EL ACTO INSTITUCIONAL POR EL ANIVERSARIO DEL ATENTADO A LA AMIA
Un ritual de veinte años
Con la consigna “ni un día de olvido”, la ceremonia en la calle Pasteur repitió rituales de memoria pero pareció preocupada sólo en criticar el Memorándum con Irán. El cierre fue un video del papa Francisco.
Por Sergio Kiernan
El acto volvió a llenar varias cuadras de la calle Pasteur en recuerdo de las 85 víctimas.Imagen: Joaquín Salguero
En lo que ya es un ritual de dos décadas, el acto institucional que recuerda el atentado contra la AMIA frente al edificio reconstruido en la calle Pasteur comenzó con una fuerte sirena a las 9.53. Exactamente a esa hora, el lunes 18 de julio de 1994, una bomba demolió la vieja sede de la institución social comunitaria que estaba festejando su centenario. Entre los que estaban en el edificio, en los departamentos y locales de enfrente, y en la calle, hubo 85 muertos y centenares de heridos. Como se recordó en la ceremonia, fue el peor atentado terrorista en la historia del país y el mayor ataque antisemita en el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
En lo que ya es un ritual de dos décadas, el acto institucional que recuerda el atentado contra la AMIA frente al edificio reconstruido en la calle Pasteur comenzó con una fuerte sirena a las 9.53. Exactamente a esa hora, el lunes 18 de julio de 1994, una bomba demolió la vieja sede de la institución social comunitaria que estaba festejando su centenario. Entre los que estaban en el edificio, en los departamentos y locales de enfrente, y en la calle, hubo 85 muertos y centenares de heridos. Como se recordó en la ceremonia, fue el peor atentado terrorista en la historia del país y el mayor ataque antisemita en el mundo desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
Con veinte años de impunidad, sin culpables externos ni responsables penalmente condenados por el encubrimiento armado por el gobierno de Carlos Menem, el acto tuvo un tono de dolor y recuerdo, pero no consignas claras. El público que llenaba las cuadras de Pasteur hasta Corrientes y se esparcía por las laterales, después de pasar barreras de seguridad que este año incluían ómnibus escolares cruzados en cada bocacalle, repitió “presente” ante cada uno de los nombres de las víctimas, cuya lectura ya es otra tradición. Mario Pergolini anunció las adhesiones pero no mencionó a los varios políticos presentes. El primero en hablar fue el vicepresidente de la AMIA en ejercicio de la presidencia, Ralph Thomas Saiegh.
Ante un silencio perfecto, Saiegh definió el atentado como “contra nuestra Argentina, representada por la AMIA” y dijo que la bomba había dejado el país “mutilado”. Luego de explicar que todos “soñamos con tener un aniversario con un recuerdo íntimo”, dijo que tal cosa no es posible “porque no hubo justicia. Ni un solo imputado, ni una pista nueva sobre la conexión local del atentado”. Saiegh reclamó que el fiscal especial Alberto Nisman recibiera “todos los elementos que necesita” para investigar el caso. El reclamo se refiere tanto a los funcionarios del gobierno menemista que ayudaron a encubrir la historia de cómo se organizó el atentado, en complicidad con el mismo presidente de la DAIA Rubén Beraja, como a los locales que ayudaron a los terroristas a armar la bomba y llevarla al lugar. En este sentido, Saiegh dijo que Carlos Telleldín, acusado central de este segundo aspecto, “sabe mucho” y puede hablar cuando sea juzgado.
Lo que vino después fue el comienzo del verdadero tema del acto, la crítica vocal al Memorándum de Entendimiento con Irán y al canciller Héctor Timerman. Con una vehemencia ausente hasta el momento, Saiegh reclamó que Interpol busque “activamente” a los sospechosos iraníes y destacó que la AMIA había calificado al documento firmado con Teherán como “inconstitucional e inútil”, algo confirmado “por el fallo de la Cámara Federal”. El funcionario comunitario terminó reclamando que el Congreso derogue el memorándum. Recibió un tibio aplauso.
El siguiente orador fue Alfredo Leuco, que recordó lo que había dicho en el décimo aniversario, cuando contó la historia de la víctima más joven del atentado –un chico de cinco años que pasaba por la puerta con su madre– y de la más vieja, un inmigrante polaco de 73 con muchos años en el país, que buscaba empleo en la bolsa de trabajo de la AMIA. El primer aplauso del acto vino cuando Leuco definió a la impunidad como “algo nada casual”, sino “la construcción más nefasta que hizo el Estado argentino”. El periodista definió el memorándum como “un pacto nefasto, incomprensible” y acusó a Timerman de “alta traición”. Ya embalado, Leuco hasta abundó que “un canciller no judío no se hubiera atrevido a tanto”.
Luego de que cantara Julia Zenko, habló en nombre de los familiares Luis Czyzewski, que comenzó diciendo que “la vida no sigue” y que en estos veinte años “aprendimos a vivir con una mochila en la espalda” y con “el peso de los recuerdos”. Después de esta introducción, Czyzewski se dedicó a lapidar el memorándum, que llamó “inconsulto” y “creado en secreto”. Para el familiar, “parece que el Gobierno no se dio cuenta de con quién negociaba” y por eso cometió “un gravísimo error diplomático” que nos deja “en el patio de atrás del mundo”. Según Czyzewski, Irán simplemente quería “que Interpol levantara las alertas rojas” y cuando eso no ocurrió tiró el pacto “al tacho de basura”. “Los muertos piden justicia, no acuerdos”, continuó, preguntándose por qué el caso AMIA no se trataba como el de Malvinas o los fondos buitre, trabajando en cada foro internacional posible para lograr apoyo en la acusación contra Irán.
Czyzewski terminó con una lista de exigencias que incluía ponerle fecha al juicio a los acusados por la conexión local, revertir el reconocimiento legal del partido del neonazi Alejandro Biondini y exigir que la DAIA “explique qué habló con Timerman”. De paso, el familiar repudió a Carlos D’Elía, al que calificó de antisemita, y citó al papa Francisco.
Justamente, fue el pontífice argentino el que cerró el acto, hablando por un video grabado en un celular, en Roma, por Claudio Epelman, presidente del Congreso Judío Latinoamericano. El ex arzobispo porteño hizo llegar “mi cercanía a la comunidad israelita argentina y a todos los familiares de las víctimas” de un atentado que calificó como “una locura; el terrorismo solamente sabe matar, no sabe construir, destruye”. Francisco agregó que “Buenos Aires es una ciudad que necesitaba llorar, que todavía no había llorado lo suficiente. A riesgo de caer en un lugar común, lo repito: nos hace falta llorar”.
Otras voces
- Abuelas de Plaza de Mayo: “Queremos acompañar a todos los familiares de las víctimas en este nuevo aniversario del criminal atentado contra la AMIA. Han pasado veinte años de angustia y desesperación por la falta de respuestas de la Justicia. Ochenta y cinco muertos, más de 300 heridos y ningún detenido. Los asesinos viven en la impunidad y sus cómplices también. Mientras tanto, las madres, padres, hermanos e hijos que perdieron a sus seres queridos aquel trágico 18 de julio de 1994 siguen esperando. El ataque terrorista, para todos ellos, sigue cometiéndose. Sin justicia, las Abuelas lo sabemos bien, no hay alivio posible para tanto dolor. Hoy ofrecemos nuestro abrazo fraterno a los familiares de las víctimas y nuestro apoyo de siempre a la exigencia de memoria, verdad y justicia que han sostenido durante dos décadas”.
- Jorge Capitanich, jefe de Gabinete: “Es un hecho que permanecerá imborrable en la memoria de todos los argentinos y deberá ser esclarecido a través de múltiples herramientas jurídicas de carácter internacional. Si existe alguien con autoridad moral en la Argentina con respecto a este hecho y episodio, y a los reclamos permanentes (para el esclarecimiento del ataque terrorista), es nuestra presidenta de la Nación”.
- Dorit Shavit, embajadora en Israel en la Argentina: “Esperamos por veinte años sin resolver este atentado, esta tragedia contra la AMIA. Y tampoco podemos olvidar lo que ocurrió en la Embajada de Israel. Si no hallamos una solución, el terrorismo va a continuar en cualquier lugar del mundo. Es fundamental hallar a los criminales, juzgarlos y encarcelarlos”.
- Daniel Scioli, gobernador de la provincia de Buenos Aires: “La memoria del atentado a la AMIA es un presente doloroso para todos nosotros. La bomba criminal que destruyó el edificio de la mutual judía hirió el alma y el corazón de la Argentina. Nada podrá nunca justificar la acción criminal del terrorismo; esperamos y necesitamos el conocimiento de la verdad y el castigo de los responsables y cómplices. La paz se construye sobre la base de la no violencia, la memoria y la justicia”.
- Ernesto Sanz, senador, UCR: “La Justicia tiene dos vías, la conexión interna y la externa; en la interna, estamos cerca de un juicio oral; ahora, sacado del camino el obstáculo del memorándum, hay que avanzar en la conexión internacional”.
- Adrián Pérez, diputado, Frente Renovador: “Son veinte años de impunidad y dolor por el atentado a la AMIA. Es necesario avanzar con la derogación del Memorándum de Entendimiento con Irán y con el juicio en ausencia para que se haga justicia”.
- Francisco de Narváez, Unión Celeste y Blanco: “Veinte años de dolor e impunidad. Veinte años sin justicia. Mi recuerdo y acompañamiento para los familiares y amigos de las víctimas”.
FRENTE A TRIBUNALES MEMORIA ACTIVA RECLAMO QUE EL FISCAL ALBERTO NISMAN SEA SEPARADO DE LA CAUSA AMIA
“Ha demostrado incapacidad para investigar”
Memoria Activa hizo su acto a la misma hora que el de la AMIA para marcar sus diferencias con la dirigencia de la comunidad judía.
Diana Malamud dijo que la causa AMIA “se convirtió en una de las más grandes farsas”.Imagen: Rafael Yohai
“No se puede hablar de la causa AMIA, hay que hablar de la farsa AMIA”, reclamó con tristeza Diana Malamud, en nombre de los familiares y amigos de Memoria Activa. El acto convocó a una multitud frente a Tribunales y fue cerrado con el emotivo canto de Sandra Mihanovich, que con “Honrar la vida” conmovió a la Plaza Lavalle. Malamud reclamó la destitución del fiscal Alberto Nisman “porque no esclareció nada y porque depende de intereses que no son los de la verdad y mucho menos los de la Justicia. La Justicia argentina ha fracasado rotunda y especialmente”. Antes de Malamud hablaron Juan Carr, de Red Solidaria; el psicólogo Natán Sonis y el periodista de Página/12 Raúl Kollmann.
Esta es la primera vez que Memoria Activa concreta su acto a la misma hora que el acto oficial de la AMIA y la DAIA. En años anteriores existía la posibilidad de concurrir a ambos actos, pero en este aniversario la decisión fue marcar la diferencia. Diana Malamud lo explicó así: “Estamos a diez cuadras de la calle Pasteur, donde ocurrió el atentado, pero a unas miles de cuadras de distancia de la convocatoria del acto que se está realizando allí. Fueron las sucesivas dirigencias de la comunidad judía las que nos posicionaron en este lugar, porque han tenido a lo largo de estos veinte años una actuación vergonzosa”.
El tramo más duro del discurso de Malamud apuntó contra el fiscal Nisman. “Tal vez se llame fiscalía especial porque de verdad es especialmente dependiente de intereses que no son los de la verdad. Es claro, veinte años después, que no tiene sentido que mantengamos semejante especial estructura que no ha servido para nada más que para garantizar impunidad. Pasaron veinte años y es por eso que Memoria Activa exige la remoción del fiscal especial Alberto Nisman, que ha demostrado su incapacidad para investigar esta causa.”
“Estamos hablando de veinte años, y esta causa se convirtió en una de las más grandes farsas que ha tenido nuestro país. Hemos tenido ocho diferentes gobiernos en estos veinte años y los que no han participado del encubrimiento han fracasado en la búsqueda del esclarecimiento”, remarcó Malamud. Memoria Activa fue de las agrupaciones que respaldaron el Memorándum de Entendimiento con Irán como una forma de intentar la indagatoria a los imputados iraníes, aunque al mismo tiempo es una agrupación que expresa críticas y marca distancias respecto del Ejecutivo.
El acto había comenzado a las 9.53, la hora en que se perpetró el atentado contra la AMIA, con la lectura del listado de 85 víctimas del ataque contra la mutual judía. Como sucede, año tras año, uno de los momentos más conmovedores fue el del sonido del shofar, el cuerno de cabra que suena como un lamento, pero que era usado en épocas inmemoriales para avisar de peligros. Así como se decía que el shofar derribó las murallas de Jericó, en el acto se proclamó la necesidad de que el sonido milenario “derribe las murallas de la impunidad”.
El primer orador fue el periodista de este diario Tuny Kollmann, “cuando esta mañana (por ayer) leí sobre el derribo del avión de Malaysia, pensé en las Diana Malamud, Adriana Reisfeld, Laura Ginsberg o Luis Czyzewski holandeses, familiares de las víctimas de quienes iban en la aeronave. Seguramente les estarán diciendo que investigarán hasta las últimas consecuencias, que se sabrá la verdad, que habrá una comisión y una Justicia independientes. Y lo que ocurre es que los Estados esconden, los servicios de inteligencia mienten, la Justicia tarda y tarda y todo se hace muy difícil para familiares que son arrancados de su vida cotidiana y pelean por la verdad sólo con su coraje. No sólo pienso en los familiares de acá, pienso en los de las Torres Gemelas, que se deben estar preguntando por qué mataron a Bin Laden, por qué no lo llevaron a juicio, por qué lo tiraron al mar... ¿Lo habrán tirado al mar? Si estuviera con los familiares del avión, les daría un único mensaje: desconfíen. Estoy acá para expresarles mi cariño y mi agradecimiento porque ustedes, los familiares y amigos de las víctimas, no dejan tranquilos a los que ocultaron, a los que demoraron, a los que llevaron a que se sepa muy poco de lo que pasó en el atentado”.
Las palabras de Juan Carr calaron hondo. El titular de la Red Solidaria derramó su calidez: “Vengo a abrazarlos, a decirles que no están solos ante semejante impunidad. Los asesinos están entre nosotros, van a nuestras fiestas, nos los cruzamos por la calle. Eso es insoportable. Los admiro –les dijo a los integrantes de Memoria Activa– por estos veinte años de pasión y lucha admirable”.
Estaba programada la presencia y la palabra de Taty Almeyda, en representación de Madres de Plaza, pero el fallecimiento de una sobrina le impidió estar. Por su parte, el psicoanalista y psicólogo social Natán Sonis le dio un enfoque muy distinto y novedoso a su intervención: “No es cierto que veinte años no es nada. Ante una tragedia como ésta, son veinte años de un duelo que no se puede elaborar. Porque si aparecen dirigentes comunitarios que premian a policías o a políticos que al otro día son imputados ¿qué duelo puede concluir? ¿La crueldad jurídica qué duelo permite elaborar? Todo pone al límite nuestra capacidad de cordura y la lucha de Memoria Activa es, nada menos, que un acto de salud mental”.
El cierre estuvo a cargo de Sandra Mihanovich, que hizo derramar lágrimas y abrazos con su “Honrar la vida” cantado a capella.
El reclamo de Apemia
La Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (Apemia) reclamó la apertura de los “archivos secretos” sobre el atentado a la mutual judía, del que se cumplieron ayer veinte años. Durante un acto frente al Congreso, Apemia pidió que se cree una “comisión investigadora de la verdad” y exigió el “juicio y castigo a los culpables”. Participaron del acto los senadores del Frente Amplio-Unen Norma Morandini y Fernando Solanas; los diputados Claudio Lozano y Alcira Argumedo y los dirigentes Luis Zamora y Patricia Walsh. Hubo representantes de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Unidad Popular, el Movimiento Socialista de los Trabajadores y la Correpi.
LA AGRUPACION 18J HIZO SU ACTO EN LA PLAZA DE MAYO
Por Memoria, Verdad y Justicia
Sergio Burstein, referente de la agrupación, llamó a que se piense “en los muertos” del atentado a la AMIA y advirtió que “la única manera de devolverles la dignidad es con justicia”. En homenaje a las víctimas hablaron amigos, un familiar y un sobreviviente.
Por Ailín Bullentini
En el acto en Plaza de Mayo, los integrantes de la Agrupación 18J reclamaron justicia.Imagen: Rafael Yohai
Ochenta y cinco globos negros permanecían atados, juntos, de la valla que separa la Casa Rosada del resto de la Plaza de Mayo. A su lado, un puñado apretado de hombres y mujeres, algunos mayores, otros más jóvenes, esperaban en silencio su momento de conmemoración, el único de cada año en el que la angustia por las ausencias duele, apenas, un poco más que el resto. “A la hora 9.53, Argentina sufrió el más cruento atentado terrorista de su historia. 85 personas perdieron la vida y más de 300 quedaron heridas”, comenzó la lectura de la proclama colectiva con la que la Agrupación 18J eligió empezar su propio homenaje, lejos del acto oficial por los veinte años de la voladura de la sede central de la mutual judía AMIA y del realizado por Memoria Activa. Los globos fueron soltados al cielo un momento después “para que los muertos no mueran dos veces, una por la bomba y otra por el olvido y la indiferencia”. Antes, un minuto de silencio.
Luego, la palabra de “un amigo, un familiar y un sobreviviente”. Los gritos de “Presente” tras la lectura de los nombres de cada una de las víctimas y el pedido colectivo de “Justicia” sirvieron de cierre.
La convocatoria frente a la Pirámide de Mayo fue modesta, apenas sobrepasó el círculo íntimo. “Hace veinte años volaba la sede de la AMIA, hace 240 meses nuestra vida cambió para siempre, hace 7300 largos días que esperamos respuestas”, escucharon los familiares y amigos de las víctimas y sobrevivientes aunados en la agrupación que encabeza Sergio Burstein. A los directamente implicados se sumaron el subsecretario de Política Criminal de la Secretaría de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena; el senador radical Eugenio “Nito” Artaza e integrantes de HIJOS. La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; el jurista español Baltasar Garzón; el juez Daniel Rafecas; el embajador ante el Vaticano, Juan Pablo Cafiero; la comunidad judía de Roma y el titular de la Red Solidaria, Juan Carr, enviaron adhesiones.
El reclamo de justicia unificó la proclama colectiva y las palabras de los tres oradores: la referente de la comunidad cristiana San Egidio, Andrea Poretti, quien habló en nombre de los “amigos” de sobrevivientes y familiares de las víctimas del atentado; Olga Degtiar, mamá de Cristian, que falleció en el derruido edificio de la AMIA, a los 21 años; y Hugo Fryszberg, que pudo salir de allí con vida. “Que piensen en los muertos”, exigió tras el final del homenaje Burstein en diálogo con este diario. Su pedido tuvo por destinatarios a la generalidad de autoridades políticas, comunitarias y del Poder Judicial: “Que dejen las miserias personales, los apetitos de lucrar con la memoria, que no se llenen la boca hablando de los muertos en la AMIA. La única manera de devolverles la dignidad a los muertos es con justicia y no por decreto”, sentenció.
Los amigos
Las palabras de Poretti inauguraron las expresiones de homenaje a las víctimas. Sus nombres de pila ordenados uno al lado del otro en dos grandes carteles flanqueaban la pequeña tarima donde estaba ubicado el micrófono. Bien cerca, apretujados por la emoción y los recuerdos, sus familiares y amigos escuchaban con la vista en el vacío.
“Esta es una cita fija a lo largo de los veinte años que han transcurrido. No nos convoca aquí, como lo hizo esta mañana (por ayer) en la sede de la mutual o el lunes en la Catedral, sólo un acto de presente, sino el acompañamiento cercano a los más allegados”, dijo Poretti y exclamó: “Quien olvida, quien no tiene memoria del pasado, está destinado a repetirlo”.
Los sobrevivientes
“Mi nombre es Hugo Fryszberg, tengo 54 años, una esposa y dos hijos. Pude salir vivo del edificio”, contó tembloroso frente a quienes lo “ayudaron a elaborar el duelo” de su propia sobrevivencia: “Soy un sobreviviente, mi testimonio es en nombre de muchos de ellos que saben que serlo significa, además de haber sufrido una experiencia altamente traumatizante, seguir padeciéndola de por vida”, amplió.
Aquella mañana de julio de 1994, Hugo estaba en su lugar de trabajo, que “también era el de confianza, el de los afectos”. “De repente, un estallido. Cuando alguien gritó todos al piso, instintivamente cubrí mi cabeza con mis manos y me tiré debajo de escritorio. Sentí que caía en un largo precipicio hasta que se escuchó el segundo estruendo. Hubo ruidos, roturas de vidrios, el techo de mi oficina crujió y se dobló”, relató así, en escenas, el atentado por dentro.
Ayer fue la primera vez que un sobreviviente habló en un homenaje a las víctimas. Además de fragmentos de lo vivido, Fryszberg repartió críticas: “Conozco a dirigentes comunitarios rasgándose las vestiduras de que estaban cerca, que podrían haber estado. A ellos se les derrumbó el edificio y pagaron con ladrillos. Quienes estábamos cumpliendo con nuestras tareas pagamos con nuestras vidas –les endilgó–. Ellos tienen un edificio reconstruido, nosotros un vacío difícil de llenar”. Por último, abogó por memoria y exigió justicia. “Han pasado veinte años de frustraciones que no han hecho más que dividir a los familiares, a la comunidad judía y a la sociedad. Basta de mentiras y complicidades, necesitamos saber la verdad”, culminó, antes de fundirse en un abrazo con Judith, Alan y Luciano, su familia, que lo escuchó entre lágrimas.
Los familiares
Aquel 18 de julio fue el último día en la vida de Cristian Degtiar y el primer día del después de su familia, algo que Olga Degtiar, su mamá, intentó explicar frente a sus pares ayer. “Un día llegó la oscuridad. En un segundo, un estallido de odio detuvo todos los instantes con su asesino explosivo de horror. Un día comenzó el después”, mencionó en plena resistencia a la emoción, que por poco la calla.
Degtiar habló de ausencias, la mochilas cargadas de momentos no vividos, pero también de lucha, voluntad y esperanza: “A veinte años, podemos afirmar que estamos partidos de dolor, pero nunca se va a quebrar nuestro espíritu de lucha, nuestra voluntad y esperanza. Estamos convencidos de que un país se construye con verdad y con justicia”. “El mundo no debe mirar hacia otro lado, mientras el terrorismo avanza oscuramente devorando ilusiones de tantos inocentes”, denunció, en un reclamo más que se oyó ayer en la misma dirección: memoria, verdad y justicia, a pasos no más del territorio en donde las Madres de Plaza de Mayo lo inauguraron: “Mientras esté viva la memoria estará viva la esperanza de encontrar la justicia tan necesaria y esperada, injustamente negada durante estos veinte largos años”.
18-7-2014
AMIA
En Plaza de Mayo, calle Pasteur y Plaza Lavalle
Postales de los actos por el 20 aniversario del atentado a la AMIA
En Plaza de Mayo, calle Pasteur y Plaza Lavalle
Postales de los actos por el 20 aniversario del atentado a la AMIA
"20 años. Ni un día de olvido". Bajo ese lema realizó el acto principal por el atentado a la AMIA. Memoria Activa se reunió bajo la premisa “No nos falta memoria, nos falta justicia” y en Plaza de Mayo, Sergio Burstein, que preside la Asociación 18J dijo: "Para saber la verdad hace falta decisión política y entiendo que este gobierno hizo mucho más que otros".
“En este instante, hace 20 años, mataron a nuestros hijos y desde ese momento no podemos verlos crecer”, leyó Mario Pergolini, conductor del acto. “Para que nuestros muertos no mueran dos veces. Una vez por la bomba, la otra por el olvido y la indiferencia”.
Después de un minuto de silencio los familiares leyeron los nombres de las 85 víctimas.
“Queremos saber de una vez por todas que fue lo que pasó”, Ralph Thomas Saieg, vicepresidente de la AMIA. El referente de la comunidad judía reclamó que se avance en la conexión local del atentado. “Es una deuda legal y moral que nunca dejaremos de reclamar. Nos deben muchas respuestas a los que reclamamos justicia”, dijo.
El homenaje de Memoria Activa
“No nos falta memoria, nos falta justicia”. Bajo ese lema la agrupación Memoria Activa recordó a las víctimas del atentado a la AMIA en un acto en la Plaza Lavalle, frente al palacio de Tribunales. “Veinte años después de la masacre estamos en el mismo lugar donde denunciamos a los responsables de obstruir la investigación", expresaron los organizadores. En su discurso, Diana Malamud pidió la destitución del fiscal a cargo de la Fiscalía Especial para el caso AMIA, Alberto Nisman a quien calificó como “incapaz de investigar”.
Desde temprano la Plaza Lavalle se fue llenando de gente. A las 9.30, desde el escenario montado de espaldas a Tribunales que mostraba en su fachada la bandera a media asta, se anunció el inicio del acto y a las 9,53 puntual y se leyeron los nombre de las 85 víctimas y de los miembros de Memoria Activa que fallecieron desde el atentado hasta hoy. Después, hicieron sonar el shofar, instrumento ceremonial hecho con cuerno de carnero, “para que el sonido derribe el muro de impunidad”.
El primero en hacer uso de la palabra fue el periodista Raúl Kollmann quien hizo referencia al atentado contra el avión malasio. “Teniendo en cuenta nuestra experiencia, les diría a los familiares de esas víctimas que desconfíen”, dijo y agregó que los Estados ocultan sus responsabilidades en este tipo de situaciones.
Por último, llamó a no perder la bronca contra la impunidad.
“Vine acá para abrazarlos”, dijo Juan Carr, titular de Red Solidaria, en el inicio de su discurso. “Hay 85 muertos y los asesinos están entre nosotros, eso no se puede tolerar”, expresó y luego de dio la palabra al psicoanalista Natan Sonis quien analizó lo difícil del duelo para los familiares de las víctimas ante la ausencia de Justicia. “Lo social es fundamental para superar la crueldad jurídica y la impunidad”, dijo en referencia a la actividad militante de Memoria Activa y reforzó la idea al decir que la resistencia es un acto de salud mental.
Entre los oradores estaba prevista la presencia de Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo línea fundadora, pero por problemas personales no pudo estar. Igual, los pañuelos blancos estuvieron en la plaza en apoyo y recuerdo a las víctimas del atentado.
La última oradora fue Diana Malamud, de Red Solidaria. En su discurso, recorrió la historia de las dos causas judiciales que se abrieron en torno al atentado de 1994. “Ambas son farsas que han enriquecido a muchos”, dijo.
Una de las causas a las que hizo referencia Malamud es la que se inició en 2004 y que investiga el encubrimiento de sectores políticos y judiciales “para garantizar la impunidad”. En ella, el juez Ariel Lijo imputó al ex presidente Carlos Menem; al juez Juan José Galeano y el entonces jefe de la SIDE, Hugo Anzorreguy, entre otros y sobreseyó al ministro menemista Carlos Corach, a un grupo de policías y a los secretarios del juez Galeano por entender que actuaron “bajo obediencia debida”. Desde Memoria Activa esperan que durante el próximo año comience el debate.
También, Malamud cuestionó el desempeño del fiscal Alberto Nisman, a cargo de la Fiscalía Especial AMIA y pidió que sea destituido de su cargo y que la investigación esté en manos de un funcionario capaz de investigar a fondo las responsabilidades tras el atentado.
El cierre estuvo a cargo de la cantante Sandra Mihanovich que entonó a capela el tema de Eladia Blázquez “Honrar la vida”. Después hubo tiempo para los abrazos entre familiares y amigos de las víctimas a 7300 días, 1040 semanas, del atentado terrorista más importante de la historia argentina.
La Asociación 18J en Plaza de Mayo
El acto comenzó a las 13hs y Hugo Fryszberg, uno de los sobrevivientes del atentado destacó: "Luchamos por memoria, verdad y justicia" y aseguró que exigen "pruebas y el correspondiente castigo a los culpables".
"Estos 20 años me han acompañado con la certeza de que lo que pasó no lo debemos olvidar", aseveró y agregó que "ser sobreviviente de ese hecho significa padecer de por vida con cicatrices invisibles".
Antes de la suelta de globos, se escucharon los nombres, apellidos y edades de las víctimas y posteriormente tomó la palabra Olga Degtiar, madre de Cristian, uno de fallecidos el 18 de julio de 1994 en ese atentado.
"A 20 años seguimos partidos de dolor pero con el espíritu de lucha intacto", resaltó Degtiar y señaló que "la conciencia
colectiva y la justicia deben ser nuestra defensa para que nunca más tengamos que vivir el horror", expresó.
Una vez finalizado el acto, Sergio Burstein que preside esa la Asociación 18J , aseguró que "lo que sabemos hoy es que la AMIA voló en pedazos el 18 de julio de 1994 a las 9.53, murieron 85 personas, hubo más de 300 heridos". "Cada uno cargará con sus responsabilidades por el cargo que ocupaba y con la responsabilidad que tienen para devolverle la dignidad a las víctimas que es con justicia", resaltó Burstein.
En diálogo con los medios de prensa, Burstein apuntó que "hace 20 años que la justicia trabaja para legitimar la impunidad, no sólo con el atentado a la AMIA, sino también el atentado a la Embajada de Israel".
Además se refirió a la causa por las escuchas ilegales en la Ciudad y señaló que "ahora dicen que no tienen pruebas suficientes para mandar a (Mauricio) Macri a juicio pero hace tres años y medio tuvieron pruebas para procesarlo" y apuntó que "Macri es el jefe de Gobierno que designó al Fino Palacios, que compró el kiosco de escuchas ilegales".
Al ser consultado por el acto central, Burstein advirtió que "sobre muchos de los que hoy se golpeaban el pecho pidiendo justicia, les pido que vayan al expediente y vean lo que hace la AMIA y la DAIA con respecto al encubrimiento que es nada, absolutamente nada".
Por último, expresó que "para saber la verdad hace falta decisión política y entiendo que este gobierno hizo mucho más que otros"
El acto central de conmemoración del 20 aniversario del atentado contra la mutual judía
AMIA: pedido de juicio a Telleldín y críticas al memorándum con Irán
La dirigencia de la comunidad reclamó la derogación del acuerdo, entre críticas al canciller Timerman y al dirigente Luis D'Elía. También exigió investigar la conexión local. Por el gobierno asistieron el ministro Sileoni y el senador Aníbal Fernández. Macri estuvo ausente.
Agustina Fuertes
En una mañana fría pero soleada, el ya histórico acto de la mutual comenzó con la sirena que sonó a las 9:53hs; la hora exacta en que estalló el edificio de Pasteur 633, en el barrio de Once.
Tras la mención de cada uno de los muertos, cuya memoria se honró con una vela y una rosa en el escenario, Thomas Saiegh, el vicepresidente de la AMIA, en ejercicio de la presidencia, exigió al Congreso "la derogación expresa" del acuerdo de Argentina con Irán ya que lo consideró "innecesario por no aportar a la causa" y recalcó que la Cámara Federal les dio la razón en ese reclamo.
Saiegh se preguntó: "¿Por qué sabemos tanto de la conexión internacional y tan poco de la conexión local?", y aseguró que ya pasadas dos décadas "es poco lo que se ha avanzado en el esclarecimiento" de la matanza sobre "lo que ocurrió aquí, en suelo argentino en los días previos al atentado".
Remarcó que "no ha surgido de la investigación ni un solo imputado nuevo, ni una pista nueva que permita esclarecer de manera definitiva la conexión local de la cual Carlos Telleldín indiscutiblemente sabe y mucho". Asimismo, aseguró que "no se puede seguir desperdiciando oportunidades" y reclamó un juicio en breve para el ex reducidor de autos.
En el mismo sentido, pero de manera más enfática, habló Luis Czyzewski, en nombre de los familiares de las víctimas. "La oposición tiene una excelente oportunidad de ayudar al gobierno y éste tiene la excelente oportunidad de recibir ayuda y corregir una mala decisión", en relación al pedido de que se derogue en el Congreso el Tratado con Irán.
"Con el fundamentalismo asesino no se negocia ni se pacta", aseguró Czyzewski, quien añaidó que Irán "tiró al tacho de basura" el acuerdo firmado hace un año y medio con la Argentina porque no logró que se levantaran las órdenes de captura contra los ciudadanos de ese país sospechados de haber planificado el atentado.
Tras recomendarle al canciller Héctor Timerman leer los fundamentos del fallo que consideró que el memorándum es inconstitucional, el hombre que perdió a su hija en el atentado dijo: "Para usted, señor canciller, no será trascendente con quiénes estaba negociando, pero ha sido un gravísimo error diplomático que estamos pagando muy caro".
El familiar de la víctima consideró además que "Luis D'Elía debería ocupar el banquillo ante la justicia", en lugar de estar en la televisión. Czyzewski criticó el espacio televisivo que D'Elía tiene en el canal CN23, propiedad del empresario de medios y coeditor responsable de Tiempo Argentino Sergio Szpolski, a quien Czyzewski tildó como "el canal de un rabino".
"Porque si de un rabino se trata, nos hubiera gustado oír algo cuando un rabino, desde un plano comercial, le da pantalla al señor Luis D´Elía para que desarrolle y difunda por televisión su pensamiento totalitario, violento y antisemita", dijo. Después de la politizada intervención del periodista Alfredo Leuco -definió a Timerman como "el ejecutor material de este crimen de lesa impunidad", por el memorándum con Irán-, Mario Pergolini, conductor del acto, presentó a la cantante Julia Zenko, cuya voz se alzó por las calles de Once, en el momento más emotivo de la mañana.
Escuchaban atentos los representantes del gobierno nacional Aníbal Fernández y el ministro de Educación, Alberto Sileoni, junto a legisladores y dirigentes como Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz, Margarita Stolbizer, Hermes Binner,y Sergio Bergman.
El jefe de gobierno porteño estuvo ausente (ver aparte), y pudo verse entre el público al arzobispo porteño Mario Poli, remplazante de Bergoglio en la diócesis porteña. « El mensaje del Papa Francisco A través de un videomensaje transmitido en pantalla gigante al cierre del acto central, el Papa Francisco pidió que "se haga justicia" y expresó su solidaridad con “la comunidad israelita argentina” y con los familiares de las víctimas del ataque terrorista, "sean judíos o sean cristianos".
"Junto a mi cercanía –dijo Francisco-, junto a mi oración por todas las víctimas, también hoy va mi deseo de justicia. Que se haga justicia. Que Dios dé paz a los que murieron en este acto de locura". Macri faltó, pero familiares lo visitaron en bolívar 1 Mauricio Macri no participó del acto por los 20 años del ataque terrorista contra la AMIA, y así evitó posibles expresiones de repudio, alguna silbatina que incomodase al jefe del gobierno porteño. A cambio, el alcalde recibió en su despacho a los familiares de las víctimas Luis Czyzewski y Mario Averbuch, gracias a los oficios realizados por su subsecretario de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural, el controvertido Claudio Avruj.
Durante el encuentro privado, del que también participó Fulvio Pompeo, subsecretario de Relaciones Institucionales e Internacionales del gobierno de la Ciudad, Macri expresó su solidaridad. Al salir de la reunión, Averbuch destacó el aspecto "muy humano" de la charla y el apoyo que les brindó el alcalde.
Pero no hubo cuestionamientos al líder del PRO por su vínculo con el ex comisario de la Federal Jorge "Fino" Palacios, ex jefe de la Policía Metropolitana, detenido y rumbo al juicio oral por la causa de "escuchas ilegales", en la que el Macri sigue procesado. Palacios, además, fue un pieza clave de la escandalosa e impune pesquisa judicial del atentado a la AMIA, y está procesado en la causa que investiga en encubrimiento del ataque contra la mutual judía.
Controversia
Desde la AMIA querían que el orador fuese un sobreviviente del Holocausto, pero un sector de los familiares impuso a Alfredo Leuco con la amenaza de no participar del acto.
DIANA MALAMUD LANZÓ DURAS CRÍTICAS AL FISCAL QUE INVESTIGA EL ATENTADO
Frente a Tribunales, Memoria Activa pidió la remoción de NismanLa agrupación realizó un acto en paralelo al oficial, en el que cuestionó que se ponga el eje en los autores directos y no en la conexión local.
Para Memoria Activa, la "Causa AMIA" es la "Farsa AMIA". Y está dividida en dos facetas: el atentado y el encubrimiento. Nisman decidió obviar esta segunda parte porque –acusó Malamud– están procesados sus ex compañeros de trabajo. La alusión parece apuntar al ex juez Juan José Galeano y también a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. Pero además están procesados el ex presidente de la Nación Carlos Menem, el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex comisario Jorge "Fino" Palacios y el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja, entre otros.
Como contrapartida, Malamud anunció que los iraníes imputados como autores directos del atentado a la mutual judía ocurrido en 1994 "serán juzgados el día que se entreguen. O sea, nunca".
Malamud también desnudó la profunda brecha que divide a la comunidad judía en torno al atentado. Desde la Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, sede histórica de los actos de Memoria Activa, describió: "Estamos a diez cuadras de distancia de la sede de la AMIA, y a miles de cuadras del acto que se está realizando allí."
La convocatoria por el vigésimo aniversario del ataque a la mutual cerró con una estremecedora interpretación a capella de "Honrar la vida" por parte de Sandra Mihánovich. Antes, habían subido al pequeño escenario donde sonó el shofar, el milenario cuerno de animal con el que el pueblo judío era llamado a la plaza, el dirigente social Juan Carr, el periodista Raúl Kollman y el psicólogo Natan Sonis.
Kollman parangonó la tragedia de los familiares de las víctimas de la AMIA con la de los familiares de los muertos en el avión de Malaysian Airlines derribado el jueves. "Los estados ocultan y esconden sus responsabilidades... no quiero que perdamos la bronca, ni el odio a la impunidad", dijo.
Juan Carr, por su parte, anunció: "Vengo para abrazarlos. No están solos. Cuarenta millones de nosotros estamos con ustedes. El país verdadero y profundo está con ustedes." Pero al mismo tiempo advirtió: "Los asesinos están entre nosotros y eso es insoportable."
Sonis, finalmente, enfocó la situación desde una perspectiva psicológica y resumió que "20 años no pasaron, están pasando". En ese sentido, denunció que "el complemento de la inseguridad es la impunidad" y responsabilizó a la justicia porque "la inseguridad no pasa por las noticias policiales sino por las judiciales". «
EE UU "acompaña el dolor"
El gobierno de los Estados Unidos expresó hoy que acompaña "el sentimiento de dolor y pérdida que sufrieron" las familias de las víctimas del atentado contra la AMIA, del que hoy se cumplen 20 años, y sostuvo que es "fundamental identificar a los responsables" para llevarlos a la justicia.
Así lo señaló el encargado de negocios de Estados Unidos en la Argentina, Kevin Sullivan, quien participó del acto central de conmemoración por el 20 aniversario del atentado a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).
"El gobierno y el pueblo de los Estados Unidos acompañan el sentimiento de dolor y pérdida que sufrieron las familias de las víctimas. Queremos honrar su entereza y la fortaleza de la comunidad", afirmó el jefe de la misión diplomática estadounidense en un comunicado.
"Creemos que sigue siendo fundamental identificar a los responsables de este terrible atentado para llevarlos a la justicia", afirmó Sullivan.
Por último, el diplomático indicó que "esta triste fecha nos recuerda por qué no podemos descansar en nuestros esfuerzos por combatir las redes de terrorismo mundial y promover la paz, la tolerancia y el entendimiento mutuo a nivel internacional".
Abuelas: "Sin justicia no hay alivio"
"Queremos acompañar a todos los familiares de las víctimas en este nuevo aniversario del criminal atentado contra la AMIA. Han pasado 20 años de angustia y desesperación por la falta de respuestas de la justicia", se expresaron las Abuelas de Plaza de Mayo a través de un comunicado. "85 muertos, más de 300 heridos y ningún detenido. Los asesinos viven en la impunidad y sus cómplices también. Mientras, las madres, padres, hermanos e hijos que perdieron a sus seres queridos (...) siguen esperando", agregó la organización presidida por Estela de Carlotto. "Sin justicia, las Abuelas lo sabemos bien, no hay alivio posible para tanto dolor", dijeron, y ofrecieron "nuestro abrazo fraterno a los familiares de las víctimas y nuestro apoyo de siempre".
Capitanich: "Debe ser esclarecido"
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, dijo que el atentado fue "un hecho que permanecerá imborrable en la memoria de todos los argentinos" y "deberá ser esclarecido a través múltiples herramientas jurídicas de carácter internacional". En conferencia de prensa, el funcionario defendió el memorándum de entendimiento firmado con Irán, y afirmó que se tomaron "las acciones posibles para esclarecer el hecho y consideramos que es una cuestión que debe ser esclarecida, para lo cual es necesario recurrir con múltiples herramientas jurídicas de carácter internacional". Además, expresó que "si existe alguien con autoridad moral en la Argentina con respecto a este hecho y episodio y a los reclamos permanentes (para el esclarecimiento) es nuestra presidenta".
Daniel Scioli
"La bomba criminal que destruyó el edificio de la AMIA hirió el alma y el corazón de la Argentina", expresó el gobernador, que también expresó la necesidad del "castigo a los responsables".
ACTO DE APEMIA
Piden una comisión investigadoraLa Agrupación por el Esclarecimiento de la Masacre Impune de la AMIA (APEMIA), evocó los 20 años del atentado que dejó 85 muertos y más de 300 heridos con fuertes cuestionamientos a los tres poderes del Estado y a las dirigencias de la AMIA y la DAIA.
"El Poder Judicial, el Legislativo y el Ejecutivo han sido y continúan siendo encubridores y todavía no dieron cuenta de su participación en el atentado. Si pasaron 20 años, ¿qué podemos esperar de esta gente?, sostuvo Guinsberg.
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