de que algo no cuadra, como si estuvieran faltando una o varias piezas para darle sentido al rompecabezas que se les va mostrando. Como que de por sí falta lo que falta.
Tal vez después, días, semanas, meses, años, décadas después se entienda lo que ahora decimos.
Mis compañeras y compañeros del EZLN en todos sus niveles no me preocupan, porque de por sí es nuestro modo acá: caminar, luchar, sabiendo siempre que siempre falta lo que falta.
Además de que, que no se ofenda nadie, la inteligencia de l@s compas zapatistas está muy por arriba del promedio.
Por lo demás, nos satisface y enorgullece que sea ante compañeras, compañeros y compañeroas, tanto del EZLN como de la Sexta, que se da a conocer esta decisión colectiva.
Y qué bueno que será por lo medios libres, alternativos, independientes, que este archipiélago de dolores, rabias y digna lucha que nos llamamos “la Sexta” tendrá conocimiento de esto que les diré, donde quiera que se encuentren.
Si a alguien más le interesa saber qué pasó este día tendrá que acudir a los medios libres para enterarse.
Va pues. Bienvenidas y bienvenidos a la realidad zapatista.
I.- Una decisión difícil.
Cuando irrumpimos e interrumpimos en 1994 con sangre y fuego, no iniciaba la guerra para nosotras, nosotros los zapatistas.
La guerra de arriba, con la muerte y la destrucción, el despojo y la humillación, la explotación y el silencio impuestos al vencido, ya la veníamos padeciendo desde siglos antes.
Lo que para nosotros inicia en 1994 es uno de los muchos momentos de la guerra de los de abajo contra los de arriba, contra su mundo.
Esa guerra de resistencia que día a día se bate en las calles de cualquier rincón de los cinco continentes, en sus campos y en sus montañas.
Era y es la nuestra, como la de muchos y muchas de abajo, una guerra por la humanidad y contra el neoliberalismo.
Contra la muerte, nosotros demandamos vida.
Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra el olvido, la memoria.
Contra la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra la opresión, la rebeldía.
Contra la esclavitud, la libertad.
Contra la imposición, la democracia.
Contra el crimen, la justicia.
Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra el olvido, la memoria.
Contra la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra la opresión, la rebeldía.
Contra la esclavitud, la libertad.
Contra la imposición, la democracia.
Contra el crimen, la justicia.
¿Quién con un poco de humanidad en las venas podría o puede cuestionar esas demandas?
Y en ese entonces muchos escucharon.
La guerra que levantamos nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos en geografías cercanas y alejadas.
Faltaba lo que faltaba, y falta lo que falta, pero conseguimos entonces la mirada del otro, su oído, su corazón.
Entonces nos vimos en la necesidad de responder a una pregunta decisiva:
“¿Qué sigue?”
En las tétricas cuentas de la víspera no entraba la posibilidad de plantearnos pregunta alguna. Así que esa pregunta nos llevó a otras:
¿Preparar a los que siguen en la ruta de la muerte?
¿Formar más y mejores soldados?
¿Invertir empeños en mejorar nuestra maltrecha maquinaria de guerra?
¿Simular diálogos y disposición para la paz, pero seguir preparando nuevos golpes?
¿Matar o morir como único destino?
¿O debíamos reconstruir el camino de la vida, ése que habían roto y siguen rompiendo desde arriba?
El camino no sólo de los pueblos originarios, también de trabajadores, estudiantes, maestros, jóvenes, campesinos, además de todas las diferencias que se celebran arriba, y abajo se persiguen y se castigan.
¿Debíamos inscribir nuestra sangre en el camino que otros dirigen hacia el Poder o debíamos voltear el corazón y la mirada a los que somos y a los que son lo que somos, es decir los pueblos originarios, guardianes de la tierra y la memoria?
Nadie lo escuchó entonces, pero en los primeros balbuceos que fueron nuestras palabras advertimos que nuestro dilema no estaba entre negociar o combatir, sino entre morir o vivir.
Quien hubiera advertido entonces que ese temprano dilema no era individual, tal vez hubiera entendido mejor lo que ha ocurrido en la realidad zapatista los últimos 20 años.
Pero les decía yo que nos topamos con esa pregunta y ese dilema.
Y elegimos.
Y en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo.
En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.
En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de abajo, elegimos construir la vida.
Esto en medio de una guerra que no por sorda era menos letal.
Porque, compas, una cosa es gritar “no están solos” y otra enfrentar sólo con el cuerpo una columna blindada de tropas federales, como ocurrió en la zona de Los Altos de Chiapas, y a ver si hay suerte y alguien se entera, y a ver si hay un poco más de suerte y el que se entera se indigna, y otro poco más de suerte y el que se indigna hace algo.
En el entretanto, las tanquetas son frenadas por las mujeres zapatistas, y a falta de parque fue con mentadas de madre y piedras que la serpiente de acero tuvo que echarse para atrás.
Y en la zona norte de Chiapas, padecer el nacimiento y desarrollo de las guardias blancas, recicladas entonces como paramilitares; y en la zona Tzotz Choj las agresiones continuas de organizaciones campesinas que de “independientes” a veces ni el nombre tienen; y en la zona de la Selva Tzeltal la combinación de paramilitares y contras.
Y una cosa es gritar “todos somos marcos” o “no todos somos marcos”, según el caso o cosa, y otra la persecución con toda la maquinaria de guerra, la invasión de poblados, el “peinado” de montañas, el uso de perros adiestrados, las aspas de los helicópteros artillados alborotando los copetes de las ceibas, el “vivo o muerto” que nació en los primeros días de enero de 1994 y alcanzó su nivel más histérico en 1995 y el resto del sexenio del ahora empleado de una trasnacional, y que esta zona de Selva Fronteriza padeció desde 1995 y a la que se suma después la misma secuencia de agresiones de organizaciones campesinas, uso de paramilitares, militarización, hostigamiento.
Si hay algún mito en todo esto no es el pasamontañas, sino la mentira que repiten desde esos días, incluso retomada por personas con altos estudios, de que la guerra contra los zapatistas sólo duró 12 días.
No haré un recuento detallado. Alguien con un poco de espíritu crítico y seriedad puede reconstruir la historia, y sumar y restar para sacar la cuenta, y decir si fueron y son más los reporteros que los policías y soldados; si fueron más los halagos que las amenazas e insultos, si el precio que se ponía era para ver el pasamontañas o para capturarlo “vivo o muerto”.
En esas condiciones, algunas veces sólo con nuestras fuerzas y otras con el apoyo generoso e incondicional de gente buena de todo el mundo, se fue avanzando en la construcción aún inacabada, es cierto, pero ya definida de lo que somos.
No es entonces una frase, afortunada o desafortunada, según se le vea desde arriba o desde abajo, la de “aquí estamos los muertos de siempre, muriendo de nuevo, pero ahora para vivir”. Es la realidad.
Y casi 20 años después…
El 21 de diciembre del 2012, cuando la política y el esoterismo coincidían, como otras veces, en predicar catástrofes que siempre son para los de siempre, los de abajo, repetimos el golpe de mano del 1 de enero del 94 y, sin disparar ni un solo tiro, sin armas, con nuestro solo silencio, postramos de nuevo la soberbia de las ciudades cuna y nido del racismo y el desprecio.
Si el primero de enero de 1994, miles de hombres y mujeres sin rostro atacaron y rindieron las guarniciones que protegían las ciudades, el 21 de diciembre del 2012 fueron decenas de miles que tomaron sin palabras los edificios desde donde se celebraba nuestra desaparición.
El sólo hecho inapelable de que el EZLN no sólo no se había debilitado, mucho menos desaparecido, sino que había crecido cuantitativa y cualitativamente hubiera bastado para que cualquier mente medianamente inteligente se diera cuenta de que, en esos 20 años, algo había cambiado al interior del EZLN y de las comunidades.
Tal vez más de alguno piense que nos equivocamos al elegir, que un ejército no puede ni debe empeñarse en la paz.
Por muchas razones, cierto, pero la principal era y es porque de esa forma terminaríamos por desaparecer.
Tal vez es cierto. Tal vez nos equivocamos al elegir cultivar la vida en lugar de adorar a la muerte.
Pero nosotros elegimos no escuchando a los de afuera. No a quienes siempre demandan y exigen la lucha a muerte, mientras los muertos los pongan otros.
Elegimos mirándonos y escuchándonos, siendo el Votán colectivo que somos.
Elegimos la rebeldía, es decir, la vida.
Eso no quiere decir que no supiéramos que la guerra de arriba trataría y trata de imponer de nuevo su dominio sobre nosotros.
Supimos y sabemos que una y otra vez habremos de defender lo que somos y como somos.
Supimos y sabemos que seguirá habiendo muerte para que haya vida.
Supimos y sabemos que para vivir, morimos.
II.- ¿Un fracaso?
Dicen por ahí que no hemos logrado nada para nosotros.
No deja de sorprender que se maneje con tanto desparpajo esta posición.
Piensan que los hijos e hijas de los comandantes y comandantas deberían disfrutar de viajes al extranjero, de estudios en escuelas privadas y luego de altos puestos en la empresa o la política. Que en lugar de trabajar la tierra para arrancarle con sudor y empeño el alimento, deberían lucirse en las redes sociales divirtiéndose en los antros, exhibiendo lujos.
Tal vez los subcomandantes deberían procrear y heredar a sus descendientes los cargos, las prebendas, los templetes, como hacen los políticos de todo el espectro.
Tal vez deberíamos, como los dirigentes de la CIOAC-H y de otras organizaciones campesinas, recibir privilegios y paga en proyectos y apoyos, quedarnos con la mayor parte y dejar a las bases sólo unas migajas, a cambio de que cumplan las órdenes criminales que vienen de más arriba.
Pero es cierto, no hemos logrado nada de eso para nosotros.
Difícil de creer que, 20 años después de aquel “nada para nosotros”, resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, la realidad.
Si el ser consecuentes es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta al Poder.
Pero nosotros no queremos ir para allá.
No nos interesa.
En esos parámetros preferimos fracasar que triunfar.
III.- El relevo.
En estos 20 años ha habido un relevo múltiple y complejo en el EZLN.
Algunos han advertido sólo el evidente: el generacional.
Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento.
Pero algunos estudiosos no se han percatado de otros relevos:
El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al indígena campesino.
El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena.
Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba a la creación del poder de abajo; de la política profesional a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia.
No me extenderé más sobre esto, porque ha sido precisamente el curso “La Libertad según l@s zapatistas” la oportunidad de constatar si en territorio organizado vale más el personaje que la comunidad.
En lo personal no entiendo por qué gente pensante que afirma que la historia la hacen los pueblos, se espante tanto ante la existencia de un gobierno del pueblo donde no aparecen los “especialistas” en ser gobierno.
¿Por qué les da terror el que sean los pueblos los que manden, los que dirijan sus pasos propios?
¿Por qué mueven la cabeza con desaprobación frente al mandar obedeciendo?
El culto al individualismo encuentra en el culto al vanguardismo su extremo más fanático.
Y ha sido eso precisamente, el que los indígenas manden y que ahora un indígena sea el vocero y jefe, lo que los aterra, los aleja, y finalmente se van para seguir buscando alguien que precise de vanguardias, caudillos y líderes. Porque también hay racismo en la izquierda, sobre todo en la que se pretende revolucionaria.
El ezetaelene no es de ésos. Por eso no cualquiera puede ser zapatista.
IV.- Un holograma cambiante y a modo. Lo que no será.
Antes del amanecer de 1994, pasé 10 años en estas montañas. Conocí y traté personalmente a algunos en cuya muerte morimos un mucho. Conozco y trato desde entonces con otros y otras más que hoy están aquí como nosotros.
Muchas madrugadas me encontré a mí mismo tratando de digerir las historias que me contaban, los mundos que dibujaban con silencios, manos y miradas, su insistencia en señalar algo más allá.
¿Era un sueño el mundo ése, tan otro, tan lejano, tan ajeno?
A veces pensé que se habían adelantado, que las palabras que nos guiaron y guían venían de tiempos para los que no habían aún calendarios, perdidos como estaban en geografías imprecisas: siempre el sur digno omnipresente en todos los puntos cardinales.
Luego supe que no me hablaban de un mundo inexacto y, por lo tanto, improbable.
Ese mundo ya andaba con su paso.
Ustedes, ¿no lo vieron? ¿No lo ven?
No hemos engañado a nadie de abajo. No escondemos que somos un ejército, con su estructura piramidal, su centro de mando, sus decisiones de arriba hacia abajo. No por congraciarnos con libertarios o por moda negamos lo que somos.
Pero cualquiera puede ver ahora si el nuestro es un ejército que suplante o impone.
Y debo decir esto, que ya he pedido la autorización del compañero Subcomandante Insurgente Moisés para hacerlo:
Nada de lo que hemos hecho, para bien o para mal, hubiera sido posible si un ejército armado, el zapatista de liberación nacional, no se hubiera alzado contra el mal gobierno ejerciendo el derecho a la violencia legítima. La violencia del de abajo frente a la violencia del de arriba.
Somos guerreros y como tales sabemos cuál es nuestro papel y nuestro momento.
En la madrugada del día primero del primer mes del año de 1994, un ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades para con su paso sacudir el mundo.
Apenas unos días después, con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles citadinas, nos dimos cuenta de que los de afuera no nos veían.
Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos.
Acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía.
Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron.
Nuestros jefes y jefas dijeron entonces:
“Sólo lo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y por él nos vean”
Empezó así una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravillosa, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos, la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación.
Empezó entonces la construcción del personaje llamado “Marcos”.
Les pido que me sigan en este razonamiento:
Supongamos que es posible otra forma de neutralizar a un criminal. Por ejemplo, creándole su arma homicida, hacerle creer que es efectiva, conminarlo a construir, en base a esa efectividad, todo su plan, para, en el momento en que se prepara para disparar, el “arma” vuelva a ser lo que siempre fue: una ilusión.
El sistema entero, pero sobre todo sus medios de comunicación, juegan a construir famas para luego destruirlas si no se pliegan a sus designios.
Su poder residía (ya no, han sido desplazados en eso por las redes sociales) en decidir qué y quién existía en el momento en que elegían qué nombraban y qué callaban.
En fin, no me hagan mucho caso, como se ha demostrado en estos 20 años, yo no sé nada de medios masivos de comunicación.
El caso es que el SupMarcos pasó de ser un vocero a ser un distractor.
Si el camino de la guerra, es decir, de la muerte, nos había tomado 10 años; el de la vida tomó más tiempo y requirió más esfuerzo, por no hablar de sangre.
Porque, aunque no lo crean, es más fácil morir que vivir.
Necesitábamos tiempo para ser y para encontrar a quien supiera vernos como lo que somos.
Necesitábamos tiempo para encontrar a quien nos viera no hacia arriba, no hacia abajo, que de frente nos viera, que nos viera con mirada compañera.
Les decía que empezó entonces la construcción del personaje.
Marcos un día tenía los ojos azules, otro día los tenía verdes, o cafés, o miel, o negros, todo dependiendo de quién hiciera la entrevista y tomara la foto. Así fue reserva en equipos de futbol profesional, empleado en tiendas departamentales, chofer, filósofo, cineasta, y los etcéteras que pueden encontrar en los medios de paga de esos calendarios y en diversas geografías. Había un Marcos para cada ocasión, es decir, para cada entrevista. Y no fue fácil, créanme, no había entonces wikipedia y si venían del Estado Español tenía que investigar si el corte inglés, por ejemplo, era un corte de traje típico de Inglaterra, una tienda de abarrotes, o una tienda departamental.
Si me permiten definir a Marcos el personaje entonces diría sin titubear que fue una botarga.
Digamos que, para que me entiendan, Marcos era un Medio No Libre (ojo: que no es lo mismo que ser un medio de paga).
En la construcción y mantenimiento del personaje tuvimos algunos errores.
“Es de humanos el herrar”, dijo el herrero.
Durante el primer año agotamos, como quien dice, el repertorio de “Marcos” posibles. Así que para inicios de 1995 estábamos en apuros y el proceso de los pueblos estaba en sus primeros pasos.
Así que en 1995 ya no sabíamos cómo hacerle. Pero entonces es cuando Zedillo, con el PAN de la mano, “descubre” a Marcos con el mismo método científico con que encuentra osamentas, es decir, por delación esotérica.
La historia del tampiqueño nos dio aire, aunque el fraude posterior de la Paca de Lozano nos hizo temer que la prensa de paga cuestionara también el “desenmascaramiento” de Marcos y descubriera que era un fraude más. Afortunadamente no fue así. Como ésa, los medios siguieron tragando otras ruedas de molino semejantes.
Un tiempo después el tampiqueño llegó a estas tierras. Junto con el Subcomandante Insurgente Moisés, hablamos con él. Le ofrecimos entonces dar una conferencia conjunta, así podría él librarse de la persecución puesto que sería evidente que no eran Marcos y él la misma persona. No quiso. Vino a vivir acá. Salió algunas veces y su rostro puede encontrarse en las fotografías de los velorios de sus padres. Si quieren pueden entrevistarlo. Ahora vive en una comunidad, en…. Ah, no quiere que sepan dónde mero vive. No diremos nada más para que él, si así lo desea algún día, pueda contar la historia que vivió desde el 9 de febrero de 1995. Por nuestra parte sólo nos queda agradecerle que nos haya pasado datos que cada tanto usamos para alimentar la “certeza” de que el SupMarcos no es lo que es en realidad, es decir, una botarga o un holograma, sino un profesor universitario, originario del ahora doloroso Tamaulipas.
En el entretanto seguíamos buscando, buscándolas, buscándolos a ustedes, a quienes ahora están aquí y a quienes no están aquí pero están.
Lanzamos una y otra iniciativas para encontrar al otro, a la otra, a lo otro compañero. Diferentes iniciativas, tratando de encontrar la mirada y el oído que necesitamos y merecemos.
En el entretanto, seguía el avance de los pueblos y el relevo del que se ha hablado mucho o poco, pero que se puede constatar directamente, sin intermediarios.
En la búsqueda de lo otro, una y otra vez fracasamos.
A quien encontrábamos o nos quería dirigir o quería que lo dirigiéramos.
Había quienes se acercaban y lo hacían con el afán de usarnos, o para mirar hacia atrás, sea con la nostalgia antropológica, sea con la nostalgia militante.
Así para unos éramos comunistas, para otros trotskistas, para otros anarquistas, para otros maoístas, para otros milenaristas, y ahí les dejo varios “istas” para que pongan lo que sea de su conocimiento.
Así fue hasta la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la más audaz y la más zapatista de las iniciativas que hemos lanzado hasta ahora.
Con la Sexta al fin hemos encontrado quien nos mira de frente y nos saluda y abraza, y así se saluda y abraza.
Con la Sexta al fin los encontramos a ustedes.
Por fin, alguien que entendía que no buscábamos ni pastores que nos guiaran, ni rebaños a los cuales conducir a la tierra prometida. Ni amos ni esclavos. Ni caudillos ni masas sin cabeza.
Pero faltaba ver si era posible que miraran y escucharan lo que siendo somos.
Al interior, el avance de los pueblos había sido impresionante.
Entonces vino el curso “La Libertad según l@s zapatistas”.
En 3 vueltas, nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.
Marcos, el personaje, ya no era necesario.
La nueva etapa en la lucha zapatista estaba lista.
Pasó entonces lo que pasó y muchas y muchos de ustedes, compañeras y compañeros de la Sexta, lo conocen de manera directa.
Podrán decir luego que lo del personaje fue ocioso. Pero una revisión honesta de esos días dirá de cuántas y cuántos voltearon a mirarnos, con agrado o desagrado, por los desfiguros de una botarga.
Así que el relevo de mando no se da por enfermedad o muerte, ni por desplazamiento interno, purga o depuración.
Se da lógicamente de acuerdo a los cambios internos que ha tenido y tiene el EZLN.
Sé que eso no cuadra con los esquemas cuadrados que en los distintos arriba hay, pero eso la verdad nos tiene sin cuidado.
Y si esto arruina la perezosa y pobre elaboración de los rumorólogos y zapatólogos de Jovel, pues ni modos.
Ni estoy ni he estado enfermo, ni estoy ni he estado muerto.
O sí, aunque tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y de nuevo estoy aquí.
Si alentamos esos rumores fue porque así convenía.
El último gran truco del holograma fue simular enfermedad terminal, e incluso todas las muertes que ha padecido.
Por cierto, lo de “si su salud lo permite”, que el Subcomandante Insurgente Moisés usó en el comunicado anunciando la compartición con el CNI, era un equivalente a “si el pueblo lo pide” o “si las encuestas me favorecen” o “si dios me da licencia” u otros lugares comunes que han sido la muletilla en la clase política en los últimos tiempos.
Si me permiten un consejo: deberían cultivar un poco el sentido del humor, no sólo por salud mental y física, también porque sin sentido del humor no van a entender al zapatismo. Y el que no entiende, juzga; y el que juzga, condena.
En realidad ésa ha sido la parte más sencilla del personaje. Para alimentar el rumor sólo fue necesario decirle a algunas personas en específico: “te voy a decir un secreto pero prométeme que no se lo vas a contar nadie”.
Por supuesto que lo contaron.
Los principales colaboradores involuntarios del rumor de enfermedad y muerte han sido los “expertos en zapatología” que en la soberbia Jovel y en la caótica Ciudad de México presumen su cercanía con el zapatismo y el profundo conocimiento que de él tienen, además, claro, de los policías que también cobran como periodistas, de los periodistas que cobran como policías, y de l@s periodistas que sólo cobran, y mal, como periodistas.
Gracias a todas y todos ellos y ellas. Gracias por su discreción. Hicieron exactamente como suponíamos que iban a hacer. Lo único malo de todo esto, es que dudo que ahora alguien les confíe ningún secreto.
Es nuestra convicción y nuestra práctica que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización.
Lo demás, o sirve al colectivo o no sirve.
Ha sido particularmente cómico lo que el culto al individuo ha provocado en los politólogos y analistas de arriba. Ayer dijeron que el futuro de este pueblo mexicano dependía de la alianza de 2 personalidades. Antier dijeron que Peña Nieto se independizaba de Salinas de Gortari, sin darse cuenta de que, entonces, si criticaban a Peña Nieto, se ponían del lado de Salinas de Gortari; y que si criticaban a éste último, apoyaban a Peña Nieto. Ahora dicen que hay que optar por un bando en la lucha de arriba por el control de las telecomunicaciones, así que o estás con Slim o estás con Azcárraga-Salinas. Y más arriba, o con Obama o con Putin.
Quienes hacia arriba suspiran y miran pueden seguir buscando su líder; pueden seguir pensando que ahora sí se van a respetar los resultados electorales; que ahora sí Slim va a apoyar la opción electoral de izquierda; que ahora sí en Game of Thrones van a aparecer los dragones y las batallas; que ahora sí en la serie televisiva The Walking Dead, Kirkman se va a apegar al comic; que ahora sí las herramientas hechas en china no se van a quebrar a la primera vuelta; que ahora sí el futbol va a ser deporte y no negocio.
Y sí, puede que en algunos de los casos sí le atinen, pero no hay que olvidar que en todos ellos son meros espectadores, es decir, consumidores pasivos.
Quienes amaron y odiaron al SupMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos.
No habrá entonces casa-museo o placas de metal en donde nací y crecí. Ni habrá quien viva de haber sido el subcomandante Marcos. Ni se heredará su nombre ni su cargo. No habrán viajes todo pagado para dar pláticas en el extranjero. No habrá traslado ni atención en hospitales de lujo. No habrán viudas ni hereder@s. No habrán funerales, ni honores, ni estatuas, ni museos, ni premios, ni nada de lo que el sistema hace para promover el culto al individuo y para menospreciar al colectivo.
El personaje fue creado y ahora sus creadores, los zapatistas y las zapatistas, lo destruimos.
Si alguien entiende esta lección que dan nuestras compañeras y compañeros, habrá entendido uno de los fundamentos del zapatismo.
Así que en los últimos años ha pasado lo que ha pasado.
Entonces vimos que la botarga, el personaje, el holograma pues, ya no era necesario.
Una y otra vez planeamos, y una y otra vez esperamos el momento indicado: el calendario y la geografía precisas para mostrar lo que en verdad somos a quienes son en verdad.
Entonces llegó Galeano con su muerte a marcarnos la geografía y el calendario: “aquí, en La Realidad; ahora: en el dolor y la rabia”
V.- El dolor y la Rabia. Susurros y gritos.
Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.
Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia.
Como si tratáramos de evitar que al Galeano lo ahuyentaran los ruidos, los sonidos que le eran ajenos.
Como si nuestras voces y pasos lo llamaran.
“Espera compa”, decía nuestro silencio.
“No te vayas”, susurraban las palabras.
Pero hay otros dolores y otras rabias.
Ahora mismo, en otros rincones de México y del mundo, un hombre, una mujer, unoa otroa, un niño, una niña, un anciano, una anciana, una memoria, es golpeada a mansalva, rodeada por el sistema hecho crimen voraz, es garroteada, macheteada, baleada, rematada, arrastrada entre burlas, abandonada, recuperado y velado su cuerpo, enterrada su vida.
Sólo algunos nombres:
Alexis Benhumea, asesinado en el Estado de México.
Francisco Javier Cortés, asesinado en el Estado de México.
Juan Vázquez Guzmán, asesinado en Chiapas.
Juan Carlos Gómez Silvano, asesinado en Chiapas.
El compa Kuy, asesinado en el DF.
Carlo Giuliani, asesinado en Italia.
Aléxis Grigoropoulos, asesinado en Grecia.
Wajih Wajdi al-Ramahi, asesinado en un Campo de refugiados en la ciudad cisjordana de Ramala. 14 años, asesinado de un tiro en la espalda desde un puesto de observación del ejército israelí, no había marchas, ni protestas ni nada en la calle.
Matías Valentín Catrileo Quezada, mapuche asesinado en Chile.
Teodulfo Torres Soriano, compa de la Sexta desaparecido en la Ciudad de México.
Guadalupe Jerónimo y Urbano Macías, comuneros de Cherán, asesinados en Michoacán.
Francisco de Asís Manuel, desaparecido en Santa María Ostula
Javier Martínes Robles, desaparecido en Santa María Ostula
Gerardo Vera Orcino, desaparecido en Santa María Ostula
Enrique Domínguez Macías, desaparecido en Santa María Ostula
Martín Santos Luna, desaparecido en Santa María Ostula
Pedro Leyva Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Diego Ramírez Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Trinidad de la Cruz Crisóstomo, asesinado en Santa María Ostula.
Crisóforo Sánchez Reyes, asesinado en Santa María Ostula.
Teódulo Santos Girón, desparecido en Santa María Ostula.
Longino Vicente Morales, desaparecido en Guerrero.
Víctor Ayala Tapia, desaparecido en Guerrero.
Jacinto López Díaz “El Jazi”, asesinado en Puebla.
Bernardo Vázquez Sánchez, asesinado en Oaxaca
Jorge Alexis Herrera, asesinado en Guerrero.
Gabriel Echeverría, asesinado en Guerrero.
Edmundo Reyes Amaya, desaparecido en Oaxaca.
Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecido en Oaxaca.
Juan Francisco Sicilia Ortega, asesinado en Morelos.
Ernesto Méndez Salinas, asesinado en Morelos.
Alejandro Chao Barona, asesinado en Morelos.
Sara Robledo, asesinada en Morelos.
Juventina Villa Mojica, asesinada en Guerrero.
Reynaldo Santana Villa, asesinado en Guerrero.
Catarino Torres Pereda, asesinado en Oaxaca.
Bety Cariño, asesinada en Oaxaca.
Jyri Jaakkola, asesinado en Oaxaca.
Sandra Luz Hernández, asesinada en Sinaloa.
Marisela Escobedo Ortíz, asesinada en Chihuahua.
Celedonio Monroy Prudencio, desaparecido en Jalisco.
Nepomuceno Moreno Nuñez, asesinado en Sonora.
Francisco Javier Cortés, asesinado en el Estado de México.
Juan Vázquez Guzmán, asesinado en Chiapas.
Juan Carlos Gómez Silvano, asesinado en Chiapas.
El compa Kuy, asesinado en el DF.
Carlo Giuliani, asesinado en Italia.
Aléxis Grigoropoulos, asesinado en Grecia.
Wajih Wajdi al-Ramahi, asesinado en un Campo de refugiados en la ciudad cisjordana de Ramala. 14 años, asesinado de un tiro en la espalda desde un puesto de observación del ejército israelí, no había marchas, ni protestas ni nada en la calle.
Matías Valentín Catrileo Quezada, mapuche asesinado en Chile.
Teodulfo Torres Soriano, compa de la Sexta desaparecido en la Ciudad de México.
Guadalupe Jerónimo y Urbano Macías, comuneros de Cherán, asesinados en Michoacán.
Francisco de Asís Manuel, desaparecido en Santa María Ostula
Javier Martínes Robles, desaparecido en Santa María Ostula
Gerardo Vera Orcino, desaparecido en Santa María Ostula
Enrique Domínguez Macías, desaparecido en Santa María Ostula
Martín Santos Luna, desaparecido en Santa María Ostula
Pedro Leyva Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Diego Ramírez Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Trinidad de la Cruz Crisóstomo, asesinado en Santa María Ostula.
Crisóforo Sánchez Reyes, asesinado en Santa María Ostula.
Teódulo Santos Girón, desparecido en Santa María Ostula.
Longino Vicente Morales, desaparecido en Guerrero.
Víctor Ayala Tapia, desaparecido en Guerrero.
Jacinto López Díaz “El Jazi”, asesinado en Puebla.
Bernardo Vázquez Sánchez, asesinado en Oaxaca
Jorge Alexis Herrera, asesinado en Guerrero.
Gabriel Echeverría, asesinado en Guerrero.
Edmundo Reyes Amaya, desaparecido en Oaxaca.
Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecido en Oaxaca.
Juan Francisco Sicilia Ortega, asesinado en Morelos.
Ernesto Méndez Salinas, asesinado en Morelos.
Alejandro Chao Barona, asesinado en Morelos.
Sara Robledo, asesinada en Morelos.
Juventina Villa Mojica, asesinada en Guerrero.
Reynaldo Santana Villa, asesinado en Guerrero.
Catarino Torres Pereda, asesinado en Oaxaca.
Bety Cariño, asesinada en Oaxaca.
Jyri Jaakkola, asesinado en Oaxaca.
Sandra Luz Hernández, asesinada en Sinaloa.
Marisela Escobedo Ortíz, asesinada en Chihuahua.
Celedonio Monroy Prudencio, desaparecido en Jalisco.
Nepomuceno Moreno Nuñez, asesinado en Sonora.
Los y las migrantes desparecidas forzosamente y probablemente asesinadas en cualquier rincón del territorio mexicano.
Los presos a quienes se quiere matar en vida: Mumia Abu Jamal, Leonard Peltier, los Mapuche, Mario González, Juan Carlos Flores.
El continuo entierro de voces que vida fueron, silenciadas por el caer de la tierra y el cerrarse de las rejas.
Y la burla mayor es que, en cada paletada de tierra que arroja el esbirro en turno, el sistema va diciendo: “no vales, no importas, nadie te llora, a nadie le da rabia tu muerte, nadie sigue tu paso, nadie levanta tu vida”
Y con la última paletada sentencia: “aunque agarren y castiguen a los que te matamos, siempre encontraré otro, otra, otros, que de nuevo te embosquen y repitan la danza macabra que acabó con tu vida”
Y dice “Tu justicia pequeña, enana, fabricada para que los medios de paga simulen y obtengan un poco de calma para frenar el caos que se les viene encima, no me espanta, no me daña, no me castiga”
¿Qué le decimos a ese cadáver al que, en cualquier rincón del mundo de abajo, se le entierra en el olvido?
¿Que sólo nuestros dolor y rabia cuentan?
¿Que sólo nuestro coraje importa?
¿Que mientras susurramos nuestra historia, no escuchamos su grito, su alarido?
Tiene tantos nombres la injusticia y son tantos los gritos que provoca.
Pero nuestro dolor y nuestra rabia no nos impiden escuchar.
Y nuestros susurros no son sólo para lamentar la caída de nuestros muertos injustamente.
Son para así poder escuchar a otros dolores, hacer nuestras otras rabias y seguir así en el complicado, largo y tortuoso camino de hacer de todo eso un alarido que se transforme en lucha libertadora.
Y no olvidar que, mientras alguien susurra, alguien grita.
Y sólo el oído atento puede escuchar
Mientras hablamos y escuchamos ahora, alguien grita de dolor, de rabia.
Y así como hay que aprender a dirigir la mirada, la escucha debe encontrar el rumbo que la haga fértil.
Porque mientras alguien descansa, hay quien sigue cuesta arriba.
Para mirar ese empeño, basta bajar la mirada y elevar el corazón.
¿Pueden?
¿Podrán?
La justicia pequeña se parece tanto a la venganza. La justicia pequeña es la que reparte impunidad, pues al castigar a uno, absuelve a otros.
La que queremos nosotros, por la que luchamos, no se agota en encontrar a los asesinos del compa Galeano y ver que reciban su castigo (que así será, que nadie se llame a engaño).
La búsqueda paciente y porfiada busca la verdad, no el alivio de la resignación.
La justicia grande tiene qué ver con el compañero Galeano enterrado.
Porque nosotros nos preguntamos no qué hacemos con su muerte, sino qué debemos hacer con su vida.
Disculpen si entro en el pantanoso terreno de los lugares comunes, pero ese compañero no merecía morir, no así.
Todo su empeño, su sacrificio cotidiano, puntual, invisible para quien no fuera nosotros, fue por la vida.
Y sí les puedo decir que fue un ser extraordinario y además, y esto es lo que maravilla, hay miles de compañeras y compañeros como él en las comunidades indígenas zapatistas, con el mismo empeño, idéntico compromiso, igual claridad y un único destino: la libertad.
Y haciendo cuentas macabras: si alguien merece la muerte es quien no existe ni ha existido, como no sea en la fugacidad de los medios de comunicación de paga.
Ya nos ha dicho nuestro compañero jefe y vocero del EZLN, el Subcomandante Insurgente Moisés, que al asesinar a Galeano, o a cualquiera de los zapatistas, los de arriba querían asesinar al EZLN.
No como ejército, sino como rebelde necio que construye y levanta vida donde ellos, los de arriba, desean el páramo de las industrias mineras, petroleras, turísticas, la muerte de la tierra y de quienes la habitan y trabajan.
Y ha dicho que hemos venido, como Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a desenterrar a Galeano.
Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva.
Y para que esa impertinente que es la muerte quede satisfecha, en su lugar de Galeano ponemos otro nombre para que Galeano viva y la muerte se lleve no una vida, sino un nombre solamente, unas letras vaciadas de todo sentido, sin historia propia, sin vida.
Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy.
Lo llevarán de la mano sombra el guerrero y lucecita para que no se pierda en el camino, Don Durito se irá con él, lo mismo que el Viejo Antonio.
No lo extrañarán las niñas y niños que antes se juntaban para escuchar sus cuentos, pues ya son grandes, ya tienen juicio, ya luchan como el que más por la libertad, la democracia y la justicia, que son la tarea de cualquier zapatista.
El gato-perro, y no un cisne, entonará ahora el canto de despedida.
Y al final, quienes entiendan, sabrán que no se va quien nunca estuvo, ni muere quien no ha vivido.
Y la muerte se irá engañada por un indígena con el nombre de Galeano en la lucha, y en esas piedras que han colocado en su tumba volverá a andar y a enseñar, a quien se deje, lo básico del zapatismo, es decir, no venderse, no rendirse, no claudicar.
¡Ah la muerte! Como si no fuera evidente que a los de arriba los libera de toda corresponsabilidad, más allá de la oración fúnebre, el homenaje gris, la estatua estéril, el museo controlador.
¿A nosotros? Bueno, pues a nosotros la muerte nos compromete por lo que tiene de vida.
Así que aquí estamos, burlando a la muerte en la realidad.
Compas:
Dicho todo lo anterior, siendo las 0208 del 25 de mayo del 2014 en el frente de combate suroriental del EZLN, declaro que deja de existir el conocido como Subcomandante Insurgente Marcos, el autodenominado “subcomandante de acero inoxidable”.
Eso es.
Por mi voz ya no hablará la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.
Vale. Salud y hasta nunca… o hasta siempre, quien entendió sabrá que eso ya no importa, que nunca ha importado.
Desde la realidad zapatista.
Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 24 de mayo del 2014.
México, 24 de mayo del 2014.
P.D.1.- ¿“Game is over”?
P.D.2.- ¿Jaque Mate?
P.D.3.- ¿Touché?
P.D. 4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco.
P.D. 5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo? ¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…
P.D.-6.- O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?
P.D. 7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.
P.D.2.- ¿Jaque Mate?
P.D.3.- ¿Touché?
P.D. 4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco.
P.D. 5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo? ¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…
P.D.-6.- O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?
P.D. 7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.
(…)
(se escucha una voz en off)
Buenas madrugadas tengan compañeras y compañeros. Mi nombre es Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano.
¿Alguien más se llama Galeano?
(se escuchan voces y gritos)
Ah, tras que por eso me dijeron que cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo.
Sea pues.
Buen viaje. Cuídense, cuídenos.
Desde las montañas del Sureste Mexicano.
Subcomandante Insurgente Galeano.
México, mayo del 2014.
Envío:DiariosdeUrgencia







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